El exblanquivioleta atrapa un punto muy importante en la batalla por la
permanencia. El Rayo fue superior hasta el último cuarto de hora a un Real
Valladolid que se adelantó con un gol en propia puerta de Zé Castro tras una
mala salida de Rubén. Óscar desperdició un mano a mano con el portero
franjirrojo a ocho minutos del final. El equipo de Juan Ignacio Martínez
acabará una jornada más en puestos de descenso.
Iago Falqué felicita a Alberto Bueno tras empatar el partido. Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es) |
Bueno (dos goles en las dos últimas jornadas, ocho en la Liga) y el Rayo
(tres victorias consecutivas) llegaban en forma. El mediapunta madrileño, que
salió de Valladolid apenas una semana antes del comienzo del campeonato, no
dejó demasiados amigos en Zorrilla. Jugador de gran calidad, su frío carácter y
su condición de fichaje más caro en la historia del club (tres millones de
euros) marcaron una tensa relación con la afición. En más de una ocasión,
escuchó sinfonía de abucheos por su indolencia.
La afición temía la visita del Rayo, temía la venganza de Alberto Bueno. A
veinte minutos del final del encuentro, el madrileño se marchaba al banquillo
con la sensación del deber cumplido. Atrás dejaba un gol, un auténtico golazo
con un sensacional disparo cruzado dentro del área, que suponía un punto y una reivindicación
personal en territorio hostil. Los abucheos le acompañaban de nuevo en
Zorrilla. Abucheos, en esta ocasión, de rabia. Bueno, que nunca fue titular
indiscutible en sus cuatro temporadas en Valladolid, empujaba un paso más al
equipo de Juan Ignacio Martínez al precipicio de Segunda.
Cuatro oportunidades perdidas en Zorrilla solo en este año: Betis, Elche,
Levante y Rayo. Cuatro empates ante rivales directos de un Real Valladolid que,
curiosamente, sí ha sido capaz de derrotar al Villarreal y al Barça. Dos gestas
que no compensan los patinazos ante los equipos a los que hay que ganar para
seguir en Primera. La permanencia se complica. Alberto Bueno, cuya ficha aún paga
en parte esta temporada el Real Valladolid, sonríe en su interior.
Óscar pide gol tras despejar Gálvez sobre la línea. |
El gol calmó a una grada que miraba incrédula a la portería. Juan Ignacio
tenía reservada una revolución, de jugadores y esquema, en el once. Óscar entraba
por Manucho. Jeffren, por primera vez titular con el Real Valladolid, y Valdet
Rama ocupaban las bandas. Marc Valiente sustituía al sancionado Rukavina en el
lateral derecho. Y Jaime dejaba sorprendentemente a Mariño, el jugador más regular
en toda la Liga, en el banquillo. El desarrollo del partido dejaría la
suplencia de Mariño en anécdota.
El Rayo, uno de los equipos con mayor vocación ofensiva de Primera, no se
inmutó con el infortunio de Rubén y Zé Castro. Tampoco se escudó en un probable
error arbitral. A estas alturas de campeonato, con tres victorias consecutivas y
una propuesta irrenunciable, sabe a lo que juega y está cargado de confianza. El
internacional rumano Rat subía con asiduidad por la banda izquierda mientras Bueno
tramaba su venganza con el público de Zorrilla. Al filo del descanso, cazaba de
forma magistral una asistencia de Trashorras que premiaba el dominio del Rayo.
El equipo de Juan Ignacio estaba muy lejos de la intensidad exhibida ante
el Barça. Los chispazos de Jeffren apenas servían para asomarse tímidamente al
área de Rubén, que no tuvo opciones para ponerse nervioso tras su fallo en el
gol local. Óscar no participaba y los blanquivioletas no carburaban. El Rayo
dominaba y, tras el empate, acumulaba ocasiones de peligro, con un activo Rochina, ante una zaga
muy insegura. Mitrovic y Valiente, que ya no se entendieron en el gol de Bueno,
estuvieron en dos ocasiones más a punto de entregar un segundo regalo. Larrivey se quedó muy cerca de aprovecharse.
Óscar encara a Rubén en un mano a mano que falló. Habría sido el gol de la victoria. |
Un arrollador final cambió la perspectiva del empate. El Real Valladolid,
con Manucho en el campo como pareja de Javi Guerra, perdía dos puntos
trascendentales en la batalla por la permanencia. El salmantino malograba dos
clarísimas ocasiones ante Rubén. En la primera, un mal control a pase de Manucho le impidió rematar dentro del área. A ocho minutos del final,
disparaba fuera en un mano a mano con Rubén.
Bueno sufría en el banquillo. Su venganza corría peligro. Manucho, lento,
desperdició otra clara ocasión tras marcharse de Rubén. Con la portería vacía,
aunque sin ángulo, disparó muy flojo. Gálvez despejó sin problemas antes de que
el balón llegara a la portería. Ya en tiempo de descuento, Larsson resolvía mal
una contra (tres para tres) con un disparo muy alto. La venganza de Bueno valía
un punto. El Rayo suma su cuarta jornada invicto. Los madrileños se mantienen a
tres puntos de un Real Valladolid que ha sufrido en el momento menos oportuno
la reivindicación de un jugador que sigue pagando pero que no quiso que
siguiera en el vestuario.
