domingo, 4 de octubre de 2015

Kepa evita un naufragio en El Alcoraz

El Real Valladolid salva un punto en Huesca gracias al guardameta, con diez paradas. Los blanquivioletas se adelantaron a los seis minutos con un gol de Rodri. Cedieron rápido el control del juego a un voluntarioso equipo oscense que fue muy superior en el segundo periodo. Machís igualó a seis minutos del final. Un premio incluso corto para los méritos de los altoaragoneses.

Rodri y Aythami pugnan por un balón. Fotos: www.realvalladolid.es
Le salvó el portero. Kepa evitó una decepción mayor (y merecida) en El Alcoraz. Un punto, y gracias, ante un recién ascendido a la categoría de plata. El discurso de una supuesta persecución arbitral contra el Real Valladolid, alimentado en especial por las dos expulsiones y el penalti ante el Numancia, ha desaparecido de un plumazo. El equipo de Garitano tiene un problema mucho mayor que una eventual mala actuación arbitral. Se llama fútbol y tiene complicada solución.

Y no se salva ni con una espectacular actuación del portero. Kepa, con diez paradas, retrasó hasta la extenuación el gol del empate del Huesca, obra del venezolano Machís, una pesadilla tras el descanso. A seis minutos se quedó el Real Valladolid de llevarse tres puntos, claramente injustos, de El Alcoraz. No los mereció. Los blanquivioletas tuvieron la suerte de cara adelantándose a los seis minutos con un gol de Rodri a pase de Mojica. Ni aún así, con todo de cara, fueron superiores a un rival llamado a pelear por la permanencia.

Mes y medio de competición es ya un periodo suficiente para emitir un primer examen profundo de este Real Valladolid de Gaizka Garitano. Suspende. Lo hace en la clasificación, con apenas nueve puntos (dos victorias y tres empates en siete jornadas), a cuatro del ascenso directo, a dos del playoff y a dos también del descenso. Y lo hace, aún más grave, en el juego. Mediocridad absoluta. No juega prácticamente a nada: la velocidad de Mojica, cazar un gol en una acción aislada, preferentemente a la contra, y confiar en Kepa.

Y con eso no vale. No vale ni siquiera para ganar a un rival voluntarioso, pero escaso de calidad, como el Huesca. Quizás porque incluso está por ver si este Real Valladolid tiene calidad suficiente para imponerse en algún campo de la Liga Adelante. De momento, derrotas en Córdoba, Ponferrada y Oviedo (en Copa) y tablas en Huesca y Soria. No es un discurso pesimista. Siete jornadas de Liga, más el choque de Copa, vislumbran que el Real Valladolid atraviesa más que una momentánea crisis de juego y resultados.

El Real Valladolid celebra el gol de Rodri a los seis minutos de juego.
Garitano escogió a Timor para cubrir las bajas de Marcelo Silva y Samuel.
Mojica tuvo escasas opciones para explotar su velocidad.
Garitano no ha tardado en modificar el once. Álvaro Rubio, espectador en el banquillo en las cinco primeras jornadas, ha recuperado la titularidad. A sus 36 años, es el único jugador de la plantilla con criterio para mover el balón. Se apreció ante el Huesca en un correcto primer cuarto de hora. Los mejores minutos del Real Valladolid con el 0-1 de Rodri, un buen centro de Manu del Moral que no enchufó por poco el soriano en boca de gol y un remate anulado, bien anulado por fuera de juego, de Rodri que acabó en las redes de Leo Franco.

Un espejismo. La solución no pasa solo por las botas de Álvaro Rubio. El Huesca no tardó en detectar las carencias del Real Valladolid. Se avecinaba tarde de trabajo para Kepa. El Huesca apelaba a la intensidad. Fútbol directo, con profusión de balones colgados, para empujar con relativa facilidad a su área a los de Garitano. Kepa se estrenaba al cuarto de hora desviando una falta de Juanjo Camacho, todo un emblema en El Alcoraz. Tyronne y Jonathan Moya encontraban también disparo, aunque no dirección. El asedio oscense no había hecho más que comenzar ante un Real Valladolid refugiado en defensa a la espera de una contra.

Una rácana propuesta que se acrecentó aún más tras el descanso, con todo un catálogo de disparos del Huesca desde la frontal y sus inmediaciones. Fran Mérida, Tyronne, Machís, David Mainz (de chilena dentro del área), Carlos David y, de nuevo, Machís y Fran Mérida veían frustradas sus intenciones en los guantes del salvador Kepa. Siete disparos a puerta en apenas 25 minutos de juego del segundo periodo. Una avalancha detenida en un muro llamado Kepa. El Real Valladolid era un juguete. No existía de mediocampo para arriba, salvo con un remate, a la hora del encuentro, de Manu del Moral desviado por Leo Franco. Álvaro Rubio y André Leão no contenían las constantes llegadas oscenses. Hermoso y Moyano no tapaban las bandas.

El Huesca niveló el encuentro a base de intensidad. Tyronne se encara con Rubio.
David Mainz remata de chilena en el área de Kepa, que respondió con un paradón.
Era cuestión de tiempo. Kepa había cumplido su trabajo. El resto, no. Machís aprovechó un nuevo despiste defensivo en un balón suelto en un saque de esquina para hacer una ligera justicia en el marcador. El muro de Kepa había caído al undécimo intento. Una persistencia que, al menos, evitó un naufragio mayor en El Alcoraz. Pedro Tiba, en el tiempo extra, tuvo la última ocasión con un disparo que se marchó fuera por poco. Habría sido demasiado premio para un pobre Real Valladolid.

