viernes, 3 de enero de 2020

Zorrilla se prepara para sufrir en 2020

Enes Ünal, con un doblete, salva un importantísimo punto para un Real Valladolid que suma siete jornadas sin ganar. El Leganés se adelantó dos veces. Primero, con un tanto del danés Braithwaite, el mejor jugador del partido, en una contra de En-Nesyri a los cuatro minutos. Después, con un remate de Roque Mesa, casi al cuarto de hora, tras una llegada por banda de Rosales. Masip y Joaquín, bajo palos, evitaron en el tiempo extra la victoria pepinera en una clarísima doble ocasión de En-Nesyri y Carrillo.

Enes Ünal volvió a marcar un gol de jugada en la Liga
tras trece meses de sequía. Fotos: www.realvalladolid.es
Primer partido de 2020.

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Primer día de sufrimiento.

Se avecinan más en el horizonte. La afición de Zorrilla, resignada, se prepara para otro ejercicio de resistencia, otro año de agonía.

Masip, tras un primer remate de En-Nesyri, y Joaquín, bajo palos tras un segundo disparo de Carrillo, evitaron en el tiempo extra la victoria del Leganés. Antes, Enes Ünal, con un doblete, respondió a los goles de Braithwaite y Roque Mesa. El segundo gol del turco llegó a once minutos del final.

Un empate y un punto importantísimos. El Real Valladolid, al borde de la derrota durante casi todo el encuentro, mantiene al Leganés, en clara mejoría desde la incorporación de Aguirre al banquillo, a siete puntos en la última jornada de la primera vuelta. Nada mal para como se puso la noche. Una victoria pepinera habría acercado peligrosamente a los blanquivioletas a la zona de descenso. Un punto cuyo valor crecerá en la fase decisiva de la temporada.

Pero el Real Valladolid tiene problemas. El equipo de Sergio González lleva siete jornadas sin conocer la victoria, con cuatro empates (Celta, Real Sociedad, Valencia y Leganés) y tres derrotas (Deportivo Alavés, Sevilla y Getafe). Dos meses justos sin ganar, desde que el Real Mallorca cediera en Zorrilla por tres a cero el pasado 3 de noviembre.

Al menos, los blanquivioletas, en las dos últimas jornadas ante el Valencia y el Leganés, han solventado su sequía goleadora, que alcanzó casi seis encuentros completos, un total de 533 minutos. Un problema menos.

El Leganés arrancó 2020 mucho más enchufado. En apenas cuatro minutos, generó tres ocasiones, con gol incluido. Masip mandaba a córner un primer lanzamiento de Óscar Rodríguez. Omeruo, con ventaja, cabeceaba alto un saque de esquina. Finalmente, Braithwaite culminaba una contra del rapidísimo En-Nesyri, que dejó tirado a Kiko Olivas.

Óscar Plano comenzó como interior derecho
y jugó la última media hora como carrilero izquierdo.
Un comienzo horrible del Real Valladolid, muy desajustado en defensa, con Antoñito, en la derecha, y Javi Moyano, en la izquierda, repitiendo en los laterales, como ante el Valencia. Solo el conformismo del Lega en la segunda parte facilitó la tarea a la zaga blanquivioleta, que acabó con tres centrales, con la inclusión de Joaquín, y dos carrileros largos, con Óscar Plano en el costado zurdo.

Al Real Valladolid le costó mucho generar fútbol. No es algo nuevo en esta temporada. Sergio González no encuentra el sistema. Como ante el Valencia, relegó a Míchel al banquillo y apostó por otro doble pivote de tinte defensivo, Joaquín y, en esta ocasión, Alcaraz, que relevó a Fede San Emeterio. No es algo que funcione. Por muy flojo que esté, que lo está en este curso, el Real Valladolid necesita a Míchel para crear algo de fútbol. No tiene a nadie más con ese perfil en la plantilla. Y no parece que el club esté pensando en un movimiento de esas características en el mercado de fichajes de invierno. Algo que Miguel Ángel Gómez y Sergio González deberían reconsiderar.

