jueves, 10 de enero de 2013

España, Croacia, Dinamarca y Hungría retan a la casi invencible Francia

Los galos llegan al Mundial de España como vigentes bicampeones olímpicos y mundiales. España, como país anfitrión, Croacia, Dinamarca y Hungría, principales rivales. Alemania, Islandia, Montenegro, Polonia y Serbia, en un segundo escalón de favoritos. Corea del Sur, las selecciones sudamericanas y los equipos del norte de África aspiran a colarse en octavos de final y buscar luego la sorpresa. Suecia, plata en Londres, y República Checa, grandes ausencias de un torneo que comienza este viernes y que finalizará el día 27.

España sueña con ganar delante de la afición un segundo Mundial de balonmano

Les Experts, a por el liderazgo histórico mundial

Daniel Narcisse pone en liza su galardón de mejor jugador del mundo

Francia, vigente campeona del mundo de balonmano.
En pocos deportes hay mayor igualdad en las citas internacionales como en el balonmano. Una competencia que no ha impedido, sin embargo, el dominio de Francia. La selección francesa, conocida como Les Experts, llega al Mundial de España, que comienza este viernes y que concluirá el próximo día 27, con unas credenciales inmejorables: vigente bicampeona olímpica (Pekín 2008 y Londres 2012) y mundial (Croacia 2009 y Suecia 2011) En el último ciclo olímpico, los galos, que también ganaron el Europeo de Austria en 2010, solo han fallado en el Europeo de 2012 en Serbia. Cinco títulos en media docena de fases finales de grandes torneos internacionales. Todo un aval para el equipo dirigido por Claude Onesta que, si gana este Mundial de España, se convertiría en la selección con más títulos mundiales: cinco.

Francia será, por tanto, el rival a batir con un equipo lleno de estrellas, con tres pilares que han sido designados por la IHF en distintos años como mejores jugadores del mundo: Nikola Karabatic (2007), el portero Thierry Omeyer (2008) y Daniel Narcisse (2012). Tres que podrían ser cuatro de no ser por la baja, por lesión, del veterano pivote de 34 años Bertrand Gille, que recibió esta distinción en 2002. Karabatic, Omeyer y Narcisse no estarán, ni mucho menos, solos. Junto con ellos, estiletes como el veterano capitán Jérôme Fernández, Luc Abalo, Samuel Honrubia y William Accambray, verdugo de España en Londres 2012, conforman el plantel más fuerte del torneo. La única incógnita en el juego francés pasa por conocer el efecto en la selección del escándalo de apuestas con partidos amañados del Montpellier, club de Karabatic, que llegó a ser detenido a finales de septiembre. El jugador sigue imputado por este caso y su relación con la directiva del Montpellier está rota.

Los bicampeones olímpicos y mundiales jugarán en un grupo duro, el A, en Granollers. Francia se enfrentará a una peligrosa Alemania, con ganadores de mundiales y europeos en categorías inferiores, Túnez, Argentina, Brasil y Montenegro, que debuta en un Mundial tras eliminar por sorpresa a toda una subcampeona olímpica como Suecia. Ningún partido de descanso para los franceses que se cruzarán con el grupo B (Sevilla) compuesto por Dinamarca, Rusia, Macedonia (con Kiril Lazarov como una de las grandes estrellas del Mundial), Islandia, Catar y Chile. A priori, las cuatro primeras parecen claras favoritas para pasar a los octavos de final, que se disputarán entre los días 20 y 21 en Barcelona y Zaragoza. Sin embargo, Rusia e Islandia no cuentan en los pronósticos de medallas. Macedonia, con Lazarov, necesitará mucho más que un Mundial soberbio de su as para progresar más allá de los octavos de final.
Dinamarca, actual campeona europea, es una de las principales candidatas al título.
Dinamarca, cuya afición amenaza con llenar las calles de Sevilla, es precisamente una de las principales rivales de Francia para colgarse el oro mundial. Los daneses anhelan conquistar, por fin, un gran torneo internacional para premiar a un país que respira balonmano. Los últimos resultados de Dinamarca invitan al optimismo. La selección nórdica es la actual campeona de  Europa, tras derrotar hace un año a la anfitriona del Europeo: Serbia, por 21-19. Los daneses también ganaron el Europeo de 2008 y son los actuales subcampeones del mundo. En Suecia, cayeron hace dos años contra Francia (37-35). La afición danesa tuvo, no obstante, una decepción mayor en Londres 2012: eliminados en cuartos de final por Suecia. Dinamarca, con el cañonero Mikkel Hansen como referencia y jugadores de primer nivel como el portero Niklas Landin y los extremos Hans Lindberg y Anders Eggert, es, sin duda, una candidata clara al título.

