martes, 6 de agosto de 2013

Ni el 1500 brilla ya en el atletismo español

La selección competirá en el estadio Luzhniki de Moscú con 41 atletas (solo diez mujeres) y escasas opciones de medalla: Eusebio Cáceres, que tiene la cuarta mejor marca del año en salto de longitud, Natalia Rodríguez, Ruth Beitia y los marchadores. Kevin López, en 800, y los discóbolos Frank Casañas y Mario Pestano buscarán la sorpresa.

Bolt, Farah e Isinbayeva, zares de los mundiales de atletismo de Moscú.

Una década de caída libre desde Edmonton 2001.

David Bustos, único participante masculino en 1500 metros lisos, 
ganó el bronce en los Europeos de Helsinki.
“No hay ni ayudas económicas ni nada de nada”, resume Enrique Pascual, entrenador del mejor atleta español de todos los tiempos: Fermín Cacho. Pascual ayuda ahora a Manuel Olmedo, que no participará en los Mundiales de Moscú por culpa de una descompensación en la cadera que le pinza el nervio ciático. Hace dos años, fue cuarto en Daegu. Se quedó a 25 centésimas del norteamericano Matthew Centrowitz en la prueba reina del mediofondo: los 1500 metros lisos.

David Bustos estará solo en los Mundiales de Moscú. Será el único representante español en los 1500 masculinos, una disciplina que ha reportado cinco medallas (dos de Fermín Cacho, dos de Reyes Estévez y una de José Luis González) en los campeonatos del mundo al aire libre. En categoría femenina, Natalia Rodríguez tampoco tendrá compañía. La catalana ha salvado el honor, pero parece lejos de la lucha por las medallas.

Es la representación española más pobre en la prueba reina del mediofondo en unos mundiales. España siempre había competido con tres atletas en los 1500 masculinos desde Roma’87. Y en Helsinki’83 estuvieron González y Abascal. Será la primera vez, en catorce mundiales, con un único español (además casi sin opciones de ser finalista) en los 1500 masculinos. El panorama entre las mujeres también es mediocre. Desde los Mundiales de Sevilla’99, siempre había participado más de una atleta española en los 1500. Ni el mediofondo salva ya la cara al atletismo nacional.

“Olmedo, cuando va al ‘fisio’, se lo paga él, a razón de 90 euros. Queda cuarto del mundo en 2011, se lesiona y le rebajan la beca desde 36.000 euros anuales a unos 2.500. Ahora se trata de que se busque la vida por otro camino, aunque pueda seguir entrenándose. Todo está muy mal. A los chavales les digo que estudien y que se entrenen en los ratos libres. Hemos regresado a los setenta”, sentencia Pascual sobre los malos momentos que vive el atletismo español.

España competirá en el estadio Luzhniki de Moscú con 41 atletas, uno menos que en Daegu, aunque con apenas diez mujeres. En Daegu, la selección se marchó con una solitaria medalla de bronce (Natalia Rodríguez en los 1500 metros lisos) y un puesto de finalista (el cuarto de Olmedo en la misma prueba). Un soberano varapalo que incidía en el declive iniciado en Pekín 2008. Entonces, por primera vez desde Seúl 1988, el atletismo español no ganó ninguna medalla en unos Juegos Olímpicos.

En Londres, se repitió el balance de Pekín con tres únicos finalistas: Miguel Ángel López (20 kilómetros marcha), Frank Casañas (disco) y Beatriz Pascual (20 kilómetros marcha). Un mes antes, en Helsinki, España había completado su peor Europeo (un oro –Ruth Beitia en altura–, una plata –Luis Felipe Méliz en longitud– y dos bronces –David Bustos en los 1500 y Víctor García en los 3000 obstáctulos–) desde Split 1990. Algo funcionaba y funciona mal.

