Hat-trick
del delantero malagueño que permite al equipo de Juan Ignacio Martínez ganar su
segundo partido de la temporada en Zorrilla y salir de los puestos de descenso.
Trascendental actuación de Mariño en el primer periodo con dos grandes paradas.
Pésima actuación de Teixeira Vitienes que anuló un gol legal en el primer periodo
a los blanquivioletas y dejó con diez al Celta durante 35 minutos por una
rigurosa expulsión de Charles.
Javi Guerra celebra uno de sus tres goles.
Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es)
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Javi Guerra
encontró la luz y la esperanza en medio de la niebla que amenazaba a Zorrilla
como una inesperada metáfora del preocupante futuro inmediato del Real
Valladolid. El delantero malagueño, que termina contrato el próximo 30 de
junio, fulminó al Celta con su actuación más importante en sus cuatro
extraordinarios años como delantero blanquivioleta. Un hat-trick trascendental
que supone tres puntos vitales para revitalizar a un equipo que comenzó el
encuentro en puestos de descenso, penúltimo en la clasificación de la Liga
BBVA, y con dos victorias en quince jornadas.
La visita del Celta, tras el reciente fiasco contra el Osasuna en
Zorrilla, obligaba al Real Valladolid a reaccionar. No ganaba en casa desde
finales de agosto cuando cayó el Getafe con un gol de Marc Valiente. Desde
entonces, tres derrotas y tres apurados empates, dos de ellos, ante Sevilla y
Real Sociedad, a la desesperada. La victoria ante el Celta se antojaba
imprescindible. No solo para salir de los puestos de descenso sino, en
especial, para deleitarse de nuevo con el glorioso y olvidado sabor de la victoria.
El parón copero había permitido el regreso a la convocatoria de los añorados Óscar y Víctor Pérez. El salmantino jugó algo más de media hora coincidiendo con los tres goles de Javi Guerra. Víctor no se vistió. Además, Juan Ignacio movió el once de las últimas citas. Rukavina recuperó el lateral derecho y Omar tuvo su enésima desperdiciada oportunidad en la banda. El resto, lo esperado para medirse a un Celta que llegaba a Zorrilla, estadio talismán celeste con seis victorias consecutivas en Primera, con tres puntos más en la clasificación.
El intenso frío, la retransmisión del partido por abierto, con las cámaras de Cuatro, y el mal momento de forma del Real Valladolid casi vaciaron las gradas con apenas 6.594 espectadores, la entrada más floja de la temporada en la Liga. El calor del público no sería un valor adicional para disputar la finalísima ante el Celta de Luis Enrique, el candidato tapado de Carlos Suárez para el banquillo castellano tras la salida de Miroslav Djukic, destituido este lunes del Valencia.
La mano del técnico asturiano, con su prolongada estancia en el Barça (ocho temporadas), se aprecia en el conjunto gallego con un esmerado trato del balón. El Celta salió dominador ante un Real Valladolid replegado y esperando su oportunidad. En esos primeros compases del choque, lo más importante era minimizar los fallos. Ya habría tiempo para buscar los tres puntos. Poco a poco, los jugadores de Juan Ignacio Martínez se estiraron a base de buenas incorporaciones de Rukavina y de saques de esquina.
A balón parado, el Real Valladolid incomodaba a la endeble defensa céltica. Tras un mal despeje de Yoel, Oubiña sacaba bajo palos un balón dividido que caminaba directo a las redes. Poco después, en un nuevo saque de esquina, aparecieron en el minuto 21 los dos grandes protagonistas del encuentro: Javi Guerra y Teixeira Vitienes. Ebert templó desde la derecha, Valiente prolongó en el primer palo y Guerra, en el área pequeña, marcó. Todo correcto hasta que Teixeira Vitienes, a instancias de su asistente, anuló el gol.
Jugada de las que necesitan una precisa explicación del reglamento. Peña, en el primer palo, arrolló a Charles. Falta clara. Sin embargo, la acción se desarrolló con el balón parado. Ebert aún no había ejecutado el saque de esquina. Por tanto, la acción de Peña no era sancionable. Error de reglamento de Teixeira Vitienes. El forcejeo entre Peña y Charles debió retrasar el lanzamiento. Una vez puesto el balón en juego, el remate de Guerra era legal.
