sábado, 21 de diciembre de 2019

Vallejo inflige un castigo cruel al Real Valladolid

El Valencia, inferior y con un planteamiento muy conservador, empata en la última jugada. Los blanquivioletas, de menos a más, acariciaban la victoria tras una meritoria segunda parte, con seis remates a puerta. A siete minutos del final, Sergi Guardiola adelantaba al equipo de Sergio González con un extraordinario lanzamiento de falta y rompía una sequía goleadora de casi seis partidos (533 minutos). Muchos cambios en el once, con las suplencias de tres ‘inamovibles’: Míchel, Óscar Plano y el mismo Sergi Guardiola. La grada recriminó las sustituciones de Sandro y Toni Villa.

Sergi Guardiola clavó una sensacional falta que Domènech
sacó ya dentro de la portería. Fotos: www.realvalladolid.es
El fútbol no conoce de justicias.

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Es parte de su magia, aunque a nadie en Zorrilla le hiciera especial gracia el truco que tenía reservado para el último acto.

Es un deporte, en ocasiones, cruel.

En la última jugada, un rácano Valencia le arrancaba dos merecidos puntos al Real Valladolid, claramente superior en la segunda mitad, que había roto, por fin, su preocupante sequía goleadora tras casi seis partidos completos: un total de 533 minutos.

Los ches recibían un generoso aguinaldo por adelantado al filo de cumplirse el tiempo extra, pero dentro de la prolongación establecida por Pizarro Gómez: cuatro minutos. Aún no se habían agotado cuando Parejo proyectó a Ferrán por la banda derecha. El canterano del Valencia metió el balón en el corazón del área pequeña, donde Manu Vallejo, solo, empujó a placer tras ganarle la espalda a un despistado Kiko Olivas.

Un jarro de agua fría en una noche que no necesitaba de más inclemencias, con un tiempo muy desapacible (viento fuerte, lluvia y temperatura baja). No es la mejor manera para marcharse de vacaciones navideñas. El Real Valladolid suma seis jornadas sin ganar, aunque despedirá el año fuera de los puestos de descenso, hagan lo que hagan este domingo el Celta, que visitará al Levante, y el Leganés y el Espanyol, que se medirán en Butarque. Al menos, quedan las sensaciones. Mucho mejores ante el Valencia que en los partidos precedentes.

El gol de Manu Vallejo arruinó un buen trabajo de los blanquivioletas, en especial en la segunda mitad con seis disparos a puerta. Un buen bagaje. La mejor manera para resolver los evidentes problemas ofensivos de las últimas jornadas. El Real Valladolid, que no carburó en un gris primer periodo, se fue a por el partido tras el descanso, tras una tímida mejor salida de un Valencia muy conservador. Del Celades jugador, un talentoso mediocentro mamado en la filosofía de la Masía, no se percibió nada creativo como técnico. El Valencia decepcionó.


Joaquín y Fede San Emeterio formaron una inédita pareja de pivotes,
de corte defensivo, en la medular.
Algo de mérito hay que concederle a un Real Valladolid decidido, con empuje. Domènech sujetó a un Valencia que en ningún momento entró en juego. Sandro, que había malogrado una falta lateral en la primera mitad, arrancó la ofensiva local tras el intermedio con un disparo duro desde la frontal que Domènech despejó al área. Enes Ünal recogió el balón y marcó, aunque en posición adelantada.

La ocasión sirvió para que el Real Valladolid creyera en sus posibilidades. Hasta entonces, el equipo había mostrado muy poco, reñido con el fútbol de ataque, y había vivido de la excelencia en la zaga de un contundente Salisu (¡cuántas llamadas recibirá su agente en este mercado de fichajes de invierno!) y de las escaramuzas de Toni Villa, el único jugador que desequilibraba. Insuficiente para romper la sequía goleadora en una plomiza primera parte, sin fútbol y casi sin ocasiones. Salisu enmendó un grave error de Javi Moyano y evitó un remate franco de Parejo. Mientras, Masip mandó por encima del larguero un apurado cabezazo de Gabriel Paulista.

Y eso que Sergio González agitó el once. Tres inamovibles, al banquillo: Míchel, muy desacertado en las labores de creación en los últimos encuentros; Óscar Plano, que ya fue suplente hace dos semanas ante la Real Sociedad; y Sergi Guardiola, hasta ahora un fijo en todos los partidos de la Liga. Sergio sentaba a sus dos máximos goleadores (Plano y Guardiola) y optaba por el eternamente cuestionado Enes Ünal, que abrió la victoria copera en Tolosa con un cabezazo. Una jugada arriesgada, pero necesaria. Algo había que hacer.

