sábado, 13 de febrero de 2021

Le vale más al Eibar

Reparto de puntos en Ipurua. Insuficiente para el Real Valladolid, que sigue en puestos de descenso y con el ‘golaverage’ en contra con los armeros, al igual que con el Deportivo Alavés y el Huesca. Los blanquivioletas se adelantaron a los siete minutos con un penalti de Roque Mesa tras un claro derribo de Arbilla sobre Sergi Guardiola. De la mano de Bryan Gil, los de Mendilibar reaccionaron muy rápido con un cabezazo de Kike García mediado el primer periodo. El partido se paró en la segunda parte, con escaso fútbol y muchas cautelas. Díaz de Mera Escuderos anuló un tanto del debutante Miguel Rubio por fuera de juego.

Roque Mesa se estrenó como goleador en la Liga con el Real Valladolid.
Todo sigue igual.


Eibar y Real Valladolid continúan igualados en la tabla, ahora con 21 puntos, con los armeros cuartos por la cola y, de momento, salvados y con los blanquivioletas antepenúltimos, en zona de descenso.

El empate le vale más a los de Mendilibar, que dominan el ‘golaverage’. El punto de Ipurua se suma a la victoria (1-2) en Zorrilla en la primera vuelta. El Real Valladolid tiene ya perdido el ‘golaverage’ con tres rivales directos en la pelea por la permanencia: el Eibar, el Deportivo Alavés y el colista Huesca. Un problema más de cara a un ajustado final de temporada para conseguir la salvación.

El Real Valladolid ha desperdiciado un calendario propicio en el último mes de competición con enfrentamientos ante el Elche, el Huesca, el Deportivo Alavés y el Eibar. A ninguno le ha ganado. Un botín muy pobre, un solitario punto ante los ilicitanos y con un cabezazo de Joaquín sobre la bocina. De tener en su mano colocar los cimientos de la permanencia a abocarse a un dramático final de Liga.

Sergio González seguirá en el banquillo. Es el plan del club. El único plan de Ronaldo. No cambió cuando el equipo arrancó el curso con ocho jornadas sin ganar. Y tampoco ha cambiado ahora, cuando el Real Valladolid, que recibirá al Real Madrid dentro de una semana, acumula seis partidos sin sumar los tres puntos y una única victoria, ante el Getafe (0-1), en los diez últimos encuentros del campeonato.

Ipurua fue otra oportunidad perdida. El Real Valladolid, plagado de bajas (una decena), con el debut del canterano Miguel Rubio para paliar las ausencias en la defensa, se adelantó a los siete minutos con un penalti de Roque Mesa que Sergi Guardiola le sacó a Arbilla. Un comienzo ideal para manejar el partido. Pero eso no ocurrió. No volvió a tirar entre los tres palos.

Luis Pérez perdió el pulso con Bryan Gil.
Al Real Valladolid le duraron las buenas intenciones, con Roque Mesa como generador, apenas diez minutos. De inmediato, el Eibar, a lomos de Bryan Gil, se volcó a su estilo, con un bombardeo de centros al área, preferentemente desde la izquierda, para aprovechar la altura de Sergi Enrich y Kike García. Los blanquivioletas tenían un serio agujero en la derecha. Luis Pérez no daba abasto ante el eléctrico Bryan Gil y las subidas de Rafa Soares. Las ayudas de Orellana no llegaban. Era un coladero que anunciaba malas noticias.

El empate estaba cantado. Y los protagonistas, también. Bryan Gil recibía en la izquierda, tras una conducción de Arbilla, y colgaba el balón a la cabeza de Kike García, que se imponía en el salto al novato Miguel Rubio. Al Real Valladolid le duró la ventaja apenas dieciséis minutos. Demasiado poco.

Tras media hora con dos goles, el encuentro se paró. No recuperó la misma velocidad en el resto de la tarde. Bryan Gil aparecía menos y el Real Valladolid respiraba. Incluso el último intento del primer periodo fue blanquivioleta, con un pase en profundidad de Roque Mesa para Sergi Guardiola que desactivó Arbilla.

