Segunda derrota consecutiva y quinta
jornada sin ganar, con apenas tres puntos sobre quince. Nuevo ridículo del Real
Valladolid, que cae en puestos de descenso a Segunda B. Los gerundenses se
adelantaron ya a los dos minutos, por medio de Juanjo, tras otro clamoroso
error defensivo blanquivioleta. Masó, en propia puerta, igualó en el arranque
del segundo periodo. Los últimos veinte minutos fueron de claro color local,
con dos mazazos de Benja y Juanto. Javi Moyano, en pleno desconcierto, se
autoexpulsó en el tiempo extra.
Garitano no seguirá. Carlos Suárez, que se marchó
volando del Nou Palamós acompañado por el secretario técnico, Braulio Vázquez, lo
comunicará oficialmente mañana, lunes, ya en Valladolid. La cuerda se romperá por
el extremo más fácil y habitual en el mundo del fútbol. La destitución de
Garitano tampoco es que sea injusta. El técnico vizcaíno no ha conseguido
enderezar la marcha de un equipo en caída libre. Pero hay más culpables e
incluso responsables mayores (jugadores, presidencia y secretaria técnica) de
una situación inesperada y casi inaudita.
Javi Moyano y Juan Villar, ante una de las tres celebraciones de la Llagostera.
Fotos: www.realvalladolid.es
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El Real Valladolid ya está en puestos de descenso a Segunda
B. La última vez que se vio tan abajo en la categoría de plata fue en la primera
jornada de la temporada 1979/80 tras encajar tres goles en Granada. Una
anécdota, la campaña acababa de arrancar. De hecho, aquel Real Valladolid de
Eusebio Ríos subió a Primera. Habría que retroceder hasta la temporada 1975/76
para encontrar a un Real Valladolid tan vulgar. Con el uruguayo Héctor Núñez en
el banquillo, tocó fondo en la undécima jornada tras perder en Castellón. Cayó
a zona de descenso. Núñez conservó el puesto y el equipo reaccionó e incluso
peleó por el ascenso.
Cuesta imaginar que, cuatro décadas después, pueda repetirse la misma remontada con los actuales mimbres. Los blanquivioletas, con dos derrotas consecutivas (Oviedo, en Zorrilla, y Llagostera) y cinco jornadas
sin ganar (hay que añadir los empates a domicilio en Soria y Huesca y en casa ante el Nàstic), han
sumado apenas tres puntos sobre quince desde que vencieran con apuros (1-0) al Bilbao Athletic. El Real Valladolid de Gaizka Garitano es un equipo roto, con
enormes problemas en defensa y en la creación de juego. Una plantilla, diseñada
supuestamente para volver a Primera, pero con carencias tan grandes que obligan
a pensar en objetivos más modestos pero, a la vez, imprescindibles para la
supervivencia del club: la permanencia en Segunda.
Garitano, aunque no existiera un ultimátum público,
llegaba muy cuestionado a Palamós. Se jugaba el puesto ante un rival humilde,
que juega incluso en un estadio prestado porque el suyo no cumple las
exigencias de la Liga. A Garitano solo le valía una victoria y, tal vez, un
empate con una buena imagen. Con una derrota (3-1), con unos pésimos veinte minutos
finales, su continuidad se antoja una quimera. La afición ya ha recriminado a
Carlos Suárez su pereza en las dos últimas temporadas avalando hasta la última jornada a Juan Ignacio Martínez,
en pleno camino a Segunda, y Rubi, con un equipo lleno de dudas para subir.
Zorrilla no perdonará un tercer indulto en el banquillo. Hace falta un cambio, y empieza por el
entrenador.
Marcelo Silva, que estuvo lamentable, se tira al suelo antes de tiempo. |
Hermoso estuvo bien en el primer periodo, pero desapareció tras el descanso. |
Manu del Moral, de lo poco salvable en Palamós. |
La Llagostera, que ya sorprendió al Real Valladolid
de Rubi en Palamós y en Zorrilla, jugó su partido. Replegada en defensa y saliendo con
rapidez a la contra. Y esperando a los fallos del rival. El plan le servía para
ir ganando. Imaz, a los cuatro minutos, rozó el segundo de la tarde ante un
Real Valladolid frustrante. Garitano, tras dos malos partidos de Timor como
central, recuperaba una pareja de centrales puros: Marcelo Silva-Samuel. Pero la
mejoría defensiva no apareció. Este Real Valladolid ha sido confeccionado por
el enemigo, con una defensa sin nivel para competir a alto nivel en Segunda.