El grupo C, que acogerá Zaragoza, se presenta, en principio, como el más débil de cara a llegar lejos en el torneo: Serbia, Polonia, Eslovenia, Corea del Sur, Arabia Saudí y Bielorrusia, con el azulgrana Siarhei Rutenka como líder y enemigo a vigilar. Serbia, que falló en Londres, con una única victoria y cuatro derrotas, sí ofreció una buena imagen en el último Europeo, que se celebró en su país. Los balcánicos fueron subcampeones tras perder 21-19 contra Dinamarca en la final. Un equipo que cuenta en sus filas con dos lanzadores de la talla de Momir Ilic y Marko Vujin, ambos militan en el Kiel alemán, merece tenerse en cuenta como outsider al título. Polonia, ausente en las Olimpiadas de Londres, no atraviesa, en cambio, por sus mejores momentos y parece más un equipo en transición con el objetivo de crecer paso a paso para luchar por el Europeo de 2016, que organizará el país polaco. Eslovenia es otra selección en proceso de construcción llena de nuevas figuras mientras Corea del Sur no termina, con su eléctrico juego, de dar un definitivo salto de calidad. Los asiáticos, al igual que los principales conjuntos sudamericanos (Argentina y Brasil) y del norte de África (Argelia, Egipto y Túñez) se marcharían satisfechos del Mundial con un pase a octavos. Todo lo que venga por añadido sería una agradable sorpresa.

La Caja Mágica de Madrid será, por último, el escenario de los partidos del grupo D, encabezado por la organizadora: España. La selección de Valero Rivera sueña con llegar a la final de Barcelona, el domingo día 27, y ganar su segundo campeonato del mundo. Argumentos tiene de sobra, con dos porteros de primerísimo nivel (Arpad Sterbik y José Manuel Sierra), el mejor pivote del mundo (Julen Aguinagalde), dos extremos rapidísimos (Víctor Tomás y Albert Rocas) y una primera línea con imaginación (Dani Sarmiento y Carlos Ruesga), experiencia (Alberto Entrerríos), dirección (Joan Cañellas) y lanzamiento exterior (Ángel Montoro, Jorge Maqueda y Antonio García) Si el equipo de Valero Rivera repite la intensidad defensiva mostrada en Londres, España, junto con Francia, Dinamarca y dos compañeros de grupo: Croacia y Hungría, es la gran favorita al oro. La primera fase será un serio test. Al equipo de Rivera le ha tocado un grupo muy fuerte con la presencia de las mencionadas Croacia y Hungría.
Croacia, siempre competitiva.
Los balcánicos son un rival tradicional de España en los últimos años. Casi siempre insuperables, la selección guarda, de todos modos, un inmejorable recuerdo de Croacia: la victoria en la final del Mundial de Túnez del año 2005 por 40-34. En las Olimpiadas de Londres, ambos equipos coincidieron en la primera fase. Croacia ganó de cinco (30-25) y terminó el campeonato con un bronce. Los croatas, entrenados por Slavko Goluza, pisarán la pista de la Caja Mágica de Madrid con una gran novedad en su convocatoria: la ausencia de un ilustre de la talla de Ivano Balic. Goluza ha dejado al jugador del Balonmano Atlético de Madrid sin Mundial. Ahora bien, Croacia tiene un fondo de armario evidente para competir: con Mirko Alilovic, Domagoj Duvnjak, Ivan Cupic, Manuel Strlek y Zlatko Horvat como principales armas. El sábado 19, a las siete de la tarde, croatas y españoles cerrarán la primera fase en la Caja Mágica.

El equipo de Valero Rivera se encontrará en su grupo con otro candidato a las medallas: Hungría. Los húngaros rozaron la presea en Londres, fueron cuartos. Allí, al igual que Croacia, se enfrentaron a España en la primera fase. Entonces, cayeron con claridad (22-33). Pese al abultado marcador, España no podrá relajarse. Hungría tiene como líder a un fenómeno muy bien conocido en la Liga Asobal: Laszlo Nagy, actual jugador del Veszprém, que estuvo en la disciplina del Barcelona durante doce temporadas y meditó seriamente nacionalizarse español. Nagy tiene a su lado a un equipo muy combativo en el que destaca el central Gabor Csaszar. Los magiares y los españoles están citados el jueves 17, a las 19 horas, en la Caja Mágica de Madrid.

