Ricard Casas. Imagen: Ángel Martínez (ACB Photo) |
El técnico del CB Valladolid se siente “tranquilo,
confiado y ayudado” pese a los malos resultados. “El vestuario está bien, solo
quiero que me den más y para eso yo intento ayudarles más”.
El CB Valladolid, colista de la Liga Endesa, se juega este domingo (12:30
horas) los cuartos ante un Barcelona tocado por los últimos resultados y
afincado en la quinta posición de la tabla. El partido será retransmitido por
Orange Arena.
Para el CB Valladolid
jugar contra el FC Barcelona supone una nueva oportunidad, difícil, pero una
oportunidad al fin y al cabo. El Palau no es un escenario fácil, nunca lo ha
sido, pero los de Ricard Casas necesitan coger aire desde la última posición.
Para el técnico del CB Valladolid, la situación actual del equipo pasa por competir con ellos mismos: “el planteamiento es mejorar y trabajar”, ha señalado este viernes. A Cvetinovic, última incorporación del equipo, lo define como un jugador joven, fresco, positivo y guerrero, “además tiene ganas, positividad y predisposición y eso es algo que necesitamos”.
Por otro lado, no alcanzar a estas alturas del campeonato lo que Ricard Casas considera “regularidad de juego” supone un hándicap y no una frustración: “La frustración impide trabajar, el hándicap te obliga a afrontar los problemas y superarlos”, precisa el técnico catalán.
Casas siente, además, la confianza que el club vallisoletano ha depositado en él y se encuentra “tranquilo, confiado y ayudado”. Esa confianza le permite estar centrado totalmente en lo deportivo y no estar expectante ante su situación. Para finalizar, un mensaje tranquilizador e importante: “El vestuario está bien, solo quiero que me den más y para eso yo intento ayudarles más”.
Noticia de www.cbvalladolid.es
Para el técnico del CB Valladolid, la situación actual del equipo pasa por competir con ellos mismos: “el planteamiento es mejorar y trabajar”, ha señalado este viernes. A Cvetinovic, última incorporación del equipo, lo define como un jugador joven, fresco, positivo y guerrero, “además tiene ganas, positividad y predisposición y eso es algo que necesitamos”.
Por otro lado, no alcanzar a estas alturas del campeonato lo que Ricard Casas considera “regularidad de juego” supone un hándicap y no una frustración: “La frustración impide trabajar, el hándicap te obliga a afrontar los problemas y superarlos”, precisa el técnico catalán.
Casas siente, además, la confianza que el club vallisoletano ha depositado en él y se encuentra “tranquilo, confiado y ayudado”. Esa confianza le permite estar centrado totalmente en lo deportivo y no estar expectante ante su situación. Para finalizar, un mensaje tranquilizador e importante: “El vestuario está bien, solo quiero que me den más y para eso yo intento ayudarles más”.
Noticia de www.cbvalladolid.es