viernes, 19 de abril de 2013

Heat y Thunder, grandes favoritos para reeditar la lucha por el anillo

El equipo de Miami, actual campeón, ha firmado la mejor fase regular desde que existe la franquicia, con una marca de 66-16, incluida una racha de 27 partidos sin perder, que es la segunda mejor en la historia de la NBA. Mientras, Oklahoma se ha aupado al primer puesto de la Conferencia Oeste, tras desplazar en la recta final a San Antonio Spurs. Estos tres equipos, junto con unos renacidos Knicks liderados por Carmelo Anthony, parten como los principales candidatos al título. Los Lakers, sin Kobe Bryant, tendrán difícil superar incluso la primera ronda tras una temporada muy discreta.

Bosh, LeBron James y Wade, el 'Big Three' de Miami Heat quiere otro anillo.
Tiempo de play off. La NBA arranca este sábado en el Madison Square Garden de Nueva York la lucha por el anillo. Los Knicks recibirán entonces a Boston Celtics, todo un hueso duro en las rondas finales. En esa misma jornada se abrirán otras tres eliminatorias: Golden State Warriors-Denver Nuggets, Chicago Bulls-Brooklyn Nets y Memphis Grizzlies-Los Angeles Clippers. El domingo comenzarán los otros cuatro cruces: Atlanta Hawks-Indiana Pacers, Los Angeles Lakers-San Antonio Spurs, Milwaukee Bucks-Miami Heat y Houston Rockets-Oklahoma City Thunder. Será cuando comparezcan los dos grandes candidatos al anillo: Miami y Oklahoma, que ya protagonizaron la final de la pasada temporada. Entonces, los Heat no tuvieron rival ni piedad (4-1). LeBron se colocó su primer anillo.

El favoritismo de Miami es, si cabe, mayor en este año. Los Heat han completado su mejor temporada desde la llegada de ‘King’ James. El tercer año del proyecto LeBron-Wade-Bosh, con Erik Spoelstra en su quinto año como entrenador del equipo de Florida, ha sido el mejor en su fase regular. La superioridad en la Conferencia Este y, por extensión, en toda la Liga ha sido, por momentos, abrumadora. Tanto que para los Heat solo vale un resultado: reeditar el anillo. El equipo ha concluido la temporada con una magnífica marca (66-16), la mejor en la historia de la franquicia. Con ese porcentaje de victorias, solo cuatro conjuntos sobre un total de catorce no acabaron ganando el título. No obstante, dos de esas experiencias son recientes: Dallas, en la temporada 2006-07, y Cleveland, en la 2008-09, con LeBron como estrella de los Cavaliers.

Todo puede suceder pero, a priori, no parece que Miami vaya a tropezar. La trayectoria de los Heat ha sido primorosa, incluida una racha de 27 jornadas invicto, la segunda más abultada en la historia de la NBA. El ‘Big Three’ (LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh) está cada vez más compenetrado. LeBron, una vez disipada la ansiedad que le provocaba en ocasiones no contar con ningún anillo, ha mostrado un poderío insultante. A sus 28 años, está en plena madurez y hace de todo: anota (26.8 puntos de media), asiste (7.3), captura rebotes (8), roba balones (1.7), coloca tapones (0.9) y lidera a los Heat en la cancha. Ahora sí es ‘King’ James. No hay fisuras en su juego, quizás un mejorable porcentaje en los tiros libres (75,3%).

Y LeBron no está solo. Sus compañeros de ‘Big Three’, Wade y Bosh, cumplen de sobra. Wade, con dos anillos en su palmarés, busca el tercero a sus 31 años. El escolta ha adaptado perfectamente su rol de 'ayudante' tras la llegada de James. Sus números no son mancos: 21,2 puntos de media, 5 rebotes, 5,1 asistencias, 1.9 robos y 0.8 tapones. Bosh, por su parte, mantiene el tipo en la pintura con su maravillosa ‘manita’. En la fase regular ha promediado 16.6 puntos, 6.8 rebotes, 1.7 asistencias, 0.9 robos y 1.4 tapones.

Donde no llega el ‘Big Three’, Miami tiene una nómina de secundarios que desniveló en su momento a Oklahoma en las finales de 2012. Chalmers, Battier, Miller y Haslem son un seguro de vida. Y, por si fuera poco, Miami tiene este año la novedad de todo un veterano francotirador como Ray Allen, un acertado fichaje procedente de Boston que proporcionará en los play off aún mayor poder en el perímetro a los Heat y, sobre todo, experiencia.

