sábado, 9 de noviembre de 2019

El Real Valladolid se traiciona en Mendizorroza

Sin intensidad y sin concentración. Con algunos jugadores señalados (Fede Barba y Enes Ünal) y con errores (Masip y Alcaraz). El Deportivo Alavés justificó su fortaleza como local y resolvió mediado el primer periodo con dos goles en apenas seis minutos. Joselu culminó una gran jugada colectiva mientras que Tomás Pina castigó un grave fallo de Masip, que no blocó un sencillo balón aéreo en el área pequeña. Laguardia ya había avisado con un cabezazo al larguero. Lucas Pérez cerró la victoria vitoriana, a un cuarto de hora del final, tras transformar un claro e innecesario penalti de Alcaraz sobre Duarte.

Tomás Pina se aprovecha del error de Masip.
Fotos: www.realvalladolid.es
Un mal partido. Simplemente, ¿un accidente? Seguro, un aviso.

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El Real Valladolid se traicionó en Mendizorroza.

Ni rastro del bloque sólido de Sergio González.

Carente de intensidad y concentración. Y con fallos. Masip, que se comió un sencillo balón aéreo, regaló el dos a cero al Deportivo Alavés. Alcaraz, que regresaba al once pero sigue muy lejos del buen nivel de la pasada temporada, facilitó el definitivo tres a cero tras cometer un innecesario penalti.

Aunque no todo fue culpa del Real Valladolid.

El Deportivo Alavés justificó su fortaleza en Mendizorroza, donde solo ha ganado el Sevilla (0-1) en siete partidos y donde ha encajado dos únicos goles. Los vitorianos merecieron la victoria con una incontestable primera mitad: dos tantos y un larguero tras un cabezazo de Laguardia, aún con empate a cero. Tres puntos más para poner tierra de por medio con la zona de descenso.

Sergio González mantuvo el once que aplastó al Real Mallorca (3-0) en la pasada jornada, con un único cambio obligado: Alcaraz por el lesionado Joaquín. Fede Barba y Enes Ünal, dos de los señalados en Vitoria, conservaron sus puestos de titulares ante Nacho y Sandro, respectivamente. Nacho, recuperado antes de lo esperado de una lesión muscular, no jugó ningún minuto. Sandro, que rompió ante el Real Mallorca una sequía de dos años y medio sin marcar en la Liga, disputó la segunda mitad, con el partido prácticamente sentenciado.

Mismo once, salvo Alcaraz, pero distinta actitud.

El Real Valladolid salió mal al encuentro. Y eso que el Deportivo Alavés no apretó de inicio. Los vitorianos, un conjunto, como mínimo, tan ordenado como los blanquivioletas (en sus días normales), comenzaron sin prisas.

De hecho, el partido arrancó muy frío, sin apariciones en las áreas, con ambos equipos muy imprecisos, contagiándose de los numerosos errores del rival en la circulación del balón. No era un buen espectáculo. No es algo, de cualquiera manera, que preocupe en exceso al Deportivo Alavés y al Real Valladolid, que sacrifican la efectividad por encima de la brillantez. 

Aleix Vidal, a los nueve minutos, colocó un centro-chut fácil a las manos de Masip. El encuentro seguía en la fase de la disputa, donde se desenvuelven muy bien ambos equipos. Solo que, cuando dos propuestas hermanas se enfrentan, acaban por anularse. Era un combate de golpes sin porterías, con Laguardia y Sergi Guardiola fajándose en el cuerpo a cuerpo. El central, faro espiritual del Deportivo Alavés en el campo, se ganó una amarilla a los seis minutos. Se jugó la segunda poco después tras golpear a Sergi Guardiola en una disputa. No lo suficiente para una expulsión, a pesar de las quejas del delantero del Real Valladolid.

