El conjunto de Juan Ignacio Martínez regresa a los puestos de descenso tras
el paréntesis de la inesperada victoria contra el Barça. Un innecesario penalti
de Sastre abrió mediado el primer tiempo una nueva goleada (4-1) fuera de
Zorrilla, la sexta de la temporada. Rakitic, Gameiro, Reyes y Marin dominaron
el partido. Torpeza de Rukavina a dos minutos del final con una amarilla, la
quinta de la Liga, que le impedirá jugar el próximo sábado en el decisivo
choque ante el Rayo. Rossi se marchó lesionado justo antes del descanso.
Sastre derriba innecesariamente a Marin dentro del área. Fotos: www.realvalladolid.es |
Durante una semana el Real Valladolid ha vivido en las nubes. La
inesperada pero justa victoria ante el Barça sacó al equipo de la zona de descenso
e ilusionó a la plantilla y la afición con la permanencia en Primera. En el Sánchez
Pizjuán esperaba un duro despertar, un sonoro paso atrás con una nueva goleada
(4-1) a domicilio. Es la sexta vez que el Real Valladolid encaja cuatro goles fuera de Zorrilla en esta temporada (Barça, Real Madrid, Espanyol, Granada, Athletic y
ahora Sevilla).
La salvación, fijada por el Getafe, se sitúa a dos puntos. El Rayo,
próximo rival en Zorrilla (sábado, 20 horas), aparece a tres puntos, como el
Osasuna y el Málaga. Elche, a cuatro, y Granada, a cinco, tampoco están lejos.
La derrota en Sevilla se ha minimizado gracias a la victoria contra el Barça.
No obstante, el Real Valladolid no ha repetido la buena imagen ofrecida contra
el conjunto del ‘Tata’ Martino. Ha vuelto a ser un equipo muy vulnerable
condenado a sufrir hasta el último suspiro de la Liga para lograr la permanencia. El Real
Valladolid ha vuelto a la realidad.
Juan Ignacio solo movió lo imprescindible en el once. Berdgich, tras amargar
a Dani Alves, bajó al lateral izquierda para cubrir la ausencia del sancionado
Carlos Peña, que se perdía el primer encuentro del curso. En el medio, Sastre
relevaba al lesionado Álvaro Rubio. Juan Ignacio, sin embargo, colocó al balear
en una atípica posición: volcado en la banda derecha, donde Rossi jugó ante el
Barça. Sastre sufrió en la banda con la movilidad de Marko Marin, Rakitic,
Gameiro y Reyes. Marin, su pareja de baile, no tuvo piedad.
El Sevilla no acusó el duro golpe de la derrota (0-2) del pasado jueves
ante el Real Betis en la ida de los octavos de final de la Europa League.
Tampoco la cercanía del partido de vuelta, dentro de cuatro días. La victoria
ante el Real Valladolid representaba el mejor antídoto para sumar el cuarto
triunfo consecutivo en la Liga, reafirmándose en la lucha por las plazas
europeas, y armarse de moral para afrontar la complicada resolución de la eliminatoria ante el
rival histórico verdiblanco.
El choque se rompió, de cualquier manera, con una inocente acción de
Sastre. El balear zancadilleó por detrás a Marin, que gambeteaba sin peligro en
las inmediaciones del área. Un error infantil que rompió el empate a cero y
destruyó el planteamiento de Juan Ignacio. La línea de tres mediapuntas del
Sevilla (Reyes, a pierna cambiada, en la derecha, Rakitic en el centro y Marin
en la izquierda), más Gameiro en punta, superaba con rápidas combinaciones a
Valiente y Rossi.
Por momentos, el equipo de Emery hasta se divertía con
acciones individuales de Marin o Reyes, la batuta de Rakitic y la versatilidad de Gameiro. El Real Valladolid imploraba por el
descanso y se encontró con el segundo gol con un enorme disparo de Gameiro a
pase de Marin. Poco después, Beto impidió que los blanquivioletas se reengancharan al partido con un gran lanzamiento de falta de Valdet Rama.
Rakitic manejó el encuentro a su antojo. Rueda pelea un balón con el croata. |
Ni siquiera tuvo que esperar Juan Ignacio al descanso para realizar cambios.
Rossi, con molestias abdominales, se marchó a la caseta. Entró Óscar con 45 minutos de retraso.
