sábado, 20 de abril de 2013

Milagroso empate en Los Cármenes

El Real Valladolid suma un punto más en la lucha por la permanencia. El equipo de Djukic ha sido, no obstante, claramente inferior al Granada, que mereció la victoria. Ebert, con un fenomenal lanzamiento de falta, adelantó a los blanquivioletas. El-Arabi igualó de cabeza. Jaime, con una portentosa actuación, salvó el empate. “Parecía Spiderman”, ironizó Alcaraz.

Ighalo y Balenziaga saltan ante la mirada del héroe del partido: Jaime.
Fotos: www.realvalladolid.es
Cuando un equipo tiene el agua al cuello, la suerte es un factor cruelmente caprichoso. El Granada lo ha comprobado este sábado ante el Real Valladolid. El equipo de Lucas Alcaraz ha sido dueño del encuentro desde el principio hasta el final y ha acumulado ocasión tras ocasión. Sin embargo, un soberbio Jaime y la suerte, en concreto la mala suerte, han privado a los andaluces de una victoria que habría sido merecida.


El Granada suma ya nueve jornadas sin ganar. Al menos, el punto sirve a los granadinos para evitar caer en el descenso a falta de saber qué hará el Real Zaragoza en Balaídos, ante el Celta, el próximo lunes. Mientras, el empate es oro puro para el Real Valladolid. Los blanquivioletas alcanzan ya la cifra de 39 puntos a seis jornadas para concluir la Liga. Con una victoria más, estaría todo hecho.

El partido era trascendental para el Granada que había recolectado apenas dos de los últimos 24 puntos en juego y se había concentrado esta semana en Marbella para afrontar la visita de los castellanos. Necesitaba reaccionar. La importancia del choque se apreciaba en los jugadores y en la grada, volcada con el equipo. Y el Real Valladolid colaboró. Djukic introdujo cambios en el once, con los regresos de Javi Guerra y Víctor Pérez.

Sin embargo, la principal novedad se registró en la portería. Jaime, suplente en las últimas 24 jornadas, relegó al venezolano Dani Hernández al banquillo. La apuesta de Djukic representó un enorme acierto. Jaime ha sido, sin duda, la clave, junto con Ebert, autor del gol vallisoletano, la clave para que el Real Valladolid no haya salido derrotado del Nuevo Los Cármenes.

El guardameta manchego se ha reivindicado con una actuación extraordinaria y, de paso, se ha vengado de un equipo que le privó del ascenso hace dos temporadas cuando defendía la portería del Elche. El-Arabi no olvidará su rostro. El delantero marroquí del Granada salvó un punto, con un cabezazo a centro de Nyom a dieciocho del final, pero desperdició otras cinco claras ocasiones de gol. Rueda y Valiente, muy flojos en esta tarde, no lograron frenarle. Los centrales perdieron todos los duelos aéreos del choque.

El-Arabi se tropezó muy pronto con las manos de Jaime. En el minuto 4, cabeceó un centro de Nyom que el portero del Real Valladolid sacó con una gran estirada por encima del larguero. El marroquí mandó fuera, otra vez con la testa, el saque de esquina posterior. Antes, el Granada ya se había acercado en un córner muy cerrado de Nolito y en un pase de Torje que Rukavina, con el pecho, mandó a saque de esquina.

El Real Valladolid salió excesivamente contemplativo ante un rival que se jugaba la vida y que había repetido durante toda la semana que iba a por los tres puntos. Djukic había replicado a sus jugadores que la permanencia, a pesar de la gran victoria sobre el Getafe, no estaba cerrada y que el equipo tenía que buscar la victoria en el Nuevo Los Cármenes. Por lo que se vio sobre el césped, la plantilla no entendió al técnico.

Jaime fue el gran protagonista en el primer periodo. Tras el arrollador inicio del Granada, las ocasiones regresaron, y también las paradas. Ighalo, con un peligroso disparo desde la frontal, y Rico, en una llegada desde atrás, se acercaron a un gol que solo el portero del Real Valladolid retrasaba.

