El UEMC Real Valladolid Baloncesto cumple ante el Palmer Alma Mediterránea Palma y suma su séptima victoria consecutiva y novena en los diez últimos partidos mientras que el Acunsa Gipuzkoa funde al TAU Castelló con una canasta de Steinarsson en la última jugada de la prórroga.
Wintering defiende a Figueras. Foto: www.realvalladolidbaloncesto.es |
Los de Paco García, que culminan una racha de siete victorias consecutivas y nueve en los diez últimos partidos, se medirán al Movistar Estudiantes en la promoción de ascenso.
Concienciado de que todo pasaba por ganar en Son Moix, el UEMC Real Valladolid Baloncesto plasmó desde el primer momento su afán de victoria. Con mucho ritmo y anotando en todas las posesiones, ya doblaba (6-12) a los anfitriones cuando apenas se habían disputado tres minutos. Y mantuvo esa condición, liderado por Raffington, Gilbert y Wintering en el primer periodo.
A pesar de que el Palmer Alma Mediterránea Palma respondió (11-14), la reacción resultó fugaz. Un nuevo estirón del UEMC Real Valladolid Baloncesto, merced a la sobresaliente actuación de Gilbert (doce tantos y diecinueve de valoración), sirvió para terminar el primer acto con diecisiete puntos de ventaja (15-32). El mensaje quedaba claro.
Controlando la anarquía y la velocidad del Palmer Alma Mediterránea, los blanquivioletas, ejecutando con precisión y potencia el plan de partido, continuaron poniendo tierra de por medio conforme corría el crono.
Con una marcha más que los palmesanos, los de Paco García se hicieron con la máxima a su favor (17-39), obligando a Álex Pérez a pedir un tiempo muerto. Hubo reacción balear (29-43), pero el UEMC Real Valladolid Baloncesto volvió a pisar el acelerador para alcanzar el descanso con una renta importante (31-52) tras un triple sobre la bocina de Geks.
Los vallisoletanos dominaban en todas las facetas del juego y, de momento, cumplían con la premisa primordial para mantener la ilusión de los playoffs: ganar. Aunque todavía quedaban veinte minutos, los números hablaban por sí solos en Son Moix: 12-22 en los rebotes y apenas cinco pérdidas ponían en liza al bando blanquivioleta, en el que destacaban los diecinueve créditos de valoración de Gilbert.
La renta era segura, pero el Palmer Alma Mediterránea Palma regresó al parqué con otro aire, dispuesto a obrar la remontada. Los vallisoletanos no lo permitieron. Unos primeros minutos de correcalles, llenos de imprecisiones, avisaron al conjunto blanquivioleta. Paco García llamó al orden y no permitió sustos. Rondando en todo momento ventajas cercanas a los veinte puntos, la contienda llegó al último asalto con claro dominio de las ardillas (46-61).
Sin mirar de reojo a las otras canchas o, al menos, de momento, el UEMC Real Valladolid Baloncesto abrió el periodo final con cinco puntos seguidos de Pantzar para enfriar los ánimos de los de Son Moix (46-66). Los blanquivioletas ampliaron la brecha y forzaron un nuevo tiempo muerto de los insulares, que lo intentaron a la desesperada y fiando sus opciones al acierto exterior (53-69).
Con cinco minutos por disputarse en Palma (55-74), el TAU Castellón y el Acunsa Gipuzkoa Basket se marchaban a la prórroga (78-78), mientras que el Cáceres Patrimonio de la Humanidad se imponía al Covirán Granada (88-86) y cerraba una de las ventanas de los playoffs.
Los de Paco García conservaron la cabeza fría y afrontaron la recta final de un partido que terminó sin sobresaltos y con victoria (73-84). Finalizado el encuentro en Son Moix, los blanquivioletas ‘jugaron’ el otro duelo en Castellón, donde azulejeros y guipuzcoanos llegaron a los últimos 24 segundos con todo por decidirse.
Hermansson anotó y dejó cinco segundos de posesión al Acunsa para ganar. Una machada que logró con un canastón de Steinarsson que se celebró tanto en Valladolid como en Donostia.
El UEMC Real Valladolid Baloncesto es equipo de playoffs y consuma una racha de siete triunfos consecutivos y nueve en los diez últimos encuentros que tuvo su más que merecido premio. No hacía falta frotarse los ojos, era una realidad.
Ficha técnica:
Palmer Alma Mediterránea Palma 74 (15+16+15+28): Pol Figueras (4), Joan Feliu (6), Wesley Van Beck (24), Robert Cosialls (14) y Tomas Pavelka (9) –quinteto inicial–. También jugaron: Marc Peñarroya (4), Konstantin Kostadinov (10), Marc Aguiló (-) y Xavier Andreu (3).
UEMC Real Valladolid Baloncesto 83 (32+20+9+22): Alec Wintering (16), Davis Geks (5), Dominic Gilbert (15), Sergio de la Fuente (14) y Justin Raffington (10) –quinteto inicial–. También jugaron: Jordy Kuiper (5), Jaan Puidet (4), Melwin Pantzar (12), Sylvester Berg (2), Fernando Revilla (-) y Nacho García (-).
Árbitros: Mas Cagide, Martín Vázquez y Gómez Hernández.
Incidencias: 34ª jornada de la Liga LEB Oro. Polideportivo de Son Moix.
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