sábado, 14 de diciembre de 2019

El Atlético Valladolid roza su primera final

Los gladiadores azules, con un siete metros de Diego Camino, forzaron la prórroga ante el Bidasoa (28-28) tras remontar cinco goles en contra (20-25). Rangel se convirtió en el protagonista del tiempo extra e impulsó a los irundarras (30-33) para jugarse el título de la XXX Copa Asobal ante el Barça.

Huerta del Rey no falló, con casi dos mil espectadores, y empujó al conjunto de Ollero.
Fotos: Edu Ágreda (www.atleticovalladolid.es)
El Recoletas Atlético Valladolid se ha quedado muy cerca de disputar su primera final tras perder en la prórroga en las semifinales de la XXX Copa Asobal ante el Bidasoa Irún (30-33).

Los gladiadores azules vendieron cara su derrota en un encuentro dominado durante muchos minutos por los irundarras. El espíritu de lucha de los dirigidos por Óscar Ollero les permitió remontar hasta cinco goles en contra en los minutos finales para forzar la prórroga con un lanzamiento desde los siete metros de Diego Camino.

El tiempo extra tuvo como protagonista a Rangel Luan de Rosa. El portero suplente del Bidasoa, con seis paradas, decidió que los de Jacobo Cuétara sean este domingo, a partir de las 17 horas, los rivales del Barça en la final de la Copa Asobal.

El Recoletas Atlético Valladolid salió dispuesto a ser el gran animador del torneo. A pesar de comenzar con un gol en contra, con un par de jugadas de nervio de Miguel Camino y una acción en segunda oleada de Nico López se puso por delante a los cuatro minutos (3-2).

La respuesta del tercer clasificado de la Liga Asobal fue contundente, con un 0-3 de parcial en tres minutos, antes del primer tiempo muerto de Óscar Ollero. El partido estaba siendo de dinámicas y muchas pérdidas. Y en el desorden no se maneja bien el cuadro vallisoletano.

Por eso el tiempo muerto de Ollero, con 4-7 en contra. Dos rápidos goles de los gladiadores azules anunciaron una igualdad que no acabó de culminar Miguel Camino ante un Xoan Ledó que volvió a ser determinante en los irundarras.

César Pérez sumó once paradas ante el Bidasoa.
Así fue consumándose la primera parte, con arreones de los dos conjuntos. Con el Recoletas Atlético Valladolid tratando de llevar el orden a sus ataques, primero con Adrián Fernández y luego con Diego Camino, con pocos balones al pivote. Y con un Bidasoa que buscaba atacar sobre el aviso de pasivo, con los hermanos Salinas siempre protagonistas y con una defensa dura y rayando la exclusión. Se llegó al descanso con la máxima de los irundarras (11-14), después de que solo cuatro minutos antes el electrónico reflejase un igualado 10-11.

Los gladiadores azules tenían que apretar más atrás y buscar otras alternativas en la segunda parte si querían alcanzar la primera final de su historia. Y estuvieron KO durante mucho tiempo. De hecho, solo se acercaron con un 14-16 en el minuto 35 y se vieron totalmente fuera con un 15-20 cuatro minutos después.

Ollero buscó alternativas defensivas, como un 5:1 con Miguel Camino de avanzado e incluso alguna mixta sobre Rodrigo Salinas, el verdadero motor del ataque del Bidasoa.

No había forma de parar a los guipuzcoanos, que se vieron casi ganadores cuando se enfilaba la recta final, con un 20-25 y el Recoletas Atlético Valladolid apenas encontrando huecos por el medio gracias al joven Álvaro Martínez Lobato. Entonces, Ollero colocó en el ataque a los dos centrales, Diego Camino y Adrián Fernández, y la cosa cambió.

Parecía que no había tiempo, pero en tres minutos se pasó del 20-25 al 24-25 y la afición de Huerta del Rey se entonó, empujando desde la grada. Con César Pérez parando, la defensa apretando y el ataque, con los dos centrales, funcionando, el Recoletas vio el empate factible. Llegó con el 27-27, a falta de un minuto, y de nuevo con el 28-28, tras un siete metros de Diego Camino sobre la bocina.



El Recoletas mostró una gran imagen en su primera Copa Asobal.
Era el momento de la prórroga. De luchar por la final en dos tiempos de cinco minutos. El primero se cerró con dos paradas, una de César y otra de Rangel, y un 29-30 a favor del Bidasoa.

En el segundo, dos paradas de Rangel y una acción polémica, con una posible falta en ataque de Azkue en el 30-31, empezaron a dilapidar las opciones de los gladiadores azules, que de nuevo se toparon con el portero irundarra.

El Bidasoa hizo dos goles más y jugará este domingo la gran final de la XXX Copa Asobal en Huerta del Rey.

Ficha técnica:

Recoletas Atlético Valladolid 30 (11+17+2): César Pérez (portero) (11 paradas), Adrián Fernández (3, 1p.), Rubén Río (5), Arthur Patrianova (1), Miguel Camino (3), Manu García (2) y Robin Dourte (-) –siete inicial– Diego Camino (7, 6p.), Álvaro Martínez (6), Nico López (1), Roberto Pérez (1), Víctor Rodríguez (1), Roberto Turrado (-), Dani Pérez (-), Miguel Martínez (-) y Carlos Calle (portero suplente) (1 parada).

Bidasoa Irún 33 (14+14+5): Xoan Manuel Ledo (portero) (1) (8 paradas), Thomas Tesoriere (-), Rudy Seri (2), Mikel Zabala (2), Kauldi Odriozola (5), Matheus Da Silva (-) y Esteban Salinas (4) –siete inicial– Rodrigo Salinas (8, 3p.), Jon Azkue (3), Leo Renaud (3), Iker Serrano (2), Iñaki Cavero (1p.), Milos Orbovic (1), Adrián Crowley (1), Sergio de la Salud (-) y Rangel Luan Da Rosa (portero suplente) (6 paradas).

Parciales cada cinco minutos: 3-2, 4-6, 6-7, 7-10, 9-11, 11-14 –descanso– 13-16, 16-20, 17-22, 20-23, 24-25, 28-28 –prórroga– 29-30 y 30-33 (final).

Árbitros: Bustamante López (federación navarra) y Álvarez Mata (federación vasca). Excluyeron a Nico López (43’), del Recoletas Atlético Valladolid, y a Esteban Salinas (27’ y 64’), Thomas Tesoriere (3’), Rudy Seri (36’) y Matheus Da Silva (47’), del Bidasoa Irún.

Incidencias: Semifinales de la Copa Asobal. Huerta del Rey (Valladolid). 1.700 espectadores.