La decisión de Teixeira Vitienes incrementó las dudas en el juego del Real Valladolid. El Celta, con Augusto como jugador más desequilibrante, apretó y rondó el gol. Solo Mariño, que se enfrentaba al equipo de su infancia, lo evitó. El portero vigués salvó al Real Valladolid en los minutos 29 y 32. Charles, tras ridiculizar a Rueda en velocidad, asistió a Nolito quien, cerca del punto de penalti, se encontró con Mariño.
Más espectacular fue su segunda intervención. Rafinha encontró la cabeza
de Charles, que peinó de espalda a la portería. Mariño estiró hacia atrás su mano derecha para desviar por encima
del larguero. Paradón de los de video. El Celta dominaba en el césped de
Zorrilla pero perdonaba mientras bajaba la niebla. En el segundo tiempo, el
Celta conocería el castigo a tanta generosidad, las compensaciones de Teixeira Vitienes y el
acierto de Javi Guerra.
Si Mariño había salvado al Real Valladolid en el primer periodo, Javi Guerra y el colegiado serían decisivos tras la reanudación. Teixeira Vitienes dejó al Celta con diez, a 35 minutos del final, por doble amarilla de Charles. Mariño demostró que el fútbol es para listos y sacó de portería contra el cuerpo del delantero brasileño. Provocó la obstrucción. Segunda rigurosa amarilla. Charles se marchaba al vestuario. Y el Real Valladolid se relamía ante tan magna oportunidad para ganar.
La puntilla llegó casi al instante. Cuatro minutos después, Javi Guerra empezaba su show. El malagueño controlaba con el pecho un centro de Ebert y se sacaba un derechazo ajustado al poste izquierdo de la portería de Yoel. Golazo. Guerra estallaba de alegría, corría hacia el banderín del córner y se lanzaba al suelo. El Real Valladolid se quitaba de encima la tensión acumulada durante las últimas semanas.
Las noticias buenas se acumulaban. El gol de Guerra se produjo en la
jugada posterior al regreso de Óscar. Zorrilla y sus seis mil valientes se volcaban
con el salmantino, que ha tenido una buena reaparición a la que le ha faltado la
rúbrica del gol. Lo acarició con un cabezazo en la recta final. Guerra ya había antes sentenciado. El malagueño, casi desde la
frontal, ganó el salto a un flojo Aurtenetxe y remató de cabeza, con una
preciosa parábola, un soberbio centro de Peña. A cinco del final, empujó en boca
de gol una asistencia de crack de Óscar, con el exterior del pie derecho.
Es el primer hat-trick de Javi Guerra en Primera División y el tercero con la camiseta del Real Valladolid. En la temporada 2010/11, marcó tres goles al Numancia en el loco debut de Abel. El encuentro acabó con victoria soriana (4-5) en Zorrilla. Un año después, enchufó tres goles al Sabadell en el triunfo del Real Valladolid por 1-4 en la Nova Creu Alta. Guerra suma ya diez goles en esta temporada. Empata con Griezmann como tercer máximo goleador de la Liga, tan solo detrás de los monstruos Diego Costa y Cristiano Ronaldo, que llevan diecisiete.
Guerra iluminaba al Real Valladolid para salir victorioso de la niebla y de un gris futuro. El malagueño agarraba tres puntos con los que el equipo iguala al Celta y aventaja a Osasuna, Almería, Rayo y el colista Betis. Málaga, Elche e incluso Espanyol, el próximo rival, este domingo (12 horas) en Cornellà El Prat, están a la vista. El regreso de Óscar, las paradas de Mariño y los goles de Guerra abrieron la niebla y un nuevo y esperanzador horizonte.
Alineaciones:
Real Valladolid 3: Mariño; Rukavina, Marc Valiente, Jesús Rueda, Peña; Álvaro Rubio, Fausto Rossi, Ebert, Larsson (Bergdich 77’), Omar (Óscar 58’); y Javi Guerra (Manucho 89’).
Celta 0: Yoel; Hugo Mallo, Cabral, Fontàs (David Costas 85’), Aurtenetxe; Oubiña, Álex López (Santi Mina 60’), Augusto; Rafinha, Charles y Nolito (Orellana 60’).
Goles:
1-0 (Min. 59). Centro de Ebert desde la banda derecha. Extraordinario control con el pecho de Guerra. El malagueño, ya dentro del área, suelta un ajustado y potente derechazo al palo izquierdo de la portería custodiada por Yoel.
