El Real Valladolid sale de los puestos de descenso. Un gol del angoleño a
los seis minutos resuelve la finalísima ante el Almería. Los blanquivioletas
fueron muy superiores y perdonaron una victoria más amplia. Esteban y la mala
puntería impidieron el botín extra del gol-average particular con los
andaluces.
Manucho celebra el gol de la victoria. Fotos: Ángel Becerra (www.realvalladolid.es) |
El Real Valladolid arrancó enchufado. No sintió el cambio de hora. Todo
lo contrario. Salió más despierto que nunca en una Liga en la que ha tirado
muchos encuentros con una deficiente puesta en escena. Ante el Almería no podía
permitirse ese lujo, regalar ni un solo minuto. Hoy solo valía ganar. Manucho y
el resto del equipo estaban por la labor con un arrollador comienzo rubricado
con el gol de la victoria a los seis minutos. Antes habían avisado Rukavina,
con una subida por la banda que el angoleño no enchufó, y Marc Valiente, con un
remate de cabeza en un saque de esquina.
El equipo de Juan Ignacio Martínez demostraba que se estaba jugando su
plaza en Primera. Ahora sí. El Real Valladolid borraba la indolente imagen ofrecida
en las tres últimas jornadas contra Sevilla, Rayo Vallecano y Real Sociedad. Jugaba
con una intensidad que se ha echado mucho en falta en esta temporada para
compensar las carencias de calidad de la plantilla. Intensidad, expresada históricamente
en las gradas de cualquier estadio con loas a la testosterona, para competir con
verdaderas garantías en la máxima categoría del fútbol español.
Manucho escenificaba mejor que nadie ese cambio de mentalidad. Pese a su
condición de suplente con Juan Ignacio Martínez, el angoleño ha respondido en
el campo cada vez que ha sido reclutado. Sin rastro del apático jugador que tan
poco colaboró para mejorar su conexión con la afición en sus primeros años en
Valladolid. Ante el Almería, ha completado una de sus mejores actuaciones desde
que llegó a Zorrilla en el verano de 2009. Muy trabajador en la presión,
dominante ante los centrales rivales, intimidador en el área y, además,
goleador.
Larsson, que completó un gran partido, busca a Javi Guerra. |
A la testosterona de Manucho, Larsson y Rukavina se sumó una muy meritoria actuación
de Álvaro Rubio y Víctor Pérez, la pareja de mediocentros de Djukic en la recta final de la
temporada del ascenso y en la excelente primera vuelta de la pasada Liga. Movieron
el balón rápido y con acierto, llegaron a la frontal para probar el disparo, cubrieron
cada incorporación de los laterales y cortocircuitaron el juego ofensivo del
Almería. Víctor demostraba a Juan Ignacio los motivos que llevaron a Djukic
para enamorarse del juego del centrocampista manchego, que aún no ha renovado
su contrato.
El encuentro estuvo cerca de quedar visto para sentencia en el primer
tiempo. El Real Valladolid firmó su mejor media hora de la temporada, incluso
por delante de la victoria contra el Barça. La importancia del choque contra el
Almería incrementa el valor de la actuación de los blanquivioletas. El veterano
Esteban (cumplirá 39 años en junio) sostenía a su equipo con dos buenas paradas
a Javi Guerra, con un disparo pegado al poste, y Óscar, a la media vuelta.
Aún tuvo el portero asturiano un tercer momento de protagonismo antes del
descanso en la jugada polémica de la mañana. Esteban y su fortachón cuerpo se
llevaron por delante a Manucho en una obligada salida del marco. Zorrilla clamó
roja. Teixeira Vitienes, que había anulado con cero a cero un gol de Óscar Díaz por ligero fuera de juego, ni señaló falta. El Almería se libraba por los pelos de marcharse al descanso perdiendo y con uno menos. Apenas Suso, con aisladas acciones individuales, había creado algo de peligro.
Rukavina y Víctor Pérez presionan a Aleix Vidal. |
Como ante el Rayo y la Real, el equipo adoleció de pegada. Guerra, en boca de gol a pase de Larsson, hizo lo más difícil: fallar. Jesús Rueda estrelló en el larguero un lanzamiento de falta. Y Óscar, como en las dos anteriores jornadas, seguía enemistado con el gol tras dormirse dentro del área. Para entonces, el Almería, que mantenía milagrosamente el gol-average tras su victoria en la primera vuelta con una clamorosa mano de Rodri, ya jugaba con uno menos. Manucho, héroe y villano en Zorrilla en los últimos cinco años, había sacado la segunda amarilla a Torsiglieri. El angoleño y el resto del equipo creen en la salvación. La afición empieza a creer.