Y, cuando no estaba Jaime, aparecía la mala suerte. El-Arabi, tan activo como impreciso a la hora de definir sus múltiples ocasiones, envió fuera un claro zurdazo dentro del área tras una perfecta cesión de Ighalo. Antes del descanso, en una embarullada acción, Nolito pudo también adelantar al Granada.

Nolito dispara a la portería defendida por 'Spiderman' Jaime.
El bagaje ofensivo del Real Valladolid era cero. El planteamiento de Djukic, con Ebert, Óscar, Larsson y Guerra intercambiando posiciones, solo se mantuvo en pie gracias a las manos de un Jaime que “parecía Spiderman”, como definió Lucas Alcaraz en la posterior rueda de prensa.

A los tres minutos de la reanudación, Ebert, con un potente chut lejano, descubrió a Roberto, inactivo hasta entonces. El meta del Granada paró en dos tiempos. La primera ocasión blanquivioleta no tuvo, en cambio, continuidad. De inmediato, el Granada siguió a lo suyo asediando a Jaime. Siqueira templó un gran centro que, de nuevo, El-Arabi remató de cabeza muy cerca del palo. ¿Quién evitó el gol? Sí, ¡Jaime!

Y la mala suerte se intensificó en la segunda aproximación del Real Valladolid a los dominios de Roberto. Diakhaté se comió un balón en profundidad a Larsson. El sueco, más rápido, cayó a cinco metros de la frontal. Falta peligrosa. Ebert, que hasta entonces no había aparecido, mostró a los espectadores de Los Cármenes la calidad y potencia de su pierna derecha. Golazo de falta directa.

Ni siquiera entonces el Real Valladolid tuvo el control del juego. No supo jugar con los nervios de un Granada que no merecía perder pero que estaba cerca de recibir una nueva derrota. Y las ocasiones continuaron. Jaime desvió a córner otro cabezazo de El-Arabi, obsesionado ya con su figura. Nyom, posteriormente, mandó un latigazo al poste. Un nuevo error de la defensa del Real Valladolid permitió una opción más a El-Arabi, que acertó de cabeza a rematar un centro de Buenanotte.

Los blanquivioletas no existían y se encomendaron a San Jaime para retener el empate. Ya sin Ebert, que se retiró por unas molestias musculares, el Granada pudo ganar. Cada balón aéreo seguía siendo un suplicio. Mainz remató fuera por muy poco una falta lateral y El-Arabi, ¡quién si no!, mandó alto un centro de Nyom.

Buonanotte, con un disparo que Rueda que desvió a saque de esquina, y Aranda tuvieron las últimas. Clarísima la del delantero andaluz. Aranda, que había sustituido a Ighalo, cabeceó en el primer palo un córner. El remate, muy bien dirigido, lo salvó a bocajarro un sublime Jaime.

Fue el colofón de un encuentro que acerca al Real Valladolid un pasito más hacia la permanencia con un punto conquistado en Los Cármenes gracias a un chispazo de un genio, Ebert, y a una actuación de héroe de Jaime.


Alineaciones:

Granada 1: Roberto; Nyom, Mainz, Diakhaté, Siqueira; Mikel Rico, Recio, Torje (Buonanotte 63’), Nolito; El-Arabi e Ighalo (Aranda 76’).

Real Valladolid 1: Jaime; Rukavina, Jesús Rueda, Marc Valiente, Balenziaga; Álvaro Rubio, Víctor Pérez, Ebert (Bueno 68’), Larsson (Omar 84’), Óscar (Sastre 75’); y Javi Guerra.

Árbitro: Delgado Ferreiro (colegio vasco). Mostró cartulinas amarillas a Torje (2’), Diakhaté (56’) y Recio (69’), por el Granada, y a Javi Guerra (42’), por el Real Valladolid.

Goles:

0-1 (Min. 57). Ebert, de falta directa provocada por Larsson y que supuso tarjeta amarilla para Diakhaté. El alemán, a unos cinco metros de la frontal y ligeramente escorado a la izquierda, superó la barrera con un sensacional derechazo que se coló cerca del palo y de la esquadra diestra de Roberto.

