El canterano, que no entraba
en los planes de Juan Ignacio Martínez, ha imitado a Carlos Lázaro y ha
rescindido el año de contrato que le quedaba. Debutó en el estreno de la
temporada 2010/11, en Segunda, sustituyendo a Javi Guerra a diez minutos del
final con el filial del Villarreal como rival. Ha firmado con el Deportivo Guadalajara, de Segunda B.
Quique, en un partido de la pretemporada ante el Albacete. Foto: www.realvalladolid.es |
El Real Valladolid se queda con Javier
Baraja, Jesús Rueda y Óscar González como únicos canteranos de la primera
plantilla. Enrique González Casín ‘Quique’ ha rescindido este martes el año de
contrato que le quedaba con la entidad blanquivioleta. El jugador vallisoletano
de 23 años ha imitado a Carlos Lázaro y, ante la ausencia de oportunidades de
Juan Ignacio Martínez, ha optado por abandonar Zorrilla y cambiar de aires.
Ninguno de los dos jóvenes canteranos entraban en sus planes. Quique, que ha firmado un año con el Deportivo Guadalajara (Segunda B), disputó en
esta pretemporada apenas 49 minutos repartidos entre tres encuentros. Marcó un
gol al Albacete.
El club, que le desea “la
mejor de las suertes”, ha agradecido al futbolista en un comunicado “su
profesionalidad durante los años de formación en la entidad, así como su
comportamiento fuera y dentro del campo”. Quique es producto cien por cien de
la cantera vallisoletana. Su olfato goleador le permitió debutar con el primer
equipo en el estreno de la temporada 2010/11 con Antonio Gómez como entrenador.
Quique saltó al campo a diez minutos del final sustituyendo a Javi Guerra con
el filial del Villarreal como rival. Disputó seis partidos (apenas 145 minutos) con el primer equipo en toda la temporada: los dos ante el Villarreal B (el
segundo como titular) y uno contra el Córdoba, el Granada, la Ponferradina y la UD Las
Palmas. Además, participó en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el
Espanyol.
Quique no dispuso de mucha
continuidad ni con Antonio Gómez ni con su sustituto, Abel Resino. Jugó 19
partidos, marcando ocho goles, con el filial en Tercera División. Pese a todo,
la dirección deportiva blanquivioleta apostó por el jugador, que firmó un
contrato profesional de tres años de duración hasta el 30 de junio de 2014. Djukic se llevó
al jugador a la pretemporada 2011/12 en Mondariz, pero estrenó su nueva vinculación con el
Real Valladolid con una cesión a la Unión Deportiva Logroñés, en Segunda B.
Allí, no dispuso de muchos minutos y tuvo problemas físicos. Quique jugó 21
partidos, pero solo dos como titular: apenas 352 minutos y sin marcar ningún gol.
Hace un año, regresó a Valladolid con un
cartel devaluado. Djukic esta vez no se lo llevó a Mondariz. Con el equipo en
Primera, se intentó una nueva cesión, esta vez al Guijuelo, también en Segunda
B. La operación no llegó a cerrarse y Quique volvió al filial. Su superioridad
técnica le permitió brillar en Tercera: diecinueve goles en 28 partidos, si
bien faltó el ascenso a Segunda B y alguna oportunidad con el primer equipo.
Con la llegada de Juan
Ignacio Martínez, Quique ha vuelto a una pretemporada con el primer equipo, en
este caso en San Pedro del Pinatar. No obstante, no ha encontrado su sitio en
una plantilla con tres delanteros: Guerra, Manucho y Osorio, y con suficientes jugadores
de perfil ofensivo: Óscar, Ebert, Larsson, Rama y Omar. Incluso con la salida
de Alberto Bueno y la intención del club de traspasar a Manucho, Quique estaba
condenado a la grada, como ocurrió ante el Athletic. El mismo caso que Carlos
Lázaro y la misma solución: la rescisión del último año de contrato. Los nuevos
canteranos del Real Valladolid no encuentran su sitio en la primera plantilla.