Tras amagar con su dimisión, garantiza ahora su continuidad como
presidente y pide “disculpas” a los socios. Además, subraya que la deuda del
Balonmano Valladolid se ha reducido en 138.000 euros.
Óscar Simón, presidente del Balonmano Valladolid. |
“El que sobra soy yo. Me estoy pensando
dimitir. No soy el presidente que se merece este club. Mi trabajo y mi honradez
no valen. Los socios prefieren a golfos que lleven al equipo a la Champions
aunque nos arruinemos. Para la segunda vuelta habrá otro presidente que lo haga
mejor que yo”. Óscar Simón prendió el fuego hace poco más de una semana en ‘El
Mundo de Valladolid’. Decepcionado por la respuesta de los socios en el derbi
contra Ademar, con entradas a diez euros, pregonó su malestar y deslizó su
dimisión.
El fuego ya está sofocado. Óscar Simón ha
garantizado este martes su continuidad como presidente del Balonmano Valladolid
“mientras los socios no digan lo contrario”. “Cometí
un error y pido disculpas si he podido ofender a alguien. Mis energías para
continuar siguen intactas. Fue un momento de calentón. Voy a seguir luchando”,
ha explicado Simón sobre su marcha atrás en apenas nueve días.
Simón ha justificado su inicial frustración con la escasa afluencia de socios, previo paso por taquilla, en el derbi contra Ademar. Solo acudieron 466 sobre una masa social de más de 1.700 abonados. “Si me pinchan, sangro, como cualquier persona, y tengo mis momentos de frustración en los que pensé si esto merecía la pena ya que estar aquí tiene un coste profesional y personal y he dejado muchas horas para sacar adelante al Balonmano Valladolid”.
“Creo que, tal y como está el club, es un momento para apoyarlo. Soy consciente de que cometí un error pero quiero que quede claro que voy a seguir al frente del Balonmano Valladolid y vamos a conseguir que vaya para adelante”, ha confirmado Óscar Simón. El presidente del Cuatro Rayas Valladolid ha precisado también la escasez de noticias sobre su decisión definitiva: “Quería haber hablado antes. Si no lo he hecho ha sido por no entorpecer a los chicos, que jugaban en Guadalajara”.
El presidente del Cuatro Rayas Valladolid ha sofocado igualmente el fuego declarado contra las anteriores directivas por sus acusaciones de poco rigor en la gestión económica de la entidad resumidas con una incendiaria palabra: golfos. “No hay que malinterpretar esas palabras. Yo mismo me califico a mí mismo como un golfo simpático. Creo que no tiene sentido darle más vueltas a esa palabra, no tenía intención de arremeter contra nadie”.
Simón, además, ha sacado pecho de la mejoría de la situación del club, que contaba hace un año con un déficit de 1.8 millones de euros. “Estamos mucho mejor que hace doce meses, tanto en lo económico como en lo deportivo. Hemos reducido la deuda en 138.000 euros desde entonces y, a 30 de noviembre, estamos al día con todos los pagos. Y en cuanto a lo deportivo podíamos estar mejor, pero el año pasado a estas alturas estábamos colistas”.
La directiva, no obstante, tiene dos nuevos problemas económicos a la vista con la denuncia de dos extrabajadores del Balonmano Valladolid y el saldo negativo de la Supercopa de España, celebrada en septiembre con la organización del club. Simón se ha limitado, al respecto, a señalar que “aún no sabemos nada”.
Simón ha justificado su inicial frustración con la escasa afluencia de socios, previo paso por taquilla, en el derbi contra Ademar. Solo acudieron 466 sobre una masa social de más de 1.700 abonados. “Si me pinchan, sangro, como cualquier persona, y tengo mis momentos de frustración en los que pensé si esto merecía la pena ya que estar aquí tiene un coste profesional y personal y he dejado muchas horas para sacar adelante al Balonmano Valladolid”.
“Creo que, tal y como está el club, es un momento para apoyarlo. Soy consciente de que cometí un error pero quiero que quede claro que voy a seguir al frente del Balonmano Valladolid y vamos a conseguir que vaya para adelante”, ha confirmado Óscar Simón. El presidente del Cuatro Rayas Valladolid ha precisado también la escasez de noticias sobre su decisión definitiva: “Quería haber hablado antes. Si no lo he hecho ha sido por no entorpecer a los chicos, que jugaban en Guadalajara”.
El presidente del Cuatro Rayas Valladolid ha sofocado igualmente el fuego declarado contra las anteriores directivas por sus acusaciones de poco rigor en la gestión económica de la entidad resumidas con una incendiaria palabra: golfos. “No hay que malinterpretar esas palabras. Yo mismo me califico a mí mismo como un golfo simpático. Creo que no tiene sentido darle más vueltas a esa palabra, no tenía intención de arremeter contra nadie”.
Simón, además, ha sacado pecho de la mejoría de la situación del club, que contaba hace un año con un déficit de 1.8 millones de euros. “Estamos mucho mejor que hace doce meses, tanto en lo económico como en lo deportivo. Hemos reducido la deuda en 138.000 euros desde entonces y, a 30 de noviembre, estamos al día con todos los pagos. Y en cuanto a lo deportivo podíamos estar mejor, pero el año pasado a estas alturas estábamos colistas”.
La directiva, no obstante, tiene dos nuevos problemas económicos a la vista con la denuncia de dos extrabajadores del Balonmano Valladolid y el saldo negativo de la Supercopa de España, celebrada en septiembre con la organización del club. Simón se ha limitado, al respecto, a señalar que “aún no sabemos nada”.