Al duelo le quedaba un tiempo completo, pero no fútbol. Se gastó todo en el primer tercio. Al Eibar y al Real Valladolid, con algo más de posesión para los vallisoletanos, les entraron los miedos en la segunda mitad. Ninguno arriesgó para buscar la victoria. El punto era poco, pero el riesgo de una derrota creaba muchas dudas. Mal por el Eibar, que renunciaba a explotar la verticalidad de Bryan Gil. Peor por el Real Valladolid, al que el punto no le saca del lío en el que está metido.

Las cautelas de ambos equipos hicieron desaparecer las áreas. La segunda parte dejó apenas un tanto anulado, por fuera de juego, de Miguel Rubio en una falta lateral. El canterano estuvo después muy oportuno para cortar un envío para Bryan Gil, con el gaditano en boca de gol. Lo más peligroso del Eibar tras el descanso. Realmente, lo único destacable.

Jota decepcionó como titular.
Los cambios no funcionaron, Kodro por un cabreado Weissman y Janko por un desaparecido Jota. Míchel relevó a Roque Mesa en el último minuto.

Pero desde hacía mucho tiempo, al Eibar y al Real Valladolid les parecía bien el empate, aunque todo siga igual, con los blanquivioletas en descenso y con un duro calendario por delante para salvarse.

Ficha técnica:

SD Eibar 1: Dmitrovic; Pozo, Oliveira, Arbilla, Rafa Soares (Cote 64’); Diop, Expósito, Inui, Bryan Gil; Sergi Enrich y Kike García (Muto 79’).

Real Valladolid 1: Masip; Luis Pérez, Bruno, Miguel Rubio, Olaza; Roque Mesa (Míchel 89’), Kike Pérez, Orellana, Jota (Janko 74’); Sergi Guardiola y Weissman (Kodro 68’).

Goles:

0-1 (min. 7): Roque Mesa, de penalti. Balón vertical de Kike Pérez para Sergi Guardiola, que en el área, en el costado derecho, recorta a Arbilla, que le derriba claramente. Roque Mesa, con mucha seguridad, transforma el penalti con un derechazo raso cerca del poste izquierdo de Dmitrovic.

1-1 (min. 23): Kike García. Arbilla conduce el balón desde su posición de central hasta el último tercio del campo, donde abre a la izquierda para la incorporación de Bryan Gil, que recorta a Kike Pérez, pausa el juego y mete un excelente centro al corazón del área. Un regalo para la cabeza de Kike García, que cruza el esférico cerca de la escuadra tras imponerse al debutante Miguel Rubio en el salto.

Árbitro: Díaz de Mera Escuderos (colegio castellano manchego). Amonestó a Rafa Soares (39’) y Pozo (63’), por parte de la SD Eibar, y a Kike Pérez (79’), Olaza (85’) y Orellana (93’), por parte del Real Valladolid.

Incidencias: 23ª jornada de LaLiga Santander. Ipurua, a puerta cerrada por el protocolo sanitario por la pandemia de la covid-19.

Las notas:

Masip (5): El Eibar remató dos veces entre los tres palos. Kike García, con un incontestable cabezazo, cruzó el balón a la escuadra para empatar el partido.

Luis Pérez (2): Finalmente, jugó como lateral derecho. Tuvo muchísimos problemas para cerrar la banda en la primera parte, en especial en el intervalo entre el gol del Real Valladolid y la respuesta del Eibar. Bryan Gil, que originó el empate de Kike García, fue una pesadilla, con la colaboración de Rafa Soares. Orellana no ayudó a Luis Pérez, que vivió más tranquilo en la segunda parte.

Bruno (4): El canario era el único central disponible de la primera plantilla, con Kiko Olivas, Javi Sánchez y El Yamiq lesionados y Joaquín sancionado. Sufrió cuando el Eibar colgó balones aéreos, con Sergi Enrich y Kike García dominando las alturas.