Mientras, el doble pivote en la medular ganaba músculo, con Fede San Emeterio redoblando esfuerzos con Joaquín, pero sacrificaba, en principio, creatividad. Hervías y Toni Villa abrían las bandas.

La revolución no se detuvo ahí. Con Nacho lesionado, Sergio González innovó en el lateral izquierdo. El italiano Fede Barba, el sustituto natural del madrileño, se quedó en el banquillo. El capitán Javi Moyano saltó del lateral derecho, que ocupó Antoñito, al zurdo. 

Al Real Valladolid tanto cambio, seis con respecto a la última jornada en la Liga en la derrota ante el Getafe (2-0), pareció descentrarle hasta avanzado el encuentro. 

Tras una mala primera mitad, una mejor actitud y una mayor ambición, con un Valencia reservón, alteraron el escenario en el segundo acto. Tras la primera ocasión de Sandro y el gol anulado a Enes Ünal, Javi Moyano remataba con peligro en el primer palo una falta servida por Hervías. El acoso aceleró. Enes Ünal, por momentos desesperante, despertaba y se revolvía en el área para disparar, aunque sin potencia, a los guantes de Domènech.


Sandro y Toni Villa incomodaron a la zaga del Valencia,
aunque sin acierto de cara al gol.
El Real Valladolid aumentaba la presión. Y Sergio González seguía arriesgando. Con la desaprobación de la grada de Zorrilla, mandaba al banquillo a Sandro, Hervías y Toni Villa. Los cambios, no obstante, funcionaron. Las entradas de Sergi Guardiola, Óscar Plano y Anuar, sobre todo los dos primeros, intensificaron el dominio blanquivioleta. El Valencia no existía, salvo con una aproximación de Cheryshev. Masip desvió el buen disparo del ruso.

Domènech postergaba nuevamente el gol tras una trenzada jugada entre Sergi Guardiola, Enes Ünal y Óscar Plano. A continuación, Sergi Guardiola cazaba un balón suelto en el área che y obligaba al portero del Valencia a una nueva intervención salvadora. El Real Valladolid se volcaba con sus mejores minutos en muchas semanas. Ya merecía el gol. Sin un fútbol elaborado, pero pleno de empuje. El gol, el ansiado gol, estaba al caer.

Tenía que ser Sergi Guardiola. El delantero murciano se reivindicaba tras su primera suplencia del curso y transformaba una sensacional falta directa. Domènech se quedó muy cerca del milagro, pero sacó el balón desde dentro de la portería. Ventajas de contar con el VAR para corroborarlo.

El dominio blanquivioleta prosiguió. Sergi Guardiola volvía a obligar a Domènech a dos minutos del final. El Real Valladolid ya tenía el colofón de año que quería: adiós a la sequía goleadora y una victoria. 

Hasta que Manu Vallejo, en la última jugada, amargaba el comienzo de la vacaciones navideñas. Un castigo cruel, pero real, como la mejoría del Real Valladolid y el regreso del gol.  

Ficha técnica:

Real Valladolid 1: Masip; Antoñito, Kiko Olivas, Salisu, Javi Moyano; Joaquín, Fede San Emeterio, Hervías (Óscar Plano 71’), Toni Villa (Anuar 78’); Sandro (Sergi Guardiola 68’) y Enes Ünal.

Valencia CF 1: Domènech; Wass, Garay, Gabriel Paulista, Gayà; Coquelin, Parejo, Ferrán, Carlos Soler (Esquerdo 86’); Sobrino (Cheryshev 60’) y Rodrigo (Manu Vallejo 68’).

Goles:

1-0 (min. 83): Sergi Guardiola, de libre directo. Falta de Coquelin, que golpea en el cuello a Joaquín en un salto, en la frontal, en el sector derecho. Ideal para un zurdo. Sergi Guardiola asume el lanzamiento y sortea la barrera con un extraordinario disparo, fuerte y colocado. Domènech, a media altura, se estira junto al palo izquierdo y desvía el balón. Pizarro Gómez, con la colaboración del VAR, valida el gol. Domènech, por muy poco, llegó tarde. El esférico ya había traspasado por completo la línea de la portería.

1-1 (min. 94): Manu Vallejo. Balón vertical de Parejo para la incorporación de Ferrán en la banda derecha. El canterano del Valencia centra al corazón del área pequeña del Real Valladolid, donde Manu Vallejo, que le ha ganado la espalda a Kiko Olivas, remata a placer en la última jugada del encuentro.