2-0 (Min. 66). Preciso centro de Peña desde la izquierda. Guerra se suspende en el aire ganando la acción a Aurtenetxe y remata de cabeza en parábola casi desde la frontal.
3-0 (Min. 85). Majestuoso pase de Óscar con el exterior del pie derecho. Guerra, en boca de gol, remata y culmina su hat-trick.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Expulsó a Charles por doble cartulina amarilla (22’ y 55’) por parte del Celta. Amonestó a Omar (22’), Javi Guerra (41’) y Manucho (92’), por el Real Valladolid, y a Álex López (56’), Fontàs (79’), Hugo Mallo (92’) y Mario Bermejo (92’) (en el banquillo), por el Celta.
Incidencias: 16ª jornada de la Liga BBVA. Estadio Zorrilla. 6.594 espectadores. Frío intenso con la niebla cayendo con el paso de los minutos. Las peñas del Real Valladolid desplegaron una pancarta con el lema ‘Partido para pingüinos’ para quejarse por los malos horarios.
LAS NOTAS:
Mariño (9): Junto con Javi Guerra, el gran responsable de la victoria blanquivioleta. Con cero a cero, evitó en dos ocasiones que el Celta se adelantara. Primero con un disparo de Nolito dentro del área y, posteriormente, con una parada de portada de periódico. Mariño sacó una mano espectacular para desviar por encima del larguero un cabezazo en parábola de Charles que era gol.
El parón copero había permitido el regreso a la convocatoria de los añorados Óscar y Víctor Pérez. El salmantino jugó algo más de media hora coincidiendo con los tres goles de Javi Guerra. Víctor no se vistió. Además, Juan Ignacio movió el once de las últimas citas. Rukavina recuperó el lateral derecho y Omar tuvo su enésima desperdiciada oportunidad en la banda. El resto, lo esperado para medirse a un Celta que llegaba a Zorrilla, estadio talismán celeste con seis victorias consecutivas en Primera, con tres puntos más en la clasificación.
El intenso frío, la retransmisión del partido por abierto, con las cámaras de Cuatro, y el mal momento de forma del Real Valladolid casi vaciaron las gradas con apenas 6.594 espectadores, la entrada más floja de la temporada en la Liga. El calor del público no sería un valor adicional para disputar la finalísima ante el Celta de Luis Enrique, el candidato tapado de Carlos Suárez para el banquillo castellano tras la salida de Miroslav Djukic, destituido este lunes del Valencia.
La mano del técnico asturiano, con su prolongada estancia en el Barça (ocho temporadas), se aprecia en el conjunto gallego con un esmerado trato del balón. El Celta salió dominador ante un Real Valladolid replegado y esperando su oportunidad. En esos primeros compases del choque, lo más importante era minimizar los fallos. Ya habría tiempo para buscar los tres puntos. Poco a poco, los jugadores de Juan Ignacio Martínez se estiraron a base de buenas incorporaciones de Rukavina y de saques de esquina.
A balón parado, el Real Valladolid incomodaba a la endeble defensa céltica. Tras un mal despeje de Yoel, Oubiña sacaba bajo palos un balón dividido que caminaba directo a las redes. Poco después, en un nuevo saque de esquina, aparecieron en el minuto 21 los dos grandes protagonistas del encuentro: Javi Guerra y Teixeira Vitienes. Ebert templó desde la derecha, Valiente prolongó en el primer palo y Guerra, en el área pequeña, marcó. Todo correcto hasta que Teixeira Vitienes, a instancias de su asistente, anuló el gol.
Jugada de las que necesitan una precisa explicación del reglamento. Peña, en el primer palo, arrolló a Charles. Falta clara. Sin embargo, la acción se desarrolló con el balón parado. Ebert aún no había ejecutado el saque de esquina. Por tanto, la acción de Peña no era sancionable. Error de reglamento de Teixeira Vitienes. El forcejeo entre Peña y Charles debió retrasar el lanzamiento. Una vez puesto el balón en juego, el remate de Guerra era legal.
La decisión de Teixeira Vitienes incrementó las dudas en el juego del Real Valladolid. El Celta, con Augusto como jugador más desequilibrante, apretó y rondó el gol. Solo Mariño, que se enfrentaba al equipo de su infancia, lo evitó. El portero vigués salvó al Real Valladolid en los minutos 29 y 32. Charles, tras ridiculizar a Rueda en velocidad, asistió a Nolito quien, cerca del punto de penalti, se encontró con Mariño.