El Real Valladolid necesita al salmantino para crear juego. Partidos como el
del Barça, con las particularidades del equipo catalán, que monopoliza la posesión del balón, son casi únicos. Ante el Sevilla, los blanquivioletas necesitaban a un
timón arriba, necesitaban a Óscar, que salió con todo ya ventilado, con dos a cero
en contra ante un Sevilla que se sentía muy cómodo.
Al regreso de los vestuarios, Larsson dejó en el banquillo a Manucho. La opción
de jugar con dos delanteros se diluye si nadie les suministra. Con Larsson en
la banda derecha, Sastre al lado de Valiente y Óscar de mediapunta detrás de
Guerra, el Real Valladolid buscó una remontada casi imposible. El salmantino
estuvo cerca con dos inteligentes disparos desde la frontal que se marcharon
fuera. Pero era el Sevilla quien llevaba más peligro. Mariño salvó el tres a
cero con Gameiro culminando una brillante jugada de estrategia.
El colegiado, Velasco Carballo, cortó cualquier atisbo de reacción con un
penalti mal señalado por mano de Mitrovic. El balón golpeó en el pecho del
serbio. Gameiro no desaprovechó el regalo y anotó al cuarto de hora del segundo
tiempo el tercero de un Sevilla que ocho minutos después rubricó la goleada por
medio de Diogo. Guerra, tras error de Reyes, maquilló la goleada en una recta
final que trajo un nuevo contratiempo para el Real Valladolid.
Rukavina, con todo decidido, se jugó una innecesaria amarilla, la quinta
de la Liga, que acarrea sanción. No jugará contra el Rayo. Con la salida en el
mercado de invierno de Alcatraz, Juan Ignacio no tiene ningún lateral derecho
puro en la primera plantilla para jugar una finalísima ante el Rayo. Un castigo
extra de una nueva derrota que ha devuelto al Real Valladolid a su dura
realidad, a la lucha por una permanencia que sigue estando cara. En su mano se
encuentra jugando como ante el Barça, pero no si ofrece lo mismo que en Sevilla.
Sevilla 4: Beto; Diogo Figueiras, Fazio, Nico Pareja, Alberto Moreno;
Cristóforo, Iborra (M’Bia 76’), Reyes, Rakitic, Marin (Coke 70’); y Gameiro
(Bacca 70’).
Real Valladolid 1: Mariño; Rukavina, Jesús Rueda, Mitrovic, Bergdich;
Marc Valiente, Rossi (Óscar 45’), Sastre, Valdet Rama (Omar 63’); Javi Guerra y
Manucho (Larsson 46’).
Goles:
1-0 (Min. 22). Absurdo penalti de Sastre a Marin. El mediocentro balear
traba con claridad por detrás al alemán, que había iniciado en la frontal una
jugada individual. Marin cae pegado a la línea de la esquina izquierda del área
grande. Estaba tapado por Fausto Rossi. Rakitic engaña
a Mariño y anota el penalti.
El delantero francés Kevin Gameiro, a punto de fusilar a Mariño. |
3-0 (Min. 65). Injusto penalti por mano de Mitrovic. El balón golpeó en
el pecho. Gameiro bate por el centro a Mariño.
4-0 (Min.73). Pase de Reyes desde la izquierda que Diogo recoge dentro
del área ante la pasividad de la defensa del Real Valladolid y el despiste de
Bergdich.
4-1 (Min. 76). Pérdida de Reyes en la frontal que aprovecha Javi Guerra
para marcar con un zurdazo desde la frontal que pasa por debajo del cuerpo de
Beto.
Árbitro: Velasco Carballo (colegio madrileño). Amonestó a Diogo (77’),
Reyes (85’) y Bacca (92’), por el Sevilla, y a Bergdich (7’), Marc Valiente
(51’) y Rukavina (88’), por el Real Valladolid.
Incidencias: 28ª jornada de la Liga BBVA. Ramón Sánchez Pizjuán. 29.700 espectadores.
Las notas:
Jesús Rueda (4): Los delanteros del Sevilla superaron a la defensa del
Real Valladolid, Rueda incluido, con una marcha menos que Gameiro, Marin,
Rakitic y Reyes. No estuvo mal al corte pero tuvo tanto trabajo que no pudo
evitar la goleada andaluza.
