miércoles, 21 de agosto de 2013

Las últimas pedaladas de Euskaltel-Euskadi

El equipo vasco no continuará en la próxima temporada ante la ausencia de un segundo patrocinador imprescindible para la viabilidad de un proyecto por el que han desfilado grandes estrellas como Samuel Sánchez, Iban Mayo, Roberto Laiseka, Haimar Zubeldia, Mikel Nieve, Igor Antón, Joseba Beloki, Igor González de Galdeano, Ion Izaguirre y David Etxebarria, entre otros. Dos décadas de gran ciclismo con un desbordante apoyo de los aficionados. La Vuelta a España 2013 será su última gran competición.

Una vuelta extraordinariamente abierta y con empacho de montaña.

Nibali y Valverde quieren la segunda.

La Vuelta a España 2013 será la última gran competición del Euskaltel-Euskadi.
“Hoy (por el martes 20 de agosto) es un día triste para Euskaltel, para el equipo, para los patrocinadores actuales, para la afición y para todos los que han apoyado este proyecto. Lamentamos que ninguna empresa o entidad haya decidido apostar por este equipo, decano del ciclismo de élite mundial”. La empresa de telecomunicaciones Euskaltel confirmaba un secreto a voces: el equipo desaparecerá cuando concluya esta temporada. Euskaltel-Euskadi correrá en esta Vuelta a España su última gran ronda como epílogo a una densa y emotiva historia de dos décadas. Un sueño que toca a su fin.