Argelia y Egipto serán otros dos serios rivales de España en la primera fase. El balonmano norteafricano siempre es complicado de superar y muestra un notable nivel competitivo. Vistas así las cosas, la selección de Valero Rivera únicamente podrá jugar un encuentro sin un elevado nivel de exigencia. Será ante Australia, que apunta a la cenicienta de un torneo de gran nivel en el que únicamente estarán ausentes dos selecciones de máxima categoría: la vigente subcampeona olímpica Suecia y la República Checa.
El antiguo Portland San Antonio.
Por otro lado, el Mundial significa una ocasión inmejorable para promocionar un deporte, el balonmano, que atraviesa momentos muy duros en España debido a la crisis económica. El éxodo de jugadores a ligas extranjeras es cada vez mayor. De esta manera, seis de los dieciséis jugadores elegidos por Rivera compiten fuera del país: Alberto Entrerríos, Jorge Maqueda y Valero Rivera Folch (Nantes), José Manuel Sierra y Antonio García (París Saint Germain Handball) y Gedeón Guardiola (Rhein-Neckar Lowen) La situación de los clubes es alarmante en entidades históricas como Balonmano Valladolid y Reale Ademar León, que siguen en la Asobal con presupuestos muy reducidos a temporadas recientes. Ciudades con gran afición al balonmano como Santander se han quedado sin equipo de élite, y otras como Pamplona, con el histórico San Antonio, permanecen en la Liga con proyectos más modestos como el Helvetia Anaitasuna. San Antonio ha pasado de ser campeón de Europa en la temporada 2000/01 a estar prácticamente desaparecido. Es la imagen más dura del declive de este deporte a nivel de clubes.

El campeonato del mundo del año 2013 representa la tercera gran competición internacional de balonmano que organiza España tras los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y el Europeo de 1996, celebrado en Sevilla y Ciudad Real. La IHF concedió a España el Mundial de 2013 hace poco más de tres años: el 2 de octubre de 2010. La candidatura española no tuvo rivales. Dinamarca, Noruega y Corea del Sur se retiraron de la carrera antes del día de la elección. Desde entonces, el proyecto español ha sufrido variaciones en aspectos tan visibles como las sedes. De las ocho inicialmente anunciadas: Madrid, Barcelona, Granollers, Ciudad Real, Valladolid, Zaragoza, Sevilla y Málaga, tres se han caído por motivos económicos (Ciudad Real, Valladolid y Málaga) y una, Guadalajara, se ha incorporado en su lugar. Madrid, además, cambió de escenario tras la trágica fiesta de Halloween en el Madrid Arena, siendo relevado por motivos de seguridad por la Caja Mágica.

La exigencia de un canon de 600.000 euros para ser sede del Mundial ha supuesto un obstáculo casi inasumible. Otras ciudades con gran tradición de balonmano como León, Pamplona, Santander, Barakaldo, Alicante, Gáldar o Vigo ni siquiera fueron consideradas por la Federación Española de Balonmano. Las exigencias económicas han sido demasiado gravosas para acercar el espectáculo de un Mundial de balonmano a aquellas ciudades con una afición importante a este deporte. Finalmente, el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza y el Palau Sant Jordi de Barcelona acogerán la ronda final (octavos, cuartos, semifinales y final) El Palau Sant Jordi será el escenario de la final. Mientras, los cuatro grupos de la primera fase se distribuirán entre Granollers (A), Sevilla (B), Zaragoza (C) y Madrid (D). En Guadalajara, se disputarán los encuentros para determinar la posición, entre los puestos decimoséptimo y vigésimocuarto, de los equipos eliminados en la primera ronda.

Un espectáculo deportivo, en definitiva, de primer nivel que echará a andar este viernes, a partir de las 19 horas, en la Caja Mágica de Madrid con el partido entre España y Argelia y que desvelará tras poco más de dos semanas y 84 encuentros el nombre del nuevo campeón del mundo de balonmano. España, con el permiso de la casi invencible Francia, Dinamarca, Croacia y Hungría, sueña con ser la elegida.


Primera fase (11-19 de enero):

Grupo A (Granollers): Francia, Alemania, Argentina, Brasil, Montenegro y Túnez.

Grupo B (Sevilla): Dinamarca, Rusia, Islandia, Macedonia, Chile y Qatar.

Grupo C (Zaragoza): Serbia, Polonia, Eslovenia, Corea del Sur, Bielorrusia y Arabia Saudí.

Grupo D (Madrid): España, Croacia, Hungría, Egipto, Argelia y Australia.


Copa Presidente (Puestos del 17 al 24) (21-22 de enero): En Guadalajara.

Octavos de final (20-21 de enero): En Barcelona y Zaragoza.

Cuartos de final (23 de enero): En Barcelona y Zaragoza.

Semifinales (25 de enero): En Barcelona.

Tercer y cuarto puesto (26 de enero): En Barcelona.

Final (27 de enero): En Barcelona.

Más información en: handballspain2013.com/es