viernes, 5 de febrero de 2021

¿A qué espera Ronaldo?

El proyecto de Sergio González está agotado. Nueva derrota del Real Valladolid ante un rival directo en la lucha por la permanencia. El centenario Deportivo Alavés sale de los puestos de descenso y adelanta a los blanquivioletas con un gol de Joselu mediado el segundo periodo. Justa victoria de los vitorianos. Masip impidió un castigo más abultado en los últimos minutos. Olaza debutó como titular. Joaquín, Fede San Emeterio y Alcaraz se perderán el decisivo próximo encuentro ante el Eibar en Ipurua por acumulación de tarjetas.

Sergio González, sobrepasado. Fotos: www.realvalladolid.es
¿A qué espera Ronaldo?

El brasileño se enfrenta a su primera gran decisión deportiva en la presidencia del Real Valladolid: la continuidad de Sergio González en el banquillo.

No tiene ningún sentido alargarla. El proyecto está agotado. Ya lo estaba al final de la pasada campaña y más aún tras el nefasto comienzo del campeonato con ocho jornadas sin ganar. El riesgo de descenso crece partido tras partido. Las sensaciones en el campo son las peores posibles. El Real Valladolid es un equipo en caída libre.

Nada indica que vaya a reaccionar en las próximas semanas con Sergio González, absolutamente superado por la situación, como entrenador. Una destitución a tiempo podría salvar la temporada. 

Un descenso a Segunda arruinaría una parte sustancial del trabajo de Ronaldo en los dos últimos años. Las incuestionables mejoras en Zorrilla y en los Anexos no importarán demasiado con el Real Valladolid, de nuevo, en la categoría de plata. El club se depreciaría. La inversión de Ronaldo se depreciaría. Y la ilusión de la afición desaparecería. Volver a Primera no sería una tarea tan fácil como piensa el brasileño si el equipo finalmente baja. Ejemplos recientes hay en el club. El último descenso a Segunda ya tuvo un doble culpable: JIM, en el banquillo, y Carlos Suárez, en la presidencia, por aguantar al técnico hasta la última jornada.

El Real Valladolid necesita un revulsivo, un cambio. Así no puede seguir.

En Mendizorroza, ante otro rival directo en la pelea por la permanencia, el centenario Deportivo Alavés, que sale del descenso y le adelanta en la tabla, profundizó en su crisis de resultados (dos puntos en cinco jornadas) y, aún más grave, de juego. No mejoró en la defensa, a pesar del debut de Olaza en la banda izquierda. El coladero en el eje de la zaga, con Joaquín en un preocupante mal momento y Bruno volviendo a las andadas del inicio del curso, se mantiene. Joselu las ganó todas por arriba y Lucas Pérez tejió el ritmo del partido. Al Deportivo Alavés le bastó con ser más intenso, con querer ganar el encuentro, con hasta once saques de esquina.

Algo que no demostró el Real Valladolid. El balance ofensivo fue paupérrimo. Un solitario remate entre los tres palos, un disparo blando de Roque Mesa, que atrapó fácil Pacheco, en el comienzo del segundo tiempo. Y muy poco más. Un cabezazo desviado de Óscar Plano antes del descanso y un lanzamiento muy alto de Fede San Emeterio ya con el marcador en contra. La ocasión del cántabro, por llamarla de alguna manera, fue lo único que hizo el Real Valladolid tras el gol de Joselu.

A Sergio González no le funcionó ninguno de sus planes, los mismos de siempre por otro lado. El Real Valladolid salió, otra vez, muy conservador. Con miedo, sin confianza, fiándolo todo al cero a cero, con Weissman como único delantero. Los blanquivioletas colaboraron activamente a una soporífera primera mitad, con más faltas (siete el Deportivo Alavés y diez el Real Valladolid) que fútbol. Con Roque Mesa, Óscar Plano, Tomás Pina y Manu García compitiendo a la hora de ver quién recibía más golpes en la medular. Con el balón constantemente parado. No era un plan para ganar, aunque el Deportivo Alavés sí quería.