El liderazgo de Laguardia impulsó al Deportivo Alavés.
La fase de tanteo terminó. Lo decidió Laguardia, con un cabezazo al larguero a los dieciocho minutos. El preludio del primer gol del encuentro. Lo impulsó el mismo Laguardia, con un desplazamiento largo al área del Real Valladolid. El despeje de cabeza de Salisu lo recogió Joselu. Y el Deportivo Alavés demostró que también sabe jugar al fútbol, triangulando Joselu, Aguirregabiria, Aleix Vidal y, de nuevo, Aguirregabiria, que sirvió el centro. Lucas Pérez dejó pasar el balón y Joselu, con un gran zurdazo desde la frontal, tumbó al Real Valladolid, inexistente en el ataque y menos contundente que de costumbre en la defensa.

Al Deportivo Alavés nadie le ha remontado en esta temporada. ¡Por algo será! El Real Valladolid ni tuvo opciones para intentarlo. Masip se lió a la hora de blocar un sencillo balón aéreo. Se le escurrió el esférico, que dejó a los pies de Tomás Pina en el área pequeña. Un regalo imperdonable. El portero catalán, indiscutible para Sergio González, había disipado con grandes actuaciones y cuatro encuentros imbatido (Espanyol, Atlético, Eibar y Real Mallorca) la alargada sombra de Lunin (demandado por el pertinaz entorno mediático del Real Madrid) y las dudas generadas ante el Granada. En Mendizorroza no tuvo el día. Lo que no quiere decir que haya perdido la titularidad.

La media hora previa al descanso del Real Valladolid fue un desaguisado. Impropio de un equipo tan serio como el blanquivioleta. Míchel perdía un balón peligrosísimo ante Joselu y Masip, con la colaboración de Salisu, salvaba el tres a cero ante Lucas Pérez. El delantero gallego estaba ansioso por extender su racha de seis jornadas marcando. Lo haría en la segunda parte.

Sergio González se enmendó parcialmente tras el descanso. El partido lo requería. Toni Villa y Sergi Guardiola, al banquillo. Comprensible en el caso del canterano, que ha perdido en las últimas semanas el desequilibrio que le devolvió la titularidad. Más dudoso en el caso de Sergi Guardiola, no porque el murciano estuviera fino sino porque Enes Ünal, como poco, lo estaba haciendo igual de mal. El turco se estrenó esta temporada ante el Real Mallorca, pero con un penalti. Lleva once meses sin marcar de jugada. Y un delantero no solo puede vivir de correr y presionar.

Toni Villa y Sergi Guardiola dejaron sus puestos a Anuar y Sandro, que reactivaron momentáneamente al Real Valladolid. El despliegue del ceutí amortizó el mal encuentro de Alcaraz y Míchel. Sandro amagó con devolver al Real Valladolid al partido tras recortar a Pacheco y disparar a las manos del portero del Deportivo Alavés a los cuatro minutos de la continuación.

Pero no hubo mucho más. El fallo de Masip había liquidado un encuentro que ya estaba muy cuesta arriba. De poco le valía la posesión al Real Valladolid, que buscó más profundidad con la entrada de Pedro Porro. El Deportivo Alavés tenía el trabajo hecho y lo certificó con un penalti de Lucas Pérez a un cuarto de hora del final tras arrollar Alcaraz innecesariamente a Duarte.

El Real Valladolid llega al tercer parón de la temporada, por los compromisos de las selecciones, en una situación cómoda en la tabla, a ocho puntos del descenso, a falta de que se dispute toda la jornada. Los blanquivioletas tendrán dos semanas para recordar que sin intensidad y sin concentración, sin respetarse a sí mismos, traicionando sus esencias, como en Mendizorroza, se condenarán a otra temporada de sufrimiento.

Ficha técnica:

Deportivo Alavés 3: Pacheco; Aguirregabiria, Laguardia, Ximo Navarro, Duarte; Tomás Pina (Burgui 86’), Manu García, Aleix Vidal, Rioja (Burke 61’); Lucas Pérez y Joselu (Pere Pons 77’).

Real Valladolid 0: Masip; Javi Moyano (Pedro Porro 65’), Kiko Olivas, Salisu, Fede Barba; Míchel, Alcaraz, Óscar Plano, Toni Villa (Anuar 46’); Enes Ünal y Sergi Guardiola (Sandro 46’).