Alineaciones:

SD Huesca 1: Leo Franco; Aythami, Iñigo López (Luis Fernández 80’), Carlos David, Morillas; Manolo, Iñigo Ros (Fran Mérida 52’), Tyronne, Machís; Camacho y Jonathan Moya (David Mainz 61’).

Real Valladolid 1: Kepa; Javi Moyano, Juanpe, Timor, Hermoso; André Leão, Álvaro Rubio, Manu del Moral (Juan Villar 73’), Óscar (Pedro Tiba 63’), Mojica (Guzmán 80’); y Rodri.

Goles:

Rodri supera al veterano Leo Franco con un remate en el área pequeña.
0-1 (min. 6). Rodri. Óscar asiste a Mojica para que el colombiano centre al área desde la banda izquierda. Rodri se adelanta a Carlos David y Morillas, al que desestabiliza ligeramente en carrera, y remata desde cerca ante Leo Franco.

1-1 (min. 84). Saque de esquina del Huesca desde la banda derecha. Rechaza Kepa con casi toda la defensa del Real Valladolid bajo palos. El esférico cae a la altura del punto de penalti, donde Machís está desmarcado. El venezolano, ante un contemplativo Javi Moyano, supera a Kepa.

Árbitro: Eiriz Mata (colegio gallego). Amonestó a Iñigo López (29’), Tyronne (42’) y Carlos David (53’), por el Huesca, y Timor (16’), André Leão (23’), Óscar (42’), Álvaro Rubio (42’) y Kepa (68’), por el Real Valladolid.

Incidencias: 7ª jornada de la Liga Adelante. El Alcoraz. 2.423 espectadores.

Las notas:

Kepa (9): Diez paradas, siete en el segundo periodo, valieron un punto en El Alcoraz. Sin discusión, el mejor jugador del Real Valladolid y del partido. Kepa retrasó el empate al máximo, a seis minutos del final. Realizó dos paradas especialmente meritorias tras una chilena dentro del área de David Mainz y tras un disparo del peligroso Machís, ambos tras el descanso.

Javi Moyano (3): Machís le destrozó en el segundo periodo. El venezolano, mucho más rápido, entró constantemente por la banda izquierda de ataque del Huesca. Moyano coronó su mal partido en El Alcoraz con un despiste en la jugada del empate. Perdió de vista a Machís, que remató sin oposición en el punto de penalti.

Juanpe (5): El Huesca se prodigó en los balones al área donde el central canario se encuentra más cómodo. Bien en el juego aéreo, aunque con algún que otro despiste en la marca.

Timor (5): Garitano eligió al centrocampista valenciano para cubrir las bajas del lesionado Marcelo Silva y el sancionado Samuel. La altura de Timor fue una gran baza para despejar los numerosos centros del Huesca. Cometió algún que otro error de colocación.

Hermoso, cada jornada con más problemas en defensa.
Hermoso (3): El paso de las jornadas está evidenciando los problemas del canterano madridista en defensa. 

André Leão (2): El mejor símbolo posible de la mediocridad del Real Valladolid de Gaizka Garitano. Inexplicables sus constantes titularidades. Ni crea juego, ni tampoco destruye. 

Álvaro Rubio (5): Segunda titularidad consecutiva del capitán blanquivioleta. De más a menos. Comandó al Real Valladolid en un prometedor primer cuarto de hora en el que Rubio distribuyó bien y controló el ritmo del choque. Sufrió en defensa.

Manu del Moral estrenó titularidad con la camiseta blanquivioleta.
Manu del Moral (3): Por primera vez en la temporada, titular. Muy lejos del nivel de un exinternacional con la selección absoluta. Con contadas participaciones en ataque. A la hora de juego, tuvo un buen remate que Leo Franco desvió. El esférico impactó posteriormente en Rodri, en posición adelantada, y se marchó cerca del poste.

Óscar (3): Necesita aparecer más. Sigue sin hacerlo. A partir del primer cuarto de hora, intrascendente. Comenzó la jugada del gol de Rodri. Remató a la barrera una falta directa en una clara posición de disparo.

Mojica (4): Como todo el equipo, mucho mejor en el primer periodo que en el segundo. El colombiano asistió a Rodri en la jugada del gol blanquivioleta. Pasada la media hora, soltó un buen disparo seco desde la frontal que se marchó por encima del larguero del Huesca.

Rodri (6): Muy luchador. Abrió el marcador a los seis minutos tras rematar dentro del área un centro de Mojica. Rodri ganó la espalda a Carlos David y Morillas, al que desestabilizó lo justo para tomar ventaja. Segundo gol de la temporada del delantero soriano.

Pedro Tiba contó con media hora tras relevar a Óscar.
Pedro Tiba (4): Primer cambio de Garitano. Sustituyó a Óscar a la hora de juego. Firmó el último disparo peligroso del partido, en el tiempo extra. Su remate se marchó fuera por poco.

Juan Villar (4): Volvió al equipo tras cumplir partido de sanción ante el Nàstic por su expulsión en Soria. Suplente por primera vez en la temporada. Relevó a Manu del Moral con algo más de un cuarto de hora por delante.

Guzmán (-): De nuevo, partió desde el banquillo. Disfrutó de diez minutos tras sustituir a Mojica.

Garitano no acierta con la tecla de un Real Valladolid cada vez más plano.
Garitano (3): Llega el momento del entrenador. El equipo no ofrece síntomas de mejoría. El segundo periodo fue muy pobre, a merced de un recién ascendido como el Huesca. Algo tendrá que inventarse para que el Real Valladolid no se sumerja en la mediocridad a lo largo de toda la temporada.