Euskaltel no ha encontrado un segundo e imprescindible patrocinador para continuar con el proyecto. El equipo ‘naranja’ ya no recorrerá las carreteras. Hace un año, ya vivió un primer aviso. La retirada del patrocinio del Gobierno Vasco y de las Diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa obligó a la empresa telefónica a incrementar su inversión. Euskaltel pasó de aportar 3,5 millones anuales a siete sobre un presupuesto total de nueve. Un esfuerzo complicado de repetir en tiempos de estrecheces económicas. “Durante todos estos años, Euskaltel ha apoyado al equipo, junto a las instituciones vascas, para que Euskadi tuviera un equipo ciclista de élite. Una unión natural que se ha mantenido hasta este momento, en el que la crisis ha impedido la continuidad del proyecto”, ha justificado la compañía.
Samuel Sánchez, Igor Antón, Mikel Nieve, Mikel Landa, Egoi Martínez, Gorka Verdugo, Jorge Azanza, Juanjo Oroz y Pablo Urtasun conforman el último ‘nueve’ del Euskaltel-Euskadi en una gran ronda. El ciclismo español se queda con un único equipo de categoría Pro-Tour, el Movistar, y pierde su estructura más veterana (veinte años) y la segunda del pelotón internacional tras el Lotto belga (26 años). Ya no hay vuelto atrás.Es un duro golpe para mí y para todo el ciclismo vasco, español e internacional. Es como si te raptan un hijo y te lo entregan muerto a los ocho meses”, ha valorado Miguel Madariaga, el alma mater del proyecto.
La afición naranja en el Tour.
Madariaga, junto con el entonces diputado general de Bizkaia, José Alberto Pradera, prendieron la mecha mientras comían en una ‘brasserie’ cerca de Lourdes tras asistir a una etapa del Tour de Francia de 1992. Entonces, Madariaga era chófer de la Diputación de Bizkaia, un trabajo que compaginaba con su afición al ciclismo como director y masajista del equipo aficionado Beyena. Pradera le preguntó si creía viable construir una estructura profesional con corredores vascos y navarros, acompañados por ciclistas de otras provincias formados en Euskadi. Madariaga aceptó el reto.
Con un espíritu ingenuo, pero decidido, crearon la Fundación Euskadi en junio de 1993, el germen del equipo Euskadi, que se presentó 1994 con, entre otros, Peio Ruiz Cabestany, Rubén Gorospe, Iñigo Cuesta y Roberto Laiseka. Todo un histórico como Txomin Perurena haría las labores de director deportivo. El equipo, que vestía un culotte negro y un maillot con los colores de la ikurriña (rojo, verde y blanco), tuvo unos comienzos muy complicados. Su primer año se saldó con dos únicos triunfos: la histórica primera victoria de Agustín Sagasti, tras culminar una larga escapada de ochenta kilómetros en el sector matinal de la quinta etapa de la Vuelta al País Vasco con final en el Santuario de Loyola, y un triunfo del velocista Juan Carlos González Salvador en la Vuelta a Castilla y León. La formación se estrenó en la Vuelta a España con Iñigo Cuesta como destacado (decimoquinto en la general).
La primera gran victoria llegó en los campeonatos de España contra el reloj de 1996. Euskadi firmó un doblete con Iñigo González de Heredia (primero) y Álvaro González de Galdeano (segundo). Euskadi progresaba muy lentamente y el dinero empezaba a escasear para mantener a un equipo que ilusionaba a la afición vasca, que llenaba las carreteras como nunca, pero que tenía números rojos. La empresa de telecomunicaciones Euskaltel fue la salvadora en junio de 1997. El equipo, con Julián Gorospe como nuevo director, pasó a llamarse Euskaltel-Euskadi. Entre las aportaciones de la Fundación Euskadi, con las instituciones vascas, y Euskaltel, la viabilidad fue un hecho. El reto pasó a ser mejorar los resultados, algo que tardó un poco más en llegar.
Roberto Laiseka.
Roberto Laiseka fue el primer gran nombre del Euskaltel-Euskadi. El enjuto escalador de Gernika firmó la primera victoria importante: etapa en Abantos en la Vuelta a España 1999. Un éxito que contagió a todo el equipo con posteriores gestas: Euskal Bizikleta (Haimar Zubeldia), Tour del Porvenir (Iker Flores) y victoria en Ordino-Arcalís en la Vuelta (de nuevo Laiseka) en el año 2000. Mayo tomó el relevo en 2001 con las victorias en las generales de la Midi Libre y la Clásica de los Alpes. Pero el gran reto era el Tour, el sueño que alumbró el proyecto a las puertas de Lourdes. Los buenos resultados del equipo y la gran afición vasca al ciclismo obraron el milagro. Euskaltel-Euskadi debutó en la ronda gala en el año 2001 como equipo invitado. Y llegó el éxtasis. Laiseka, de nuevo, pasó a la historia del equipo con un triunfo en los Pirineos, rodeado de una ya famosa marea naranja y de ikurriñas, en Luz Ardiden.
Asentado ya en la élite, Euskaltel-Euskadi continuó creciendo de la mano de sus seguidores y sus ciclistas. Los grandes éxitos se sucedían: Vuelta al País Vasco (Iban Mayo), victoria en el mítico Alpe D’Huez en el Tour de Francia (Mayo), quinto (Zubeldia) y sexto puesto (Mayo) en el Tour, general del Tour del Porvenir (Egoi Martínez), etapa en la Vuelta (Unai Etxebarria) en 2003; Dauphiné Libéré (Mayo) en 2004; Vuelta a Suiza (Aitor González), Dauphiné Libéré (Iñigo Landaluce) y victorias de etapa en la Vuelta de Laiseka y Samuel Sánchez en 2005; Vuelta a Burgos y Subida a Urkioka (Mayo), victorias de etapa de Samuel Sánchez e Igor Antón en la Vuelta y Campeonato de Zurich del asturiano en 2006.
Samuel Sánchez, campeón olímpico.
Samuel Sánchez había tomado el testigo de Laiseka y Mayo. En 2007, ganaba tres etapas en la Vuelta y acababa tercero tras Menchov y Sastre. Era el primer podio del Euskaltel-Euskadi en una gran ronda. El corredor asturiano repetiría en 2009, segundo a escasos 55 segundos de la gloria, de Alejandro Valverde. Una gloria que sí llegó, aunque con otro maillot, el de la selección olímpica española, en los Juegos de Pekín. Samuel Sánchez ganó el oro. Campeón olímpico. El mayor logro individual de un corredor de un Euskaltel-Euskadi que había cumplido de sobra sus sueños fundacionales.
Poco quedaba por convertirse en realidad. Igor Antón, el nuevo héroe naranja, venció en dos etapas de la Vuelta a España 2010. Mikel Nieve ganó otra. Antón iba camino de la victoria final. A una semana del final de la Vuelta, vestido de líder, se cayó a seis kilómetros de la meta de Peña Cabarga. En 2011, se cumplieron otros dos retos pendientes. Euskaltel-Euskadi, que había debutado seis años antes en el Giro, se estrenó por partida en la corsa rosa con victorias de etapa de Antón, que repetiría en la Vuelta, y Nieve. Ion Izaguirre venció en otra jornada del Giro 2012. Mientras, en el Tour, Samuel Sánchez ganaba en Luz Ardiden emulando a Laiseka. El asturiano, que había sido cuarto un año antes, subía al podio de la edición de 2010 tras la posterior sanción por dopaje por clembuterol de Alberto Contador.
Y comenzó la cuesta abajo. 2012 supuso el último año de la Fundación Euskadi como patrocinador. El inicio del fin. Euskaltel, sin colaboración de ninguna empresa, solo ha aguantado un año. La crisis pesa más que las ilusiones. La Vuelta verá las últimas pedaladas de un equipo que nació en Lourdes como un milagro y que ha conseguido durante dos décadas brillar en la carretera con triunfos de sus corredores y con un espectacular apoyo de su afición. Betira arte eta eskerrik asko, Euskaltel-Euskadi. Hasta siempre y muchas gracias.