Goles:

1-0 (min. 26): Joselu. Balón largo de Laguardia, desde la zaga del Deportivo Alavés al área del Real Valladolid, que Salisu despeja de cabeza. Joselu recoge el rechace, el primer paso de una extraordinaria jugada colectiva de los babazorros. En la banda derecha, Joselu conecta con Aguirregabiria y el lateral con Aleix Vidal, que le devuelve la pared para que centre. Lucas Pérez cede a la frontal para Joselu que, con la zurda, saca un gran disparo cruzado para batir a Masip.

Tomás Pina ganó la partida a Kiko Olivas y Masip.
2-0 (min. 32): Tomás Pina. Grave error de Masip, que no bloca un sencillo balón aéreo, muy bombeado, tras una falta a favor del Deportivo Alavés. El esférico se le escurre de los guantes al portero del Real Valladolid, que no consigue arreglar su fallo sobre la línea de gol. Tomás Pina, en el área pequeña junto al palo, castiga el error de Masip, con Kiko Olivas en la retaguardia.

3-0 (min. 75): Lucas Pérez, de penalti. Claro penalti de Alcaraz sobre Duarte. El centrocampista del Real Valladolid suelta una patada al defensa del Deportivo Alavés a la hora de despejar. Lucas Pérez extiende su racha goleadora, séptima jornada consecutiva marcando, tras engañar a Masip con un zurdazo.

Árbitro: Melero López (comité andaluz). Amonestó a Laguardia (6’), Manu García (33’) y Rioja (59’), del Deportivo Alavés, y a Fede Barba (31’), Alcaraz (74’) y Pedro Porro (84’), del Real Valladolid.

Incidencias: 13ª jornada de LaLiga Santander. Mendizorroza. 16.148 espectadores. 

Las notas:

Masip (1): Cometió un fallo muy grave. Regaló el segundo gol del Deportivo Alavés, a Tomás Pina, tras comerse un inofensivo balón aéreo en el área pequeña. Masip no sujetó el esférico al primer intento ni tampoco en los dos posteriores ya sobre la línea de la portería. Antes, Joselu superó al cancerbero catalán con un inapelable disparo cruzado con la zurda desde la frontal y el larguero evitó un gol de cabeza de Laguardia. El Deportivo Alavés se mostró muy efectivo: cinco disparos entre los tres palos y tres tantos, el último de penalti de Lucas Pérez, que engañó por completo a Masip. El portero blanquivioleta sumó dos paradas: a los nueve minutos, tras un centro-chut sin mordiente de Aleix Vidal, y a diez del descanso, tras una clara llegada de Lucas Pérez, con la ayuda de Salisu.

Javi Moyano (5): Perfil medio. No fue el peor en la vulnerable defensa del Real Valladolid, pero tampoco se salvó del mal partido del equipo. Subió algo más la banda que Fede Barba, aunque Sergio González mandó a Javi Moyano al banquillo, mediada la segunda parte, para buscar más profundidad con Pedro Porro.

Kiko Olivas (4): Sin contundencia. Tomás Pina le ganó la acción en el segundo gol del Deportivo Alavés. La dupla gallega Joselu-Lucas Pérez generó ocasiones con demasiada facilidad.

Salisu (5): El nuevo internacional con la selección de Ghana no celebró su primera convocatoria con una actuación solvente. Al Real Valladolid le faltó intensidad en Vitoria. Salisu ayudó a Masip para contener una peligrosa llegada de Lucas Pérez a diez minutos del descanso.

Fede Barba se mantuvo en el once, pero muy lejos del nivel de Nacho.
Fede Barba (2): Titular a pesar de la recuperación de Nacho, que entró en la convocatoria pero se quedó en el banquillo. El italiano casi no subió por la banda, un importante déficit de su fútbol para el estilo del Real Valladolid. En defensa, estuvo muy lejos de mostrarse férreo. El primer gol del Deportivo Alavés llegó por su banda. Amonestado a la media hora por juego peligroso sobre Aleix Vidal.

Míchel (2): Naufragó en Mendizorroza. A diez minutos del descanso, perdió un peligrosísimo balón que generó una contra de Lucas Pérez, frenada entre Masip y Salisu. Quizás el mejor ejemplo de su mal encuentro. Cerca del descanso, probó un disparo lejano, sin acierto.