Miami debutará contra Milwaukee. Los Bucks no se clasificaban para los play off desde el año 2010, cuando cayeron en primera ronda contra Atlanta (4-3). El objetivo real de Milwaukee pasa por robar algún partido a los Heat. Pero, incluso para ello necesitarán apretar en defensa, con Marquis Daniels y Luc Mbah a Moute sobre LeBron, y la mejor versión de Monta Ellis, Brandon Jennings, el turco Ersan Ilyasova y el intimidador Larry Sanders.


Deron Williams y Nate Robinson.
Brooklyn o Chicago esperarán en semifinales, si no hay una gran sorpresa, a Miami. Los Nets, tras su traslado desde New Jersey a la Gran Manzana, regresan a los play off cinco años después. Deron Williams y Brook López han notado la llegada de Joe Johnson, Andray Blatche y Gerald Wallace. Son claramente un mejor equipo que hace un año. Enfrente tendrán a Chicago en la eliminatoria más incierta de la primera ronda de los play off en la Conferencia Este, que se jugará con el factor cancha a favor de Brooklyn.

Los Bulls, por su parte, han sabido afrontar la importantísima baja por lesión de su estrella: Derrick Rose. Lejos de deprimirse, han sacado orgullo con Carlos Boozer y Luol Deng al mando. Nate Robinson y Joakim Noah han dado, además, un paso al frente. Chicago no será un rival sencillo para los Nets. Los Bulls pueden presumir de ser los culpables del final de la racha de 27 jornadas sin perder de Miami. La serie apunta a una resolución en el séptimo encuentro.

Las otras dos eliminatorias del Este prometen también emociones fuertes, en especial la que enfrentará a Knicks y Celtics. New York contra Boston. Sin duda, a nivel mediático, con el permiso del cruce entre San Antonio y Lakers en el Oeste, se trata del cruce estrella de esta primera ronda. Los Knicks aspiran, por fin, a todo tras una larga sequía y una buena fase regular, con una marca de 54-28, la segunda mejor del Este. New York lleva trece años sin pasar, al menos, a la segunda ronda. Todo un mundo para una franquicia que por la importancia de su ciudad debe aspirar a más ya que concentra muchas miradas de aficionados de Estados Unidos y del resto del planeta.


Carmelo Anthony y Paul Pierce.
La maravillosa temporada del neoyorquino Carmelo Anthony, máximo anotador de la fase regular de la NBA, con una media de 28.7 puntos por partido, ha disparado las expectativas en la Gran Manzana. Junto con ‘Melo’, J.R. Smith, con una media de 18.1 puntos por partido saliendo desde el banquillo, se presenta como el otro gran factor de desequilibrio de unos Knicks que han respondido muy bien a la baja por lesión de Amare Stoudemire.

A pesar del gran momento de New York, el duelo contra Boston inspira prudencia. Los Celtics no son precisamente un equipo que ponga las cosas sencillas. Los ‘orgullosos verdes’ han disputado, como mínimo, en las últimas seis temporadas las semifinales de Conferencia. Y no renuncian a repetir hazaña. Hace un año, Boston se coló en la final del Este y vendió carísima su piel ante Miami, al que llevó al séptimo partido. Los Heat tuvieron más facilidades en la lucha por el anillo ante Oklahoma que contra los Celtics. El orgullo y la experiencia serán los factores a los que recurrirá el equipo de Boston en unos momentos, además, muy delicados en la ciudad con el atentado terrorista del pasado lunes.

De cualquier manera, la ausencia de Rajon Rondo se antoja difícil de cubrir en unos play off pese a la buena campaña de Avery Bradley. Los Celtics tendrán, nuevamente, que recurrir a dos gloriosos veteranos: Paul Pierce (35 años) y Kevin Garnett, que cumplirá 37 en el mes de mayo. En una serie, peligrosísimos. Boston tendrá que afrontar también la marcha de Allen a Miami. Jeff Green y otro ilustre veterano, Jason Terry, campeón con Dallas hace dos años, aportarán para mantener el prestigio de Boston en play off.

