sábado, 12 de febrero de 2022

Bonito, pero agridulce

El Real Valladolid y el Girona deparan el mejor partido de la temporada en Zorrilla. Un duelo de poder a poder saldado con un justo pero insuficiente empate para las aspiraciones de ambos equipos. Los blanquivioletas, que pierden su racha de imbatibilidad tras 645 minutos y su hegemonía en casa tras ocho victorias consecutivas, se alejan del ascenso directo, a tres puntos. Mientras, los catalanes se quedan a diez de la segunda plaza. Bernardo abrió el marcador al filo del descanso. Sergio León y Morcillo remontaron en la segunda mitad. Samu Saiz, en el minuto 89, igualó tras un tonto penalti de El Yamiq. Los de Pacheta estrellaron dos cabezazos en el poste del mismo El Yamiq y Weissman.

Weissman y Toni Villa aguantan el balón ante la presión del Girona.
Foto: www.realvalladolid.es
Espectacular.

Seguramente, el mejor partido de la temporada en Zorrilla de, posiblemente, los dos equipos que mejor juegan en LaLiga Smartbank.

Pero tan bonito como insatisfactorio. El Real Valladolid y el Girona, hasta ahora el mejor visitante en Zorrilla, se repartieron los puntos, con justicia, pero se complican sus aspiraciones. 

Los blanquivioletas, tras la victoria de un renacido Almería ante el Málaga en La Rosaleda, se alejan a tres puntos del ascenso directo. Los catalanes, por su parte, se sitúan a diez de la segunda plaza, más pendientes de asegurarse los playoffs que de metas superiores.

Estuvo más cerca de la victoria el Real Valladolid, que remontó en la segunda mitad con goles de los suplentes Sergio León, llamando a la puerta de la titularidad, y Morcillo. Una tontería de El Yamiq, un innecesario manotazo sobre Arnau, propició un penalti que, en el minuto 89, no desaprovechó un determinante Samu Saiz, que coronó con el empate una exhibición en Zorrilla.

De entrada, los de Pacheta, con Cristo de nuevo como titular, salieron mejor. El Real Valladolid completó una soberbia primera media hora a la que le faltó únicamente lo más importante: el gol. El resto fue perfecto. Por momentos, los blanquivioletas desarbolaron al Girona, que apenas sobrevivía con las escaramuzas de Samu Saiz entre líneas. El balón era del Real Valladolid y las ocasiones, también.

Con una eficaz presión alta, los vallisoletanos, rápidos, incisivos e intensos, apretaron al Girona por todos los lados. Un asedio. No dejaron respirar a un rival que no llegó a Zorrilla con la intención de acularse. Más tarde lo demostraría. Pero de principio, al Girona le tocó aguantar el chaparrón. Al Real Valladolid le faltó precisión en los últimos metros para inclinar el partido en una fase de neta superioridad. Lo acabaría pagando en el cómputo del partido.

Porque lo cierto es que el Real Valladolid pudo (y debió) poner muy de cara el partido en los primeros treinta minutos. Toni Villa cruzaba en exceso, con todo a favor, en el segundo palo. Javi Sánchez no acertaba tampoco de cabeza en un saque de esquina. Plata incomodaba a Juan Carlos con un centro chut. Aguado la mandaba alto dentro del área en una posición peligrosa. Weissman, a pase de Cristo, no superaba a Juan Carlos. Cristo remataba desviaba desde la frontal. Y Roque Mesa, alto desde lejos.

El frenético ritmo del partido aflojó y el Girona se sacudió el dominio del Real Valladolid. El duelo entró en otra fase. Los de Salva Funez, que dirigió al Girona en Zorrilla por la baja de Míchel por covid-19, subieron líneas y fabricaron rápido buenas oportunidades para adelantarse en el marcador. Borja García disparaba fuera desde la frontal en una contra. Masip atrapaba un remate de Baena tras un error de Nacho. Bueno, de cabeza, obligaba a intervenir, de nuevo, al portero del Real Valladolid, que despejó también otro intento de Baena. Por último, Stuani acariciaba el gol en un córner.

Al filo del descanso, el cántaro se rompió. Amagó el Real Valladolid. Juan Carlos desviaba al poste un cabezazo de El Yamiq, que se había incorporado al ataque. Acertó finalmente el Girona. Bernardo se anticipaba a Javi Sánchez para conectar de cabeza una falta lateral servida por Lozano desde la banda derecha. Fin a la racha de imbatibilidad. Masip recibía su primer gol tras 645 minutos.