De arriba abajo, Bruno, Joaquín y Fede San Emeterio,
que completaron un mal partido en Vitoria.
Lo demostró tras el descanso. Los vitorianos dieron un paso adelante. De falta, donde el Deportivo Alavés generó mucho peligro. Lejeune, con potencia pero centrado, forzó la primera parada de Masip. El juego era más rápido. Y las ocasiones empezaron a llegar. Rioja no conectaba un balón clarísimo en el área. Edgar Méndez, de cabeza, sumaba un córner más a la estadística. Olaza se anticipaba al mismo Edgar Méndez en una nueva aproximación del Glorioso.

Hasta Sergio detectó lo que se le venía encima al Real Valladolid. Acertó con el momento, pero no con los cambios. Metió a Kodro para jugar con dos delanteros, pero relevó a Roque Mesa para restar todavía más creatividad en el mediocampo. Toni Villa no mejoró a Hervías. Y el desastre se consumó: gol del Deportivo Alavés. Joselu culminaba una acción trenzada por Lucas Pérez y Martín, muy peligroso desde su entrada al campo por Ximo Navarro a media hora del final.

Con el gol, se acabó todo. Se acabó el Real Valladolid. Y se debería acabar el ciclo de Sergio González, por mucho que Ronaldo y Miguel Ángel Gómez se empeñen en mantener a flote un barco que se hunde sin remisión.

La victoria del Deportivo Alavés se quedó corta por méritos. Masip prolongó una esperanza baldía con cuatro paradas en el último cuarto de hora, de especial mérito una mano abajo a un cabezazo de Edgar Méndez. El Deportivo Alavés seguía sacando faltas y seguía dominando en las alturas a un Real Valladolid que había vuelto a jugar con un punta tras la entrada de Waldo por Weissman.

Nada funcionaba porque este Real Valladolid hace tiempo ha dejado de funcionar, con el Eibar, otro rival directo, en el horizonte en Ipurua en la próxima jornada. Y sin la participación de Joaquín, Fede San Emeterio y Alcaraz, sancionados por acumulación de tarjetas. Otro problema más.

Pero con Sergio González si Ronaldo sigue sin actuar.

Ficha técnica:

Deportivo Alavés 1: Pacheco; Ximo Navarro (Martín 60’), Lejeune, Tachi, Duarte; Manu García (Battaglia 82’), Tomás Pina, Edgar Méndez, Rioja (Córdoba 60’); Lucas Pérez y Joselu (Deyverson 91’).

Real Valladolid 0: Masip; Luis Pérez, Joaquín, Bruno, Olaza; Roque Mesa (Alcaraz 64’), Fede San Emeterio, Hervías (Toni Villa 63’), Kike Pérez (Kodro 64’), Óscar Plano (Orellana 79’); y Weissman (Waldo 79’).

Goles:

1-0 (min. 66): Joselu. Lucas Pérez, sin oposición, se revuelve, en la posición de mediapunta, y mete un balón para la incorporación de Martín por la banda derecha. El lateral vitoriano centra al primer palo, donde Joselu, que se ha adelantado a Joaquín, cruza el envío para superar a Masip.

Árbitro: Soto Grado (colegio riojano). Amonestó a Tomás Pina (10’), Ximo Navarro (40’), Manu García (63’) y Edgar Méndez (92’), por parte del Deportivo Alavés, y a Bruno (43’), Joaquín (48’), Fede San Emeterio (82’) y Alcaraz (88’), por parte del Real Valladolid.

Incidencias: 22ª jornada de LaLiga Santander. Mendizorroza, a puerta cerrada por el protocolo sanitario por la pandemia de la covid-19.

Las notas:

Masip (8): Evitó una derrota más contundente. El Deportivo Alavés remató cinco veces entre los tres palos, las cinco en el segundo periodo, con faltas directas de Lejeune y Lucas Pérez y con cabezazos de Joselu y Edgar Méndez. A cuatro minutos del final, sacó una espectacular mano abajo a un testarazo de Edgar Méndez. Joselu fue el autor de la victoria babazorra con un disparo cruzado en el primer palo.

Luis Pérez (3): Sexta titularidad consecutiva. Se ha ganado el puesto en este año. Flojo en Mendizorroza. Intrascendente en funciones ofensivas y con falta de determinación defensiva. 

Joaquín (1): Un completo desastre. Un coladero por arriba ante Joselu, que le ganó todos los balones aéreos. El delantero del Deportivo Alavés se le anticipó, además, en el único gol del encuentro. Amonestado en el arranque de la segunda parte. Se perderá el próximo partido ante el Eibar por acumulación de tarjetas.