El ganador de este duelo estrella entre Knicks y Celtics se medirá en semifinales al vencedor de la eliminatoria entre Indiana y Atlanta con el factor cancha para los primeros. El cruce se presenta como el menos atractivo para el espectador neutral en la Conferencia Este. Atlanta, sin Joe Johnson, ahora en Brooklyn, ha perdido fuerza, en especial en el perímetro. Su fuerza reside bajo tableros, con la poderosa pareja Josh Smith-Al Horford. Indiana tiene más argumentos, a pesar de no contar con el lesionado Danny Granger. Paul George, con una media de 17.4 puntos por partido en la fase regular, ha completado su mejor temporada en su tercer año como profesional y apunta a jugador desequilibrante de la eliminatoria, con las ayudas de Roy Hibbert, en el juego interior, y David West y George Hill.


Kevin Durant y James Harden.
Si en el Este aparece un claro favorito, Miami, con New York, si supera el duro obstáculo de Boston, como ‘outsider’, en la Conferencia Oeste existe una mayor igualdad. Oklahoma parte con ventaja, pero a pocos extrañaría que San Antonio se colara en la final. Denver, Memphis, Clippers e incluso los Lakers, diezmados por la lesión de Kobe Bryant, no se conforman tampoco con disputar los play off. Oklahoma ha conquistado el título de conferencia en la recta final, en la que ha adelantado a los Spurs. El equipo de Kevin Durant ha quedado emparejado con unos Houston Rockets que no deben ser una piedra peligrosa en su camino para repetir, como poco, final en el Oeste, a pesar de la presencia de un viejo conocido que ha demostrado tener estatus de estrella: James Harden.

Con 25.9 puntos por partido, Harden ha estado a la altura de los mejores tiradores. Solo Carmelo Anthony, Kevin Durant, Kobe Bryant y LeBron James han anotado más. Como lugarteniente, Harden tiene al base de origen chino Jeremy Lin, que se estrenará en una ronda de play off, y a un ‘sophomore’ como Chandler Parsons, inexperto también a estas alturas de competición.

El potencial de los Thunder es superior. Si Houston tiene a Harden, Oklahoma cuenta con Durant. Si Houston tiene a Lin, Oklahoma cuenta con Westbrook. Entre ambos, promedian más de cincuenta puntos por encuentro: 28.1 de Durant y 23.2 de Westbrook. Kevin Martin, exjugador precisamente de los Rockets, está, por su parte, triunfando como relevo de Harden. Martin se va hasta 14 puntos por encuentro. Dentro, Oklahoma es, además, muy superior. Houston no tiene a nadie para parar al hispanocongoleño Serge Ibaka. Cada vez con más confianza, Ibaka, todo un muro en defensa, ha mejorado sus números en ataque: 13.2 puntos, su mejor resultado en una fase regular en sus cuatro años en la NBA.

Oklahoma, siempre que supere a Houston, se encontraría en las semifinales de Conferencia con el ganador del duelo más igualado del Oeste: Memphis-Clippers, con ventaja de campo para el equipo angelino. Una eliminatoria de pronóstico incierto. Ambos equipos acabaron con la misma marca en la fase regular: 56-26. Memphis tiene un juego interior inmejorable, de lo mejor de la NBA, con Marc Gasol (14.1 puntos y 7.8 rebotes) y Zach Randolph (15.4 puntos y 11.2 rebotes). Los Grizzlies son también un conjunto muy duro en defensa pero, tras el traspaso de Rudy Gay a Toronto a mitad de temporada, cubierto con la llegada de Tayshaun Prince desde Detroit, han perdido poder desde el tiro exterior. Memphis necesitará a unos acertados Mike Conley, Tony Allen y Prince para superar a los Clippers.


Chris Paul y Marc Gasol.
El segundo equipo de Los Angeles regresa, por su parte, a los play off con un objetivo ambicioso. En el pasado año, cayeron en semifinales ante San Antonio, que los barrió (4-0). El reto es mejorar en esta temporada. Los Clippers llegan en forma, con siete victorias consecutivas. Solo Miami tiene un mejor récord en los últimos choques de campeonato. La pareja Blake Griffin y Chris Paul hace estragos. Griffin (18 puntos y 8.3 rebotes) y Paul (16.9 puntos y 9.7 asistencias) ofrecen un juego más diversificado que Memphis, que tiene algunas carencias en el exterior. Jamal Crawford, Caron Butler e incluso Lamar Odom serán factores importantes en una eliminatoria que puede resolverse en el banquillo. La batalla entre Gasol-Randolph y Paul-Griffin está muy nivelada. Los terceros hombres serán decisivos.