Mariño salva al Real Valladolid con una gran parada a Charles. |
Si Mariño había salvado al Real Valladolid en el primer periodo, Javi Guerra y el colegiado serían decisivos tras la reanudación. Teixeira Vitienes dejó al Celta con diez, a 35 minutos del final, por doble amarilla de Charles. Mariño demostró que el fútbol es para listos y sacó de portería contra el cuerpo del delantero brasileño. Provocó la obstrucción. Segunda rigurosa amarilla. Charles se marchaba al vestuario. Y el Real Valladolid se relamía ante tan magna oportunidad para ganar.
La puntilla llegó casi al instante. Cuatro minutos después, Javi Guerra empezaba su show. El malagueño controlaba con el pecho un centro de Ebert y se sacaba un derechazo ajustado al poste izquierdo de la portería de Yoel. Golazo. Guerra estallaba de alegría, corría hacia el banderín del córner y se lanzaba al suelo. El Real Valladolid se quitaba de encima la tensión acumulada durante las últimas semanas.
Ebert felicita al trigoleador Javi Guerra. |
Es el primer hat-trick de Javi Guerra en Primera División y el tercero con la camiseta del Real Valladolid. En la temporada 2010/11, marcó tres goles al Numancia en el loco debut de Abel. El encuentro acabó con victoria soriana (4-5) en Zorrilla. Un año después, enchufó tres goles al Sabadell en el triunfo del Real Valladolid por 1-4 en la Nova Creu Alta. Guerra suma ya diez goles en esta temporada. Empata con Griezmann como tercer máximo goleador de la Liga, tan solo detrás de los monstruos Diego Costa y Cristiano Ronaldo, que llevan diecisiete.
Guerra iluminaba al Real Valladolid para salir victorioso de la niebla y de un gris futuro. El malagueño agarraba tres puntos con los que el equipo iguala al Celta y aventaja a Osasuna, Almería, Rayo y el colista Betis. Málaga, Elche e incluso Espanyol, el próximo rival, este domingo (12 horas) en Cornellà El Prat, están a la vista. El regreso de Óscar, las paradas de Mariño y los goles de Guerra abrieron la niebla y un nuevo y esperanzador horizonte.
Real Valladolid 3: Mariño; Rukavina, Marc Valiente, Jesús Rueda, Peña; Álvaro Rubio, Fausto Rossi, Ebert, Larsson (Bergdich 77’), Omar (Óscar 58’); y Javi Guerra (Manucho 89’).
Celta 0: Yoel; Hugo Mallo, Cabral, Fontàs (David Costas 85’), Aurtenetxe; Oubiña, Álex López (Santi Mina 60’), Augusto; Rafinha, Charles y Nolito (Orellana 60’).
Goles:
1-0 (Min. 59). Centro de Ebert desde la banda derecha. Extraordinario control con el pecho de Guerra. El malagueño, ya dentro del área, suelta un ajustado y potente derechazo al palo izquierdo de la portería custodiada por Yoel.
2-0 (Min. 66). Preciso centro de Peña desde la izquierda. Guerra se suspende en el aire ganando la acción a Aurtenetxe y remata de cabeza en parábola casi desde la frontal.
3-0 (Min. 85). Majestuoso pase de Óscar con el exterior del pie derecho. Guerra, en boca de gol, remata y culmina su hat-trick.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Expulsó a Charles por doble cartulina amarilla (22’ y 55’) por parte del Celta. Amonestó a Omar (22’), Javi Guerra (41’) y Manucho (92’), por el Real Valladolid, y a Álex López (56’), Fontàs (79’), Hugo Mallo (92’) y Mario Bermejo (92’) (en el banquillo), por el Celta.
Incidencias: 16ª jornada de la Liga BBVA. Estadio Zorrilla. 6.594 espectadores. Frío intenso con la niebla cayendo con el paso de los minutos. Las peñas del Real Valladolid desplegaron una pancarta con el lema ‘Partido para pingüinos’ para quejarse por los malos horarios.
LAS NOTAS:
Mariño (9): Junto con Javi Guerra, el gran responsable de la victoria blanquivioleta. Con cero a cero, evitó en dos ocasiones que el Celta se adelantara. Primero con un disparo de Nolito dentro del área y, posteriormente, con una parada de portada de periódico. Mariño sacó una mano espectacular para desviar por encima del larguero un cabezazo en parábola de Charles que era gol.
