Las blanquiazules, que visitan una pista maldita, aventajan a las gallegas en cuatro puntos. “Tenemos que intentar escalar algún puesto en la clasificación para tener un digno final”, ha reclamado Peñas tras la decepción de la Copa de la Reina.
Elena Cuadrado se eleva ante la defensa del Porriño. Foto: www.bmaula.es |
“Vamos a Porriño, que es una cancha que está maldita para nosotros. Históricamente, siempre nos ha resultado muy difícil sacar algo positivo de allí. Esperemos que este año hagamos un buen partido. Los viajes a Galicia siempre se nos hacen muy duros y nos complican los partidos”, ha analizado Miguel Ángel Peñas, que tiene a todas las jugadoras disponibles.
Las gallegas son rivales directas por el preciado octavo puesto, que da acceso automático a la segunda fase de la Copa de la Reina de la próxima temporada, vienen de ganar tres de sus cuatro últimos partidos y se han mostrado muy firmes en su pista desde el comienzo de la temporada.
“Tenemos que mejorar el nivel defensivo porque en los últimos partidos hemos tenido problemas en este apartado. No estamos consiguiendo defender como deberíamos. Y lo necesitamos para sacar el partido adelante. Estos encuentros que quedan son vitales para nosotros porque tenemos que intentar escalar algún puesto en la clasificación para tener un digno final y poder entrar con tranquilidad entre los ocho primeros”, ha señalado el técnico del Caja Rural Aula Valladolid.
Con solo un mes de competición por delante, las blanquiazules solo piensan en firmar el máximo número de victorias posibles. Tras el encuentro ante el Balonmano Porriño, las de Miguel Ángel Peñas recibirán en casa al Balonmano Elche para viajar luego hasta Granollers y cerrar la Liga Guerreras Iberdrola en Huerta del Rey ante el Balonmano Zuazo.
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