sábado, 22 de marzo de 2014

El Real Valladolid afronta ante el Rayo la primera finalísima del curso

El equipo de Juan Ignacio Martínez, que ganó en la ida en Vallecas por cero a tres, tiene en la mano salir del descenso si gana a los madrileños, que encadenan tres victorias consecutivas. Peña, principal opción para ocupar el lateral derecho tras la inoportuna sanción de Rukavina.


“Está claro que, llegados a este punto, no hay margen de error. Tenemos que conseguir la victoria ante el Rayo, son puntos vitales”, ha admitido Juan Ignacio Martínez. El Real Valladolid juega este sábado (20 horas, Canal+ Liga y GolT) ante el Rayo la primera finalísima de la temporada en la batalla por la permanencia. Una derrota ante los madrileños, que tienen tres puntos más, significaría un grave paso atrás en las aspiraciones de los blanquivioletas. Una victoria supondría, en cambio, salir del descenso.


El equipo, tras el traspiés (4-1) en el Pizjuán ante el Sevilla, necesita recuperar las positivas sensaciones mostradas en la gran victoria ante el Barça hace apenas dos semanas. “Espero que se repita el ambientazo que hizo posible que ganáramos al Barcelona. Zorrilla va a ser juez y parte de lo que ocurra al final de la temporada y tenemos que aprovecharlo”, ha incidido Juan Ignacio Martínez. Dentro de una semana, otro rival directo, el Almería, visitará Valladolid.

La gran duda del once se centra en el lateral derecho. El infantil error de Rukavina, que vio la quinta amarilla con el encuentro resuelto en Sevilla, le ha costado perderse por sanción la finalísima ante el Rayo. Peña aparece como el principal candidato a ocupar la banda. Baraja se ha descartado. Jeffren, que sí se ha postulado, tiene menos opciones, como Marc Valiente, otra alternativa. Mientras el canterano Carmona, fijo en el lateral derecho con el filial, ha regresado a la convocatoria del equipo de Torres Gómez tras un mes y medio lesionado.

La otra duda es la situación de Óscar. El Real Valladolid, que ganó por cero a tres en la primera vuelta en Vallecas, mejora mucho en el campo con la presencia del salmantino. Juan Ignacio Martínez tendrá que inventarse un hueco en el once para Óscar si sigue apostando por contar con dos delanteros (Javi Guerra y Manucho). Con Bergdich en el lateral izquierdo y las irregularidades prestaciones de Valdet Rama y Omar, Óscar podría salir de inicio como falso interior zurdo.

El Rayo, con el exblanquivioleta Bueno y Larrivey, con ocho goles cada uno en la Liga, como jugadores más peligrosos, llega a Zorrilla en el mejor momento de la temporada y casi con toda la plantilla salvo los lesionados Galeano, Tito y Seba Fernández. Los madrileños han salido del descenso, sin renunciar a su atrevido estilo, tras casi cuatro meses en el pozo de la clasificación con tres victorias consecutivas: 1-0 (Valencia), 2-3 (Real Sociedad) y 3-1 (Almería).

“El que demuestre que busca esa victoria con más ahínco y más ganas tiene muchas posibilidades de lograr los puntos. Espero un partido dificilísimo, con un equipo que sabe muy bien lo que se está jugando”, ha precisado Paco Jémez, que respeta a los blanquivioletas: “Es un equipo complicado, un buen rival que lo miras y no entiendes por qué está en esa zona tab comprometida”.

La primera finalísima del curso para el Real Valladolid llega este sábado. Si gana, aún quedarán más batallas. Si pierde, el futuro en Primera se pondrá muy oscuro. 




Alineaciones:

Real Valladolid: Mariño; Peña, Jesús Rueda, Mitrovic, Bergdich; Álvaro Rubio, Marc Valiente, Rossi, Óscar; Javi Guerra y Manucho.

Banquillo: Jaime, Baraja, Sastre, Víctor Pérez, Omar, Valdet Rama, Larsson y Jeffren.

Rayo Vallecano: Rubén; Arbilla, Gálvez, Zé Castro, Rat; Trashorras, Saúl, Rochina, Bueno, Iago Falqué; y Larrivey.

Banquillo: Cobeño, Nacho, Baena, Adrián, Adri Embarba, Lass, Jonathan Viera y Longo.

Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano).

Incidencias: 29ª jornada de la Liga BBVA. Nuevo Estadio José Zorrilla. Ambiente fresco (siete grados) con lluvia antes del encuentro, aunque no se espera durante el mismo. Amplia presencia de aficionados del Rayo, más de un millar en las gradas.