domingo, 15 de diciembre de 2019

Que baje Ronaldo

El Real Valladolid profundiza su bache: quinto encuentro consecutivo sin marcar. Es su peor registro en diez años. No hay excusas. Hay un problema. Sergio González cambió por completo ambas bandas (Pedro Porro y Óscar Plano por Javi Moyano y Hervías, en la derecha, y Fede Barba y Waldo por el lesionado Nacho y Toni Villa, en la izquierda), pero sin resultado, más allá de un efímero buen arranque. El Getafe de Bordalás, todo un ejemplo para los equipos modestos, se aúpa a la zona Champions con un gol de Cucurella, pasada la media hora, y un segundo tanto de Ángel, a nueve minutos del final. Cabrera mandó un cabezazo al palo en el comienzo de la segunda mitad.

Dos goles y un poste del Getafe. Fotos: www.laliga.com
450 minutos sin marcar.

Cinco encuentros completos.

El Real Valladolid no le ha hecho ningún gol al Deportivo Alavés (3-0), el Sevilla (0-1), el Celta (0-0), la Real Sociedad (0-0) y el Getafe (2-0) en las cinco últimas jornadas. Uno a uno, han salido indemnes de las tibias ofensivas blanquivioletas. Un equipo sin pegada.

Sin gol, no hay mucho que hacer. El Real Valladolid, con diecinueve puntos (dos en los cinco últimos partidos), se atasca en la zona baja de la tabla. Solo la crisis del Espanyol (nueve puntos) y el mal momento del Leganés (diez), el Celta (trece), el Real Mallorca (catorce) y el Eibar (dieciséis) le salvan. Hasta ahora.

Casi nunca ha sido el Real Valladolid un equipo con vocación ofensiva, generoso con el gol. Pero los blanquivioletas no sufrían una sequía tan pertinaz desde la recta final de la temporada 2008/09, con José Luis Mendilibar en el banquillo. Entonces, el Real Valladolid estuvo muy cerca de despeñarse a Segunda tras una catastrófica recta final del curso, con once jornadas sin ganar. Se tiró siete encuentros consecutivos sin marcar, un total de 711 minutos.

A tiempo está el Real Valladolid de Sergio González de evitar tal despropósito pero… El actual colapso ofensivo no es algo esporádico. Ahí está el verdadero problema. Algo no funciona: el sistema, la plantilla, el banquillo, la puntería… Quizás, todo, en su justa proporción.

Los blanquivioletas ya sufrieron tres extensos apagones en la pasada temporada. Al Real Valladolid le costó cinco jornadas encontrar el camino del gol en su regreso a Primera. Se le fundieron los plomos, de nuevo, avanzada la primera vuelta, con tres encuentros sin marcar. Y se complicó la permanencia en la segunda vuelta. Entonces, el equipo de Sergio González encadenó cuatro jornadas sin gol.

La situación actual, por tanto, no es nueva.

Pero Sergio González sigue sin acertar con la tecla, aunque antes de viajar a Getafe manifestara que la falta de gol le causaba “preocupación, la justa”. Mal haría si sigue con el mismo mensaje. El problema es real.

Porque no es cierto que al Real Valladolid le falte únicamente puntería. Eso y mucho más. No crea, de verdad, ocasiones. El bagaje ofensivo en el Coliseum Alfonso Pérez volvió a ser pobre.

Sí, tres tiros a puerta. Pero, veamos…

Salisu no consiguió frenar a un Getafe muy efectivo.
El primero, a los doce minutos, un disparo inofensivo de Óscar Plano a los guantes de David Soria. El último, casi a la hora del encuentro, un cabezazo blando de Fede Barba. El Real Valladolid solo fabricó una oportunidad verdaderamente peligrosa. Y llegó a balón parado. Aún con empate a cero, a los 33 minutos, Sandro exigió a David Soria en una falta lateral casi sin ángulo. Con este balance es muy difícil marcar un gol. Ni digamos ganar un encuentro.

Sergio González sorprendió con el once. Una pequeña revolución, centrada en las bandas: Pedro Porro y Óscar Plano, en la derecha, por Javi Moyano y Hervías, respectivamente, y Fede Barba y Waldo, en la izquierda, por el lesionado Nacho y Toni Villa. Sandro y Sergi Guardiola, inamovibles en la delantera. Como Míchel, más el regreso de Joaquín, en la medular. El valenciano, sin un sustituto natural en la plantilla, estuvo espeso, como durante casi toda esta temporada. Mala señal para el Real Valladolid.