Real Valladolid 1: Jaime; Marc Valiente, Jesús Rueda, Mitrovic, Peña;
Álvaro Rubio, Rossi (Víctor Pérez 77’), Jeffren (Larsson 62’), Óscar, Valdet
Rama (Manucho 73’); y Javi Guerra.
Rayo Vallecano 1: Rubén; Arbilla, Zé Castro, Gálvez, Rat; Saúl,
Trashorras, Rochina (Longo 86’), Bueno (Jonathan Viera 70’), Iago Falqué (Lass
77’); y Larrivey.
Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano). Amonestó a Rossi (12’), Mitrovic
(27’), Marc Valiente (49’) y Álvaro Rubio (65’), por el Real Valladolid, y a Bueno
(9’), por el Rayo Vallecano.
Goles:
Rubén falla en el gol del Real Valladolid. |
1-1 (Min. 44). Excepcional balón largo de Trashorras al área del Real
Valladolid que Alberto Bueno, que gana la espalda de Rueda y Mitrovic (muy mal
conectados esta tarde), cruza con un gran zurdazo.
Incidencias: 29ª jornada de la Liga BBVA. Nuevo Estadio José Zorrilla. 18.670
espectadores con más de un millar de aficionados del Rayo en las gradas.
Las notas:
Marc Valiente (6): Se estrenó en el lateral derecho relevando al
sancionado Rukavina. Dio la cara fuera de su posición natural. Subió una vez la
banda en cada periodo pero sin claridad ofensiva.
Manucho (7): Su aparición coincidió con los mejores momentos del Real
Valladolid con el Rayo muy desajustado con las salidas de Bueno y Falqué. Ganó
los duelos aéreos, con una gran asistencia a Óscar que el salmantino no
controló ante el guardameta del Rayo. Más tarde, su escasa velocidad le privó de marcar
tras marcharse de Rubén. Con la portería vacía, aunque con poco ángulo, disparó
flojo. Gálvez evitó el gol sin dificultades.
Las notas:
Jaime (6): El bombazo de la alineación relegando a Mariño al banquillo.
Fusilado por Alberto Bueno. En el segundo periodo salvó una peligrosa llegada
de Larrivey, tras una falta de entendimiento entre Rueda y Mitrovic, y un disparo
de Rochina en posición ventajosa.
Marc Valiente busca el centro en una de sus dos subidas por la banda. |
Jesús Rueda (3): Bueno le ganó la acción en el gol del empate. Muy
desajustado con Mitrovic. Nervioso. Entre ambos estuvieron a punto de regalarle
un gol a Larrivey.
Mitrovic (4): De más a menos. Cómodo en el primer periodo ante un Rayo
sin profundidad. Se quedó parado en el gol de Bueno. Con el paso de los minutos
fue acumulando fallos de concentración. Acabó el encuentro con evidentes
problemas musculares con los tres cambios agotados. Se ganó una amarilla por
una durísima entrada a Rochina en la frontal.
Peña (5): Gris, desapercibido durante muchos minutos. Sin errores
importantes en defensa, se echó en falta mayor presencia ofensiva.
Álvaro Rubio (4): Trashorras, por calidad, y Saúl, por intensidad, le
superaron. Sin recursos físicos para imponerse.
Rossi (3): El italiano completó una de sus actuaciones más discretas. No
pudo con Trashorras y Saúl y apenas se descolgó en ataque. Dejó su puesto a
Víctor Pérez a trece minutos del final.
Jeffren (6): Titular por primera vez con el Real Valladolid. Comenzó con
muchas ganas con un disparo, a los veinte segundos, casi desde el centro del
campo que se marchó desviado por poco. Sirvió el saque de esquina que concluyó
con el gol en propia puerta de Zé Castro. Conectó de manera acrobática, pero
sin peligro, un centro de Valdet Rama. Sustituido por Larsson al cuarto de hora
del segundo acto.
Óscar (5): Tardó en aparecer. Regresó al once y tuvo la victoria en sus pies en dos
clarísimas ocasiones en los últimos diez minutos. Falló un control ante Rubén
con la portería a su alcance y un mano a mano con el portero del Rayo.
Valdet Rama (4): Muy diluido. Trabajó bien en labores defensivas en el
primer periodo pero no tuvo presencia ofensiva. Sustituido por Manucho a
diecisiete minutos del final.
Javi Guerra (4): Con poco peso ofensivo. Apareció en el arreón final con
un disparo flojo desde la frontal.
Larsson (4): Jugó casi media hora en la banda derecha tras entrar por
Jeffren. Eligió la peor opción, en el tiempo de prolongación, en una contra con
tres jugadores por cada equipo. Disparó muy alto.
Rubén sale a tapar a Manucho en la recta final del partido. |
Víctor Pérez (6): Entró por Rossi a trece minutos del final para organizar
la ofensiva del Real Valladolid a por la victoria.
Juan Ignacio Martínez (3): Cambió, sin justificación, la portería, aunque
Jaime no tuviera incidencia directa en el marcador. Su planteamiento, con
bandas rápidas con Jeffren y Valdet Rama, no tuvo ninguna incidencia en el
césped. El equipo sí mejoró con los cambios.