Atascados. Los blanquivioletas añoraron a Nacho, que sigue lesionado. Una baja capital para este Real Valladolid, dado el caudal ofensivo del lateral madrileño. Javi Moyano, a pierna cambiada, no es lo mismo. Nacho, como Míchel, no tiene un sustituto de garantías en la plantilla.

El problema se amplía si los extremos, en este caso Óscar Plano y Toni Villa, no entran en juego, como ocurrió en casi toda la primera mitad ante un Leganés muy cómodo y muy ordenado, sin necesidad de dominar el partido a través de la posesión.

El ataque del Real Valladolid se limitó, a menudo, a ineficaces balones largos para Sergi Guardiola ante la tripleta de centrales del Leganés. El murciano se empleó a fondo y sujetó al equipo gracias a su indudable capacidad para jugar de espalda. Omeruo no daba la talla ante Guardiola, que fabricó el empate, con la complicidad del nigeriano, muy poco contundente, para asistir a Enes Ünal, que empujó el centro en el área pequeña.

Un gol importante para el turco, que conservó la titularidad. Enes Ünal marcaba su primer tanto de jugada en la Liga en trece meses. Curiosamente, el último lo consiguió también ante el Leganés en la pasada temporada.

El empate, cuatro minutos después del gol madrileño, no tranquilizó a un nervioso Real Valladolid, que jugaba con una ansiedad más propia del último mes de la Liga que del primer día del año. El Lega no tardó en volver a adelantarse, antes de cumplirse el primer cuarto de hora, con un remate de Roque Mesa tras un centro de Rosales que Salisu no alejó del área.



De arriba abajo, Salisu, que asistió a Enes Ünal en el empate a dos;
Toni Villa, que fue el primer sustituido; y Míchel, que organizó
el ataque del Real Valladolid en la segunda parte.
La ventaja y las ocasiones eran visitantes. El Real Valladolid no fluía arriba y despertaba atrás los murmullos de la grada. Suerte tuvo que el encuentro no se rompiera antes del descanso.

Salisu forcejeaba con Braithwaite y frustraba una clarísima contra del danés tras un garrafal error de Kiko Olivas. El ghanés se la jugó e impuso su corpachón. El VAR no dijo nada. Pero el penalti… Mejor, no seguir.

El desconcierto continuó y Masip evitó el tercer gol del Leganés tras una acción individual del omnipresente Braithwaite, que se coló entre Antoñito y Kiko Olivas con una facilidad inadmisible en un partido entre profesionales.

Zorrilla, que respondió en el primer encuentro del año con una excepcional entrada, bramó al paso por los vestuarios, precedido por un bonito disparo lejano de Sergi Guardiola a la media vuelta, que se marchó fuera. El Leganés ganaba y era superior. El panorama pintaba feo, por la eventual derrota y por lo que suponía en la clasificación.

Pero el Leganés colaboró. Los de Aguirre se apiadaron de la endeblez defensiva del Real Valladolid y recularon. Metros gratis. No los supo utilizar el equipo blanquivioleta hasta que Sergio González arriesgó desde el banquillo: Míchel de brújula, defensa de cinco, con Joaquín como tercer central y Antoñito y Óscar Plano como carrileros (una posición desde luego inédita para el madrileño), y tripleta de delanteros, con Sandro acompañando a Sergi Guardiola y Enes Ünal.

El Leganés ya no estaba tan cómodo como en la primera mitad. El Real Valladolid apretaba, con Óscar Plano emulando a Nacho por la banda izquierda, y Antoñito sumando esfuerzos por el perfil diestro. Balones al área. Y Enes Ünal para rematarlos. Al tercer intento de cabeza del turco se consumó el empate.

No era lo que buscaba el Real Valladolid para comenzar el año pero, para como se puso el encuentro, más que aceptable. El Leganés sigue lejos, a siete puntos. El descenso también, a la misma distancia. Un buen bagaje para afrontar la segunda mitad de la temporada, aunque sea, seguramente, con una buena ración de sufrimiento. La afición de Zorrilla ya lo sabe y está preparada. A sufrir también en 2020.

