Tras el varapalo ante el Amorebieta, los blanquivioletas superan con claridad al Mirandés. Weissman y Plata, en apenas cuatro minutos, abrieron la victoria a la media hora. Antes, Óscar Plano estrelló un balón en el palo. De nuevo Weissman amplió el marcador después de otro poste de Aguado. Marqués maquilló la derrota burgalesa.
Nacho recorre la banda ante Simón. Foto: www.realvalladolid.es |
Con sus mejores armas, la seguridad defensiva, la contundencia ofensiva, el balón y la ambición, empequeñeció a un rival peligroso, claramente superado en Zorrilla. Tres puntos, una goleada y la comunión con la afición en la decimoquinta jornada de LaLiga SmartBank, que mantiene a los de Pacheta en la zona alta de la tabla.
De inicio ya se vio al Real Valladolid que gusta ver. Incisivo, rondó el área del Mirandés en varias ocasiones y se hizo con el dominio del juego, algo complicado ante los burgaleses ya que también tienen un elevado porcentaje de posesión media por partido. Camello avisó con un disparo cercano al mediocampo que buscó sorprender a Roberto, pero se le marchó alto. El Yamiq respondió dentro del área, aunque de su intento de regatear a Lizoian salió vencedor el portero. En el minuto catorce, Óscar Plano estrelló el balón en la madera. Instantes después, Roque Mesa mandó fuera una peligrosa falta lateral. Nacho, de cabeza, no pudo superar a Lizoain, que agarró el remate. Un buen caudal ofensivo que pronto encontró su merecido: el gol.
Casi a la media hora, el Real Valladolid se adelantó. Lo consiguió gracias a la habilidad y la persistencia de Weissman, que estuvo más rápido que Lizoain para saltar a por un balón en el área y, de cabeza, mandarlo al fondo de la red. Visto y no visto, Gonzalo Plata se inventó en el minuto 32 un magistral disparo desde la frontal para enviarlo al palo largo y subir el 2-0. En apenas cuatro minutos, los vallisoletanos dejaron prácticamente sentenciado el encuentro.
Porque, a pesar de que quedaba mucho tiempo, sobre el verde se observaba a un Real Valladolid intenso, solidario en el esfuerzo, presionando bien, recuperando sitio y balones, muy bien engrasado. Resultaba difícil para el Mirandés, hasta ahora el segundo máximo goleador del campeonato, encontrar los huecos en la línea Maginot en la que se convirtió la zaga blanquivioleta. El paso de los minutos no contribuyó a cambiar el escenario. Antes del descanso Oriol Rey, excanterano del Real Valladolid, a punto estuvo de marcar, pero su disparo se perdió por muy poco.
Después del paso por los vestuarios, en un partido que se abrió, tampoco llegaron las oportunidades claras para los burgaleses. Brugué, desde fuera del área, buscó su suerte en el minuto sesenta, sin éxito. Acto seguido, nadie llegó, por poco, a un centro de Oriol Rey al área.
El Real Valladolid supo templar el duelo, en una noche de mucho frío en la ciudad del Pisuerga, y dejó que el minutero hiciese su efecto sin sobresaltos. A doce del final, Camello tuvo una de las mejores oportunidades del Mirandés, pero se encontró con Roberto. Aguado respondió en el ochenta con un disparo al travesaño, el preludio de lo que sería el 3-0, obra de Weissman tras culminar, como lo hace un matador, un medido pase de Sergio León al borde del área tras una galopada individual. En anécdota quedó el tanto de los de Miranda de Ebro, anotado por Marques al filo del final.
Ficha técnica:
Real Valladolid 3: Roberto; Luis Pérez, Kiko Olivas (Javi Sánchez 86’), El Yamiq, Nacho; Roque Mesa (Fede San Emeterio 39’), Aguado, Plata (Anuar 63’), Óscar Plano (Kike Pérez 63’); Sergio León y Weissman (Cristo 86’).
CD Mirandés 1: Lizoain; Carreira, Capellini, Arroyo, Letic (Iago López 46’); Oriol Rey, Meseguer, Simón (Hassan 68’), Álex López (Vicente 54’), Riquelme (Brugué 54’); y Sergio Camello (Marqués 86’).
Goles:
1-0 (min. 28): Weissman; 2-0 (min. 32): Plata; 3-0 (min. 81): Weissman; y 3-1 (min. 88): Marqués.
Árbitro: Gálvez Rascón (colegio madrileño). Amonestó a Oriol Rey (22’), Simón (39’), Álex López (45’) y Arroyo (71’), del CD Mirandés.
Incidencias: 15ª jornada de LaLiga Smartbank. Zorrilla. 14.267 espectadores.