Las blanquiazules se medirán al Balonmano Salud Tenerife, el Morvedre y el Conservas Orbe Balonmano Porriño antes del parón de la Liga Guerreras Iberdrola. “Pese a la derrota contra el Málaga, estamos en una dinámica muy positiva, muy fuertes mentalmente. Hemos salido reforzados a nivel de grupo y de juego del último partido. Nos ha generado confianza ver que podemos medirnos a cualquier equipo de la competición”, ha subrayado el técnico vallisoletano, Sergio Escudero.
El último precedente se remonta a finales de enero de 2020 con victoria vallisoletana por la mínima (25-24). Foto: www.bmaula.es |
“Sabemos que va a ser un partido complicado, como todos los que se disputan fuera de casa. Al final, es un equipo que, pese a estar en la parte baja de la clasificación y no haber conseguido el número de puntos esperado, tiene grandísimas jugadoras. Ahí están Rebeca López, Elena Martínez y Leticia Cobo. Todas ellas tienen un altísimo nivel y nos pueden hacer daño si no realizamos un buen trabajo defensivo. La clave estará en imprimir nuestro ritmo, nuestro juego veloz con transiciones rápidas. Eso las generará un desgaste alto porque pueden hacer menos rotaciones”, ha analizado Escudero en la previa.
El entrenador vallisoletano se ha
mostrado, además, optimista con respecto a lo que el equipo puede dar en este
mes de noviembre:
“Pese a la derrota contra el Málaga, estamos
en una dinámica muy positiva, muy fuertes mentalmente. Hemos salido reforzados
a nivel de grupo y de juego del último partido. Nos ha generado confianza ver
que podemos medirnos a cualquier equipo de la competición. Espero que podamos
conseguir un buen resultado y que podamos volver a Valladolid con los dos
puntos para encarar esta fase de la temporada con el objetivo de sumar lo
máximo posible”.
Porque, después de regresar de Tenerife, el Caja Rural Aula Valladolid tendrá que preparar el choque ante el Morvedre en Valencia y el duelo ante el Conservas Orbe Balonmano Porriño en Huerta del Rey. Estos tres últimos encuentros de noviembre deberán mantener a las vallisoletanas enganchadas al furgón de cabeza, donde aún no se han abierto grandes diferencias.