El desaguisado continúa unos metros más adelante.
Garitano recuperó la pareja de mediocentros (André Leão-Timor) que fue
inamovible en el once titular en las cinco primeras jornadas. Álvaro Rubio
volvió al banquillo y no disputó ni un solo segundo. Tampoco el otro peso
pesado del vestuario, Óscar, descartado a última hora por unas desconocidas
molestias en la espalda que, según el club, había arrastrado durante toda la
semana. André Leão y Timor, que lo dejaron bien clarito en el año de Rubi,
evidenciaron otro partido más su mediocridad a la hora de armar la ofensiva blanquivioleta.
Con el marcador a favor, la Llagostera regaló la
posesión del balón. El Real Valladolid no lo aprovechó, aunque dispuso de tres
buenas opciones en el segundo cuarto del partido: Rodri no llegaba para empujar,
en boca de gol, un centro de Hermoso; Ratti, que debutaba en Segunda, desviaba
una falta lateral de Hermoso; y otra vez Ratti sacaba una espectacular mano, en el minuto 28, a un cabezazo a bocajarro de Juan Villar tras una buena jugada de Manu del
Moral. Sin jugar bien, el Real Valladolid tenía opciones para empatar ante una
Llagostera que lo fiaba todo a la defensa y cazar una contra. Antes del descanso, Juanto estrellaba
un remate contra la red exterior de la portería de Kepa.
Nico Ratti, que debutaba en la Liga Adelante, estuvo muy bien en la Llagostera. |
Kepa intenta evitar un nuevo gol de la Llagostera. |
Lo que se encontró, sin embargo, fue algo bien distinto.
La Llagostera, que manejó en todo momento el ritmo que más le convenía en cada
fase del encuentro, se lanzó arriba. Y encontró premio con facilidad en unos
últimos veinte minutos que desnudaron todas las carencias del Real Valladolid:
penoso en defensa, inexistente en el mediocampo y con la pólvora mojada en los últimos
metros. Imaz avisó, en el minuto 71, tras otra tragada de la zaga
blanquivioleta, esta vez de Samuel. Kepa, hasta ahora el baluarte de la defensa
del Real Valladolid en esta temporada, se sumó al despropósito y regaló un balón
que Imaz tampoco aprovechó. El error del meta estuvo cerca de venir
acompañado por un penalti.
Pero la Llagostera ya no perdonó a la tercera. Tenía
el partido en su mano. Benja ridiculizó a Moyano y Silva y marcaba el 2-1 a
once minutos del final. El drama estaba preparado, más aún después de que
Ratti, en la jugada posterior, se sacara de encima un remate de Juan Villar en
el área pequeña. La derrota era un hecho. Juanto culminaba en el minuto 89 una
jugada colectiva de la Llagostera ante una defensa blanquivioleta que clamaba
piedad. Moyano, ya en el tiempo extra, la exigió de malas formas con una
agresión a Samu que le valió la roja.
Lo que mal había empezado, con un gol a los dos
minutos, terminaba peor, con un 3-1, una roja y una segunda derrota consecutiva, y quinta jornada sin ganar, que empuja a Gaizka Garitano a la cola del paro. Decisión necesaria que, de cualquier
manera, no explica, ni resuelve, todos los males del peor Real Valladolid en cuarenta años.
Alineaciones:
Llagostera
3: Nico Ratti; Masó, Fran
Cruz, Jorge García, Samu; Pitu (Emilio Sánchez 65’), Escassi (Chus Herrero 83’),
Giva, Imaz; Juanto y Juanjo (Benja 59’).
Real
Valladolid 1: Kepa; Javi Moyano, Samuel,
Marcelo Silva, Hermoso; André Leão, Timor (Pedro Tiba 79’), Guzmán (Mojica 68’),
Juan Villar, Manu del Moral; y Rodri (Diego Rubio 65’).