Real Valladolid 1: Jaime; Rukavina, Jesús Rueda, Marc Valiente, Peña;
Álvaro Rubio (Rossi 73’), Víctor Pérez, Larsson (Omar 85’), Óscar; Javi Guerra (Jeffren
73’) y Manucho.
Almería 0: Esteban; Rafita, Trujillo, Torsiglieri, Mané; Tébar, Corona
(Azzez 82’), Suso, Soriano (Jonathan Zongo 60’), Aleix Vidal; y Óscar Díaz
(Rodri 66’).
Goles:
Manucho supera a Esteban con Guerra y Torsiglieri en el suelo. |
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Expulsó por doble cartulina amarilla al defensa del Almería Torsiglieri (25’ y 75’). Amonestó a Rukavina (7’) y Larsson (80’), por el Real Valladolid.
Incidencias: 31ª jornada de la Liga BBVA. Nuevo Estadio José Zorrilla.
15.585 espectadores.
Las notas:
Jaime (6): Tercera titularidad consecutiva del cancerbero manchego. El Almería le permitió una plácida mañana. Desvió un disparo centrado de Suso mediado el primer periodo. Antes del descanso, se complicó la vida con un recorte a Óscar Díaz con la portería vacía. En el segundo, se salvó por unos pocos centímetros de un gol de Aleix Vidal a pase de Suso.
Rukavina (8): Muy buen partido del lateral serbio con constante presencia
ofensiva. Se entendió a la perfección con Larsson que, además, dejó a menudo la
banda libre para que Rukavina se adueñara del carril.
Jesús Rueda (8): Rozó el gol en el segundo tiempo con un soberbio lanzamiento de falta que impactó en el larguero. Vital en un cruce dentro del área ante Óscar Díaz poco después de marcar Manucho.
Marc Valiente (7): Regresó al eje de la zaga, una posición inédita desde la aparición de Mitrovic, sancionado contra el Almería. Bien en labores defensivas, en el arranque del encuentro cabeceó fuera un saque de esquina.
Peña (7): Asistió a Manucho en la jugada del gol. Subió menos que Rukavina pero eligió bien los momentos. Suso incordió lo suyo por su banda.
Álvaro Rubio (8): Lección maestra de oficio del veterano capitán. Salió aplaudido
de Zorrilla cuando dejó su puesto a Rossi en el último cuarto de hora. Movió muy
bien el balón, rápido y con precisión. Al filo del descanso, probó sin éxito un
disparo desde la frontal.
Víctor Pérez (8): En progresión tras dejar buenas sensaciones en Anoeta. Ahora sí, jugando en su posición, está recordando al notable futbolista de las dos anteriores temporadas. Muy bien colocado en todo momento, inició la jugada del gol de Manucho. Sin acierto en dos disparos lejanos, uno de ellos una falta directa.
Larsson (9): Su intensidad desarmó al Almería. Desbordante por banda y con frecuentes incursiones hacia el centro. Zorrilla coreó su nombre cuando se marchó al banquillo a cinco minutos del final. Regaló dos claros goles a Guerra y Óscar, que no aprovecharon. Asistió en otro par de buenas acciones a Manucho. También probó a Esteban con dos disparos.
Óscar (6): Sigue sin suerte con el gol. Ante Esteban, permitió que Tébar se le cruzara antes de armar el disparo dentro del área. Volcado a la banda izquierda, algo intermitente.
Javi Guerra (6): Falló un gol clamoroso, prácticamente en el área pequeña y sin oposición, a pase de Larsson. Impactó mal con el balón. Abrió muchos espacios a Manucho cayendo en banda pero estuvo desafortunado en las contras y de cara a portería. Esteban le sacó un buen disparo pegado al poste. Escuchó algunos silbidos tras un innecesario lanzamiento lejano pero fue mayoritariamente aplaudido cuando dejó su puesto a Jeffren en el último cuarto de hora.