Ficha técnica:

Real Valladolid 2: Masip; Antoñito (Hervías 92’), Kiko Olivas, Salisu, Javi Moyano (Míchel 59’); Joaquín, Alcaraz, Óscar Plano, Toni Villa (Sandro 58’); Enes Ünal y Sergi Guardiola.

CD Leganés 2: Cuéllar; Rosales (Ruibal 86’), Awaziem, Omeruo (Tarín 84’), Jonathan Silva, Kevin Rodrigues; Rubén Pérez, Roque Mesa, Óscar Rodríguez (Carrillo 80’); Braithwaite y En-Nesyri.

Goles:

0-1 (min. 4): Braithwaite. Vertiginosa contra del Leganés. Roque Mesa mete un balón largo a la banda izquierda para la cabalgada de En Nesyri, mucho más rápido que Kiko Olivas. El marroquí centra al segundo palo, donde aparece sin marca Braithwaite. El danés estira la pierna derecha y conecta un buen remate que supera a Masip tras impactar en la parte interior del poste izquierdo de la portería del Real Valladolid.

1-1 (min. 8): Enes Ünal. Sergi Guardiola controla un desplazamiento largo desde la banda izquierda al área del Leganés. El ariete murciano pincha el balón y aguanta de espalda ante Omeruo. Guardiola se revuelve y centra al área pequeña, donde Enes Ünal empuja a gol.

1-2 (min. 13): Roque Mesa. Braithwaite abre a la derecha para la subida de Rosales. El venezolano avanza y centra al primer palo. Salisu despeja, pero el peligro continúa en el área del Real Valladolid. Roque Mesa, que ha seguido la jugada, remata, según le viene el balón, con la zurda muy cerca del área pequeña y marca el segundo gol del Leganés.

2-2 (min. 79): Enes Ünal. Centro de Salisu desde la banda izquierda al corazón del área del Leganés. Enes Ünal se eleva ante Omeruo, bastante blando, e impacta un buen cabezazo que supera a Cuéllar, que ni se movió.

Árbitro: Martínez Munuera (colegio valenciano). Amonestó a Alcaraz (68’), Sergi Guardiola (86’) y Enes Ünal (90’), por parte del Real Valladolid, y a Jonathan Silva (7’) y Roque Mesa (58’), por parte del CD Leganés.

Incidencias: 19ª jornada de LaLigaSantander. Zorrilla. Gran entrada, a pesar del frío, con 21.492 espectadores, con unos seiscientos aficionados del Leganés.

Las notas:

Masip (8): Encajó dos goles, tras inapelables remates de Braithwaite y Roque Mesa en el área, pero salvó otro par. Más que decisivo. En el tiempo de prolongación, Masip evitó la victoria del Leganés tras un disparo de En-Nesyri. Joaquín completó el trabajo tras un segundo remate de Carrillo a puerta vacía. Masip también apareció antes del descanso para frustrar un mano a mano con Braithwaite, que había roto a Antoñito, que habría supuesto el uno a tres en el marcador. El Leganés generó peligro con bastante facilidad. Masip ya tuvo que estrenar sus guantes al primer minuto tras un chut raso de Óscar Rodríguez.

Antoñito se retiró lesionado en el tiempo extra
con problemas musculares.
Antoñito (4): De menos a más. Continuó en el lateral derecho, como cerró el año 2019 ante el Valencia. Muy mal en defensa, en especial en la primera mitad. Mal posicionado. Fuera de la banda en el primer gol del Leganés, con En-Nesyri recorriendo el costado derecho ante un lento Kiko Olivas. Antes del descanso, Braithwaite le rompió y estuvo muy cerca de ampliar la brecha del Leganés. Afortunadamente para Antoñito, los madrileños recularon en la segunda mitad. Sin exigencias defensivas y con un cambio táctico, como carrilero en la banda derecha, fue otro jugador tras el descanso. Colocó un par de buenos envíos a las cabezas de Sandro y Enes Ünal, que no precisaron la dirección. Además, sirvió un centro chut que forzó a Cuéllar, que se resintió físicamente. Pidió el cambio en el tiempo de prolongación por evidentes problemas musculares.

