Los vallisoletanos, con la ausencia
de Kaukinen por un virus, cayeron 5-4 ante Molina en Las Palmas. Los canarios
siempre dominaron el marcador, si bien el equipo de Ángel Ruiz contó con un
carrusel de ocasiones que no supo concretar.
La pista canaria se resiste al CPLV, tercera derrota consecutiva. Foto: www.web.cplv.org |
El CPLV no tuvo el debut deseado en la Liga Elite 2015/16
y regresó de Las Palmas, por tercer año consecutivo, sin la victoria. En un
encuentro duro, con las dos incorporaciones renqueantes por un virus (Jerry
Kaukinen ni pudo jugar) y un sinfín de ocasiones erradas a lo largo de los
cincuenta minutos, los vallisoletanos cayeron derrotados en el último instante del
encuentro, cuando todo hacía pensar en la prórroga, con un gol del Molina Sport
a falta de tres segundos que dejó el electrónico en el 5-4 definitivo. A los de
Ángel Ruiz apenas les dio tiempo para sacar de centro.
El encuentro, tal y como se esperaba, fue un toma y
daca. La expedición vallisoletana se quedó sin su portero Kaukinen por un
virus. Las alternancias fueron la nota predominante, en un encuentro donde el
CPLV visitó con demasiada frecuencia el banquillo de expulsados (en uno de los
goles encajados por Nacho, los castellanos defendían con solo dos jugadores por
doble expulsión). Los locales del Molina Sport siempre fueron por delante en el
marcador: 1-0, 1-1, 2-1… hasta el 4-4 que parecía definitivo.
Con todo, al CPLV se le vieron cosas que invitan a
pensar en positivo, sobre todo en cuanto pueda disponer de toda su plantilla al
cien por cien. Porque en Las Palmas, los vallisoletanos tuvieron un sinfín de
ocasiones, que no acertaron a transformar en la portería defendida por el checo
Ondrej Jirkuv -algunas de ellas casi a puerta vacía- y en las filas del Molina
su nuevo jugador, el también checo Ondrel Lecher, demostró por qué le querían
tanto Castellón como el cuadro canario.
Con todo, el conjunto vallisoletano logró llegar al
último minuto empatado a cuatro, pero ahí se encontró con una rigurosa
exclusión de Adel Saber, uno de los mejores defensores, que dejó a los suyos
con uno menos. A pesar de lograr mantener a raya a los canarios, un último
disparo, a tres segundos del final, se coló en la portería de Nacho Pelayo,
dejando al CPLV sin, al menos, un punto (a expensas de lo que hubiese pasado en
la prórroga).
Crónica de www.web.cplv.org