El base de la Penya aparece en el último cuarto cuando el Joventut
perdía de nueve (64-55). El equipo de Ricard Casas, que rozó el ridículo en la
primera mitad, sacó raza y, de la mano de un sensacional Andjusic (25 puntos),
remontó. Los castellanos caían por 21 en los inicios del segundo cuarto.
Jason Rowe defiende a Guillem Vives. Imágenes: C. Minguela (ACB Photo) |
Guillem Vives impidió una noche de felicidad para el CB Valladolid. El
base del Joventut salvó a la Penya en el último cuarto. Los vallisoletanos
habían protagonizado una reacción heroica. Perdían con estrépito (17-38)
mediado el segundo parte. 21 puntos que escenificaban a la perfección lo que
sucedía en la pista. Un equipo de ACB aplastaba a uno de LEB. El público del
Pisuerga se desesperaba. El Joventut aún conservaba una jugosa renta de 16
puntos al descanso: 28-44.
Cuando menos se esperaba, el CB Valladolid sacó su raza y emocionó al
pabellón con un tercer cuarto primoroso. Joventut había cerrado el partido antes
de tiempo. Andjusic, con una actuación estelar, despertó a la fiera. El serbio
justificó su origen y empezó a colarlas de todos los lados, en especial desde
el perímetro. Mientras, Omari Johnson era un coloso bajo los tableros. Sus nueve
primeros rebotes fueron en ataque. El marcador cambiaba en apenas diez minutos,
de 28-44 a 58-55.
El último cuarto incrementó las esperanzas del CB Valladolid para sumar su segunda alegría de la temporada. Con un parcial de 6-0, se escapaba hacia la victoria (64-55). La Penya estaba tocada y casi hundida. Pero apareció Guillem Vives. El base catalán, tras una canasta de Ventura, se echó el equipo a la espalda y encadenó diez puntos, dos triples incluidos, en menos de tres minutos. El esfuerzo de Vives tenía premio: empate a 69.
La reacción verdinegra atascó al CB Valladolid, al que se le encogió la mano en los últimos cuatro minutos. El Joventut sentenció con un parcial de 3-10. El CB Valladolid, romo en ataque y cargado de personales, se desinfló. Los tiros libres decidieron. La mano no tembló a los jugadores de Salva Maldonado con 10 de 12 desde la línea de personal. La aparición de Guillem Vives había cambiado el ritmo del partido en su fase decisiva.
Aún así, las opciones se mantuvieron hasta el último minuto, al que se
llegó con ventaja de tres puntos del Joventut (72-75). El CB Valladolid no supo
ganar. Había hecho lo más complicado, salir del hoyo de los dos primeros
cuartos y pasar de perder de 21 a ganar de 9. Pero no supo competir en la recta
final. Tres pérdidas en los últimos sesenta segundos asestaron el golpe
definitivo. Sinanovic colgó mal una asistencia a Omari Johnson, Suka-Umu no
llegó a un pase de Rowe y, finalmente, Rowe regaló una última posesión.
Un mal final de partido que no hacía justicia a la espectacular reacción del equipo de Ricard Casas. Y es que el encuentro había comenzado de la peor manera posible. Joventut las enchufaba con suma facilidad desde el perímetro. El CB Valladolid, no. Como ejemplo, las cuatro primeras posesiones. Joventut anotó dos triples de Kirksay y Shurna, dos pesadillas en el primer cuarto. El CB Valladolid falló sus dos intentos de tres de Viney y Suka-Umu. 0-6 de salida.
Joventut era una máquina de anotación de tres. Avanzaba de triple en triple con una eficacia gloriosa. El primer cuarto concluyó con un 70% de eficacia (siete de diez). Shurna, un ‘cuatro’ del basket moderno, de los que se pasa más tiempo en la posición de escolta que en el poste, estaba bendecido. Cuatro de cuatro en los lanzamientos de tres. Kirksey tampoco flaqueaba: tres de cuatro en triples. El CB Valladolid, pese a su mejoría en el rebote en ataque, era un juguete en manos del Joventut: 15-28 en el primer cuarto.
La paciencia del público se acabó. Los errores en el lanzamiento eran
constantes y clamorosos. Sinanovic se tragaba una bandeja bajo la canasta del Joventut. Omari Johnson erraba
un mate. Las sensaciones eran pésimas, de equipo deshecho, de patio de colegio,
de una categoría menor. Sinanovic, pese a sus 222 centímetros, fallaba otra
canasta bajo el aro. El pescado estaba casi vendido (28-44) pese a los
esfuerzos de Andjusic (7 puntos) y las ganas en el rebote (10 en ataque en la
primera mitad). Sinanovic, con un incontestable mate, se desquitaba en la
última jugada del segundo cuarto y anunciaba, sin saberlo, una reacción.
El tercer cuarto deparó los mejores diez minutos de la temporada del CB Valladolid y la reconciliación con la afición. Los pitos y susurros en la grada se transformaron en aplausos y esperanza. Mucho tuvo que ver el serbio Andjusic. Sacó la mano de seda que se le supone a todo escolta de origen balcánico con triples espectaculares. Con diez puntos, lideró a un CB Valladolid que remontó y endosó al Joventut un parcial de escándalo, 30-11, en el tercer cuarto. La Penya estaba noqueada pero estaba aún dentro del partido (58-55).
Iván Martínez, Vilhjálmsson y Andjusic arrancaron el último cuarto con seis puntos consecutivos (64-55). La ilusión recorría Pisuerga. La victoria, basada en una remontada alucinante, estaba a un paso. Y llegó Guillem Vives. El Joventut despertó del sueño al CB Valladolid. Ni una reacción heroica sirvió para ganar.