Kiko Olivas (2): Atraviesa un preocupante mal momento de forma. En-Nesyri, en el primer gol del Leganés, le superó como un avión por la banda derecha para centrar a Braithwaite. Kiko Olivas, circunstancialmente fuera del eje de la zaga, pagó muy caro su falta de velocidad. Los desajustes defensivos continuaron en la primera mitad. A nueve minutos del descanso, perdió un balón incomprensible en la medular que generó una contra de Braithwaite que Salisu abortó con un posible penalti. A continuación, el delantero danés del Leganés se coló entre Antoñito y Kiko Olivas para plantarse ante Masip, que evitó el gol. Literalmente, al central malagueño le salvó la campana del descanso. Se benefició en la segunda mitad de que el Leganés se echara para atrás.

Salisu (7): El mejor de una caótica defensa, aunque no evitó, por momentos, el naufragio. A los trece minutos, despejó corto un centro de Rosales, que enganchó Roque Mesa para marcar el segundo gol del Leganés. Salisu enmendó sobradamente esa falta de contundencia en una acción clave con Braithwaite antes del descanso. El central ghanés proyectó su cuerpo contra el delantero danés para frenar una inmejorable contra madrileña. El árbitro no vio penalti. Tampoco el VAR. Aunque la oposición de Salisu, como mínimo, genera dudas. Salisu cerró su actuación con otra intervención clave, con un centro desde la banda izquierda a la cabeza de Enes Ünal, que empató el partido.

Javi Moyano (3): El Real Valladolid, con Nacho lesionado, tiene un serio problema en el lateral izquierdo. Con Fede Barba descartado para el puesto y con medio pie fuera del equipo, Sergio González repitió con Javi Moyano en la banda, a pie cambiado. No es una buena solución. El capitán baja ahí sus prestaciones defensivas y, desde luego, está muy lejos de aportar en ataque. No se salvó del desaguisado del equipo en la primera mitad, aunque sus fallos fueron menos gruesos que los errores de sus compañeros. Eso sí, el segundo gol del Leganés nació por su banda, con una llegada de Rosales. Sustituido por Míchel a punto de cumplirse la hora del encuentro.

Joaquín (7): Protagonizó la acción del partido. A punto de concluir el choque, Joaquín sacó bajo palos un remate de Carrillo que habría supuesto la victoria del Leganés. Gracias al andaluz, el Real Valladolid salvaba un punto de oro ante un rival directísimo en la zona baja. Joaquín, como casi todo el equipo, mejoró tras el descanso. No estuvo bien en la primera mitad. Asentado como pivote en la medular, estrenó compañero, en este caso Alcaraz, pero el Real Valladolid no fluyó en ataque, abusando de balones largos, fáciles para la zaga del Leganés. A partir del primer cuarto de hora del segundo periodo, con un cambio táctico de Sergio González, bajó al eje de la zaga en una defensa de cinco.

Alcaraz formó una inédita pareja con Joaquín
en el doble pivote en la medular.
Alcaraz (5): Lejos de su mejor nivel. Ahora mismo, Sergio González solo tiene claro un nombre en la medular: Joaquín. En los últimos encuentros, ha probado con Míchel, hasta hace poco intocable, Fede San Emeterio y Alcaraz. No parece que un doble pivote con Joaquín y Alcaraz ofrezca mucha claridad ofensiva, como se apreció en una espesa primera mitad. Amonestado mediada la segunda parte, por frenar una contra de Braithwaite, estuvo mejor tras la entrada de Míchel, que asumió la responsabilidad creadora.

Óscar Plano (5): Una locura de encuentro. Comenzó como interior derecho, su posición predilecta, y acabó como carrilero zurdo, en una defensa de cinco, donde nunca se le había visto con la camiseta del Real Valladolid. Una solución de emergencia ante la baja de Nacho, el mal partido de Javi Moyano y la ventaja del Leganés en el marcador. Casi no participó en el juego ofensivo del equipo en la primera mitad. Las bandas no aparecieron, para desgracia del Real Valladolid. Sin embargo, como improvisado carrilero zurdo, abrió bien el campo, con una características más parecidas a Nacho que Javi Moyano.

