sábado, 7 de diciembre de 2013

Jaime manda viva la Copa a Vallecas

El cancerbero manchego se estrena en esta temporada con una buena actuación salvando un mano a mano con Nery Castillo y peligrosos disparos de Saúl, Lass y Larrivey. El Real Valladolid, a diez días vista de jugársela ante el Celta en Liga, ofrece pocos síntomas de mejora. El fútbol plano se ha adueñado del equipo juegue quien juegue.

Jaime sale a tapar ante Nery Castillo.
Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es)
Mes de diciembre. Viernes. Puente de la Constitución. Diez de la noche. Frío intenso. Césped helado. El Real Valladolid en puestos de descenso y con una única victoria en Zorrilla en toda la temporada. Partido de ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Y rival con poco cartel, el Rayo Vallecano. El encuentro ofrecía muchos condimentos, pero casi ninguno atractivo. Apenas siete mil espectadores desafiaron a la lógica. El Real Valladolid tenía mucha más que perder que ganar con la visita del Rayo. Un nuevo tropiezo agravaría la crisis de juego y resultados del equipo de Juan Ignacio Martínez. Solo Jaime, con cuatro brillantes intervenciones, en especial abortando un mano a mano con Nery Castillo, ha impedido otra derrota.

Juan Ignacio mezcló titulares con suplentes en el once inicial. Mariño, Marc Valiente, Álvaro Rubio y Javi Guerra tenían jornada de descanso. Rubio y Guerra jugaron unos minutos en el segundo periodo. Jaime, que disputaba sus primeros minutos oficiales de la temporada, era la anunciada gran novedad del once. Rukavina regresaba al lateral derecho tras tres partidos como suplente de Alcatraz. Bergdich bajaba al lateral izquierdo con Peña como pareja de Rueda en el eje de la zaga. Mientras, Omar, Osorio y Manucho disfrutaban de una oportunidad para reivindicarse.


Omar busca salida ante tres jugadores del Rayo.
De entre los menos habituales, Jaime es el único que ha demostrado estar listo para jugar de inicio. Rukavina ha sufrido con el veloz Lass. Omar ha impartido otra aplicada lección de invisibilidad en un estadio de fútbol. Osorio ha estado descoordinado. Y Manucho, que tuvo un par de ocasiones en el primer tiempo, no ha mejorado el fútbol ofensivo del equipo. Juegue quien juegue, este Real Valladolid ofrece el mismo estilo plano, carente de profundidad. Ni siquiera la presencia de un rival propicio, un Rayo que había perdido los últimos tres duelos ligueros contra los castellanos, ha revitalizado el fútbol del conjunto de Juan Ignacio Martínez.

El Rayo, con apenas un punto más que el Real Valladolid en la Liga, se ha mostrado como un equipo superior, muy superior en algunas fases del encuentro como en el primer cuarto de hora del segundo tiempo. Lass, desde la banda izquierda, capitalizó el peligro madrileño con la ayuda de Alberto Bueno, en su regreso a Zorrilla. Una gran asistencia del exblanquivioleta a Nery Castillo dejó al mexicano mano a mano con Jaime. El guardameta salió rápido a cubrir ante la torpeza del delantero. El Rayo de Paco Jémez triangulaba, jugaba, disparaba y perdonaba.


Manucho se eleva ante la defensa del Rayo.
Con Baraja y Rossi al mando, es un decir, en la medular, el Real Valladolid estaba a merced del Rayo y, en especial, de Lass. No obstante, el atrevido juego de los madrileños concedió en los primeros 45 minutos opciones a los castellanos para adelantarse en el marcador y la eliminatoria. Manucho rozó el gol en un disparo tras asistencia de Omar y en un cabezazo con todo a favor tras centro de Ebert. El angoleño no acertó. Menos activo estuvo Osorio, cuyo bagaje ofensivo se limitó a presionar a Cobeño en un mal control del portero rayista en el área pequeña.

El arranque del segundo periodo incrementó la sensación de dominio del Rayo. Las ocasiones se multiplicaron en unos primeros quince minutos de claro dominio visitante. Saúl se compadeció del bajo nivel del Real Valladolid y cabeceó fuera, a puerta vacía, un córner. Jaime se reivindicó minutos después con dos buenas paradas a disparos de Saúl y Lass que acabaron en saques de esquina. El Rayo tuvo opciones, como mínimo, de llevarse el partido y poner de cara la eliminatoria. El Real Valladolid ni existía ni se le esperaba.