1-1 (Min. 72). El-Arabi, de cabeza. Centro desde la defensa de Nyom y grave fallo de la defensa del Real Valladolid que deja solo al delantero marroquí.

Incidencias: Nuevo Estadio Los Cármenes. Casi lleno, unos 20.000 espectadores.

LAS NOTAS:

Jaime (10): Exhibición. Más no pudo hacer para dejar su portería a cero. El Granada asedió constantemente al Real Valladolid. Jaime retrasó el gol hasta el minuto 72. Fue la gran sorpresa de Djukic en el once inicial. Regresó a la titularidad tras 24 partidos en el banquillo. No jugaba en Liga como titular desde la visita del Espanyol a Zorrilla a principios del mes de octubre.

Rukavina (4): Sin participación ofensiva. Nolito no estuvo demasiado activo, pero Rukavina tampoco ofreció la contundencia necesaria en defensa. Falló en el gol del Granada tras dejar cabecear a El-Arabi, que había cogido la espalda a Rueda y Valiente.

Floja actuación de los centrales blanquivioletas.
Jesús Rueda (3): Mal. Por arriba, El-Arabi le ganó siempre. El extremeño está lejos del gran nivel que ofreció como central en la primera vuelta.

Marc Valiente (3): Despistado. Al igual que Rueda, no logró frenar a El-Arabi. Por arriba, fue inferior. El Granada colgó muchos balones al área de Jaime. Valiente y Rueda ayudaron muy poco al portero.

Balenziaga (4): Sufrió con las constantes subidas de Nyom y Buonanotte, en la recta final. Sujetó mejor a Torje. Al menos, no cometió errores graves como el resto de sus compañeros de zaga.

Álvaro Rubio (4): Acabó el partido reventado, se mató a correr. No obstante, estuvo lejos del buen nivel mostrado en Mestalla y en Zorrilla contra el Getafe. No creó juego y tampoco pudo contener las frecuentes llegadas del Granada.

Víctor Pérez (4): Titular por primera vez tras su fractura del peroné derecho. Ha estado fuera del once durante catorce jornadas. Falto de ritmo, aunque aguantó los noventa minutos. Como Rubio, no elaboró juego y no destruyó el del Granada.

Ebert recibe las felicitaciones de sus compañeros.
Ebert (8): No firmó un buen partido, pero su golazo de falta son palabras mayores. El alemán fusiló a Roberto con un magistral derechazo que superó la barrera y se coló cerca del palo derecho y de la esquadra. Sexto gol del alemán en la temporada. Se retiró con problemas musculares a 22 minutos del final.

Larsson (4): Batallador, pero sin presencia en el ataque del Real Valladolid. Alternó con Guerra la posición de hombre más adelantado. Solo se le vio en un balón en profundidad que ganó en velocidad a Diakhaté provocando la falta que aprovechó Ebert para marcar.

Óscar (3): Lejos de su mejor versión. Apenas si apareció en Los Cármenes. Jugó en la banda izquierda y en el centro.

Javi Guerra (4): Titular tras siete jornadas consecutivas como suplente. No comenzaba de inicio desde la visita del Atlético a Zorrilla. Cambió posiciones con Larsson y Óscar. No tuvo opciones de remate, su trabajo fue meramente defensivo para dificultar la salida de balón de los defensas del Granada.

Bueno (4): Salió por Ebert en pleno asedio granadino. Se jugó la amarilla en una patada a Buonanotte. Sin trascendencia en ataque.

Sastre (-): Jugó el último cuarto de hora, cuando relevó a Óscar para intentar parar la ofensiva granadina.

Omar (-): Ha perdido su puesto en el once en esta recta final de temporada. Ebert se abrazó con el canario para celebrar su gol. Salió a seis del final por Larsson.

Djukic (8): Todo un acierto la apuesta por Jaime, que salvó el partido. Recuperó a Guerra como titular, como recompensa a su gol ante el Getafe, y a Víctor Pérez, su jugador fetiche, una vez recuperado de su lesión. Planteó una gran movilidad entre Ebert, Larsson, Óscar y Guerra, pero sus jugadores fallaron en la ejecución.