A sus 47 años, con seis paradas en los diez
minutos previos al descanso, rompe al Recoletas, que encaja una nueva derrota
en la pista del Quabit Guadalajara (25-22). El Atlético Valladolid reaccionó
muy tarde. “Estuvimos cincuenta minutos sin entrar en el partido y se fueron de
ocho goles, de siete en la primera partes. Así es imposible remontar. Remar al
final no da puntos, no sirve de nada”, ha lamentado Óscar Ollero.
El extremo Miguel Camino aportó dos goles. Fotos: Ivan Balkiz (www.atleticovalladolid.es) |
La falta de gol y los errores en los lanzamientos
condenaron al Atlético Valladolid en un partido, a priori, igualado en el juego,
pero que Hombrados se encargó de romper con sus intervenciones. El Quabit Guadalajara
supo primero frenar las principales armas del Recoletas y, después, exprimió a
su mejor jugador, Hombrados, que hizo mucho daño a los vallisoletanos antes del
descanso, con paradas claves que permitieron a los locales lograr una renta de
siete tantos (17-10).
En la segunda mitad, los de Óscar Ollero mejoraron
en la defensa, con un gran César Pérez en la portería, aunque siguieron con
momentos de atasco ofensivo a pesar de que lucharon sin descanso para remontar.
Pero la diferencia, que llegó a ser de ocho goles a favor del Guadalajara, fue
demasiado lastre.
La derrota deja a los gladiadores azules sin la
tranquilidad deseada en la clasificación y convierte el próximo encuentro del
equipo, el miércoles ante el Fertiberia Puerto Sagunto, en un choque vital en
la lucha para escapar de la zona de descenso.
El Recoletas Atlético Valladolid plantó cara en el
inicio ante un rival directo, con un estilo de juego similar, pero que cuenta
en su plantilla con uno de los mejores jugadores de la Liga, el portero José
Javier Hombrados. La actuación del veterano guardameta resultó determinante en
el desarrollo del encuentro.
Los de Óscar Ollero estuvieron en el partido, con
más o menos brillantez, durante un comienzo igualado (6-6, minuto diez) en el
que los vallisoletanos anotaban con fluidez y mantenían el pulso a un
Guadalajara que salió con muchas ganas.
Sin embargo, un parcial de 3-0 obligó al técnico del
Recoletas a pedir su primer tiempo muerto (9-6, minuto 13) para reorganizar a
los suyos en la defensa, evitar pérdidas y mejorar en el ataque. Pero Ollero no
tuvo en cuenta la presencia de Hombrados, factor desequilibrante en los minutos
finales de la primera mitad.
El portero del Quabit Guadalajara destruyó, poco a
poco, con sus paradas la confianza de los gladiadores azules. En los diez
minutos finales, Hombrados sumó seis paradas decisivas (once en total) ante
lanzamientos claros del Recoletas y la diferencia para los locales se amplió
(13-8, minuto 23). Los vallisoletanos perdieron convicción y el Quabit Guadalajara
aprovechó ese momento de debilidad para escaparse aún más al descanso (17-10).
El Recoletas salió a la pista en la segunda parte
con otro espíritu y más acertado. Seis paradas de César Pérez permitieron a los
visitantes escapar de su peor marcador en contra en el partido (18-10, minuto 33)
para acercarse (18-13, minuto 38) tras castigar muy bien la primera exclusión
del Guadalajara.
Sin embargo, el Recoletas siguió con el mismo lastre
ofensivo que en la primera parte. Y eso que ya no estaba Hombrados en la pista.
Los problemas de los gladiadores azules para marcar dieron oxígeno a un rival,
ahora más inseguro, que llegó al ecuador de la segunda mitad manteniendo sus
siete goles de ventaja (22-15, minuto 45).
Serradilla se escapa de la defensa del Recoletas. |
Del 22-15 se pasó a un 24-21 en el minuto 57, pero
la desventaja era enorme y, aunque los vallisoletanos remaron con mucho
esfuerzo, no les quedó tiempo para la remontada. El Recoletas tuvo incluso
balón para ponerse a dos goles, pero una exclusión de Robin Dourte, a falta de un
minuto y medio, terminó con la esperanza del Atlético Valladolid, que cayó
definitivamente por 25-22.
Para Óscar Ollero, “no hemos entrado en el partido
en ningún momento. Estuvimos cincuenta minutos sin entrar y se fueron de ocho
goles, de siete en la primera partes. Así es imposible remontar. Remar al final
no da puntos, no sirve de nada. Hemos intentado muchas cosas para revertir la
situación, cambios defensivos, ataque con siete, defensa 4:2…, pero no se puede
ganar con dos porteros rivales con veinte paradas”.
“Hay que felicitar al Guadalajara porque ha hecho un
partido muy completo y nos ha jugado muy bien, sabiendo dónde podía hacernos
daño, con muchos impartes en el lateral derecho. Nos han robado muchos balones.
La derrota es demérito nuestro por no estar acertados en el ataque”, ha
concluido Ollero.
Ficha
técnica:
Quabit
Guadalajara 25 (17+8): José
Javier Hombrados (portero) (11 paradas), Chema Márquez (1), Antonio Serradilla
(5), Pablo Paredes (3), Arthur de Souza (1), Ignacio Moya (3) y Dariel García
(1) –siete inicial– Víctor Montoya (5, 2p.), Jaime Gallardo (2), Jorge
Romanillos (2), Alberto Sanz (1), Iñigo Barricart (1), Kostadin Petrov (-), Pedro
Fuentes (-), Francisco Javier Bodí (-) y Saeid Barkhordari (portero suplente)
(5 paradas).
Recoletas
Atlético Valladolid 22 (10+12): César
Pérez (portero) (15 paradas), Diego Camino (3, 2p.), Arthur Patrianova (3), Roberto
Pérez (2), Miguel Camino (2), Manu García (4) y Claudio Ramos (1) –siete inicial–
Adrián Fernández (6, 3p.), Nico López (1), Roberto Turrado (-), Álvaro Martínez
(-), Miguel Martínez (-), Robin Dourte (-), Diego Pérez (-), Víctor Rodríguez
(-) y Alberto Cepeda (portero suplente).
Parciales
cada cinco minutos: 4-2, 6-5, 10-6,
11-8, 13-9, 17-10 –descanso– 18-10, 20-13, 22-15, 24-17, 24-19 y 25-22 (final).
Árbitros: Iniesta Castillo (federación valenciana) y García
Rodríguez (federación andaluza). Excluyeron a Pablo Paredes (35’), Arthur de
Souza (48’) y Kostadin Petrov (54’), del Quabit Guadalajara, y a Robin Dourte
(58’), del Recoletas Atlético Valladolid.
Incidencias: 12ª jornada de la Liga Asobal. David Santamaría
(Guadalajara). 2.000 espectadores
Crónica de www.atleticovalladolid.es