sábado, 23 de noviembre de 2019

De la Fuente toma Pumarín

El capitán del Carramimbre aparece, con nueve puntos consecutivos, en el último cuarto para castigar a un ansioso Liberbank Oviedo, que llegó a dominar por quince. El cuadro carmesí afrontará como líder el próximo derbi ante el Chocolates Trapa Palencia, con ambos equipos con ocho victorias y dos derrotas.

Astilleros prepara una bandeja bajo el aro ovetense.
Foto: www.cbcvalladolid.es
Victoria de líder del Carramimbre.

El Ciudad de Valladolid de Hugo López asalta el siempre complicado Pumarín de un Liberbank Oviedo Baloncesto (65-71) en pleno bache. Los asturianos dominaron durante casi todo el partido, pero no dieron la puntilla a las ardillas, que llegaron a perder por quince puntos.

Los vallisoletanos firmaron un partido muy serio y fueron de menos a más para desplegar su mejor versión a la hora de la verdad y consumar la octava victoria del curso, segunda consecutiva, para llegar al derbi ante el Chocolates Trapa Palencia con los dos equipos liderando la clasificación.

En un Pumarín a rebosar, ansioso por sacar al Liberbank Oviedo del bache, el Carramimbre CBCV firmó una fría puesta en escena ante un rival que demostró su necesidad desde que se echó la bola al aire.

A las primeras de cambio, los vallisoletanos encajaron un parcial de 7-0 y se vieron obligados a remar para no perder la estela de los ovetenses. El Carramimbre, aunque necesitó varios minutos, igualó el nivel de intensidad impuesto por los azulones. Los pupilos de Hugo López subieron una marcha en la defensa y culminaron al contraataque varios robos para mantener el ritmo de los locales (10-6).

Después del intercambio de golpes inicial, los asturianos volvieron a despegarse con otro tirón y obligaron a Hugo López a pedir el primer tiempo muerto de la partida (15-8), alcanzado el ecuador del periodo. La mejoría carmesí fue inmediata, aunque el acierto desde la larga distancia no acompañó a las ardillas. A pesar de errar varios triples liberados (1/11 al descanso), los vallisoletanos redujeron en la recta final del cuarto inaugural parte de la diferencia desde la línea de personal. De esta manera, los primeros diez minutos concluyeron con un ajustado 20-14.

De menos a más, el Carramimbre no cesó en su empeño de poner las tablas en el polideportivo Pumarín, a pesar de que Álex Reyes estaba desatado (16 puntos y 22 de valoración al descanso) y tiraba del carro del Liberbank Oviedo. El cuarto triple del exjugador carmesí devolvió la máxima ventaja a los de Javi Rodríguez (28-17) y frenó la reacción que trataban de acometer los vallisoletanos.

Los de Hugo López, sin embargo, resistieron el ímpetu de los asturianos y crecieron con el paso de los minutos, manteniéndose a rebufo de un rival ansioso, que buscaba finiquitar el encuentro por la vía rápida. La nota negativa la puso Niksha Federico, con su tercera falta personal y posterior marcha al banquillo.

Nada más lejos de la realidad. El Carramimbre apretó las tuercas en la defensa e igualó la contienda (28-26) en la recta final de la primera mitad, momento en el que lamentablemente el local Sergio Llorente se retiró lesionado.

Los problemas se acumulaban para un Javi Rodríguez que, si ya de por sí llegaba con una plantilla diezmada, veía como Óliver Arteaga cometía su tercera falta personal antes del descanso. Pero lejos de venirse abajo, el cuadro local respondió con un alarde de orgullo que sorprendió al Ciudad de Valladolid para cerrar los primeros veinte minutos por delante (37-30).

A pesar del frío inicio del partido, el Carramimbre CBCV había cumplido con la primera parte del plan: resistir ante el ímpetu y la ansiedad del Liberbank Oviedo, comandado por Álex Reyes y mucho más acertado desde más allá del arco. El 1/11 en los triples de los carmesís contrastaba con el buen 6/13 de los asturianos y que, a la postre, explicaba la diferencia en el marcador. Con una anotación muy repartida en las filas vallisoletanas, la mejor noticia para Hugo López y sus pupilos era que, a pesar del día aciago desde la larga distancia, el partido todavía estaba muy vivo.