Las críticas arreciaron contra José María Oriozola, sempiterno presidente de la Real Federación Española de Atletismo. Lleva en el cargo desde enero de 1989. Atletas como Jesús Ángel García Bragado y Fermín Cacho no se cortaron a la hora de pedir el relevo de Odriozola. “Necesitamos un cambio, así no vamos a ninguna parte. Estamos dirigidos por un anciano, por muy feliz que esté con su marcapasos nuevo”, valoró Bragado tras las Olimpiadas de Londres. “Lo más importante es imprimir un revulsivo al atletismo español, recuperar la ilusión y darle un aire nuevo. Luego, las cosas vendrán poco a poco”, añadió Cacho.

Odriozola, más de dos décadas al frente del atletismo español, pasa de las críticas.
Los dos laureados atletas españoles, entre ambos suman catorce medallas internacionales, se unieron a la candidatura alternativa presentada por Vicente Añó, exvicepresidente de la Real Federación Española de Atletismo. La revolución fracasó. Odriozola ganó con comodidad las últimas elecciones a la presidencia celebradas en el pasado mes de diciembre y esbozó tímidos cambios que están por comprobarse.

“Es mi último mandato. No hago muchas promesas pero, las que hago, las cumplo. Intentaré que la transición se haga de la manera más consensuada posible, que sea la persona que el atletismo español decida”. No obstante, Odriozola ha defendido su labor en la Federación: “Me creo bastante capacitado, modestia aparte. Mis conocimientos de este deporte son bastante amplios y tengo experiencia de tantos años lidiando con los problemas que surgen, rodeado del mejor equipo posible. Modestia aparte, somos la admiración de otras federaciones en España y fuera”. Cero autocrítica.

Los Mundiales de Moscú suponen todo un reto para la gestión de Odriozola. En los Europeos de pista cubierta, celebrados en marzo en Göteborg, España salvó los muebles: un oro de Ruth Beitia en altura y tres platas de Kevin López (800 metros), Isabel Macías (1500 metros) y Juan Carlos Higuero (3000 metros). De cualquier manera, el saldo es claramente inferior a Viena 2002 (diez preseas con cuatro campeones), Madrid 2005 (doce medallas y un oro) y Birmingham 2007 (nueve podios con dos primeros puestos). En el salto a las grandes competiciones, como los mundiales al aire libre y los Juegos Olímpicos, es donde se aprecia el hundimiento del atletismo español.

Moscú se presenta como una cita muy complicada para remontar el vuelo. Las opciones de medalla son, siendo realistas, escasas. Eusebio Cáceres destaca como la gran esperanza del atletismo español. El saltador alicantino, a sus 21 años, tiene la cuarta mejor marca del año con 8.37 metros. Le valió el oro en los Europeos sub-23 celebrados en Tampere (Finlandia) hace menos de un mes. Por delante, solo tiene a dos atletas: el mexicano Luis Rivera (8.46) y el ruso Alekdandr Menkov, con dos registros de 8.42 y 8.39. Cáceres, que se quedó a once centímetros de disputar la final de longitud en Daegu, aspira a repetir los éxitos del asturiano Yago Lamela: plata en Sevilla’99 y bronce en París’03.

La otra gran baza en la pista es toda una veterana: Natalia Rodríguez. La atleta tarraconense de 34 años sacó el billete para el Mundial en los recientes campeonatos de España de Alcobendas tras derrotar a Isabel Macías. No aparece, a priori, entre las favoritas. Esta temporada ha corrido poco y se presenta en Moscú con una mínima B de 4:06.20, casi siete segundos más que su mejor marca personal. Las expectativas depositadas en Natalia Rodríguez se basan, más que en su estado de forma, en su incontestable experiencia en la alta competición. Ha disputado cinco de los últimos seis mundiales. En Daegu fue bronce y en Berlín, en 2009, ganó un merecido oro que perdió con una más que discutible descalificación. Los jueces consideraron que había empujado a la etíope Gelete Burka a 200 metros de meta. Natalia Rodríguez merece una gran alegría.