Árbitro: Pizarro Gómez (colegio madrileño). Amonestó a Carlos Soler (34’), Coquelin (81’) y Parejo (90’), del Valencia.

Los blanquivioletas recordaron al fisioterapeuta Ricardo Pérez, recientemente
fallecido, que trabajó en el Real Valladolid entre 2005 y 2016.
Incidencias: 18ª jornada de LaLiga Santander. Zorrilla. 16.295 espectadores en una noche muy desapacible, con mucho viento, lluvia y frío. Los jugadores del Real Valladolid saltaron al césped con camisetas con el lema ‘Gracias Ricardo’, en memoria de Ricardo Pérez, fisioterapeuta del club entre 2005 y 2016, fallecido esta semana a los 42 años en un accidente en una piscina mientras practicaba apnea.

Las notas:

Masip (6): Inédito durante gran parte de la noche. El Valencia planteó un partido con escasa ambición. Masip apenas recibió dos remates entre los tres palos. A los 68 minutos, atrapó un disparo de Cheryshev desde la frontal. En la última jugada, Manu Vallejo empató a placer en el área pequeña tras un centro de Ferrán. Masip estaba vendido.

Antoñito, que no era titular desde hacía tres meses, ocupó el lateral derecho.
Antoñito (6): No jugaba desde el pasado 3 de noviembre, en la victoria ante el Real Mallorca (3-0). No era titular desde la visita al Villarreal en la quinta jornada, el 21 de septiembre. Antoñito apenas sumaba 159 minutos en toda la temporada. Ante el Valencia, fue una de las seis novedades del once. Ocupó la banda derecha y tapó bien a Carlos Soler. En ataque, sin embargo, se proyectó bastante menos de lo habitual.

Kiko Olivas (3): No tuvo una buena noche. Perdió la marca a Manu Vallejo en el gol del empate del Valencia. Un error relevante. A pesar de que el conjunto de Celades atacó poco, Kiko Olivas se mostró bastante inseguro, midiendo mal varios balones.

Salisu (8): El jovencísimo central ghanés, de veinte años, va a ser uno de los grandes protagonistas del inminente mercado de fichajes de invierno. Veremos si acaba el curso en el Real Valladolid. Cuando está centrado, es un jugador diferencial, con unas condiciones físicas portentosas. Ante el Valencia, lució su mejor versión. Rápido y bien colocado. Fue el mejor jugador del equipo en la primera mitad. A los cuarenta minutos, evitó un clarísimo remate de Parejo tras un error de Javi Moyano.

El capitán Javi Moyano cambió de banda para relevar al lesionado Nacho.
Javi Moyano (5): El capitán sustituyó al lesionado Nacho y saltó del lateral derecho al izquierdo. Era una de las alternativas que manejaba Sergio González para cubrir la baja del madrileño. Moyano ya cumplió ese rol en la temporada del ascenso cuando Nacho estuvo lesionado durante casi cuatro meses, con Luis César en el banquillo. La escasa ambición del Valencia le facilitó la tarea. No obstante, cerca del descanso cometió un grueso error, con un pase horizontal al área de Masip, que los ches estuvieron cerca de concretar en el marcador. A los 61 minutos, remató fuera, en el primer palo, una falta servida por Hervías.

Joaquín (6): No tiene la boca en su mejor estado. El sopapo, involuntario, que recibió de Kiko Olivas en la última jornada ante el Getafe le ha dejado casi sin dientes y con una inminente cita con el dentista. Por primera vez, hizo pareja en el doble pivote con Fede San Emeterio. Le costó en la primera mitad manejar el encuentro. Joaquín no está tan dotado para crear fútbol como para destruirlo. Aunque fuera con empuje, estuvo mejor tras el descanso. Sufrió la falta que generó el gol de Sergi Guardiola.

Fede San Emeterio (5): Otra de las novedades en el once. El cántabro sentó en el banquillo a un fijo de Sergio González: Míchel. Dos jugadores con un perfil muy diferente. Fede San Emeterio no es un creador. Cumplió con su papel, cubrir su zona en la medular. De mediocampo para arriba, ya fue otra historia.

Hervías recuperó la titularidad, pero estuvo lejos de su mejor nivel.
Hervías (5): Regresó al once tras su suplencia ante el Getafe. El riojano ha sido titular en cuatro de las cinco últimas jornadas. Apareció poco en la primera mitad, con un Real Valladolid espeso. Sustituido por Óscar Plano a diecinueve minutos del final.