Peligraba la segunda racha, con ocho victorias consecutivas en Zorrilla e invicto como local en once partidos. El Real Valladolid, de salida sin cambios, arrancó la segunda parte retomando la iniciativa y las aproximaciones al área del Girona. Primero Cristo. Después, Roque Mesa. Pero no tardaron en llegar los dos primeros cambios, Sergio León y Óscar Plano por los ‘polémicos’ Cristo y Plata, respectivamente.

Y, al menos, Sergio León le dio pronto la razón a Pacheta. Empató con un gol de delantero nato. Cazó a la media vuelta un rechace de Lozano antes del primer cuarto de hora del segundo acto. Con tiempo más que suficiente para completar la remontada en un partido que fue perdiendo algo de brillantez, pero no intensidad e interés. Un encuentro con aire, como mínimo, de playoffs.

El volumen de ocasiones disminuyó, pero la peligrosidad se mantuvo. Aleix García perdonó tras una cabalgada de Samu Saiz, que volvía loco a la zaga blanquivioleta. Mientras, Weissman, que suma cinco partidos sin ver puerta, se topaba con el palo tras cruzar de cabeza un centro de Toni Villa. Cualquier podía ganar porque los dos querían ganar, aunque el Real Valladolid, por momentos, parecía algo más cerca.

Juan Carlos dilataba la remontada casi a bocajarro ante Weissman. El portero del Girona ya no podía, sin embargo, con la siguiente, con un centro chut de Anuar que dejó muerto en el área pequeña. Morcillo recogió el rechace para marcar a nueve minutos del final. El tercer y el cuarto cambio de Pacheta participaban en el gol de la remontada ante un Girona que parecía tocado.

Lo rescató El Yamiq. El marroquí soltó la mano, sin necesidad alguna, en el área sobre Arnau. El VAR le cazó. No podía ser de otra manera. Y Samu Saiz igualó a punto de cumplirse el tiempo reglamentario. El dos a dos ya no se movió, a pesar de los siete minutos de tiempo extra y un nuevo acercamiento de Samu Saiz en el epílogo de un partido espectacular, aunque agridulce para los intereses de ambos equipos.

Ficha técnica:

Real Valladolid 2: Masip; Luis Pérez, Javi Sánchez, El Yamiq, Nacho; Aguado (Morcillo 76’), Roque Mesa, Plata (Óscar Plano 54’), Toni Villa (Anuar 76’); Cristo (Sergio León 54’) y Weissman.

Girona FC 2: Juan Carlos; Arnau, Bueno, Bernardo, Juanpe, Jairo (Juncà 62’); Lozano (Terrats 80’), Borja García (Iván Martín 75’), Baena (Aleix García 62’); Samu Saiz y Stuani (Bustos 75’).

Goles:

0-1 (min. 45): Bernardo. Falta lateral que cuelga Lozano desde la banda derecha al segundo palo. Bernardo se anticipa a Javi Sánchez y cruza de cabeza para romper la imbatibilidad de Masip tras 645 minutos, récord histórico del Real Valladolid.

1-1 (min. 59): Sergio León. Weissman dispara contra Juanpe. El rebote impacta en Lozano y llega a Sergio León, que se revuelve y empata con un remate con la derecha.

2-1 (min. 81): Morcillo. Anuar se interna por la banda derecha y suelta un centro chut ya en el interior del área. Juan Carlos no ataja el balón, que queda suelto en el área pequeña. Morcillo llega desde atrás y lo empuja. El balón entra, tras confirmarlo el VAR, a pesar del intento de Juan Carlos, que lo saca de dentro.

2-2 (min. 89): Samu Saiz, de penalti. El Yamiq suelta la mano en el área e impacta en el rostro de Arnau con el balón lejos de la acción. Penalti claro y tonto. Samu Saiz, con la diestra, engaña por completo a Masip para empatar.

Árbitro: Pulido Santana (colegio canario). Amonestó a Roque Mesa (83’) y El Yamiq (87’), por parte del Real Valladolid, y a Baena (12’), por parte del Girona FC.

Incidencias: 27ª jornada de LaLiga Smartbank. Zorrilla. 14.570 espectadores.

Las notas:

Masip (5): Fin de la racha de imbatibilidad. Bernardo, al filo del descanso de cabeza, la dejó en 645 minutos. Masip encajó un segundo gol a un minuto del final, con un penalti de Samu Saiz que significó el empate a dos. En el tramo final del primer periodo tuvo que intervenir en tres ocasiones para atrapar un remate de Baena, atajar un cabezazo de Bueno y desviar un chut de Baena.

Luis Pérez (7): Notable, en especial en el primer periodo, con mucha proyección ofensiva. En el comienzo de la segunda mitad, incluso remató de cabeza en el área del Girona. Juan Carlos paró fácil su intento.