Pero tal y como ocurrió en los primeros minutos de la contienda, el Liberbank Oviedo regresó de los vestuarios con un punto más de intensidad. Los carmesís, con Tom Granado y Daniel Astilleros saliendo de la partida en esta segunda mitad, volvieron a perder fuelle ante un Oviedo Baloncesto que saltó al parqué como un vendaval y asestó un 6-0 de parcial (43-30). Los vallisoletanos, atascados ante la gran defensa carbayona, necesitaron cerca de tres minutos y medio para sumar sus primeros puntos en el tercer periodo, que llegaron con un balsámico triple de Frank Bartley (43-33).

Superada la caraja inicial, el Carramimbre CBCV continuó creciendo con el paso de los minutos y se puso el mono de trabajo defensivo para castigar las pérdidas forzadas en el bando asturiano. Al otro lado de la cancha, Toms Leimanis asumió responsabilidades con seis puntos consecutivos que aferraron a las ardillas al partido (48-41). Aunque los azulones dominaban el marcador, los vallisoletanos se habían hecho con la manija de la contienda y encararon los últimos y decisivos diez minutos a tiro del Liberbank (48-46) tras endosar un parcial de 0-13.

Llegada la hora de la verdad, al Carramimbre todavía le quedaba la baza de jugar con la ansiedad, los nervios y el cansancio de los asturianos, cortos de efectivos, aunque para eso había que llevar el partido al límite y con opciones en la recta final. El ‘efecto Pumarín’, no obstante, empezaba a hacerse notar y los decibelios iban a más tras una falta técnica en contra del banquillo castellano, que distanciaba mínimamente a los locales: 61-54, a falta de cuatro minutos.

Con tan poco margen de mejora, el factor mental entró en juego y el Carramimbre, dada su confianza, tenía todas las de ganar ante un Liberbank Oviedo ostensiblemente ansioso por salir del bache.

Los continuos cambios en la defensa carmesí también hicieron lo suyo y Sergio de la Fuente se encargó de dar la puntilla a un rival noqueado. Nueve puntos consecutivos del capitán y una falta en ataque forzada sobre el veterano Óliver Arteaga pusieron a los vallisoletanos por delante en el marcador por primera vez en todo el partido (61-63), a falta de dos minutos por disputarse.

No volvieron a ceder el mando. Los carmesís mantuvieron la templanza y la sangre fría para sentenciar (65-71) desde el tiro libre de la mano de Mike Torres (20 de valoración) y Seydou Aboubacar.

Asaltado Pumarín, el Ciudad de Valladolid ya suma ocho triunfos y llegará al derbi ante el Chocolates Trapa Palencia con ambos equipos en la cabeza de la clasificación. La madre de todos los derbis.

Ficha técnica:

Liberbank Oviedo 65 (20+17+11+17): Sergio Arias (5), Álex Reyes (18), Matti Nuutinen (6), Óliver Arteaga (11) y Rolandas Jakstas (12) -quinteto inicial-. También jugaron: Víctor Pérez (11), Sergio Llorente (-), Guim Expósito (-) y Alejandro Rodríguez (2).

Carramimbre CBCV 71 (14+16+16+25): Toms Leimanis (15), Frank Bartley (14), Niksha Federico (3), Sergio de la Fuente (14) y Seydou Aboubacar (4) -quinteto inicial-. También jugaron: Mike Torres (14), Jubril Adekoya (2), Tom Granado (2), Dani Astilleros (3), Juan Rubio (-).

Árbitros: Bravo Loroño, Langa De Martín e Iglesias Ambrosio. Eliminaron Óliver Arteaga, por cinco faltas personales, del Liberbank Oviedo.

Incidencias: 10ª jornada de la LEB Oro. Pumarín.