La escudería española se enfrenta a una probable desaparición si no
encuentra un comprador antes del próximo 2 de diciembre. Brasil puede ser la
última carrera de un proyecto lastrado, en sus tres años de vida, por
problemas económicos y técnicos.
Hispania, fin de un sueño. |
La pugna por el título entre Sebastian Vettel y Fernando Alonso tapa una
noticia dolorosa para el mundo del automovilismo español: el incierto futuro de
la escudería HRT, al borde de la desaparición. Hispania no estará en la
parrilla de la temporada 2013 salvo que encuentre un comprador antes del día 2
de diciembre. Thesan Capital, grupo inversor que rige los destinos de la
escudería, no está en condiciones de abonar los 500.000 dólares necesarios para
participar en el próximo campeonato. El equipo está en venta: 40 millones de
euros. Y los compradores no aparecen. La única estructura española en la
Fórmula Uno está en peligro.
El proyecto de Hispania
no ha tenido un camino nada fácil. Su primer padre fue el expiloto Adrián
Campos, con experiencia en la dirección de escuderías en la Fórmula 3 y en la
GP2. La salida del Mundial de tres potentes constructores (Toyota, BMW y Honda)
dejó a finales de 2009 al patrón de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, con una
amarga sensación, por lo que decidió abrir la entrada al gran circo del motor a
nuevos equipos. Esa posibilidad la aprovechó Campos. Sin embargo, el proyecto
de una escudería española pasó muy pronto a unas segundas manos, incluso antes
de correr sobre la pista.
Bruno Senna, en Montecarlo. |
Campos no tenía
suficientes recursos económicos para entrar en la Fórmula Uno. Necesitaba
inversores. Apareció entonces el constructor malagueño José Ramón Carabante,
que se convirtió en el accionista mayoritario y bautizó al equipo con el
nombre Hispania Racing Team. Hispania se presentó en el primer gran premio, en
Bahréin, sin haber realizado la pretemporada, con motores Cosworth, un chasis
Dallara anticuado y dos pilotos debutantes: el indio Karun Chandhok y el
brasileño Bruno Senna, sobrino de Ayrton Senna. El sudamericano corrió casi
todo el campeonato, menos en Silverstone. Hispania contó también en la segunda
mitad del Mundial con el japonés Sakon Yamamoto y el austriaco Christian Klien,
como relevos de Chandhok.
Pese a un tumultuoso
ejercicio, Hispania eludió el último puesto del campeonato de constructores,
superó a Virgin, con dos decimocuartos puestos del indio y otro del brasileño
como mejores actuaciones. Sin embargo, la escudería cerró la temporada con un
enfrentamiento con el Gobierno de la comunidad de Murcia, al que acusó de no
pagar el patrocinio ‘Murcia not typical’ que aparecía en los monoplazas. Una
sombra en un primer año esperanzador.
Pero la temporada 2011
tampoco resultó tranquila. Arrancó con una frustración: Hispania se quedó sin
los coches de Toyota, a los que aspiraba después de que la firma nipona no
participara en la anterior campaña. En la pista, los pilotos (el italiano Vitantonio
Liuzzi, el indio Narain Karthikeyan y el australiano Daniel Ricciardo) lucharon
contra los Virgin, a los que derrotaron por segundo año consecutivo. Liuzzi
cosechó el mejor resultado en la historia de Hispania: un decimotercer puesto
en Canadá. Sin embargo, la inestabilidad empresarial maniataba al proyecto, que
no conseguía mirar al futuro con un mínimo de seguridad para crecer.
En apenas año y medio de
vida, Hispania conocía en julio de 2011 un tercer propietario: el fondo de
inversiones Thesan Capital. Carabante, acosado por el Banco Popular, cedía el
mando de la escudería, que cambió su nombre a HRT. Thesan apostó por reforzar
la españolización del equipo. Así, incorporó al expiloto Luis Pérez Sala como
hombre fuerte en la escudería, fichó al ingeniero español Toni Cuquerella y se
estableció en Madrid.
De la Rosa conduce el Hispania 2012. |
La historia de HRT, asentado
en la Caja Mágica de la capital española, ha llegado, en cambio, a un punto de
no retorno en noviembre de este año. Thesan no ha podido con las deudas
contraídas por Carabante con Banco Popular. La primera medida ha sido un ERE de
32 empleados, casi la mitad de la plantilla del equipo. Y, la segunda, la
puesta en venta de HRT, que ha contado como pilotos en esta temporada con el
indio Narain Karthikeyan y el español Pedro Martínez de la Rosa. La mejor
posición de HRT en este 2012 es un decimoquinto puesto de Karthikeyan, un
triste punto y final a un proyecto que, salvo milagro, recorrerá sus últimos
kilómetros en el circuito brasileño de Interlagos.