Bruno (2): Ha vuelto a la más absoluta mediocridad, al preocupante bajo nivel del inicio de la temporada. Lento, mal colocado y con muchas pérdidas de balón. La dupla con Joaquín no funciona para nada. Joselu y Lucas Pérez se impusieron por intensidad y contundencia. Vio una amarilla antes del descanso.

Olaza (4): Debutante. El uruguayo ocupó el lateral izquierdo, con Nacho en el banquillo. Apenas subió, porque es algo que no forma parte de su juego. En defensa transmitió algo más de seguridad que Nacho, pero tampoco convenció. Con la entrada de Martín, el Deportivo Alavés creó mucho peligro por la banda de Olaza.

Roque Mesa (4): Efectuó el único disparo a puerta del Real Valladolid en todo el partido. En el comienzo del segundo periodo, remató, casi en el interior del pico del área, a los guantes de Pacheco. El canario, que regresaba al once tras cumplir dos encuentros de sanción por su expulsión ante el Elche, no consiguió armar el fútbol ofensivo del equipo y se picó demasiado con los jugadores del Deportivo Alavés con protestas y juego duro. Incomprensiblemente, se marchó al banquillo cuando Sergio González, a media hora del final, introdujo un segundo delantero.

Fede San Emeterio (4): Descentrado. En un partido con mucho contacto, perdió la batalla en el mediocampo ante Tomás Pina y Manu García, dos jugadores de un perfil similar al cántabro. Mediado el primer periodo, se cruzó a tiempo para evitar un peligroso remate de Lucas Pérez en el área. Amonestado a ocho minutos del final. Baja, por acumulación de tarjetas, para la próxima semana ante el Eibar.

Hervías recuperó su puesto de titular tras cinco jornadas en el banquillo.
Hervías (3): No era titular en la Liga desde la visita al Carranza en la última jornada del pasado año. Ocupó el interior derecho, en teoría su posición natural. No mezcló bien con Luis Pérez en las dos mitades del campo. Sin protagonismo, fue sustituido por Toni Villa pasado el primer cuarto de hora de la segunda parte.

Kike Pérez (2): No funciona como mediapunta, donde Sergio González le ha colocado en los últimos encuentros. El canterano no conectó con Weissman. Estuvo tan perdido como el israelí. Relevado por Kodro trascurrido el primer cuarto del segundo acto.

Óscar Plano (3): Cerca del descanso, cabeceó muy desviado una falta lateral. Lo más peligroso, no demasiado, del Real Valladolid en un pobrísimo primer tiempo. No atraviesa un buen momento. Sustituido por Orellana a once minutos del final.

Weissman (3): Aburrido. Solo. Desasistido. Al israelí no le llegaron balones. No participó del juego. Necesita a un segundo delantero. Se marchó al banquillo a once del final tras unos breves minutos con Kodro como acompañante en la punta, aunque sin funcionar.

Toni Villa (3): Entró por Hervías cumplido el primer cuarto del segundo periodo. Poco después, el Deportivo Alavés se adelantó y el Real Valladolid se hundió.

Alcaraz (2): Recambio de Roque Mesa superado el primer cuarto de la segunda parte. Mal. Encima vio una amarilla que le impedirá jugar ante el Eibar tras cumplir ciclo de amonestaciones.

Kenan Kodro (2): Salió por Kike Pérez para acompañar a Weissman y, tras el cambio del israelí, se quedó solo en la delantera. No entró en juego.

Orellana (3): Inesperado suplente. El chileno sustituyó a Óscar Plano a once minutos del final con el Real Valladolid entregado.

Waldo (2): No jugaba en la Liga desde hacía casi tres meses. Lógicamente, fuera de forma. Entró por Weissman a once minutos del final.

Sergio González (0): No acertó, una vez más, con el planteamiento, con un Real Valladolid timorato, inexistente en la parcela ofensiva e igual de falto de contundencia defensiva, en especial en los balones aéreos, que en los últimos partidos. Inexplicablemente, poco antes del gol del Deportivo Alavés, optó por un triple cambio para jugar con dos delanteros, pero mandó al banquillo al encargado de organizar el fútbol de ataque, Roque Mesa. Ya con el marcador en contra, volvió a un sistema con un único punta, con el equipo anímicamente hundido. No tiene sentido su continuidad en el banquillo. El Real Valladolid está en caída libre.