Alcaraz (2): Cometió un innecesario penalti, tras soltar una patada a Duarte, que supuso el tercer gol del Deportivo Alavés. Alcaraz no percibió la presencia del lateral blanquiazul a la hora de despejar un balón en el área de Masip. Muy lejos del nivel que exhibió en la pasada temporada. El pivote catalán regresó al once, aprovechando la lesión de Joaquín, siete jornadas después. El Deportivo Alavés superó el mediocampo del Real Valladolid con rápidas transiciones siempre que se lo propuso. A once minutos del descanso, Alcaraz desperdició una falta en una muy buena posición. El balón se marchó fuera. 

Óscar Plano (3): Desaparecido. Una clara demostración del pobre encuentro del Real Valladolid. El madrileño, casi siempre muy activo, no entró en juego en Mendizorroza, a pesar de disputar los noventa minutos. Manu García le taponó un disparo mediado el segundo acto.

Floja actuación de Toni Villa, sustituido al descanso.
Toni Villa (2): Sustituido al descanso por Anuar. No estuvo bien en la primera mitad. El canterano ha perdido protagonismo con el paso de las jornadas desde que recuperó la titularidad hace siete encuentros ante el Granada, con la única ausencia en el Camp Nou. Ahora mismo, no está marcando diferencias.

Enes Ünal (1): Un misterio. Recuperó el gol en la pasada jornada ante el Real Mallorca, pero de penalti. El turco no marca de jugada desde el 1 de diciembre de 2018, ante el Leganés, casi un año. A un delantero de Primera se le debe exigir mucho más que correr y presionar. El gol es imprescindible. Ante el Deportivo Alavés pasó desapercibido a pesar de que Sergio González le concedió el encuentro completo. A los dieciocho minutos, Laguardia le ganó un salto para cabecear al larguero.

Sergi Guardiola (3): Extraño. Sergio González le mandó al banquillo tras el descanso por Sandro. Una decisión extraña. Sergi Guardiola no había estado peor que Enes Ünal. De hecho, se le vio más, aunque fuera peleándose con Laguardia. El delantero murciano reclamó una segunda amarilla para el central del Deportivo Alavés tras sufrir una fuerte falta en un balón dividido.

Anuar (5): Entró tras el descanso por Toni Villa, con una misión muy distinta a la labor del murciano. El ceutí salió para reforzar el mediocampo del Real Valladolid, desbordado en Vitoria. Por momentos, lo consiguió. Estuvo mejor que Alcaraz y Míchel, pero salió con el encuentro ya muy cuesta arriba.

Sandro (6): Comenzó en el banquillo a pesar de estar totalmente recuperado de una lesión muscular y tras romper una sequía de dos años y medio sin marcar en la Liga en el último encuentro ante el Real Mallorca. Sergio González desperdició esa inyección de moral para Sandro. El delantero canario sustituyó a Sergi Guardiola tras el descanso y lideró el intento de remontada del Real Valladolid. A los cuatro minutos de la continuación regateó a Pacheco, pero se quedó casi sin ángulo para disparar. El lanzamiento acabó en córner.

Pedro Porro (4): Se está quedando como revulsivo, por su recorrido por banda, cuando los partidos se ponen difíciles. Pero el encuentro de Vitoria estaba demasiado difícil cuando Pedro Porro salió por Javi Moyano, mediado el segundo periodo. No creó peligro y tuvo algún desajuste defensivo.

Sergio González (2): El equipo estuvo mal, con falta de intensidad y concentración. Y Sergio González, también. El técnico tiene, como todos los entrenadores, jugadores de su máxima confianza, como Míchel, Óscar Plano, Javi Moyano y Enes Ünal. El turco, una vez recuperado Sandro, fue incomprensiblemente titular. Sergio González también apostó por Fede Barba, con Nacho, recién recuperado de una lesión muscular, en el banquillo. El partido llegó prácticamente sentenciado al final de la primera parte (2-0). De poco valieron los cambios, Sandro y Anuar por Sergi Guardiola (y no Enes Ünal) y Toni Villa, respectivamente, tras el descanso y, posteriormente, Pedro Porro por Javi Moyano.