Se calmó el huracán vallecano con la mejor noticia posible: empate a cero. Con media hora por delante, el Rayo levantó el pie del acelerador y solo inquietó muy al final con un disparo dentro del área de Larrivey que Jaime desactivó. El Real Valladolid no hizo mucho más. A falta de juego elaborado, el peligro llegó en un tiro desde la frontal de Omar que se marchó fuera y, en especial, en una volea de Ebert tras recoger un pase desde la defensa. Insuficientes chispazos para despertar un equipo que no ofrece mejores síntomas.

La eliminatoria de Copa se resolverá el jueves 19, a las siete de la tarde, en Vallecas. Tres días antes, en Zorrilla, llegará lo verdaderamente importante con la visita a Zorrilla del Celta. El primer pulso del paréntesis copero no ha permitido coger confianza.

Alineaciones:

Real Valladolid 0: Jaime; Rukavina, Jesús Rueda, Peña, Bergdich (Álvaro Rubio 83’); Baraja, Rossi, Ebert, Omar (Larsson 78’); Osorio (Javi Guerra 68’) y Manucho.

Rayo Vallecano 0: Cobeño; Arbilla, Galeano, Gálvez, Mojica; Saúl, Adrián, Perea (Cueva 78’), Bueno, Lass (Jonathan Viera 74’); y Nery Castillo (Larrivey 68’).

Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano). Amonestó a Rukavina (13’), Bergdich (57’), Jesús Rueda (81’) y Javi Guerra (87’), por el Real Valladolid, y a Gálvez (20’), Arbilla (58’) y Galeano (62’), por el Rayo Vallecano.

Incidencias: Partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Flojísima entrada, 7.037 espectadores.

Las notas:

Jaime (8): Primeros minutos de competición en esta temporada. Jaime demostró a Juan Ignacio que puede contar con él. Salvó la eliminatoria con cuatro grandes intervenciones en un mano a mano con Nery Castillo y a disparos de Saúl, Lass y Larrivey.

Rukavina (3): El serbio regresó a la titularidad tras tres jornadas consecutivas como suplente de Alcatraz. Fulminado por Lass. Se jugó un penalti para cortar una subida del extremo del Rayo, que le sacó muy pronto una amarilla que condicionó su actitud. Solo muy al final se sumó al ataque.

Jesús Rueda (5): Falló en la ocasión más clara del Rayo cuando no acertó a cortar un pase de Bueno a Castillo. Mejor que en otros partidos, pero sin autoridad.

Bergdich acabó con problemas físicos.
Peña (7): Pasó del lateral al eje de la zaga donde, últimamente, ofrece una mejor versión, más concentrado y sin errores. Envió un gran balón desde la defensa a Ebert para que el alemán rematara de volea en la mejor ocasión local del segundo tiempo.

Bergdich (6): Demostró que puede jugar de lateral, no solo de extremo. Perea no le dio trabajo. Subió la banda más que Rukavina, aunque sin precisión. Se retiró en los últimos minutos por problemas físicos.

Baraja (4): El capitán regresó al once aprovechando la Copa. Superado por el mediocampo del Rayo. Durante muchos minutos, inexistente.

Rossi (5): Discreto. De los actuales tres posibles compañeros en la medular (Rubio, Sastre y Baraja), con el vallisoletano es con quien ofrece un peor fútbol.

Ebert (6): Jugó durante muchos minutos en la banda izquierda. Falto de continuidad. Lo intentó en un par de lanzamientos de falta y, sobre todo, tras empalmar un balón largo desde la defensa. El disparo, muy espectacular, casi sorprende a Cobeño.

Omar (3): Muy decepcionante. La sangre fría del canario desespera. Participó muy poco en el juego. Apenas si dejó una buena acción en la que ganó la línea de fondo y no encontró rematador y un disparo desde la frontal tras recoger un rechace. Sustituido por Larsson en la recta final.

Gris partido de Osorio.
Osorio (4): El colombiano tampoco justificó sus ansias de titularidad. Su aportación ofensiva se reduce a una buena presión a Cobeño en un mal control del guardameta del Rayo en el área pequeña. Para colmo, se llevó un golpe fuerte en esa acción.

Manucho (6): Junto con Jaime, fue el único de los menos habituales que estuvo a la altura. Falló un disparo en el área a pase de Omar y, sobre todo, un cabezazo con todo a favor tras asistencia de Ebert.

Javi Guerra (4): Tuvo medio tiempo del segundo periodo. Se le vio desajustado.

Larsson (-): Contó con quince minutos. Entró en una fase del partido en el que no pasaba casi nada.

Álvaro Rubio (-): Sustituyó a Bergdich a siete minutos de los noventa reglamentarios.

Juan Ignacio Martínez (3): El cambio de competición no ha conllevado una mejoría del juego. El mal fútbol se ha instalado en el equipo. Juan Ignacio no encuentra soluciones y van pasando los meses.