No salió bien el experimento. Pedro Porro no brilló en el ataque, donde supuestamente mejora las prestaciones de Javi Moyano. Atrás perdió sin discusión el duelo con Cucurella. Por momentos, un coladero. El ‘melenudo’ extremo formado en la Masía fue una constante fuente de peligro. El italiano Fede Barba, como ya se sabía, ni se acercó al volumen de subidas por la banda de Nacho. Mientras, Óscar Plano y Waldo, que sumaba una única titularidad en tres meses, no conectaron con Sandro y Sergi Guardiola.

La mejoría del Real Valladolid duró un suspiro: el primer cuarto de hora. Un atisbo de lo que quería Sergio, con Pedro Porro muy arriba. Sandro, como ante la Real Sociedad en la pasada jornada, acarició el gol, a los nueve minutos. Anulado por un fuera de juego. Un prometedor arranque, sin continuidad.

El Getafe, el rey de los modestos en LaLiga Santander, no se descompuso. Ahora mismo, es un equipo pleno de confianza, muy seguro de lo que hace. Los madrileños, tres días después de clasificarse para los dieciseisavos de final de la Europa League y con dos únicos cambios en el once (Olivera y Portillo por Nyom y Jason), ganaron sin pisar el acelerador. Les bastó con seguir la doctrina Bordalás.

El técnico alicantino, vilipendiado tras la famosa e intensa eliminatoria de playoffs ante el Elche en 2011, está injustamente infravalorado en el entorno blanquivioleta. Lo cierto es que, guste más o menos su fútbol, su currículum le avala. No conoce el fracaso en los banquillos. Y en el Getafe ha encontrado su sitio: un club modesto, pero ambicioso, con una plantilla veterana y solidaria. Un bloque, como muchas veces le gusta presumir a Sergio González en el Real Valladolid. Pero el Getafe está mucho más hecho. Y sin necesidad de grandes desembolsos. Es trabajo y trabajo.

Cucurella, el mejor del encuentro, rompió la igualdad a los 36 minutos. Aunque el mérito, como poco, compartido con Jorge Molina. Un veterano (37 años) que no se cansa de jugar (bien) al fútbol. Aguantó un balón en el área ante Pedro Porro, Salisu y Kiko Olivas y cedió atrás para Cucurella, que superó a Masip pese al intento de Joaquín para taponar el remate.

Si al Getafe es difícil jugarle desde el primer minuto, con el marcador en contra es casi imposible. El método Bordalás se intensificó tras el descanso: defensa sólida, líneas juntas, sin fallos, sin riesgos, fútbol físico, balón parado, faltas (hasta un total de 28)… y gol. Porque el Getafe sí tiene gol. Sabe aprovechar sus ocasiones. Cucurella, a fin de cuentas, acertó en la primera.


Arriba, Alcaraz, que sustituyó a Míchel a los diez minutos del segundo periodo.
Abajo, Óscar Plano, que regresó a su posición favorita, la banda derecha.
El Getafe, que ha escalado a la zona Champions, golpeaba casi cuando quería. Tal era su superioridad y tal es su dulce momento. Cabrera, en el comienzo del segundo periodo, mandaba al poste un cabezazo en un saque de esquina. Y el Real Valladolid no tenía respuesta, con Alcaraz, en el lugar de un desafortunado Míchel, y Enes Ünal, por Waldo, aumentando el potencial ofensivo. Hervías, el jugador más peligroso en las últimas jornadas, fue el último cambio.

Ni un marcador corto ofreció opciones al Real Valladolid, rendido con antelación, incluso con sus tres delanteros (Guardiola, Sandro y Ünal) en el césped. Sin argumentos. Ángel alargaba su idilio con el gol y sentenciaba a nueve minutos del final tras un centro de Mata al segundo palo. El Getafe hacía fácil lo difícil para el Real Valladolid.

Con la asignatura inexcusable del gol, a los blanquivioletas les quedan dos compromisos para cerrar el año. El primero, el miércoles, en la Copa ante el Tolosa, a domicilio. El segundo, el sábado, en la Liga ante el Valencia, en Zorrilla. Y sin excusas. Sin que Ronaldo tenga que bajar del palco para marcar los goles del equipo.

Ficha técnica:

Getafe CF 2: David Soria; Damián Suárez, Djené, Cabrera, Olivera; Maksimovic, Arambarri, Portillo (Nyom 74’), Cucurella (Antunes 85’); Mata y Jorge Molina (Ángel 72’).

Real Valladolid 0: Masip; Pedro Porro, Kiko Olivas, Salisu, Fede Barba; Joaquín, Míchel (Alcaraz 55’), Óscar Plano, Waldo (Enes Ünal 58’); Sandro (Hervías 72’) y Sergi Guardiola.