Buen regreso de Rukavina a la titularidad. |
Rukavina (7): El serbio regresó a la titularidad tras tres
partidos en el banquillo y completó su mejor actuación de la temporada. El
Celta no tuvo demasiada llegada por su banda. Rukavina aprovechó para subir con
peligro, en especial en el primer tiempo, y colocar buenos centros a los que
faltó un rematador.
Marc Valiente (6): Teixeira Vitienes les hizo un favor a los centrales
del Real Valladolid con la expulsión de Charles. El brasileño estaba ganando el
pulso a Valiente y Rueda.
Jesús Rueda (3): Charles le humilló en un uno contra uno cerca de la
banda. El brasileño, que partía en desventaja, le avasalló por velocidad para
posteriormente centrar a Nolito. Mariño salvó el gol. Fuera o no un error con
la elección de los tacos de las botas para jugar en un césped corto y con zonas
‘heladas’, el extremeño pareció desubicado. Las incorporaciones de Augusto
también fueron un problema para Rueda.
Peña (6): El
hombre de la polémica en el gol anulado a Guerra en el primer tiempo tras
arrollar a Charles con el balón parado. Subió menos que Rukavina y cerró peor
su banda pero, a cambio, se sacó un soberbio centro directo a la cabeza de Guerra
que supuso el dos a cero.
Álvaro Rubio (5): Trabajador. En el primer periodo, tuvo problemas
para sostener el mediocampo. Oubiña y Álex López, con las ayudas de Augusto,
Rafinha y Nolito, le robaron el balón. Mejor con el marcador a favor.
Fausto Rossi (6): Más destacado en las labores de recuperación que de
creación.
Ebert (6):
Su derecha fue un peligro en los saques de esquina. Asistió a Guerra en el
primer gol del Real Valladolid. No explotó su velocidad e intentó, sin suerte,
en un par de ocasiones el disparo desde la frontal.
Larsson (5): Muy batallador pero sin relevancia en el juego.
Empezó de mediapunta, tras Guerra. Cuando salió Óscar, pasó a la banda. Se
marchó al banquillo en el último cuarto de hora.
Omar (2): La
gran decepción del once. Tan intermitente que a veces cuesta identificar su
presencia en el campo. Sustituido antes del primer cuarto de hora del segundo
tiempo por Óscar.
Noche grande de Javi Guerra en Zorrilla. |
Javi Guerra (10): Gran noche de felicidad para Javi Guerra. Anotó
tres goles de características muy diferentes que confirman su perfil de
delantero completo. Comenzó con un disparo ajustado y potente tras un excelente
control con el pecho. Continuó con un cabezazo desde la frontal. Y concluyó el
festival con un remate en boca de gol con el exterior. En el primer tiempo, el
árbitro le anuló otro gol. Guerra, que concluye contrato el próximo 30 de
junio, suma ya diez goles en esta temporada. Es el tercer máximo goleador de la
Liga BBVA junto con Griezmann. Por delante, solo Cristiano Ronaldo y Diego
Costa. Ante el Celta, ha sumado su tercer hat-trick como blanquivioleta. En
Segunda, consiguió otros dos contra Numancia y Sabadell. La afición despidió al
malagueño con gritos de ‘Guerra, Guerra, Guerra’.
Óscar (8):
Junto con Guerra y Mariño, el gran protagonista del Real Valladolid y la gran
esperanza para los próximos partidos. El salmantino no jugaba desde mediados de
septiembre. Tres meses fuera del equipo. Saltó al césped, con una gran ovación
del público, a 35 minutos del final por un desaparecido Omar. Mejoró mucho el
equipo con su presencia. Con movilidad y con espacios, Zorrilla observó una
buena versión de Óscar. Asistió con un espectacular pase con el exterior del
pie derecho a Guerra en la jugada del tres a cero. En los últimos minutos, rozó
el gol con un cabezazo dentro del área.
Bergdich (-): Inesperado suplente de Omar. Salió por Larsson en el
minuto 77.
Manucho (-): Salió por Guerra en el minuto 89. Se metió en una
tangana con Hugo Mallo y se ganó la amarilla.
Juan Ignacio Martínez (7): Respira. Acertó con el regreso de Rukavina al once
pero falló con la inclusión de Omar. Introdujo a Óscar en el segundo periodo.