En el otro lado del cuadro, Denver se verá las caras contra Golden State Warriors, dos equipos con clara vocación ofensiva. Los Nuggets, sin el lesionado Gallinari, tienen una plantilla muy solidaria que sabe repartir muy bien las responsabilidades con seis jugadores por encima de los diez puntos de media: Ty Lawson (16.7), Danilo Gallinari (16.2), Andre Iguodala (13), Wilson Chandler (13), Corey Brewer (12.1) y Kenneth Faried (11.5). Denver, además, tiene una importantísima baza a su favor: el Pepsi Center. En su pista, no hay casi quien les tosa. Denver cuenta con una marca de 38-3 como local, mejor incluso que la de Miami (37-4).

Golden State, a favor, cuenta con la imaginación y el atrevimiento de sus jugadores, sobre todo de todo un killer de 25 años como Stephen Curry (22.9 puntos, con un 45,3% de efectividad en el triple, y 6.9 asistencias). Otra estrella emergente, Klay Thompson, 23 años, ha confirmado en su año ‘sophomore’ su incuestionable talento: 16.6 puntos. A su lado, un All Star como David Lee (18.5 puntos) y dos buenos veteranos como Jarrett Jack y Carl Landry. Sin duda, la eliminatoria entre los Warriors y los Nuggets estará llena de talento ofensivo. De esta manera, la actitud defensiva y la experiencia pueden decantar la balanza a favor del equipo de Colorado. Golden State lleva sin jugar unos play off desde hace seis años. Los Warriors solo han llegado a esta fase del campeonato en una ocasión en dieciocho años. Eso sí, lo hicieron por lo grande, eliminando en primera ronda a Dallas (4-2), que tenía el mejor registro de la fase regular.


Tim Duncan y Pau Gasol.
La cuarta eliminatoria del Oeste, junto con el enfrentamiento entre Boston y New York, es la más glamurosa: Los Angeles Lakers-San Antonio Spurs. El equipo californiano ha alcanzado los play off de una forma agónica tras una mala campaña en la que el ‘Big Four’ compuesto por Kobe Bryant, Pau Gasol, Dwight Howard y Steve Nash ha fracasado entre lesiones y problemas de juego. El esfuerzo ha sido titánico. Kobe Bryant lo ha pagado. La megaestrella de los Lakers se rompió ante los Warriors a dos jornadas del final de la fase regular. Una lesión en el tendón de aquiles que le ha dejado fuera de los play off. Será la segunda vez en diecisiete temporadas como profesional.

La ausencia de Kobe no solo es trascendente por la importancia de su figura mediática, Bryant estaba completando una temporada sensacional: 27.3 puntos por partido, 5.6 rebotes, 6 asistencias y 1.4 robos en 38.6 minutos. Ha exprimido su cuerpo con 34 años a la espalda. Sin un gran Kobe, estos Lakers estarían ya de vacaciones. El fichaje del pívot más dominante de la NBA, Dwight Howard, no ha salido como la franquicia esperaba. Mientras, Pau Gasol, con problemas físicos, y Nash, han rendido por debajo de su nivel.

Los Lakers han evitado la humillación de no quedarse fuera de los play off e incluso en un último esfuerzo eludieron a Oklahoma en primera ronda. De todos modos, San Antonio Spurs no es ninguna perita en dulce con un grupo de jugadores de primerísimo nivel que lleva, en algunos casos, muchos años jugando juntos como es el caso de Tim Dunca, Tony Parker y Manu Ginobili. Duncan, que cumplirá 37 años el próximo día 25, ha firmado unos números brillantes en la fase regular: 17.8 puntos y 9.9 rebotes. Mientras, el francés Tony Parker, con 20.3 puntos y 7.6 asistencias, no se ha quedado atrás. A su lado, Kawhi Leonard (11.9 puntos), Manu Ginobili (11.8), Danny Green (10.5), Tiago Splitter (10.3) y Gary Neal (9.5). Sin Kobe, los Lakers necesitarán algo más que unos sublimes Gasol y Howard para jugar la segunda ronda y competir por un anillo que tiene un rey actual, los Heat de ‘King’ James, que apuesta por repetir reinado.

Primera ronda de los play off:

Conferencia Este:

Boston Celtics-New York Knicks.

Atlanta Hawks-Indiana Pacers.

Chicago Bulls-Brooklyn Nets.

Milwaukee Bucks-Miami Heat.

Conferencia Oeste:

Golden State Warriors-Denver Nuggets.

Los Angeles Lakers-San Antonio Spurs.

Memphis Grizzlies-Los Angeles Clippers.

Houston Rockets-Oklahoma City Thunder.