Larsson (5): Dispuso de la toda la segunda mitad, tras entrar por
Manucho. Ocupó la banda derecha. No tuvo muchas ocasiones para brillar pero, al
menos, arregló el estropicio de la banda del primer tiempo con Sastre.
Las notas:
Mariño (4): Rakitic y Gameiro le engañaron en los dos goles de penalti
del Sevilla. El delantero francés le fusiló, además, en el segundo gol
hispalense. Tampoco pudo hacer nada en el cuarto tanto del Sevilla, obra de Diogo Figueiras. Impidió un
hat-trick de Gameiro con una gran parada a quemarropa en una jugada de estrategia. Sin embargo, falló en un
saque de puerta que regaló al Sevilla y supuso el inicio de la jugada del tres
a cero.
Rukavina (2): No subió en todo el primer tiempo y lo hizo sin precisión
en dos ocasiones en el segundo. Sufrió con la movilidad de un inspirado Marko
Marin y la ausencia de ayudas de Sastre. A dos minutos de los noventa reglamentarios, con todo resuelto, cometió un gravísimo error con
una patada innecesaria a Reyes junto a la línea de banda castigada justamente con
amarilla, la quinta de la Liga, que le conllevará sanción de cara al
importantísimo choque contra el Rayo del próximo sábado.
Gameiro encara a Jesús Rueda cerca del área de Mariño. |
Mitrovic (5): No fue su mejor partido con la camiseta del Real
Valladolid. Como Rueda, sufrió con la rapidez del Sevilla en ataque. Acabó el
choque sangrando tras un codazo de Bacca directo al rostro en una disputa aérea. Necesitó cuatro puntos de sutura en la ceja derecha.
Bergdich (3): Mejor en ataque, en especial en el primer periodo, cuando
llegó con peligro con dos centros que despejó la defensa del Sevilla, que en
defensa. Mal situado en numerosas ocasiones como en el cuarto gol hispalense.
No paró, en absoluto, a Reyes.
Marc Valiente (5): De más a menos con el peso de los goles del Sevilla.
No pudo contener las llegadas de la línea de mediapuntas del equipo de Unai
Emery.
Rossi (4): Regresó a la medular tras su buen partido en la banda contra
el Barça. Con menos relevancia y protagonismo en ataque. Se retiró antes del descanso
lesionado con un fuerte dolor abdominal.
Sastre (2): Novedad en el once. Víctima del mal planteamiento de Juan Ignacio.
Firmó una horrorosa primera mitad en la banda derecha, donde fue un coladero.
No es su posición. Para colmo, derribó innecesariamente a Marin dentro del área
provocando el penalti que abrió la goleada sevillana. En el segundo periodo, en
la medular, tuvo menos problemas.
Valdet Rama (4): Flojo partido del extremo albano-kosovar que apenas tuvo
ocasión de probar el uno contra uno. Eso sí, rozó el gol casi al descanso con
un extraordinario lanzamiento de falta que desvió Beto con una gran
intervención.
Javi Guerra (4): Anotó su decimotercer gol de la temporada tras aprovechar
un fallo de Reyes. Pasó desapercibido en el primer tiempo, con Manucho arriba,
y en el segundo, como referencia ofensiva.
Manucho (4): No consiguió imponer su fuerza ante dos centrales altos como
Fazio y Pareja y un mediocentro poderoso como Iborra. Forzó la falta con la que Rama
rozó el gol tras robar un buen balón. Solo jugó el primer tiempo.
Óscar (6): El equipo mejoró en ataque cuando salió, justo antes del descanso.
Probó dos buenos disparos desde la frontal que se marcharon fuera. El Real
Valladolid necesita a Óscar en el campo.
Alberto Moreno encima al sueco Daniel Larsson. |
Omar (4): Jugó casi la última media hora, cuando sustituyó a Valdet Rama.
Difuso, no mejoró sus últimas actuaciones.
Juan Ignacio Martínez (2): Cada partido es una historia. Repitió el once,
con los forzados cambios de Rubio (por lesión) y Peña (por sanción), del choque
contra el Barça y, sobre todo, la estrategia con dos delanteros (Guerra y
Manucho) dejando a Óscar en el banquillo. Se equivocó. Error clamoroso la
posición de Sastre en la banda derecha, un agujero en el primer tiempo.