Los vascos impusieron su juego aéreo y ya se adelantaron a los doce minutos con un cabezazo de Orozko. San Emeterio igualó poco después, pero Olaetxea y Unzueta desnivelaron el partido antes del descanso. Larrazabal cerró la cuenta en la recta final. Los de Pacheta se despiden de una racha de siete jornadas invictos.
San Emeterio protege el balón ante Bilbao. Foto: www.realvalladolid.es |
El juego directo de los vascos, que hicieron daño a base de balones colgados al área, superó a los de Pacheta, desdibujados bajo la intensa lluvia de Bilbao, que cierran una racha de siete partidos invictos.
El cuadro vallisoletano no se sintió cómodo en ningún momento. Desde el inicio, el Amorebieta generó más peligro, con un cabezazo de Orozko como la primera aproximación, y se mostró como un rival intenso y pegajoso que impedía construir a los blanquivioletas. En el tercer balón enviado al área de Roberto, llegó el 1-0 en el minuto doce tras un remate con la testa del mismo Orozko, que culminó un rechace de un intento previo al larguero para inaugurar la cuenta.
El Real Valladolid tuvo capacidad de reacción. A balón parado, tras un saque de esquina, San Emeterio continuó desde el suelo y de cabeza una volea de Kike Pérez templada desde el segundo palo hacia el corazón del área pequeña. Solo habían pasado dieciocho minutos y regresaban las tablas al luminoso que, sin embargo, resultaron efímeras. Casi a la media hora, el Amorebieta se adelantó de nuevo, una vez más tras una acción que nació en un balón colgado que, en segunda jugada, prolongó de cabeza Orozko para que Olaetxea rematase a bocajarro.
El conjunto vasco sacaba jugo a un partido plomizo, condicionado por una constante lluvia. No acabó ahí la sangría. En el minuto 35, un balón aéreo que nadie acertó a rematar dentro del área blanquivioleta se convirtió en el tercer tanto del Amorebieta tras aprovechar Unzueta, casi en la línea de gol, que la pelota estaba suelta.
El Real Valladolid quiso revertir la situación en la segunda mitad, pero no pudo. Cuando más apretó, el Amorebieta paró el juego y enfrió el énfasis de los de Pacheta. Una voluntad que esta vez apenas se tradujo en ocasiones claras de gol. Toni Villa, en el minuto 63, lo probó casi desde el medio campo y obligó a Saizar a despejar a córner el que podría haber sido uno de los goles de la temporada. Ya en la recta final, cuando sí se jugó cerca del área vizcaína, los blanquivioletas tampoco acertaron con el camino hacia el premio. En cambio, encajaron el cuarto. Larrazabal recogió un pase a la espalda de la defensa y batió a Roberto en el mano a mano.
Ficha técnica:
SD Amorebieta 4: Saizar; Larrazabal, Luengo, Arregi, Irazabal, Seguín (Ozkoidi 70’); Lozano, Olaetxea (Aldalur 80’), Bilbao (Larru 70’); Orozko (Peña 80’), Unzueta (Obi 66’).
Real Valladolid 1: Roberto; Janko, Joaquín, Javi Sánchez, Olaza (Nacho 70’); Fede San Emeterio (Cristo 60’), Roque Mesa (Aguado 60’), Toni Villa, Kike Pérez; Sergio León (Óscar Plano 60’) y Weissman.
Goles:
1-0 (min. 12): Orozko; 1-1 (min. 18): Fede
San Emeterio; 2-1 (min. 29): Olaetxea;
3-1 (min. 35): Unzueta; y 4-1 (min.
86): Larrazabal.
Árbitro: Caparrós Hernández (colegio valenciano). Amonestó a Luengo (33’), Orozko (40’) y Unzueta (46’), de la SD Amorebieta.
Incidencias: 14ª jornada de LaLiga Smartbank. Campo 2 de Lezama, con 913 espectadores.