Javi Sánchez (7): Le ha quitado el puesto de titular a Joaquín. Completó un gran partido anulando casi por completo a un reputado goleador como Stuani. Cometió un único error que, eso sí, costó un gol. Bernardo se le anticipó en una falta lateral para rematar de cabeza y superar a Masip. A los ocho minutos, conectó de cabeza un córner. El remate se le escapó algo desviado.

El Yamiq (3): Arruinó su partido en el último minuto con un error que le costó la victoria y dos puntos al Real Valladolid. El marroquí soltó un manotazo en el área a Arnau. Un penalti tan innecesario como claro. Aún tuvo suerte de salvarse de la expulsión. Se quedó en amarilla. Antes del descanso, aún con empate a cero, rozó el gol con un cabezazo en el segundo palo que Juan Carlos desvió al palo.

Nacho (6): Tuvo algo menos de protagonismo que Luis Pérez en los mejores minutos del Real Valladolid. Casi a la media hora, provocó un peligroso disparo de Baena tras perder el balón en la frontal. Antes del descanso, lideró la reacción blanquivioleta tras el gol de Bernardo con un lanzamiento desde la frontal, que capturó Juan Carlos, y una recuperación que no llegó a Weissman.

Aguado (7): Volvió al once tras cumplir un partido de sanción por acumulación de tarjetas en la pasada jornada en Fuenlabrada. Le ha puesto el listón muy alto a Monchu. Ante el Girona, estuvo muy participativo. A los trece minutos, disfrutó de una clara oportunidad con un chut que se le marchó alto en el área. Relevado a catorce del final.

Roque Mesa (7): Con la ayuda de Aguado, dominó la primera media hora. A rachas, también lo consiguió en otra fases del choque, aunque el Girona también tuvo momentos de dominio en el mediocampo. Ensayó dos disparos desde la frontal, uno por periodo, pero ambos no encontraron la portería de Juan Carlos.

Plata (5): Le falta continuidad. Las constantes convocatorias con su selección y el famoso accidente de tráfico a principios de diciembre han afectado a su rendimiento. Ha perdido protagonismo. Sustituido a los nueve minutos del segundo tiempo.

Toni Villa (7): Más regular que Plata. Ya a los dos minutos, el canterano pudo abrir el marcador con un disparo desde el área que lo cruzó en exceso. Una ocasión muy clara. Se marchó al banquillo a catorce del final.

Cristo (5): Nuevamente, titular, por tercer partido consecutivo. Poco productivo en los últimos metros. Su bagaje se resume en una buena asistencia a Weissman, que forzó a Juan Carlos a los dieciséis minutos, y un posterior lanzamiento desde la frontal que salió fuera. Relevado en el comienzo de la segunda parte.

Weissman (7): Reñido con el gol. Quinto partido consecutivo sin marcar. Aunque el israelí tuvo ocasiones. En especial, un cabezazo al palo mediado el segundo tiempo. Poco después, Juan Carlos le sacó un remate casi a bocajarro. Ya en el primer periodo, el meta del Girona le atajó un primer acercamiento. Weissman participó, además, en el primer gol del Real Valladolid con un disparo que impactó en Juanpe y rebotó en Lozano. Sergio León aprovechó el balón suelto.

Sergio León (7): ¿Futuro titular? Debería ser así vista la irregularidad de Cristo, al que sustituyó a los nueve minutos de la segunda parte. El andaluz empató a uno casi en su primer balón tras beneficiarse de un rebote y reaccionar más rápido que nadie. Un gol de jugador de área. Es su tercer tanto en esta temporada.

Óscar Plano (5): Suplente por primer vez en tres meses. Relevó a Plata a los nueve minutos del segundo periodo para ocupar la banda derecha. No generó demasiado peligro.

Morcillo (7): Marcó el segundo gol del Real Valladolid a nueve minutos del final tras empujar un balón suelto en el área pequeña tras un despeje de Juan Carlos. Su primer tanto con la camiseta blanquivioleta. Relevó a Toni Villa a catorce minutos del final.

Anuar (7): Volvió al banquillo tras su efímera titularidad en Fuenlabrada. Salió a catorce minutos del final. Aprovechó su tiempo. Inició la jugada del segundo gol del Real Valladolid con una poderosa internada por la banda derecha que culminó con un centro chut en el área que forzó a Juan Carlos. Morcillo recogió el rechace para marcar.

Pacheta (7): Insistió con Cristo como titular. Te tocó cambiar en el comienzo de la segunda parte con la inclusión de Sergio León. El equipo, a pesar de perder su racha de imbatibilidad y romper su dinámica de ocho victorias consecutivas en Zorrilla, hizo un valiente partido, con opciones para ganar a un notable Girona.