Goles:
1-0 (min. 2). Saque de banda de la Llagostera en el costado izquierdo de ataque del equipo catalán. Samu la pone en el corazón del
área pequeña del Real Valladolid. Marcelo Silva se come escandalosamente el balón. El uruguayo
salta a destiempo. Samuel marca por detrás y de lejos a Juanjo, que
controla con toda la tranquilidad del mundo con el pecho y fusila con la
izquierda a Kepa.
1-1 (min. 56). Jugada individual de Guzmán, que
avanza en horizontal desde la banda izquierda hasta la frontal. Abre a la
derecha a Manu del Moral, que dispara en semifallo. Ratti despeja con la mala
suerte de que el balón golpea en el área pequeña en Masó, estorbado por
Rodri, que marca en propia puerta.
2-1 (min. 79). Contra de la Llagostera. El balón
llega a Benja, que recorta a Javi Moyano en la frontal, deja pasar a
Moyano y Marcelo Silva y se acomoda el esférico para soltar un gran derechazo en
parábola, sobre la línea del área del Real Valladolid, que supera a Kepa.
Juanto, a punto de cerrar el partido con el definitivo 3-1. |
Árbitro: Cuadra Fernández (colegio balear). Expulsó, por
doble cartulina amarilla de forma consecutiva, a Javi Moyano (92’), por el Real
Valladolid. Amonestó también a Jorge García (25’), Juanjo (54’), Benja (60’) y Chus
Herrero (84’), por la Llagostera, y a Juan Villar (34’), Diego Rubio (35’, en
el banquillo), Timor (52’) y Mojica (75’), por el Real Valladolid.
Incidencias: 9ª jornada de la Liga Adelante. Nou Municipal de
Palamós. 2.082 espectadores.
Samuel
(1): Horroroso. Falló ya a los
dos minutos marcando de lejos a Juanjo, que tuvo tiempo de sobra para controlar
con el pecho y fusilar a Kepa en el área del Real Valladolid ante un
contemplativo Samuel. Lento, algo que no se puede arreglar porque forma parte
de sus características como jugador, y a menudo mal colocado, algo que sí se puede y se debe trabajar. No se entiende
con Marcelo Silva.
Juan
Villar (3): La ausencia de Óscar se
cubrió con el onubense como mediapunta, si bien con mucha movilidad con Guzmán
y, sobre todo, Manu del Moral. Enredado en demasiadas, e innecesarias, discusiones
arbitrales. Hay que reconocer que tiene olfato de gol. Suyas fueron las dos
mejores aproximaciones en el primer periodo. No acabó de conectar un buen
centro de Hermoso al cuarto de hora. En el minuto 28, Ratti sacó una gran mano
tras un cabezazo a bocajarro de Villar.
Diego
Rubio (1): Su acción más destacada
ocurrió en el banquillo. El chileno vio una amarilla por protestar. No jugaba
desde hace tres jornadas. Fue el primer cambio de Garitano, cuando relevó a
Rodri a 25 minutos del final y con empate a uno. No le llegaron balones.
Desaparecido.
Garitano
(1): Superado. En Palamós, salvo
sorpresa, debe haber escrito sus últimas líneas como entrenador del Real
Valladolid. No puede con la situación. El equipo va cuesta abajo y sin frenos,
como demuestran los números: cinco jornadas sin ganar, tres puntos sobre
quince, dos derrotas consecutivas con seis goles encajados y zona de descenso.
No es culpable de los múltiples errores individuales, pero tampoco encuentra
soluciones. Incomprensible la confianza en André Leão y la desconfianza en Pedro Tiba.
Sorprendente también que el canterano Ángel haya pasado de titular a no ir ni convocado. Extrañas las ausencias de los dos pesos pesados de la plantilla:
Álvaro Rubio y Óscar.
Las
notas:
Kepa
(4): Volvió al once tras su
ausencia ante el Real Oviedo, convocado por la selección española sub 21. Encajó
tres goles por segunda vez en la temporada. Ya ocurrió en Ponferrada. Poco pudo
hacer en los tres goles de la Llagostera. Se contagió de los fallos de la zaga
y estuvo a punto de regalar un gol a Imaz tras un mal control. El guardameta
casi zancadilleó, además, al jugador de la Llagostera dentro del área.
Javi
Moyano (1): Expulsado en el tiempo
extra. Se le fue la cabeza tras una clara patada a Samu. Moyano completó el
error recriminando la acción al defensa de la Llagostera, que estaba en el
suelo. Agresión, y roja. Como toda la defensa, mal. Se comió un recorte de
Benja en la jugada del 2-1. Aportó menos en ataque que en jornadas pasadas.