Miguel Rubio tuvo un debut complicado.
Miguel Rubio (2): La gran novedad del once. El canterano suplió la plaga de bajas en el eje de la defensa. El madrileño se estrenó con la camiseta del Real Valladolid en la Liga, donde ya había jugado, de forma testimonial (28 minutos), con el Getafe en la recta final del curso 2017/18. No pasó el examen. Kike García le ganó la partida en el empate del Eibar. En la segunda mitad, marcó un tanto en una falta lateral, pero en fuera de juego. Además, cortó un peligroso pase para Bryan Gil, en boca de gol.

Olaza (5): Pasable. Tuvo menos problemas que Luis Pérez para cerrar la banda. Cierto es que Inui no generó tanto peligro como Bryan Gil. El argentino vio una amarilla a cinco minutos del final y se perderá el próximo choque ante el Real Madrid por acumulación de tarjetas.

Roque Mesa (6): De más a menos. Comenzó con mucha intensidad y presencia ofensiva. Asumió la responsabilidad para ejecutar el penalti de Arbilla sobre Sergi Guardiola. El canario, con mucha seguridad, transformó el lanzamiento. Su primer gol en la Liga con el Real Valladolid. Ya se estrenó en la Copa con un doblete ante la Peña Deportiva. Cerca del descanso metió un buen pase en profundidad para Sergi Guardiola que Arbilla cortó a tiempo. Sustituido por Míchel a un minuto del final.

Kike Pérez (4): Sin mucho peso en ambas mitades del campo. El canterano acompañó a Roque Mesa en el doble pivote, pero dejó al canario la dirección del ataque. Inició la jugada que acabó en el penalti de Arbilla a Sergi Guardiola. Amonestado a once minutos del final.

Orellana, que volvía a Eibar, sigue siendo una sombra de lo que fue.
Orellana (3): El chileno, que jugó en el Eibar en las tres anteriores temporadas, se dejó el fútbol en Ipurua. Sigue sin funcionar en el Real Valladolid. Abandonó a Luis Pérez ante Bryan Gil y Rafa Soares. Recibió una tarjeta en el tiempo extra.

Jota (2): La otra gran novedad del once. El portugués, tras superar la covid-19, llevaba un mes sin jugar. Muy desdibujado. Apenas aportó un lanzamiento muy desviado, en el ecuador del primer tiempo, para resolver una contra. Al banquillo a dieciséis minutos del final.

Sergi Guardiola (5): Mantuvo un interesante duelo con Arbilla, en especial en el primer tiempo. El delantero murciano le sacó un penalti al defensa del Eibar tras recortarle a los siete minutos. Con el transcurso del partido se fue apagando.

Weissman (3): Enfadado con todo y con todos. Se le notó muy molesto tras ser sustituido mediada la segunda parte. No está nada cómodo en los últimos encuentros, ni siquiera jugando con otro delantero, como en Eibar, con Sergi Guardiola. A la media hora, cabeceó alto en su única ocasión.

Kodro no mejoró el fútbol ofensivo del equipo.
Kodro (3): Primer cambio. Entró por Weissman en el ecuador del segundo periodo. No participó en el juego.

Janko (4): Relevó a Jota a dieciséis minutos del final para actuar como interior derecho. El suizo estaba inédito, por una lesión muscular, desde hacía dos meses.

Míchel (-): Testimonial. Sustituyó a Roque Mesa a un minuto del final.

Sergio González (4): Salvo sorpresa, acabará la temporada en el banquillo. Pero los resultados y la imagen del equipo, que apenas firmó un correcto inicio de partido, no avalan su trabajo. El empate en Ipurua es insuficiente para conseguir la permanencia. No es un buen punto. Eligió al canterano Miguel Rubio para jugar en el eje de la zaga ante las numerosas bajas en la defensa. Con pocas alternativas con los cambios.