Goles:

1-0 (min. 36): Cucurella. Jugadón de Jorge Molina, que culmina Cucurella en el área del Real Valladolid. Cucurella mete un balón para el capitán del Getafe. Jorge Molina tira de galones y aguanta ante Pedro Porro, Salisu y Kiko Olivas. El veterano (37 años) delantero alicantino se frena y combina hacia atrás para Cucurella, que dispara con la zurda y bate a Masip pese al intento de Joaquín para taponar el remate.

2-0 (min. 82): Ángel. Mata recibe junto a la línea de fondo, en la banda derecha, ante Joaquín y Alcaraz. El exdelantero blanquivioleta saca un excelente centro con rosca al segundo palo, donde Ángel se ha colado entre Salisu y Pedro Porro para cabecear al fondo de las mallas.

Árbitro: Mateu Lahoz (comité valenciano). Amonestó a Cucurella (17’), Damián Suárez (32’) y Portillo (68’), del Getafe CF, y a Fede Barba (8’), Joaquín (30’) y Alcaraz (62’), del Real Valladolid.

Incidencias: 17ª jornada de LaLiga Santander. Coliseum Alfonso Pérez. 10.816 espectadores, con unos 400 aficionados blanquivioletas.

Las notas:

Masip (5): Sin responsabilidad en la derrota. El Getafe se mostró muy efectivo: tres disparos entre los tres palos y dos goles. Cucurella abrió la victoria azulona tras una gran jugada de Jorge Molina, que le dejó un remate franco. Ángel sentenció con un cabezazo en el segundo palo en el área pequeña. Masip efectuó una única parada, mediada la segunda mitad, tras un testarazo lejano de Cucurella. El poste le salvó en el arranque del segundo periodo tras otro cabezazo de Cabrera en un saque de esquina.

Pedro Porro tuvo muchos problemas para contener a Cucurella.
Pedro Porro (2): El internacional sub-21, una de las sensaciones del pasado curso en las filas del Girona, está decepcionando en el Real Valladolid. Titular en el lateral derecho, una de las novedades en el once de Getafe. Otra oportunidad perdida. No mejora su rendimiento defensivo, a menudo fuera de posición. Cucurella le dejó en mal lugar. El extremo del Getafe estaba libre en el primer gol del encuentro. Pedro Porro salió a cubrir a Jorge Molina. Ángel también le ganó la posición en el segundo gol del Getafe. En ataque, ofreció mucho menos de lo esperado. Salió con ganas, muy adelantado, pero se difuminó muy rápido.

Kiko Olivas (4): Blando en el primer gol del Getafe. Jorge Molina le ganó la partida en el uno a cero. El delantero del Getafe aguantó el balón ante Pedro Porro, Salisu y Kiko Olivas antes de asistir a Cucurella. Involuntariamente, el central malagueño golpeó en el rostro a Joaquín, que sufrió un corte en la boca, en un saque de esquina en la segunda mitad.

Salisu (5): El Getafe no pisó mucho el área de Masip, pero confirmó el potencial de sus delanteros. Salisu no pudo con Jorge Molina en el primer gol azulón. Mientras, Ángel se coló a la espalda del ghanés para cabecear el definitivo dos a cero.

Fede Barba (4): El italiano sustituyó al lesionado Nacho en el lateral izquierdo. Amonestado muy pronto, a los ocho minutos. Confirmó sus limitaciones ofensivas. Mediada la segunda parte, estuvo muy lento y malogró una buena contra. Cerca de cumplirse la hora del encuentro, cabeceó blando, a las manos de David Soria, un balón suelto en un córner. Portillo no le dio mucho trabajo en la defensa, pero tuvo que vigilar las subidas de Damián Suárez.

Joaquín, amonestado y golpeado, involuntariamente, por Kiko Olivas.
Joaquín (5): Se pasó toda la segunda parte con un apósito en la boca para contener un corte tras un involuntario golpe de Kiko Olivas en un córner. El almeriense, sancionado en la pasada jornada ante la Real Sociedad, regresó al once, como escudero de Míchel. Ante un equipo que muerde tanto como el Getafe, estuvo menos cómodo que en anteriores partidos y se ganó una nueva tarjeta. Mediado el primer periodo, se cruzó a tiempo para frenar una incorporación de Arambarri al área de Masip. Cabrera le ganó el salto para mandar al palo un cabezazo en un saque de esquina, en el que se hizo daño con Kiko Olivas. Mata se le escapó, junto a la línea de fondo, para centrar a Ángel en el dos a cero.