Toni Villa (7): Posiblemente, su mejor actuación del curso, junto con su primera titularidad ante el Granada. El canterano desatascó al Real Valladolid en la primera mitad. Los blanquivioletas vivieron durante muchos minutos de la verticalidad y el uno contra uno de Toni Villa en la banda izquierda. Muy superior a Wass. A cuatro minutos del descanso, probó el disparo desde la frontal, pero no encontró la portería de Domènech. Fue a menos con el transcurso del encuentro y casi se apagó en la segunda mitad. Relevado por Anuar, aún con empate a cero, a doce minutos del final. El cambio no le gustó a la grada, que desaprobó a Sergio González.

Sandro (6): Protagonizó la primera ocasión clara del encuentro. A la media hora, el canario se pidió una falta lateral, muy cerca de la línea del área del Valencia. Tiró con potencia, pero sin dirección. A los nueve minutos de la segunda mitad, se sacó un disparo duro desde la frontal que forzó a Domènech. El rechace del portero lo convirtió Enes Ünal, pero en fuera de juego. Sustituido por Sergi Guardiola mediada la segunda parte. Un cambio que tampoco gustó a la afición, que prefería la salida de Enes Ünal.

Enes Ünal, goleador en la Copa, conservó la titularidad.
Enes Ünal (4): Su gol en la Copa en Tolosa le valió para repetir titularidad en la Liga ante el Valencia. Sergio González le sigue teniendo confianza. Mucha más, desde luego, que la grada. Estuvo muy impreciso en la primera mitad. De lejos, el peor del equipo en el frente del ataque. Despertó tras el descanso. Recogió un rechace de Domènech, tras un disparo de Sandro, y marcó, pero en fuera de juego. A continuación, se revolvió en el área y remató, aunque sin fuerza, a los guantes del portero del Valencia. La entrada de Sergi Guardiola deparó los mejores minutos del turco. Asistió a Óscar Plano en una buena jugada de tiralíneas, que comenzó Guardiola y que desbarató Domènech.

Sergi Guardiola (9): Probablemente, la gran sorpresa del once. Suplente por primera vez en esta temporada. Desde su llegada al Real Valladolid, en el último mercado de fichajes de invierno, no conocía el banquillo. Salió muy enchufado, mediada la segunda parte, por Sandro. Muy peligroso en todas sus acciones. Inició una bonita jugada, con la colaboración de Enes Ünal y el posterior disparo de Óscar Plano, que salvó Domènech. Poco después, enganchó un balón suelto en el área che y obligó al portero del Valencia a desviar el remate a córner. Pero lo mejor estaba por llegar. Sin Alcaraz, Hervías y Míchel en el campo, los tres mejores especialistas del equipo, se pidió una falta directa, ideal para un zurdo, en la frontal, en el sector derecho. Sergi Guardiola firmó la falta perfecta: potente y precisa. Superó la barrera y entró por el palo izquierdo de Domènech, que sacó el balón..., pero dentro de la portería, como el VAR confirmó. Un gol que rompía una sequía de casi seis encuentros completos, un total de 533 minutos, del Real Valladolid. Sergi Guardiola, que ya suma cuatro tantos en esta Liga, aún tuvo otra ocasión, con un disparo lejano que Domènech repelió.

Óscar Plano (7): Ya no es un intocable para Sergio González. El madrileño conoció la suplencia hace dos jornadas ante la Real Sociedad por primera vez en trece meses. Una experiencia que revivió ante el Valencia. Salió por Hervías a diecinueve minutos del final en pleno acoso blanquivioleta. Estuvo bien. Con mucha movilidad. A los 71 minutos, Domènech le sacó un buen remate tras una asistencia de Enes Ünal.

Anuar (5): Último cambio. Entró por Toni Villa, a doce minutos del final, para desacuerdo de la grada, todavía con empate a cero. Jugó en la banda, lejos del centro, su posición natural.

Sergio González cambió a más de medio equipo con respecto
a la última derrota ante el Getafe.
Sergio González (8): Arriesgó. Y le pudo salir bien. Seis cambios con respecto a la última derrota ante el Getafe, con las entradas de Antoñito, Javi Moyano, Fede San Emeterio, Hervías, Toni Villa y Enes Ünal. Una apuesta que no funcionó en la primera mitad, con un Real Valladolid espeso. Sin embargo, la actitud fue otra tras el descanso con los mismos jugadores y también con los cambios. De nuevo, arriesgando. Sergio González relevó a Sandro y Toni Villa, los más destacados junto con Salisu, y la grada se lo reprochó. Pero las entradas de Sergi Guardiola, el autor del gol, y Óscar Plano mejoraron al equipo.