Socio
del club desde 2007, uno de sus hijos, Daniel, es jugador de la primera
plantilla con apenas dieciséis años. “El proyecto es viable sí o sí”, ha
asegurado Simón. Torío y Garnacho han retirado sus candidaturas, por lo que no se
celebrarán elecciones.
Óscar Simón. Foto: www.balonmanovalladolid.es |
La
Junta Gestora ha proclamado este viernes a Óscar Simón como nuevo presidente
del Balonmano Valladolid tras la doble renuncia en las últimas horas de los
otros dos candidatos: Daniel Torío, miembro del equipo de Dionisio Miguel Recio
en los últimos tres años, y Antonio Garnacho, portavoz del PP en el
Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda. Ambos han dejado vía libre este mismo
viernes a Simón, que presidirá el club durante los próximos cinco años. Las
renuncias de Torío y Garnacho eliminan la necesidad de celebrarse unas
elecciones que estaban fijadas para el mes de febrero. De momento, Simón solo
ha informado del nombre de un miembro de su futuro equipo directivo: Julio
Vicente, que conoce el club desde dentro ya que colaboró en la etapa de Miguel
Recio.
La deuda que arrastra el Balonmano Valladolid es el gran reto. “No puedo decir que la cifra nos da lo mismo, pero el proyecto es viable sí o sí, independientemente de las cifras”, aseguraba Simón este mismo jueves en una rueda de prensa para explicar su candidatura. "Hay que tener un proyecto económico y saber cómo hacer las cosas. Si hubiéramos considerado que hay otro proyecto más viable o mejor nos hubiéramos retirado automáticamente", añadió. La deuda podría oscilar entre 1,5 y 1,8 millones de euros.
Mientras, el proyecto de Simón, en lo deportivo, se basa en una apuesta por la cantera y en un acercamiento a las peñas y al conjunto de aficionados de la ciudad. "Queremos más gente que disfrute del balonmano de élite. Queremos un proyecto que sea de toda la ciudad. El ambiente dentro de Huerta del Rey hay que trabajarlo y el detonante de ese ambiente son las peñas. Vamos a escucharlas y vamos a valorar todo aquello que nos digan las peñas, los socios y, ¿por qué no?, de los que no son socios. Todo el mundo tiene algo que aportar”, ha explicado.
Además, Simón, que tendrá que buscar nuevo entrenador a final de temporada, cuando Juan Carlos Pastor se marche al Pick Szeged húngaro, defiende un equipo con raíces vallisoletanas: “Nuestra idea es crear un equipo basado en jugadores de la ciudad, pero tenemos que reforzar determinados puestos con gente de fuera, porque aquí no los hay". Ese, de todos modos, será el futuro. Primero, tras conocer la exacta situación económica del club, habrá que diseñar un plan de recuperación, encontrar nuevos patrocinadores y conseguir en la cancha la permanencia en Asobal.
La deuda que arrastra el Balonmano Valladolid es el gran reto. “No puedo decir que la cifra nos da lo mismo, pero el proyecto es viable sí o sí, independientemente de las cifras”, aseguraba Simón este mismo jueves en una rueda de prensa para explicar su candidatura. "Hay que tener un proyecto económico y saber cómo hacer las cosas. Si hubiéramos considerado que hay otro proyecto más viable o mejor nos hubiéramos retirado automáticamente", añadió. La deuda podría oscilar entre 1,5 y 1,8 millones de euros.
Mientras, el proyecto de Simón, en lo deportivo, se basa en una apuesta por la cantera y en un acercamiento a las peñas y al conjunto de aficionados de la ciudad. "Queremos más gente que disfrute del balonmano de élite. Queremos un proyecto que sea de toda la ciudad. El ambiente dentro de Huerta del Rey hay que trabajarlo y el detonante de ese ambiente son las peñas. Vamos a escucharlas y vamos a valorar todo aquello que nos digan las peñas, los socios y, ¿por qué no?, de los que no son socios. Todo el mundo tiene algo que aportar”, ha explicado.
Además, Simón, que tendrá que buscar nuevo entrenador a final de temporada, cuando Juan Carlos Pastor se marche al Pick Szeged húngaro, defiende un equipo con raíces vallisoletanas: “Nuestra idea es crear un equipo basado en jugadores de la ciudad, pero tenemos que reforzar determinados puestos con gente de fuera, porque aquí no los hay". Ese, de todos modos, será el futuro. Primero, tras conocer la exacta situación económica del club, habrá que diseñar un plan de recuperación, encontrar nuevos patrocinadores y conseguir en la cancha la permanencia en Asobal.