sábado, 7 de mayo de 2022

El Aula confirma la octava plaza

Las blanquiazules toman a la carrera la pista ‘maldita’ del Porriño por ocho goles (26-34). Comandadas por Teresa Álvarez, las de Miguel Ángel Peñas rompieron el encuentro en el comienzo del segundo periodo.

Las vallisoletanas dominaron el encuentro desde el principio.
Foto: Twitter Club Balonmano Porriño.
Hay equipos que solo saben construirse desde las derrotas y otros que encuentran su mejor versión en los momentos más difíciles. El Caja Rural Aula Valladolid es de los últimos.

Las vallisoletanas afrontaban un partido marcado en rojo en una pista ‘maldita’ y con toda la presión sobre sus hombros. En este escenario, en el momento más complicado, exhibieron todo su potencial para llevarse una victoria electrizante, de esas que devuelven la sonrisa en un día de lluvia. Las de Miguel Ángel Peñas doblegaron al Conservas Orbe Balonmano Porriño (26-34) y se aseguran la octava plaza en la Liga Guerreras Iberdrola.   

El encuentro arrancó sin un respiro. El Caja Rural Aula Valladolid era muy consciente de la dificultad de sacar algo positivo en la pista del Balonmano Porriño. Por eso, las jugadoras de Miguel Ángel Peñas salieron con una cosa clara: si querían ganar, tenían que defender y correr. El objetivo era convertir el partido en un choque sin descanso, tan veloz como efectivo.

Las gallegas entraron al trapo, impulsadas por el gran acierto de una primera línea que se mostraba intratable cuando las blanquiazules llegaban medio segundo tarde. Pero el choque propuesto por el Caja Rural Aula Valladolid funcionaba, con una pequeña ventaja de dos goles (5-7, minuto diez) de la mano de Teresa Álvarez y Elba Álvarez. Las de Miguel Ángel Peñas habían entrado muy bien en el partido.   

Y es que las vallisoletanas estaban exhibiendo una de sus mejores actuaciones como visitantes. La defensa respondía, Lulu Guerra sacaba lo imposible y el ataque carburaba a la perfección. Ni siquiera una exclusión de Cristina Cifuentes frenó al despegue de las blanquiazules, que elevaron la diferencia hasta los tres goles (6-9) en el ecuador de la primera mitad.

El verdadero problema apareció en el minuto veinte, cuando las vallisoletanas tuvieron que jugar una doble inferioridad que encima suponía la segunda exclusión de Cristina Cifuentes, que siguió el camino del banquillo tras Elena Cuadrado. La inferioridad pasó factura al Caja Rural Aula Valladolid, que aguantó en la defensa y sobrevivió en el ataque con un gol de Isabel Colías para frenar el parcial de las gallegas y conservar una ventaja de dos goles (10-12) cuando solo quedaban cinco minutos para el descanso.

El problema es que tuvieron que volver a jugar en inferioridad. Una exclusión de Isabel Colías obligó, de nuevo, a las de Miguel Ángel Peñas a sufrir. Y así, lastradas por las inferioridades, las blanquiazules vieron acercarse al Balonmano Porriño, que empató (13-13) a tres minutos del final de la primera mitad. A pesar de todo, el Caja Rural Aula Valladolid reaccionó con la igualdad, de nuevo, en la pista para marcharse al descanso dos goles arriba (14-16).

El paso por los vestuarios les sentó de maravilla a las vallisoletanas que, con un fulgurante parcial de 0-3 en menos de dos minutos, pusieron la máxima ventaja en el marcador (14-19).

El partido se convirtió en una locura, con ataques relámpago y goles en una y otra portería. La que más cómoda se sentía era Teresa Álvarez, que desplegó su faceta más anotadora para que el Caja Rural Aula Valladolid se escapara cinco arriba (18-23). Un contraataque perfecto protagonizado por Lulu Guerra y Amaia G. De Garibay obligó a Ismael Martínez a pedir un tiempo muerto para intentar frenar la acometida de las vallisoletanas, que se habían colocado con siete goles de diferencia (18-25, min.41).

A partir de entonces, el encuentro entró en una fase de ida y vuelta en la que las vallisoletanas se mostraron muy cómodas, conscientes de que su ventaja era lo suficientemente amplia como para jugar sin agobios.

Al final, el Caja Rural Aula Valladolid consiguió una importantísima victoria (26-34) que le permite respirar y afrontar con tranquilidad las tres últimas jornadas de la Liga Guerreras Iberdrola.

Ficha técnica:

Conservas Orbe Rubensa Balonmano Porriño 26 (14+12): Estela Carrera (portera, 4 paradas), Micaela Casasola (6), Aitana Santomé (5), Sarai Samartín (2), Carme Castro (-), Thais Adrielle (-) y Haridan Rodríguez (5) –siete inicial– Erica Correia (3), Ariana Portillo (2), Maider Barros (2), Arima López (1), Inés Hernández (-), Marta Da Silva (-), Sandra Fernández (-) y Fátima Rosalez (portera suplente, 5 paradas).

Caja Rural Aula Valladolid 34 (16+18): Lulu Guerra (portera, 12 paradas), Teresa Álvarez (5), Elba Álvarez (5, 2p.), Elena Cuadrado (2), Inoa Lucio (2), Amaia G. de Garibay (7) y Cristina Cifuentes (3) –siete inicial– Danila So Delgado (5), Malena Valles (3), Jimena Laguna (1), Isabel Colías (1), Rafi Bergara (-), Sara Molés (-), Elena García (-) y Carmen Sanz (portera suplente).

Parciales cada cinco minutos: 4-3, 5-7, 6-9, 8-10, 10-12, 14-16 (descanso) 15-21, 18-23, 20-27, 22-31, 25-31 y 26-34.

Árbitros: Hoz Fernández (federación cántabra) y Riloba Pereda (federación cántabra). Excluyeron a Inés Hernández (21’), por parte del Conservas Orbe Rubensa Balonmano Porriño, y a Cristina Cifuentes (12’ y 20’), Elena Cuadrado (18’) e Isabel Colías (25’), por parte del Caja Rural Aula Valladolid.

Incidencias: 23ª jornada de la Liga Guerreras Iberdrola. Pabellón Municipal de Porriño.

Crónica de www.bmaula.es