Míchel (3): Una de las principales explicaciones del mal momento ofensivo del Real Valladolid. El valenciano, a pesar de estar respaldado por Joaquín en la medular, no está nada fino. Sin ritmo y, sobre todo, sin ideas. El creador de juego del Real Valladolid no funciona. Y el equipo no tiene otro jugador de su perfil en la plantilla. Como ante la Real Sociedad, fue sustituido, lo que confirma su mal momento. Alcaraz le relevó a los diez minutos del segundo periodo.

Óscar Plano (5): Tras su inesperada suplencia ante la Real Sociedad, la primera en trece meses, el madrileño regresó al once para ocupar, además, su posición favorita, la banda derecha. A los dos minutos, remató muy desviado un centro de Waldo. Asistió, de cabeza, a Sandro, tras cortar un balón en zona peligrosa al Getafe, pero el canario, que marcó, estaba en fuera de juego. A continuación, remató sin mordiente a los guantes de David Soria. Cabrera, antes del descanso, se anticipó a Óscar Plano en el área en una buena ocasión del madrileño. Ya en el tiempo extra, se quedó también con las ganas ante Olivera.

Waldo (4): Otra novedad en el once. Waldo apenas había jugado media hora, en Balaídos, en el último mes. El extremeño comenzó bien, con un centro que remató sin dirección Óscar Plano, pero se perdió casi de inmediato. Tan solo apareció para sufrir dos duras faltas de Damián Suárez. Sergio González le mandó al banquillo por Enes Ünal a los 58 minutos.

Una jornada más, Sandro tuvo las ocasiones más claras.
Sandro (6): Como ante la Real Sociedad, marcó un gol, pero en fuera de juego. Sandro recibió un pase de cabeza de Óscar Plano, pero estaba ligeramente adelantado. Generó la ocasión más clara del Real Valladolid en el Coliseum Alfonso Pérez. Realmente, la única peligrosa. A los 33 minutos, Sandro emuló a Hervías, hoy suplente. El canario, casi sin ángulo, disparó con mucha potencia una falta lateral. David Soria despejó con apuros. Tras la entrada de Enes Ünal, se colocó en la banda izquierda. Sustituido a dieciocho minutos del final por Hervías.

Sergi Guardiola (4): Gris regreso a Getafe, su anterior destino. El murciano, que casi no jugó con los madrileños, no se reivindicó ante los de Bordalás. Más bien, Jorge Molina, Mata y Ángel, más decisivos, le recordaron por qué era suplente en el Getafe. 

Alcaraz (4): Se sigue esperando su mejor versión. El catalán, que ha ampliado esta semana su contrato con el Real Valladolid hasta 2023, sustituyó a Míchel en el minuto 55. No mejoró al valenciano. Alcaraz, con muchas interrupciones en esta temporada por culpa de un par de lesiones musculares, está falto de confianza. Amonestado por protestar, se perderá la próxima jornada ante el Valencia por acumulación de tarjetas.

Enes Ünal (3): Entró por Waldo a los 58 minutos. Es muy grande y peleón, pero muy ineficaz. En un equipo con problemas de gol, Enes Ünal, que solo ha marcado uno, y de penalti, en este curso, queda en muy mal lugar.

Hervías (4): Suplente tras tres titularidades consecutivas siendo el jugador más incisivo del Real Valladolid. Relevó a Sandro a dieciocho minutos del final, con el partido muy cuesta arriba para los blanquivioletas. Estrelló una buena falta contra la barrera.

Sergio González ya no niega el problema del gol.
Sergio González (3): Ya no puede negar lo evidente. El Real Valladolid tiene un problema con el gol (cinco jornadas en blanco) y de juego. “Lo mejor para corregir algo es reconocerlo. Está claro que no estamos en nuestro mejor nivel ofensivo. En casa sí creamos ocasiones, pero fuera nos está costando mucho más. No nos queda otra que trabajarlo y dar confianza a la gente de arriba”, ha admitido tras la derrota en Getafe.

Ante los azulones, aunque sin éxito, buscó alternativas. Sorprendió, de inicio, renovando por completo ambas bandas: Pedro Porro y Óscar Plano, en la derecha, por Javi Moyano y Hervías, respectivamente, y Fede Barba y Waldo, en la izquierda, por el lesionado Nacho y Toni Villa. En la segunda mitad, juntó a los tres delanteros de la primera plantilla (Sergi Guardiola, Sandro y Enes Ünal). Tiró de Alcaraz para relevar a un perdido Míchel. Ninguno de los tres planes funcionó.