Entre nueve mil y diez mil personas llenarán las gradas de El Sardinero
de Santander para ver este domingo, a partir de las 13 horas, el choque entre
el equipo vallisoletano y Ordizia.
Arbizu y Garrote presentan la final de Copa. Foto: www.valladolidrac.com |
Antes, el presidente
del VRAC Quesos Entrepinares, José Antonio Garrote, ha comentado que se prevé
"un ambiente extraordinario", y que en los aledaños del estadio habrá
carpas con bebida y comida para animar dicho ambiente como se suele hacer en
eventos de esta índole a nivel internacional. Al mismo tiempo, ha indicado que
se llenarán cuatro autobuses de aficionados queseros dispuestos por el club
para los fieles de forma gratuita.
Garrote ha deslizado
que muchos aficionados viajarán en coches particulares y que la organización
prevé que serán entre nueve mil y diez mil las personas que llenen las gradas
de El Sardinero. Después, José Antonio Garrote ha insistido en la "enorme
trascendencia de este partido".
"La Copa del Rey
es uno de nuestros retos de este año. La plantilla está perfectamente
mentalizada y esperamos que compita como lo suele hacer e intente ganar el
título", ha declarado el máximo mandatario de la entidad quesera, quien ha
estado acompañado en la rueda de prensa por el vicepresidente, José María
Valentín Gamazo, Lisandro Arbizu y los jugadores del VRAC Álvaro Abril y Javi
Ortega.
Precisamente, Garrote
ha aprovechado la presencia del presente y futuro del equipo para rendir
homenaje "al año que están haciendo" muchos jóvenes jugadores de la
cantera "fruto de la histórica necesidad ante tantas bajas sufridas".
En este sentido, ha mencionado la eclosión de jugadores como Álvaro Ferrández,
Diego Merino, al que mandó un abrazo ante su inminente operación de rodilla,
Stefano Tuconni, Rodrigo López, Mathew Demangeat, Diego Villamor, Borja Estrada
o César Pardo. "Han hecho un esfuerzo extraordinario y este cúmulo de
lesiones nos ha hecho ver que tenemos una cantera extraordinaria".
Para finalizar su
intervención, José Antonio Garrote se ha refirido al anuncio que ha hecho
Lisandro Arbizu en un medio argentino de que éste será su último año de
jugador. Así, le brindó su más sincero agradecimiento y puso en "gran
valor el hecho de haber tenido en las filas del VRAC a una estrella como
Lisandro".
Arbizu recogió el
testigo de Garrote y rechazó hablar de una hipotética renovación en su cargo de
técnico, pues ahora es el momento de centrarse en los objetivos que el equipo
tiene a su alcance y ya habrá tiempo de hablar de ello al final de la
temporada.
De este modo, ha profundizado
en la final del domingo y ha declarado que el equipo llega "bien,
recuperando jugadores". "No hay que especular. Ni pensar en favoritismos.
Es una final y hay que jugarla con hambre. No se gana por un escudo ni por el
nombre. Hay que tener hambre para ganarlo y hay que ganarlo".
No se ha centrado en
aspectos más específicos del juego, pues ha incidido en que el rugby es
"actitud y humildad". "Es un deporte de combate y, si no
combatimos, el deporte no existe", ha añadido el jugador y entrenador del
VRAC, que ha desvelado que no podrá actuar el domingo merced a un esguince de
rodilla y ha admitido, para concluir, que no piensa en las bajas que pueda sufrir
Ordizia para este importante partido.
Noticia de www.valladolidrac.com