Toni Villa (3): No estrenó el año con buen pie. Anulado ofensivamente en la primera mitad. El Real Valladolid no utilizó las bandas. El equipo, atascado, no buscó el desborde del canterano, desaparecido, al igual que Óscar Plano, durante gran parte del primer periodo. Se marchó al banquillo, por Sandro, poco antes del primer cuarto de hora de la segunda mitad.

Enes Ünal (9): Su mejor día con la camiseta del Real Valladolid. Doble goleador. Al turco se le da bien el Leganés. Enes Ünal no marcaba un gol de jugada en la Liga desde el 1 de diciembre de 2018 ante, precisamente, el equipo pepinero. Más de un año, un total de trece meses. A los ocho minutos, estableció la primera igualada tras empujar en el área pequeña un centro de Sergi Guardiola. A once minutos del final, firmó el definitivo dos a dos y salvó un punto gracias a un cabezazo, ante Omeruo, tras una asistencia de Salisu. El turco ya había estado cerca del gol con dos previos testarazos. Ha recuperado el olfato en el área. Lleva cinco goles, dos con su selección, uno en la Copa ante el Tolosa y dos ante el Leganés, desde mediados de noviembre. Amonestado en el minuto noventa tras cometer una clara falta sobre Roque Mesa.

Sergi Guardiola lideró la ofensiva del Real Valladolid
en la primera mitad.
Sergi Guardiola (7): Fue el único plan ofensivo del Real Valladolid en toda la primera mitad. El murciano, muy superior en su duelo personal ante Omerou, aguantó los balones largos que con frecuencia le llegaron. Así fabricó el primer gol blanquivioleta tras controlar un buen desplazamiento desde la banda izquierda. Guardiola, en el área, se giró y centró al área pequeña para Enes Ünal, que abrió su cuenta goleadora. Antes del descanso, estuvo cerca de batir a Cuéllar con un poderoso disparo lejano. Al contrario que el resto del equipo, Guardiola fue a menos en la segunda parte. Aguirre le cambió la marca y Awaziem le controló mejor. El protagonismo ofensivo recayó en Enes Ünal. Recibió una cartulina amarilla tras cometer una dura falta sobre Jonathan Silva.

Sandro (6): Esta vez, le tocó la suplencia. Entró por Toni Villa antes de cumplirse el primer cuarto de hora de la segunda mitad. Compartió la delantera con Enes Ünal y Sergi Guardiola, con el canario jugando unos metros por detrás. Cabeceó desviado un centro de Antoñito.

Míchel (6): No está siendo su mejor temporada. Es indudable. Pero la plantilla no tiene actualmente ningún jugador de sus características y experiencia. Nadie sabe sacar el balón mínimamente limpio, solo el valenciano. Suplente, como ante el Valencia, salió con media hora por delante en plena revolución táctica de Sergio González, Ordenó el hasta entonces anárquico juego ofensivo blanquivioleta.

Hervías (-): Testimonial. Entró en el tiempo extra por el lesionado Antoñito.

Sergio González saluda a Javier Aguirre, con el que coincidió
en el Espanyol en la temporada 2013/14.
Sergio González (6): Mejoró tras el descanso un desaguisado táctico. El Real Valladolid estuvo muy mal en la primera mitad, casi inexistente en ataque y con muchos fallos defensivos. Hay decisiones cuestionables, como colocar a Javi Moyano a pierna cambiada en el lateral izquierdo y jugar con dos pivotes de carácter defensivo, Joaquín y Alcaraz. Movió ficha en la segunda mitad, con las entradas de Sandro y Míchel. Sergio González dispuso una defensa de cinco, con tres centrales, con Joaquín bajando a la zaga, y dos carrileros largos, con Óscar Plano en la izquierda en una posición desconocida para el madrileño. Con Míchel como brújula, juntó a los tres delanteros de la primera plantilla, con Sandro moviéndose unos metros por detrás de Enes Ünal y Sergi Guardiola.