Manucho (9): Mañana gloriosa del delantero angoleño que marcó su segundo
gol de la temporada que vale tres importantísimos puntos en la batalla por la
permanencia. Muy bien en la presión y en la recuperación de balón. Estuvo muy
activo en ataque. Ya a los dos minutos tuvo una opción para marcar, aunque se
durmió en el área y perdió el balón. Esteban se lo llevó por delante en una
salida del portero del Almería que pudo ser roja y se quedó, sin embargo, sin
señalar.
Jeffren (5): Tuvo un cuarto de hora ubicado en la banda derecha. Individualista y poco preciso. No acertó con un par de disparos.
Rossi (5): De nuevo suplente. Entró por Rubio para oxigenar el mediocampo y evitar una sorpresa del Almería.
Omar (5): Salió a cinco del final por Larsson para jugar en la banda izquierda. En el tiempo extra, cedió al hispano-venezolano para que disparara fuera en una contra.
Juan Ignacio Martínez (8): Volvió al esquema con dos delanteros y acertó. También dando continuidad a Víctor en la medular. Consiguió, además, que el equipo saliera a tope desde el primer minuto, uno de los principales problemas del Real Valladolid en esta temporada.
Las notas:
Jaime (6): Tercera titularidad consecutiva del cancerbero manchego. El Almería le permitió una plácida mañana. Desvió un disparo centrado de Suso mediado el primer periodo. Antes del descanso, se complicó la vida con un recorte a Óscar Díaz con la portería vacía. En el segundo, se salvó por unos pocos centímetros de un gol de Aleix Vidal a pase de Suso.
Juan Ignacio anima a Rukavina, que no paró de subir la banda. |
Jesús Rueda (8): Rozó el gol en el segundo tiempo con un soberbio lanzamiento de falta que impactó en el larguero. Vital en un cruce dentro del área ante Óscar Díaz poco después de marcar Manucho.
Marc Valiente (7): Regresó al eje de la zaga, una posición inédita desde la aparición de Mitrovic, sancionado contra el Almería. Bien en labores defensivas, en el arranque del encuentro cabeceó fuera un saque de esquina.
Peña (7): Asistió a Manucho en la jugada del gol. Subió menos que Rukavina pero eligió bien los momentos. Suso incordió lo suyo por su banda.
El capitán Álvaro Rubio tiró de experiencia. |
Víctor Pérez (8): En progresión tras dejar buenas sensaciones en Anoeta. Ahora sí, jugando en su posición, está recordando al notable futbolista de las dos anteriores temporadas. Muy bien colocado en todo momento, inició la jugada del gol de Manucho. Sin acierto en dos disparos lejanos, uno de ellos una falta directa.
Larsson (9): Su intensidad desarmó al Almería. Desbordante por banda y con frecuentes incursiones hacia el centro. Zorrilla coreó su nombre cuando se marchó al banquillo a cinco minutos del final. Regaló dos claros goles a Guerra y Óscar, que no aprovecharon. Asistió en otro par de buenas acciones a Manucho. También probó a Esteban con dos disparos.
Óscar (6): Sigue sin suerte con el gol. Ante Esteban, permitió que Tébar se le cruzara antes de armar el disparo dentro del área. Volcado a la banda izquierda, algo intermitente.
Javi Guerra (6): Falló un gol clamoroso, prácticamente en el área pequeña y sin oposición, a pase de Larsson. Impactó mal con el balón. Abrió muchos espacios a Manucho cayendo en banda pero estuvo desafortunado en las contras y de cara a portería. Esteban le sacó un buen disparo pegado al poste. Escuchó algunos silbidos tras un innecesario lanzamiento lejano pero fue mayoritariamente aplaudido cuando dejó su puesto a Jeffren en el último cuarto de hora.
Manucho, antes de ser arrollado por Esteban. |
Jeffren (5): Tuvo un cuarto de hora ubicado en la banda derecha. Individualista y poco preciso. No acertó con un par de disparos.
Rossi (5): De nuevo suplente. Entró por Rubio para oxigenar el mediocampo y evitar una sorpresa del Almería.
Omar (5): Salió a cinco del final por Larsson para jugar en la banda izquierda. En el tiempo extra, cedió al hispano-venezolano para que disparara fuera en una contra.
Juan Ignacio Martínez (8): Volvió al esquema con dos delanteros y acertó. También dando continuidad a Víctor en la medular. Consiguió, además, que el equipo saliera a tope desde el primer minuto, uno de los principales problemas del Real Valladolid en esta temporada.