viernes, 18 de febrero de 2022

Dos meses sin ganar fuera

Desde el 19 de diciembre ante el filial de la Real Sociedad. Cuatro insuficientes triunfos en trece partidos lejos de Zorrilla en toda la temporada. El mejor local de la categoría, pero apenas el séptimo mejor visitante. El Real Valladolid, con las bajas del sancionado El Yamiq, Plata con covid-19 y Morcillo con una amigdalitis, visita al Cartagena, fuerte en su feudo. Los murcianos, octavos, están a tres puntos de los playoffs tras dos derrotas consecutivas.


El Real Valladolid no gana lejos de Zorrilla, al menos tanto como le gustaría (y debería).

Los blanquivioletas suman casi dos meses sin celebrar una victoria a domicilio, desde el pasado 19 de diciembre ante el filial de la Real Sociedad (0-2), con goles de Weissman y Luis Pérez. Cierto es que el calendario apenas les ha ofrecido dos oportunidades desde entonces, saldadas con dos empates sin goles ante el Real Zaragoza y el Fuenlabrada.

Dos resultados que, no obstante, confirman la irregular trayectoria del Real Valladolid como forastero. Capaz de ganar en El Molinón o Butarque, de competir con uno menos en Almería, pero también de despeñarse ante los ascendidos Burgos y Amorebieta.

El mejor local de la categoría de plata, con doce partidos consecutivos invicto y apenas una derrota en el comienzo del curso, pero el séptimo mejor visitante, con un balance de cuatro victorias, cuatro empates y cinco derrotas. Unos números probablemente insuficiente para atrapar una de las dos plazas de ascenso directo.

A quince jornadas para que concluya la temporada, los de Pacheta necesitan mejorar su rendimiento lejos de Zorrilla, con salidas pendientes al Heliodoro Rodríguez López (Tenerife), el Carlos Tartiere (Real Oviedo), La Rosaleda (Málaga) e Ipurua (Eibar), entre otros escenarios de primer nivel.

La primera prueba, también de notable exigencia, llegará este viernes (21 horas, Movistar LaLiga y GOL) ante el Cartagena del veterano Rubén Castro (cuarenta años), pichichi de Segunda junto con otro ilustre, Stuani (35), del Girona, con quince goles.

Una oportunidad para reivindicarse a domicilio, pero también una oportunidad para volver a sumar de tres en tres. En las cuatro últimas jornadas, el Real Valladolid solo lo ha hecho ante el Sporting (1-0), con tres empates, los mencionados en Zaragoza y en Fuenlabrada y las tablas a dos ante el Girona en Zorrilla el pasado domingo. Una falta de puntos que ha bajado a los blanquivioletas a la cuarta plaza, igualados con el Tenerife, a tres del Almería y a cuatro del líder, el Eibar.

“El resultado, a veces, es muy caprichoso. Que tenemos que ganar, claro. Para eso, hay que hacer lo que hacemos, ser mejores que el rival. ¿Por qué no ganamos si somos mejores? Por falta de acierto”, ha replicado Pacheta. “Tenemos que seguir trabajando la precisión, pero me preocuparía mucho más no hacer ocasiones. De hecho, me preocupaba en ciertos momentos de hace cinco o seis meses. Ahora, estoy ilusionado”, ha añadido el técnico burgalés.

Ante todo, optimismo:

Sergio León, que volverá al once tras marcar ante el Girona, acompañará a Weissman,
cinco jornadas con la pólvora mojada, en la delantera. Fotos: www.realvalladolid.es
“Me fío mucho más de las sensaciones. Lo que tengo claro es que nos hemos convertido en un equipo merecedor de la victoria todos los días. Me preocuparía mucho más ganar siendo peores que empatar siendo mejores”, ha sentenciado Pacheta.

Lo cierto es que al Real Valladolid le está faltando gol en las últimas semanas. Ante el Leganés, el Burgos y el Sporting, sacó los partidos en Zorrilla por la mínima, a pesar de una notable superioridad en el juego y acumular ocasiones. Ante el Real Zaragoza y el Fuenlabrada, le faltó también algo de ambición. Solo ante el Girona vio puerta con relativa facilidad. Los postes, en dos ocasiones, y Juan Carlos, un muro en la portería, evitaron más goles.

