La Liga española se descapitaliza

Atlético, Valencia, Málaga, Real Sociedad, Athletic, Sevilla, Real Betis… no logran retener a sus estrellas. Temporada tras temporada, salvo lo que cae en las redes del Real Madrid o del Barcelona, la clase media del campeonato pierde potencial.

Real Madrid-Barça: quinto pulso escocés.

El Real Valladolid cambia el capitán, pero mantiene el rumbo y la tripulación.

Negredo y Navas cambian el Sevilla por el Manchester City.

Si usted quiere ver a estrellas españolas o extranjeras en la Liga, mire al Real Madrid o al Barcelona. Los cracks han abandonado al resto de clubes. La clase media de la Liga española, que comienza este sábado, se descapitaliza temporada tras temporada. No pueden competir con las cifras que manejan los grandes clubes europeos. El fútbol español, asfixiado económicamente, se devalúa. Este verano ha sido traumático. Atlético, Valencia, Málaga, Real Sociedad, Athletic, Sevilla y Real Betis han perdido a varias de sus figuras.

El Atlético no ha podido competir con un nuevo rico como el Mónaco, comprado por un millonario ruso. Radamel Falcao ha preferido el dinero monegasco a participar en la Liga de Campeones con el Atlético, que ha cubierto la ausencia del goleador colombiano con el fichaje de David Villa, que cumplirá 32 años en el próximo mes de diciembre. Los rojiblancos están casi acostumbrados a perder a sus figuras. Torres fue el primero con rumbo al Liverpool. Agüero le imitó con destino al Manchester City. Ahora el turno es de Falcao.

El Valencia es, sin embargo, el ejemplo más claro de la descapitalización del fútbol español. Inmerso en una enorme crisis económica, el club ha perdido a su jugador referencia: Roberto Soldado, fichado por el Tottenham. A la Premier se marchó David Silva (Manchester City) hace dos años y hace tan solo uno Juan Mata (Chelsea). Villa, por su parte, eligió al Barça en 2010. El Valencia, con Djukic en el banquillo, ha fichado al portugués Helder Postiga, delantero del descendido Real Zaragoza, para cubrir la baja de Soldado. No hay presupuesto para mayores retos.

Todo un ‘cuartofinalista’ de la pasada Liga de Campeones, el Málaga, ha perdido a Isco (Real Madrid) y Joaquín (Fiorentina), sus dos grandes estrellas españolas. Además, se han marchado Toulalan, Baptista, Saviola, Lugano, Demichelis, Iturra, Piazón y el entrenador, Manuel Pellegrini. Schuster, su sustituto, tendrá una plantilla casi desguazada. Cazorla ya se fue de La Rosaleda al Arsenal en el verano de 2012. Su sustituto en la Liga de Campeones, la Real Sociedad, ha tenido algo más de suerte. Conserva a Carlos Vela, Griezmann, Xabi Prieto e Iñigo Martínez, pero no ha podido mantener a su gran joya: Asier Illarramendi, fichado por el Real Madrid.

Fernando Llorente cambia el Athletic por la Juventus.

Los dos equipos de Sevilla tampoco escapan a la devaluación generalizada de las plantillas de Primera División. Los hispalenses han traspasado al Manchester City a su emblema, Jesús Navas, y a su goleador, Álvaro Negredo. Allí, compartirán vestuario con Manuel Pellegrini, Silva y Agüero, entre otros. La Premier también ha recibido también a tres exjugadores del Real Betis: Adrián (West Ham), Cañas (Swansea) y Pozuelo (Swansea). Por su parte, el Athletic ha perdido a su segundo campeón del mundo en Sudáfrica: Fernando Llorente, que ha volado a todo un coloso europeo como la Juventus. Un verano antes, Javi Martínez, ganador de la última Liga de Campeones, firmó con el Bayern. El Athletic, al menos, ha conseguido el fichaje de Beñat, procedente precisamente del Real Betis, que ha atado en su lugar a Verdú, del Espanyol.

Los movimientos se han producido también en equipos más modestos. Así, el Celta ha traspasado al Liverpool a Iago Aspas y el Rayo al Swansea a Amat para repetir el camino que Michu realizó en el pasado verano. De la fuga de talentos no se han escapado incluso los dos grandes del fútbol español. Thiago no ha querido esperar más tiempo sentado en el banquillo del Barça y se ha incorporado al Bayern de Guardiola y Javi Martínez. Mientras, Callejón y Albiol han acompañado a Higuaín en el viaje del Real Madrid al Nápoles.

Demasiadas pérdidas en la clase media, tanto en equipos como en jugadores, para una Liga española que pierde atractivo cada verano casi a la misma velocidad que se agranda la abrumadora y perniciosa superioridad del Real Madrid y del Barça. El golpe es tan notable que casi no quedan grandes nombres fuera del Bernabéu y el Camp Nou. Nos queda una Liga con cada vez más grandes estrellas (Cristiano Ronaldo, Messi, Neymar, Özil, Benzema, Iniesta, Xavi, Casillas, Alves, Ramos, Xabi Alonso, Busquets...) sobre la que orbitan dos grandes planetas (Real Madrid y Barcelona) que han aplastado a todos sus satélites.