Sufriendo hasta el último minuto,
retuvo el título frente a un Cisneros que lo mereció tanto como el Quesos. El
Central acabó de pie para vivir un final apasionante.
Victoria vallisoletana (21-24) en Madrid. Fotos: www.ferugby.es y www.valladolidrac.com |
Hubo quien cerró los ojos. Hubo quien se agarró al
quesero que tenía al lado. Hubo quien apagó la televisión. Hubo quien miró de
reojo. Y también quien empujó como si estuviera sobre el césped. Los más
valientes se hicieron hueco entre los aficionados del Cisneros y alentaron al
VRAC para evitar que los locales puntuasen en su última intentona. Entre todos
se consiguió. Pentacampeón de la Supercopa. Se dice pronto. El Quesos resistió
y Gareth Griffiths se aferró al trofeo de supercampeón y lo elevó arriba para
hacer suyo eso de ‘De Madrid, al cielo’.
El Quesos comenzó mandando y comandando. En el
marcador y en sensaciones. Primera melé ganada, primera touch ganada. Primera
patada, entre palos. Fue Gareth Griffiths el primero en inaugurar el
electrónico del Central con una transformación a media distancia. La segunda,
casi imposible, se fue desviada. Y Cisneros aprovechó para, en las mismas
circunstancias, con el pie, empatar el duelo.
Los colegiales comenzaron voluntariosos y cerca
estuvieron, por medio de Soriano, de conseguir el primer ensayo de la final.
Pero el Quesos tuvo arrestos y frialdad para aguantar y, poco a poco, ir
ganando metros. Los perdió de golpe en un intercambio de patadas largas que
favoreció a los locales. Las fases estáticas volvían a permitir a los de Merino
rehacerse. Tocaba volver a empezar, pero costaba más de lo habitual por el empuje
e intensidad del Cisneros.
El conjunto vallisoletano se marchó doce arriba (3-15) al descanso, pero el Cisneros casi remontó. |
Quizás esa ilusión de los madrileños, sumada al
esfuerzo físico e insistencia por tierra, mar y aire sin éxito, desmotivó a los
de Vinuesa, que veían como el VRAC, pese a no encontrarse cómodo, se mostraba
expeditivo. Cerca del descanso, y con el oval en juego, un suspiro y una patada
perfecta y buscada de Griffiths tras otear el horizonte como si dispusiese de
unos prismáticos, forzó una touch proseguida de una melé que acabó con el
Quesos encontrando la comodidad después de 36 minutos de incertidumbre. El oval
fluyó y de Tucconi llegó a Mateu, que sorprendió por el costado derecho del
Central en el ataque vallisoletano.
Poco después, y con un final muy similar, Mateu
volvió a romper la defensa del Cisneros, desdibujada cerca de zona de marca.
Griffiths perdonó la primera transformación, pero no la segunda, y el VRAC se
fue al descanso con una ventaja de doce puntos (3-15).
La reanudación comenzó con el Colegio afeitando
diferencias por medio de Andrew Norton y el VRAC templando el partido mientras
pasaban los minutos. Lo perdido con el golpe de Norton lo recuperaba Stefan
Moir transformando de forma espectacular un castigo desde la divisoria de los
dos terrenos. Cisneros se lanzó al ataque y, tras rozarlo durante varios
minutos, logró su primer ensayo por medio de Martín Fernández, que dejaba la
final a siete puntos de diferencia favorables al Quesos (11-18). Con esas, los
de Merino respondieron y Griffiths sumó otros tres para el VRAC.
El Quesos celebra otro título que Griffiths se encargó de recoger. |
Pero no se iban a rendir los anfitriones, que
volvieron a ensayar con Olaeta como protagonista. Tres arriba (18-21) y una
inercia que el Quesos estaba obligado a revertir si quería retener la
Supercopa. Griffiths y Norton intercambiaron aciertos en sendos castigos y las
diferencias se mantenían (21-24) a falta de menos de diez minutos para el
final. El tiempo corría y Cisneros apretaba. Nadie en el Central estaba
sentado.
El Quesos deseaba el pitido final de Atorrasagasti y
Cisneros empujaba en busca de cinco puntos que le otorgasen la Supercopa. Con
el tiempo cumplido y el VRAC en inferioridad numérica, a los locales les
pudieron los nervios y desperdiciaron la oportunidad de forzar la prórroga.
Sobre la misma línea de marca, el VRAC revalidó el título de supercampeón en un
final de desfibrilador.
Ficha
técnica:
CR
Complutense Cisneros 21:
Francisco Blanco, Pablo Hayali (David Sanz, min. 78), Guillermo Espinós, David Carretero (Iñaki Villanueva, min. 40), Guillermo
Molina (Martín Fernández, min. 56), Paul Florea, Michael Hogg, José Luis del Valle, Ángel Calle, Andrew
Norton, Iñigo Olaeta, Juan Boccardo (Ángel López, min. 40), Juan Cano, Ignacio Martínez (Francisco Hernández, min. 40) y Francisco
Soriano.
VRAC
Quesos Entrepinares 24: Pablo
César Gutiérrez, Pablo Miejimolle (Steve Barnes, min. 64), Alberto Blanco (Alberto Pastor, min. 69), Manuel Mora (Troy Mangan, min. 51), Ignacio Molina,
Mateo Agudo, Stefano Tucconi, Kalo Gavidi, Pablo Gil, Stefan Moir, Rodrigo
López, Gareth Griffiths, Federico Castiglioni, Guillermo Mateu y Nuno Penha e
Costa.
Parciales: 0-3 (min. 4): Transformación de castigo de Gareth
Griffiths; 3-3 (min. 9): Transformación de castigo de Andrew Norton; 3-8 (min.
37): Ensayo de Guillermo Mateu; 3-15 (min. 41): Ensayo de Guillermo Mateu y
transformación de Gareth Griffiths; 6-15 (min. 48): Transformación de castigo de
Andrew Norton; 6-18 (min. 54): Transformación de castigo de Stefan Moir; 11-18
(min. 60): Ensayo de Martín Fernández; 11-21 (min. 63): Transformación de castigo
de Gareth Griffiths; 18-21 (min. 66): Ensayo de Iñigo Olaeta y transformación
de Andrew Norton; 18-24 (min. 69): Transformación de castigo de Gareth Griffiths;
y 21-24 (min. 71): Transformación de castigo de Andrew Norton
Árbitro: Íñigo Atorrasagasti. Amonestó a Troy Mangan.
Incidencias: Partido correspondiente a la Supercopa de España
2015 disputado en el Central de la Complutense.
Crónica de www.valladolidrac.com