Por su parte, Ruth Beitia, capitana de la selección junto con el discóbolo Mario Pestano, afrontará sus sextos mundiales al aire libre. Lleva la competición en las venas. La saltadora cántabra anunció su retirada tras los Juegos de Londres, en los que terminó cuarta. Cuatro meses después, informó que regresaba. En marzo, en los Europeos de pista cubierta de Göteborg, conquistó el tercer oro de su carrera tras los Juegos del Mediterráneo de 2005 y los Europeos al aire libre de Helsinki 2012. Como en el caso de Natalia Rodríguez, su experiencia, ambas tienen 34 años, es su mayor aval. Parte con la décima mejor marca del año, con un salto de 1.95 metros, cinco centímetros menos de los que se elevó en Londres.

Eusebio Cáceres, esperanza de medalla en salto de longitud.
Por tradición, la marcha española parte con opciones de medalla gracias a interminables talentos como Jesús Ángel García Bragado. Pero las marcas de la temporada no son excepcionales, salvo en el caso de la hispano-húngara Julia Takacs. A sus 24 años, apunta al podio. Takacs tiene el décimo mejor crono del año: 1 hora, 28 minutos y 44 segundos en los 20 kilómetros marcha. Por delante tiene a cinco chinas. En Moscú, solo estarán tres, lo que aumenta sus opciones de medalla. No obstante, el podio estará muy caro con las chinas y las rusas como grandes rivales. Eso sí, Takacs llega en plena forma. En los últimos campeonatos de España, a finales de julio, batió el récord nacional de los 10 kilómetros marcha.

Otros tres nombres, Kevin López, Frank Casañas y Mario Pestano, aspiran a colarse en la final. Una vez allí, sin nada que perder, pelearán por una medalla. Son los tapados de la selección. Kevin López (23 años) atraviesa su mejor momento de forma. Parte con la octava mejor marca en los 800 metros, con un crono de 1:43.93, y con un talento innato en las carreras tácticas. Por su parte, Casañas y Pestaño competirán contra los centroeuropeos, en especial alemanes y polacos, y los australianos para entrar en una final que se prevé muy ajustada. Casañas ya fue séptimo en los Juegos Olímpicos de Londres.

De cualquier manera, en las piernas de Eusebio Cáceres, Natalia Rodríguez, Ruth Beitia y Julia Takacs, a falta de que aparezca alguna sorpresa, es donde están depositadas las grandes esperanzas para cazar alguna medalla y salvar unos Mundiales de Moscú que llegan en el peor momento del atletismo español desde la década de los ochenta. Moscú debe ser el punto de inflexión desde el que cimentar una recuperación.

SELECCIÓN ESPAÑOLA EN MÓSCU 2013:

Hombres:

-100 metros: Ángel David Rodríguez.

-200 metros: Sergio Ruiz y Bruno Hortelano.

-4x100 metros: Ángel David Rodríguez, Sergio Ruiz, Bruno Hortelano, Eusebio Cáceres, Adriá Burriel y Eduard Viles.

-4x400 metros: Samuel García, Roberto Briones, Mark Ujakpor, Pau Fradera y Bruno Hortelano.

-800 metros: Kevin López y Luis Alberto Marco.

-1500 metros: David Bustos.

-3000 metros obstáculos: Sebastián Martos, Ángel Mullera y Roberto Alaiz.

-5000 metros: Sergio Sánchez y Alemayehu Bezabeh.

-Maratón: Ayad Lamdassem y Javier Guerra.

-Pértiga: Igor Bychkov.

-Longitud: Eusebio Cáceres.

-Peso: Borja Vivas.

-Disco: Mario Pestano y Frank Casañas.

-Martillo: Javier Cienfuegos.

-20 kilómetros marcha: Miguel Ángel López, Francisco Arcilla y Álvaro Martín.

-50 kilómetros marcha: Jesús Ángel García Bragado, Claudio Villanueva y José Ignacio Díaz.

MUJERES:

Julia Takacs, aire fresco en el atletismo femenino español.
-400 metros: Aauri Lorena Bokesa.

-1500 metros: Natalia Rodríguez.

-3000 metros obstáculos: Diana Martín.

-5000 metros: Dolores Checa.

-Maratón: Alessandra Aguilar.

-Altura: Ruth Beitia.

-Peso: Úrsula Ruiz.

-20 kilómetros marcha: Julia Takacs, Lorena Luaces y Beatriz Pascual.