El duelo ante los catalanes rehabilitó a Sergio León, que marcó el empate a uno saliendo desde el banquillo. El andaluz, que todavía no ha sido titular en este año, ha ganado opciones ante un errático Cristo. “Es un goleador y el gol le ha dado confianza y alegría”, ha valorado Pacheta. Quien no está en duda es Weissman, con una sequía de cinco partidos. “Está trabajando mucho y bien y volverá a meterlas. Contra el Girona tiró más que en los cuatro últimos partidos. El disparo del primer tiempo es duro y los dos remates de la segunda parte los para el portero. Está ahí y me gusta que le caigan a él porque las va a meter. Está preocupado porque no mete, pero ya meterá la que menos se espere”, ha defendido el técnico del Real Valladolid.

Ante el Cartagena, El Yamiq, que regaló el penalti que significó el definitivo dos a dos en el minuto 89 ante el Girona, es baja por acumulación de tarjetas. Joaquín o Josema acompañarán a Javi Sánchez en el eje de la zaga, con el andaluz como favorito. Mientras, Plata y Morcillo tampoco han entrado en la convocatoria, el ecuatoriano por un positivo por covid-19 y el vasco por una faringoamigdalitis. Iván Sánchez, ultimando su recuperación, Raúl Carnero y Hugo Vallejo siguen siendo baja por lesión. Por su parte, Monchu, tras superar la covid-19, vuelve a la lista, con Hervías cada vez más cerca de regresar al césped y con los canteranos Víctor Narro y Samu Casado.

Aunque centrado en el Real Valladolid, Pacheta, que vivió una surrealista destitución (por consejo de una adivina al entonces presidente del club) en su paso por el Cartagena en la temporada 2012/13, no ha obviado los peligros del equipo de Luis Carrión:

“Tiene un modelo muy definido. Aquí ya nos hicieron correr y nos generaron complicaciones. Está en una situación estupenda, tocando playoff, y eso da mucha energía positiva. En su campo está muy muy bien. Tiene un buen sistema defensivo, buenos mecanismos para salir bien de la presión, varios jugadores rápidos y un jugador (Rubén Castro) que la mete”.

El Cartagena está inmerso en una pelea que involucra, al menos, a diez equipos por las últimas plazas de playoffs. Octavo clasificado, a cinco puntos de la Ponferradina (quinta) y a tres del Girona (sexto), con el Tenerife y el Real Valladolid ya más alejados, a diez.

Pero los de Carrión atraviesan un pequeño bache, con dos derrotas consecutivas ante la UD Las Palmas (0-2) y, en la última jornada, el Ibiza (2-1) con dos goles de penalti y un gran enfado arbitral. Los murcianos han perdido dos de sus tres últimos partidos en casa. La SD Huesca (0-3) se llevó también los tres puntos a principios de enero. Solo el Fuenlabrada (3-0) cedió a finales de enero.

Toni Villa encara a Delmás en el duelo de la primera vuelta en Zorrilla,
que deparó una victoria blanquivioleta con goles de Weissman y Plata. 
“Tenemos que estar tranquilos. Ya sea para los playoffs, el ascenso directo o la permanencia, hay que ganar partidos. Hay que tener la misma ambición para los cincuenta puntos o lo que venga”, ha reclamado Carrión.

Un Cartagena que no le pondrá las cosas fáciles al Real Valladolid.

“No nos valdrá con dar el 50%. Tendremos que ofrecer nuestra mejor versión. Correr mucho y tener personalidad con el balón, ser valientes. Si no lo hacemos, pasará lo mismo que ante el Huesca y Las Palmas. El Real Valladolid, ofensivamente, es muy alegre. Me gustan muchos jugadores pero, como todos los equipos, tiene sus cosas buenas y malas. Se le puede ganar”, ha asegurado Carrión, que no tiene bajas.

Un Cartagena que se siente “capaz de ganar a cualquiera” ante un Real Valladolid que necesita volver a ganar lejos de Zorrilla.

Alineaciones:

FC Cartagena: Marc Martínez; Buffarini, Alcalá, Pablo Vázquez, Gastón Silva; Bodiger, Tejera, Gallar, De Blasis, Dauda; y Rubén Castro.

Suplentes: Prior, Delmás, Andújar, Datkovic, Luna, De la Bella, Boateng, Cristóforo, Cayarga, Nacho Gil, Okazaki y Ortuño.

Real Valladolid: Masip; Luis Pérez, Joaquín, Javi Sánchez, Nacho; Aguado, Roque Mesa, Óscar Plano, Toni Villa; Sergio León y Weissman.

Suplentes: Roberto, Samu Casado, Janko, Kiko Olivas, Josema, Monchu, Anuar, Hervías, Víctor Narro, Óscar Plano y Cristo.

Árbitro: Trujillo Suárez (colegio canario).

Incidencias: 28ª jornada de LaLiga Smartbank. Estadio Cartagonova. Catorce grados. Bruma.