viernes, 12 de abril de 2019

El Carramimbre pierde la primera final por los playoffs ante el Liberbank Oviedo

Los asturianos cortan la racha de tres victorias consecutivas del conjunto de Paco García. Las ardillas plantaron cara al segundo clasificado de la LEB Oro y se colocaron a tres puntos (73-76) a cuatro minutos del final con Álex Reyes muy enchufado, pero no completaron la remontada (79-85).

Douvier intenta un mate bajo el aro del Carramimbre. Foto: www.cbcvalladolid.es
Fin a la racha de victorias y complicaciones de cara a los playoffs.

El Carramimbre CBCV sucumbió ante un enorme Liberbank Oviedo (79-85) en un auténtico partidazo que bien podría haberse considerado propio de una eliminatoria por el ascenso. Los de Paco García aún tienen tres encuentros por delante para hacerse con un billete para la promoción ante el TAU Castelló (21 de abril, a domicilio), el Força Lleida (26 de abril, en Pisuerga) y el Levitec Huesca (3 de mayo, también a domicilio).

Consciente de que debe sumar otros dos triunfos lo antes posible y de que no puede dejar pasar las oportunidades en Pisuerga, el Carramimbre firmó un inicio fulgurante. En un visto y no visto, los de Paco García alcanzaron una ventaja de ocho puntos (10-2), que fueron capaces de mantener hasta los últimos tres minutos del periodo, cuando irrumpió Sergio Llorente para sostener a los asturianos (17-10).

La entrada del base madrileño le cambió la cara al Liberbank Oviedo y con once puntos en apenas cuatro minutos evitó que el Carramimbre se escapase en los primeros compases. Desgraciadamente para los visitantes, en la recta final del primer periodo, Sergio Llorente se retiró al banquillo debido a una lesión de tobillo, poniendo fin a diez minutos de buen baloncesto en los que siempre dominaron los vallisoletanos (20-17).

A pesar de haber gozado de máxima a su favor, el Ciudad de Valladolid fue perdiendo fuelle a medida que los asturianos se asentaron sobre el parqué de Pisuerga. Los de Javi Rodríguez, lejos de acusar la baja de Sergio Llorente, respondieron desde el bloque y repartieron la anotación entre varios de sus efectivos, algo que también lograron los locales.

La segunda unidad de Paco García resistió los intentos del Liberbank Oviedo de estirarse ya que, por primera vez, los ovetenses contaban con la iniciativa en el marcador (24-27), algo que se mantuvo hasta el descanso. La verticalidad y la agresividad de cara al aro de los visitantes provocaron que acudieran a la línea de personal en numerosas ocasiones. Al término de la primera mitad se marcharon a los vestuarios con su máxima renta (40-46).

La igualdad era tal sobre el parqué que ni siquiera en las estadísticas se apreciaban grandes diferencias (ocho a cinco en asistencias y veinte a diecinueve en rebotes). En el plano individual, no obstante, sobresalían los doce tantos de valoración de un Álex Reyes que había anotado ocho puntos, lo que le convertía en el líder de las ardillas en esa faceta.

Sin embargo, tras el paso por los vestuarios, la mejoría que había experimentado el Oviedo Baloncesto se acrecentó y los de Javi Rodríguez asestaron a los vallisoletanos un parcial de salida de 0-8 (40-54). Aunque el Carramimbre, lejos de venirse abajo, salió reforzado de su máxima desventaja y comenzó a remontar posesión a posesión.

El punto de inflexión llegó con un triple y una falta personal sobre Greg Gantt (dieciséis puntos hasta entonces) que, además, acarreó una técnica sobre Davis Geks, con lo que el Ciudad de Valladolid se metió de lleno después de no perdonar en los tiros libres (50-56). Y de hecho, la reacción pudo ser total con otro triple y falta sobre el floridano que, finalmente, no subió al marcador porque los colegiados interpretaron que el escolta había hecho ‘flopping’. La decisión, no obstante, encendió a Pisuerga, que empezó a jugar un partido que encaró los últimos diez minutos con todo por decidir (58-62).

Los de Paco García, que habían dilapidado una desventaja de catorce puntos y enardecidos por la grada, tenían ante sí una oportunidad de oro para consumar la remontada y sumar uno de los dos triunfos necesarios, a priori, para estar en la promoción de ascenso, aunque las cosas se complicaron aún más después de la enésima acometida de los asturianos (62-69, a falta de 7:10).

A pesar de un tiempo muerto solicitado por el técnico vallisoletano, la inercia no cambió para un Carramimbre al que cada vez se le ponía más cuesta arriba la contienda (66-76).

Liderados por el experimentado Oliver Arteaga, los ovetenses continuaban mandando con puño de hierro, pero Álex Reyes aún no había dicho su última palabra. Ocho puntos consecutivos del alero obligaron a Javi Rodríguez a detener el partido (73-76 a falta de cuatro minutos) ante el vendaval que se le venía encima.

Y lo cierto es que entre el parón y una serie de decisiones polémicas de los árbitros, las ardillas se vieron abocadas a encomendarse a la épica (75-83), pero el milagro no llegó en el último minuto. Los de Paco García terminaron sucumbiendo (79-85) y dejaron escapar una oportunidad de oro para sumar un triunfo vital en el sprint final por los playoffs.

Ficha técnica:

Carramimbre CBC Valladolid 79 (20+20+18+21) Óscar Alvarado (2), Greg Gantt (20), Álex Reyes (15), Jubril Adekoya (-) y Seydou Aboubacar (4) -quinteto titular-. También jugaron: Sergio de la Fuente (16), Jonathan Kazadi (11), Carlos Novas (7), Mike Torres (2), Daniel Astilleros (2) y Bradley Hayes (-).

Liberbank Oviedo 85 (17+29+16+23): Roope Ahonen (9), Davis Geks (10), Steven Spieth (4), Rolandas Jakstas (9) y Oliver Arteaga (15) -quinteto titular-. También jugaron: Ignacio Rosa (10), Alonso Meana (5), Joey Van Zegeren (6), Bryce Douvier (6), Antón Bouzán (-) y Sergio Llorente (11).

Árbitros: Uruñuela Uruñuela, Garvín Domingo y Aranzana García. Eliminaron a Roope Ahonen, por cinco faltas personales, del Liberbank Oviedo.

Incidencias: 31ª jornada de la LEB Oro. Polideportivo Pisuerga.