“Hay gente a la que se le va la pinza”.
El presidente del Real Valladolid, molesto con las formas y el fondo de algunas críticas: “A
estas alturas, después de quince años dejándome algo más que la piel, la
crítica por hacer daño se la pueden meter por donde les quepa”. Braulio Vázquez
se suma al descontento y avisa para el próximo verano: “Si no están contentos
conmigo, renuncio a mi contrato y me voy”.
Carlos Suárez, en una imagen de archivo. Foto: www.realvalladolid.es |
Tras la presentación de Miguel Ángel Portugal como
nuevo técnico blanquivioleta, para cubrir la salida de Gaizka Garitano, Carlos
Suárez ha arremetido contra las críticas personales y no constructivas que está
recibiendo en las últimas semanas: “Si a alguno no le gusta mi proyecto, que
ponga el dinero y lo cambiamos”. “A estas alturas, después de quince años
dejándome algo más que la piel, la crítica por hacer daño se la pueden meter
por donde les quepa”, ha sentenciado el presidente del Real Valladolid.
Suárez está molesto: “Yo entiendo todas las
críticas, sobre todo las que son con respeto. Las valoro e intento hacer uso de
ellas para mejorar. No hay nadie que lo sepa todo. Y también entiendo que en
algunos casos haya podido cometer una injusticia porque, como decía Oscar
Wilde: «Es humano cometer injusticias con lo que sea ama»”.
No obstante, a juicio del presidente del Real
Valladolid, “lo que pasa es que yo sé quién puede amar y quién no. Aquí,
alrededor del Real Valladolid, hay 11.600 tíos que tienen derecho a decir. Y el
resto no tienen derecho a decir absolutamente nada”.
Ante el alud de críticas, de socios y no socios, a
la gestión de Carlos Suárez, en especial la deportiva, el presidente blanquivioleta ha
sacado pecho de su trabajo:
“A mí se me puede criticar, primero porque soy la
cabeza visible de este club y el máximo accionista. Y por lo tanto responsable.
Como tal es lógico que se me critique. Y seguro que he hecho muchísimas cosas
mal, muchísimas, pero hay una ventaja: pueden criticar, y eso es bueno, porque
estamos vivos. Y también algo tendré que ver en eso, ¿no?”.
Suárez ha puesto en valor los aciertos en la gestión
del club y ha recordado que ha sido el único que se interesó por el Real
Valladolid: “Si yo, en estos quince años, he tomado un millón de decisiones, a
lo mejor 800.000 han sido erróneas. He intentado mejorar. A lo mejor ya no llevo
un 70% de errores, he bajado al 65% (...). Hay gente a la que se le va la pinza. Esto no es una
cuestión de arrestos, ni de quién llega más lejos. Los arrestos los tuve cuando
tomé la decisión (adquirir el club), que no hubo nadie que la tomó. No voy a consentir que toquen
a mi gente”, ha señalado poniendo como ejemplo al secretario técnico, Braulio
Vázquez.
El gallego, instantes antes, tampoco se había
mordido la lengua: “Me queda un año de trabajo pero, si el entrenador del club
no está contento conmigo, no quiero nada”. Braulio Vázquez, que ha incidido en
que “el equipo tiene una falta de confianza brutal”, ha avisado de cara al
próximo verano: “Si no están contentos conmigo, renuncio a mi contrato. Y me
voy”.
Pese a las críticas, no todas bien recibidas por
Carlos Suárez, que no las considera constructivas, la continuidad está
asegurada en la presidencia:
“Es lo que quiero, estoy donde quiero, porque podía
no estar, ¿eh? Porque podía haber estado en muchísimos más sitios en mejores
condiciones, mucho más feliz… Estoy donde quiero estar. Con lo cual, no me
puedo quejar. Segundo, además me estoy jugando muchísimo. Mi familia y yo. Y
tercero, es que estoy convencido de que de ésta va a salir algo muy bueno. No
sé lo que tardaré, pero va a salir algo bueno”.
Suárez también ha hablado de la destitución de
Gaizka Garitano y ha explicado por qué se ha tardado más de dos días después de
la derrota en Palamós: “Había que cambiar una dinámica que no estaba siendo
positiva y se analizó durante muchísimo tiempo hasta que decidimos cambiar de
entrenador”. “La decisión es dura porque cuando fichas a alguien
lo haces con la intención de que salga bien. Hay que asumir que las cosas no
han salido bien”, ha reconocido Suárez.
Pero incluso la continuidad de Garitano ha estado sobre la mesa: “No estaba decidida (la destitución). Por cariño y cercanía, pensamos en darle otra oportunidad. A mí, no me parecen tantos días (hasta comunicar la destitución). Braulio habló con él el lunes e igual se ha retrasado un poco el tema, pero lo normal es hacerlo dentro de ese plazo (…). Lo cierto es que se valoraron muchas posibilidades”.
Suárez ha lanzado, además, un mensaje de confianza
en la plantilla: “Los jugadores pueden aportar mucho más de lo que están dando,
no son de medio pelo. Esto no es un cementerio de elefantes. Hay jugadores de
muchísima calidad y un huevo donde rascar”.