Los gladiadores azules pierden por seis goles (33-39) y necesitarán una actuación perfecta en Pamplona dentro de una semana para soñar con la remontada. Pisonero, con las bajas de Lamariano y Manu García, concedió minutos a los canteranos Sergio Casares, Pablo Herrero y Nico García.
Ni los once goles de Serrano evitaron la derrota. Foto: www.atleticovalladolid.es |
Ambos conjuntos afrontaron el duelo con bajas importantes, como Cancio y Ander Izquierdo por los navarros y Lamariano y Manu García, más Diego Camino y Pisonero, por los castellanos. En un partido jugado con un alto ritmo desde el inicio, David Pisonero introdujo variantes, con Jorge Serrano y Miguel Martínez en el centro del ataque y bastantes minutos para los jóvenes Sergio Casares, Pablo Herrero y Nico García, además de poner en práctica el juego a portería vacía y defensas abiertas con Miguel Camino en el avanzado.
Pero a pesar del bagaje táctico del Recoletas, le costó de entrada superar a la aguerrida defensa del Anaitasuna. Los navarros castigaban, además, al contraataque (3-7, minuto ocho). El primer tiempo muerto de Pisonero impidió que la brecha creciera, pero el Anaitasuna siguió dominando el marcador anotando con fluidez y apoyado en la defensa y las paradas de Bar.
La expulsión del portero César Pérez en el minuto doce complicó aún más las cosas. El Recoletas acumulaba pérdidas y los navarros jugaban en transición para aumentar la renta (12-18, minuto 24), cuando no se apoyaban en el brazo ejecutor de Arthur Pereira. Sin embargo, los gladiadores azules tiraron de fe y el esfuerzo redujo a dos la desventaja, aunque el Anaitasuna se marchó al descanso ganando por tres (19-22).
En el segundo tiempo, el Recoletas mejoró la defensa, pero la de los pupilos de Quique Domínguez siguió también férrea. De esta manera, el ritmo anotador descendió. Al paso por el minuto cuarenta, el cuadro castellano seguía vivo en el partido (24-26). A pesar de ello, los navarros no cedían y pronto se escaparon de cuatro (25-29, minuto 43) otra vez.
Aunque el Recoletas tiró de orgullo y llegó a ponerse a uno, el Anaitasuna acabó por aumentar el margen a favor (30-36) para entrar en los cinco minutos finales igualando la máxima renta del choque. Entonces ya no hubo opción y el cuadro navarro se llevó un fenomenal resultado para la vuelta (33-39) que se antoja un desafío milagroso para los de Pisonero.
Ficha técnica:
Recoletas Atlético Valladolid 33 (19+14): César Pérez (portero), Borja Méndez (1), Arthur Patrianova (5), Mauricio Basualdo (1), Dani Pérez (2), Jorge Serrano (11, 6p.) y Álvaro Martínez (4) –siete inicial– Miguel Martínez (6, 1p.), Dani Ramos (2), Sergio Casares (1), Guillermo Fischer (-), Miguel Camino (-), Robert Rosell (-), Paolo Roki (-), Pablo Herrero (-) y Nico García (portero suplente).
Helvetia Anaitasuna 39 (22+17): Juan Manuel Bar (portero), Ibai Meoki (8), Eduardo Fernández (3), Nicolás Bonanno (1), Mikel Redondo (3), Carlos Chocarro (3) y Aitor García (2) –siete inicial– Arthur Pereira (7, 2p.), Antonio Bazán (4), Xabier Etxeberria (2), Álvaro Gastón (2), Martín Ganuza (2), Juan Del Arco (1), Héctor González (1), Pablo Itoiz (-) e Iñaki Martínez (portero suplente).
Parciales cada cinco minutos: 1-3, 4-7, 7-12, 9-13, 13-18, 19-22 –descanso– 22-24, 24-26, 25-29, 29-31, 30-34 y 33-39.
Árbitros: Hoz Fernández (federación cántabra) y Riloba Pereda (federación cántabra). Expulsaron a César Pérez (12’), del Recoletas Atlético Valladolid. Excluyeron a Guillermo Fischer (18’ y 42’), del Recoletas Atlético Valladolid, y a Juan Del Arco (10’), Nicolás Bonanno (19’), Héctor González (23’) y Carlos Chocarro (34’), del Helvetia Anaitasuna.
Incidencias: Partido de ida de la tercera eliminatoria de la XLVII Copa del Rey. Polideportivo Huerta del Rey, con 545 espectadores. En los prolegómenos del partido se guardó un minuto de silencio en memoria del delegado del equipo juvenil masculino y del filial de la Segunda Nacional, Ricardo Polo Corral, que falleció de manera repentina el pasado lunes a los 45 años.
Crónica de www.atleticovalladolid.es