Ficha técnica:
CB Valladolid 72 (15+13+30+14): Rowe (9), Suka-Umu (8), Viney (2), Omari Johnson (12), Haritopoulos (6) – cinco inicial – Andjusic (25), Vilhjálmsson (4), Martínez (4) y Sinanovic (2).
Tiros de 2: 20/46 (43%). Triples: 8/21 (38%). Tiros libres: 8/10 (80%). Rebotes: 41 (Omari Johnson: 12). Asistencias: 8 (Rowe: 3). Recuperaciones: 7 (Omari Johnson: 3). Pérdidas: 15 (Suka-Umu: 4).
FIATC Joventut 79 (28+16+11+24): Vives (13), Joseph (1), Kirksay (11), Shurna (22) y Savané (6) – cinco inicial – Miralles (13), Ventura (8), Cochran (-), Llovet (2) y Barrera (3).
Tiros de 2: 12/27 (44%). Triples: 9/29 (31%). Tiros libres: 28/34 (82%).
Rebotes: 33 (Miralles: 8). Asistencias: 17 (Kirksay: 4). Recuperaciones: 8
(Vives y Shurna: 2). Pérdidas: 11 (Miralles: 3).
Árbitros: Conde, Sánchez Montserray y Oyón. Eliminado Haritopulos (38’) por cinco faltas.
Incidencias: Novena jornada de la Liga Endesa. 3.400 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de la hija de Óscar Perales, exjugador del Balonmano Valladolid.
El último cuarto incrementó las esperanzas del CB Valladolid para sumar su segunda alegría de la temporada. Con un parcial de 6-0, se escapaba hacia la victoria (64-55). La Penya estaba tocada y casi hundida. Pero apareció Guillem Vives. El base catalán, tras una canasta de Ventura, se echó el equipo a la espalda y encadenó diez puntos, dos triples incluidos, en menos de tres minutos. El esfuerzo de Vives tenía premio: empate a 69.
La reacción verdinegra atascó al CB Valladolid, al que se le encogió la mano en los últimos cuatro minutos. El Joventut sentenció con un parcial de 3-10. El CB Valladolid, romo en ataque y cargado de personales, se desinfló. Los tiros libres decidieron. La mano no tembló a los jugadores de Salva Maldonado con 10 de 12 desde la línea de personal. La aparición de Guillem Vives había cambiado el ritmo del partido en su fase decisiva.
Viney vigila a Shurna. |
Un mal final de partido que no hacía justicia a la espectacular reacción del equipo de Ricard Casas. Y es que el encuentro había comenzado de la peor manera posible. Joventut las enchufaba con suma facilidad desde el perímetro. El CB Valladolid, no. Como ejemplo, las cuatro primeras posesiones. Joventut anotó dos triples de Kirksay y Shurna, dos pesadillas en el primer cuarto. El CB Valladolid falló sus dos intentos de tres de Viney y Suka-Umu. 0-6 de salida.
Joventut era una máquina de anotación de tres. Avanzaba de triple en triple con una eficacia gloriosa. El primer cuarto concluyó con un 70% de eficacia (siete de diez). Shurna, un ‘cuatro’ del basket moderno, de los que se pasa más tiempo en la posición de escolta que en el poste, estaba bendecido. Cuatro de cuatro en los lanzamientos de tres. Kirksey tampoco flaqueaba: tres de cuatro en triples. El CB Valladolid, pese a su mejoría en el rebote en ataque, era un juguete en manos del Joventut: 15-28 en el primer cuarto.
Sinanovic intenta taponar a Llovet. |
El tercer cuarto deparó los mejores diez minutos de la temporada del CB Valladolid y la reconciliación con la afición. Los pitos y susurros en la grada se transformaron en aplausos y esperanza. Mucho tuvo que ver el serbio Andjusic. Sacó la mano de seda que se le supone a todo escolta de origen balcánico con triples espectaculares. Con diez puntos, lideró a un CB Valladolid que remontó y endosó al Joventut un parcial de escándalo, 30-11, en el tercer cuarto. La Penya estaba noqueada pero estaba aún dentro del partido (58-55).
Iván Martínez, Vilhjálmsson y Andjusic arrancaron el último cuarto con seis puntos consecutivos (64-55). La ilusión recorría Pisuerga. La victoria, basada en una remontada alucinante, estaba a un paso. Y llegó Guillem Vives. El Joventut despertó del sueño al CB Valladolid. Ni una reacción heroica sirvió para ganar.
Ficha técnica:
CB Valladolid 72 (15+13+30+14): Rowe (9), Suka-Umu (8), Viney (2), Omari Johnson (12), Haritopoulos (6) – cinco inicial – Andjusic (25), Vilhjálmsson (4), Martínez (4) y Sinanovic (2).
Tiros de 2: 20/46 (43%). Triples: 8/21 (38%). Tiros libres: 8/10 (80%). Rebotes: 41 (Omari Johnson: 12). Asistencias: 8 (Rowe: 3). Recuperaciones: 7 (Omari Johnson: 3). Pérdidas: 15 (Suka-Umu: 4).
FIATC Joventut 79 (28+16+11+24): Vives (13), Joseph (1), Kirksay (11), Shurna (22) y Savané (6) – cinco inicial – Miralles (13), Ventura (8), Cochran (-), Llovet (2) y Barrera (3).
Minuto de silencio por la hija de Óscar Perales. |
Árbitros: Conde, Sánchez Montserray y Oyón. Eliminado Haritopulos (38’) por cinco faltas.
Incidencias: Novena jornada de la Liga Endesa. 3.400 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de la hija de Óscar Perales, exjugador del Balonmano Valladolid.