A Vettel le basta con ser cuarto para ganar por tercera vez consecutiva el Mundial. El asturiano necesita una carrera perfecta y que el alemán vuelva a ser el piloto irregular de principio de temporada. Red Bull cruza los dedos para evitar un nuevo problema en el alternador. A Webber le costó la carrera en Austin.
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Fernando Alonso lo tiene muy difícil para ganar su tercer Mundial, tras las coronas conquistadas con Renault en los años 2005 y 2006. Pero no es imposible. El asturiano necesita hacer una carrera perfecta y que Sebastian Vettel no sea el piloto infalible de las últimas seis carreras, en las que suma cuatro victorias, un segundo puesto y un tercero. Para empezar a soñar, Alonso necesita, como mínimo, subir al pódium. Con un tercer lugar, que le reportaría quince puntos, adelantaría a Vettel. En la actualidad, el germano lidera el Mundial con 273 puntos por 260 del español, trece más. Una ventaja que desaparecía en el caso de que el piloto de Ferrari quedara, como poco, tercero en Interlagos, y Vettel no puntuara o incluso quedara como máximo décimo.
La fiabilidad del Red Bull Racing no es una garantía intocable. En el último Gran Premio, disputado en la nueva pista texana de Austin, el australiano Mark Webber se quedó tirado por un problema en el alternador. La posibilidad de que un rosco se reproduzca en este fin de semana en Brasil intranquiliza a la escudería de la bebida energética. "Es una preocupación, punto. Por desgracia, es el tercer problema con el alternador que hemos tenido y, obviamente, ha habido fallos en otros coches. Necesitamos volver a analizarlo. Creo que la nueva versión se ha empleado en otros ciclos de motor de otros equipos, así que eso será lo que tengamos para Brasil", ha asegurado Chris Horner, director de la escudería, en Austin.
La fiabilidad del Red Bull Racing no es una garantía intocable. En el último Gran Premio, disputado en la nueva pista texana de Austin, el australiano Mark Webber se quedó tirado por un problema en el alternador. La posibilidad de que un rosco se reproduzca en este fin de semana en Brasil intranquiliza a la escudería de la bebida energética. "Es una preocupación, punto. Por desgracia, es el tercer problema con el alternador que hemos tenido y, obviamente, ha habido fallos en otros coches. Necesitamos volver a analizarlo. Creo que la nueva versión se ha empleado en otros ciclos de motor de otros equipos, así que eso será lo que tengamos para Brasil", ha asegurado Chris Horner, director de la escudería, en Austin.
A Vettel, el alternador ya le jugó una mala pasada en el circuito urbano de Valencia, cuando lideraba la carrera, y en Monza. En la pista italiana, el problema apareció, además, por partida doble, primero en los entrenamientos, y luego en carrera. No es un fallo sin importancia. El alternador dejó sin puntuar a Vettel en Valencia y Monza, y los fantasmas se han reavivado tras reproducirse el problema en Austin en el coche de Webber. Más que a Alonso, con esos trece puntos de ventaja, lo que más teme Red Bull es otra avería. Con un cero en Interlagos, el asturiano, con un tercer puesto, un resultado que, al menos, ha obtenido en seis de las últimas carreras, sería tricampeón.
Si el coche de Vettel se comporta, las opciones se complican para el piloto de Ferrari. A Alonso ya no le valdría con ser tercero en Brasil, tendría que mejorar un peldaño en el pódium y ser segundo. Con ese puesto, habría triple corona siempre que Vettel quedara octavo, noveno, décimo o no puntuara. Siempre que ha cruzado la bandera de cuadros, el vigente campeón mundial ha mejorado esos resultados.
Fernando Alonso aún cuenta con un último as en la manga: la victoria en Interlagos. Con un triunfo en el circuito brasileño, el abanico de posibilidades, dentro del complejo panorama, es menos negro. Alonso ganaría el Mundial con Vettel quinto o más atrás. Es el resultado que el asturiano y Ferrari buscarán este domingo en la misma pista donde el español confirmó sus dos títulos con Renault en los años 2005 y 2006. Con Felipe Massa como aliado y corriendo en su país y Lewis Hamilton buscando una despedida gloriosa de McLaren, bastaría con que se colara también entre medias de Alonso y Vettel el inglés Jenson Button o el finlandés Kimi Raikkonen. Esas son las cuentas del asturiano y de Ferrari para volver a dominar en la Fórmula Uno.
ALONSO ES CAMPEÓN SI…:
-Queda tercero y Vettel abandona, no puntúa o queda décimo.
-Concluye segundo y Vettel se retira, no suma puntos o se clasifica octavo, noveno o décimo.
-Gana en Brasil y el piloto alemán abandona, no puntúa o queda quinto, sexto, séptimo, octavo, noveno o décimo.
VETTEL ES CAMPEÓN SI…:
-Finaliza cuarto, independientemente de lo que haga el asturiano.
-Siempre que sume más puntos en Brasil que el piloto de Ferrari.
-Se clasifica, al menos, noveno con Alonso en tercer lugar.
-Alcanza, como poco, el séptimo puesto, con Alonso segundo.
-Termina cuarto con el asturiano en lo más alto del cajón del pódium.