Samuel, que estuvo mal en defensa, controla un balón. |
Marcelo
Silva (1): Catastrófico. El uruguayo,
que había sido de lo más destacado en el arranque de Liga, ha regresado fatal
desde que se perdiera la visita a Huesca por problemas musculares. Dos
lamentables partidos ante Oviedo y Llagostera. Se comió un saque de banda,
saltando mucho antes de tiempo, en la jugada que originó el primer gol catalán.
Volvió a fallar en los otros dos tantos. Se pasó, junto con Javi Moyano, de
frenada en el recorte de Benja, anterior al 2-1. Y, en el 3-1, se fue al suelo
tras un recorte de Imaz.
Hermoso
(3): Volvió al once tras la
suplencia ante el Real Oviedo. Hizo una correcta primera mitad, con bastante
presencia ofensiva subiendo con peligro la banda. Al cuarto de hora, colocó un soberbio
centro que Juan Villar no acabó de conectar en el primer palo y al que Rodri,
absolutamente solo, no llegó en el segundo. Cinco minutos después, Ratti le
sacó una peligrosa falta lateral directa. En defensa, sufrió. No cometió los
groseros errores de sus compañeros de línea, pero se vio también superado por
la intensidad y rapidez de la Llagostera en la recta final.
André Leão (1): Se sabe que juega porque
aparece en la alineación. Un jugador totalmente intrascendente. Ante la
Llagostera, hizo lo de siempre: nada. No creó juego, algo que no ha hecho desde
que llegó al Real Valladolid, y tampoco aportó en la contención. Si la
Llagostera se acercó con tanta facilidad a las inmediaciones de Kepa fue, entre
otros motivos, por el nulo despliegue del portugués. A los cinco minutos,
remató mansamente a las manos de Ratti un disparo lejano.
Timor
(2): Desaparecido. Sin rastro de
un jugador cuya mejor virtud es la intensidad en el césped. Abandonó la zaga,
donde fue un coladero en Huesca y contra el Oviedo, para volver al mediocampo,
junto con André Leão. Una pareja que no funciona a la hora de generar fútbol, pero tampoco a la hora de destruir el juego del rival. Tuvo un pique con Juanjo
que resolvió Oriol Alsina, el técnico de la Llagostera, mandando al delantero al
banquillo.
Guzmán
(2): Es un jugador que, al menos
por lo que se ha visto en el Real Valladolid, solo puede actuar como revulsivo
saliendo desde el banquillo. Como titular, decepciona. Apareció poquísimo. Su
única acción destacada originó la jugada del empate a uno.
Juan Villar se lanza al suelo para parar a Fran Cruz. |
Manu
del Moral (5): Le costó entrar en juego.
Cuando lo hizo, se apreció que es un jugador con calidad. Casi a la media hora
de juego, ganó la línea de fondo dentro del área para regalar el gol a Juan
Villar. Ratti evitó el tanto. En el segundo periodo, Del Moral intentó sujetar
a un equipo que se caía a pedazos. Participó en la jugada del empate, con un
remate en semifallo que despejó Ratti con mala suerte: impactó en Masó y fue
gol.
Rodri
(2): Delantero sin gol. Y sin
remate. Por segundo partido consecutivo, no disparó ni una sola vez. Pelea en
el campo, pero evidencia que le falta mucha calidad. Al cuarto de hora, no tuvo
fe en un centro de Hermoso. Rodri, absolutamente solo en el segundo palo, no se
lanzó a por el balón. Se marchó al banquillo con un considerable cabreo.
Diego Rubio salta con el exblanquivioleta Chus Herrero. |
Mojica
(1): Fuera de sitio. El colombiano
comenzó en el banquillo. Salió por Guzmán en el minuto 68. Las convocatorias
con su selección distraen a un Mojica que tampoco es que haya comenzado bien el
curso.
Pedro
Tiba (2): Suplente inexplicable, más
aún con Óscar descartado. Salió con el marcador en contra (2-1), con un Real
Valladolid tocado. Poco pudo hacer.
Garitano protesta en el banquillo tras la amarilla a Diego Rubio. |