viernes, 29 de noviembre de 2019

Hombrados es eterno

A sus 47 años, con seis paradas en los diez minutos previos al descanso, rompe al Recoletas, que encaja una nueva derrota en la pista del Quabit Guadalajara (25-22). El Atlético Valladolid reaccionó muy tarde. “Estuvimos cincuenta minutos sin entrar en el partido y se fueron de ocho goles, de siete en la primera partes. Así es imposible remontar. Remar al final no da puntos, no sirve de nada”, ha lamentado Óscar Ollero.

El extremo Miguel Camino aportó dos goles.
Fotos: Ivan Balkiz (www.atleticovalladolid.es)
El Recoletas Atlético Valladolid se topó con Hombrados y perdió ante el Quabit Guadalajara (25-22) en la pista del equipo castellano manchego. El veterano guardameta (47 años) resultó determinante en el final de la primera parte, cuando los locales se escaparon con una amplia ventaja (siete tantos) que el Recoletas ya no pudo reducir en la segunda mitad.

La falta de gol y los errores en los lanzamientos condenaron al Atlético Valladolid en un partido, a priori, igualado en el juego, pero que Hombrados se encargó de romper con sus intervenciones. El Quabit Guadalajara supo primero frenar las principales armas del Recoletas y, después, exprimió a su mejor jugador, Hombrados, que hizo mucho daño a los vallisoletanos antes del descanso, con paradas claves que permitieron a los locales lograr una renta de siete tantos (17-10).

En la segunda mitad, los de Óscar Ollero mejoraron en la defensa, con un gran César Pérez en la portería, aunque siguieron con momentos de atasco ofensivo a pesar de que lucharon sin descanso para remontar. Pero la diferencia, que llegó a ser de ocho goles a favor del Guadalajara, fue demasiado lastre.

La derrota deja a los gladiadores azules sin la tranquilidad deseada en la clasificación y convierte el próximo encuentro del equipo, el miércoles ante el Fertiberia Puerto Sagunto, en un choque vital en la lucha para escapar de la zona de descenso.

El Recoletas Atlético Valladolid plantó cara en el inicio ante un rival directo, con un estilo de juego similar, pero que cuenta en su plantilla con uno de los mejores jugadores de la Liga, el portero José Javier Hombrados. La actuación del veterano guardameta resultó determinante en el desarrollo del encuentro.

Los de Óscar Ollero estuvieron en el partido, con más o menos brillantez, durante un comienzo igualado (6-6, minuto diez) en el que los vallisoletanos anotaban con fluidez y mantenían el pulso a un Guadalajara que salió con muchas ganas.

Sin embargo, un parcial de 3-0 obligó al técnico del Recoletas a pedir su primer tiempo muerto (9-6, minuto 13) para reorganizar a los suyos en la defensa, evitar pérdidas y mejorar en el ataque. Pero Ollero no tuvo en cuenta la presencia de Hombrados, factor desequilibrante en los minutos finales de la primera mitad.

El portero del Quabit Guadalajara destruyó, poco a poco, con sus paradas la confianza de los gladiadores azules. En los diez minutos finales, Hombrados sumó seis paradas decisivas (once en total) ante lanzamientos claros del Recoletas y la diferencia para los locales se amplió (13-8, minuto 23). Los vallisoletanos perdieron convicción y el Quabit Guadalajara aprovechó ese momento de debilidad para escaparse aún más al descanso (17-10).

El Recoletas salió a la pista en la segunda parte con otro espíritu y más acertado. Seis paradas de César Pérez permitieron a los visitantes escapar de su peor marcador en contra en el partido (18-10, minuto 33) para acercarse (18-13, minuto 38) tras castigar muy bien la primera exclusión del Guadalajara.

Sin embargo, el Recoletas siguió con el mismo lastre ofensivo que en la primera parte. Y eso que ya no estaba Hombrados en la pista. Los problemas de los gladiadores azules para marcar dieron oxígeno a un rival, ahora más inseguro, que llegó al ecuador de la segunda mitad manteniendo sus siete goles de ventaja (22-15, minuto 45).

Serradilla se escapa de la defensa del Recoletas.
En ese momento, los de Ollero despertaron. Y lo hicieron gracias a su defensa, que secó al Guadalajara durante los diez minutos finales. Destacó un gran César Pérez en la portería, con quince paradas. Gracias al éxito atrás, el Recoletas recuperó confianza y se metió de nuevo en el partido.

Del 22-15 se pasó a un 24-21 en el minuto 57, pero la desventaja era enorme y, aunque los vallisoletanos remaron con mucho esfuerzo, no les quedó tiempo para la remontada. El Recoletas tuvo incluso balón para ponerse a dos goles, pero una exclusión de Robin Dourte, a falta de un minuto y medio, terminó con la esperanza del Atlético Valladolid, que cayó definitivamente por 25-22.

Para Óscar Ollero, “no hemos entrado en el partido en ningún momento. Estuvimos cincuenta minutos sin entrar y se fueron de ocho goles, de siete en la primera partes. Así es imposible remontar. Remar al final no da puntos, no sirve de nada. Hemos intentado muchas cosas para revertir la situación, cambios defensivos, ataque con siete, defensa 4:2…, pero no se puede ganar con dos porteros rivales con veinte paradas”.

“Hay que felicitar al Guadalajara porque ha hecho un partido muy completo y nos ha jugado muy bien, sabiendo dónde podía hacernos daño, con muchos impartes en el lateral derecho. Nos han robado muchos balones. La derrota es demérito nuestro por no estar acertados en el ataque”, ha concluido Ollero.

Ficha técnica:

Quabit Guadalajara 25 (17+8): José Javier Hombrados (portero) (11 paradas), Chema Márquez (1), Antonio Serradilla (5), Pablo Paredes (3), Arthur de Souza (1), Ignacio Moya (3) y Dariel García (1) –siete inicial– Víctor Montoya (5, 2p.), Jaime Gallardo (2), Jorge Romanillos (2), Alberto Sanz (1), Iñigo Barricart (1), Kostadin Petrov (-), Pedro Fuentes (-), Francisco Javier Bodí (-) y Saeid Barkhordari (portero suplente) (5 paradas).

Recoletas Atlético Valladolid 22 (10+12): César Pérez (portero) (15 paradas), Diego Camino (3, 2p.), Arthur Patrianova (3), Roberto Pérez (2), Miguel Camino (2), Manu García (4) y Claudio Ramos (1) –siete inicial– Adrián Fernández (6, 3p.), Nico López (1), Roberto Turrado (-), Álvaro Martínez (-), Miguel Martínez (-), Robin Dourte (-), Diego Pérez (-), Víctor Rodríguez (-) y Alberto Cepeda (portero suplente).

Parciales cada cinco minutos: 4-2, 6-5, 10-6, 11-8, 13-9, 17-10 –descanso– 18-10, 20-13, 22-15, 24-17, 24-19 y 25-22 (final).

Árbitros: Iniesta Castillo (federación valenciana) y García Rodríguez (federación andaluza). Excluyeron a Pablo Paredes (35’), Arthur de Souza (48’) y Kostadin Petrov (54’), del Quabit Guadalajara, y a Robin Dourte (58’), del Recoletas Atlético Valladolid.

Incidencias: 12ª jornada de la Liga Asobal. David Santamaría (Guadalajara). 2.000 espectadores