Los gladiadores azules, que se reencontrarán con Adrián Fernández, que es duda, Víctor Rodríguez y Ander Ugarte, aún no conocen la victoria en este año en la Liga Sacyr Asobal, con tres derrotas ante el Bathco BM Torrelavega, el Ángel Ximénez Puente Genil y el Bada Huesca. Pisonero tiene las bajas de Freitas, Basualdo y Diego Camino.
Adrián Fernández, en su etapa como gladiador azul, ante su actual equipo, el Bidasoa. Foto: www.atleticovalladolid.es |
Los vallisoletanos, penúltimos con doce puntos, intentarán la hombrada con las bajas de Tarcisio Freitas, que no estaba inscrito en la primera vuelta, Basualdo, por una lesión muscular, y Diego Camino, en proceso de recuperación de su dolencia de rodilla.
Liderado en el ataque por Jorge Serrano, en un momento dulce, en el siete ideal de la última jornada tras una temporada marcada en varias fases por los problemas físicos, el Recoletas tratará de apelar al factor Huerta del Rey para conseguir una bocanada de oxígeno.
El Bidasoa llegará a Valladolid en medio de una vorágine de compromisos, pero con una sólida trayectoria, en la segunda plaza de la Liga Sacyr Asobal con 24 puntos, igualado con el Fraikin Granollers, aunque salió derrotado del Palau ante el líder, el Barça (31-28), en la jornada previa.
Los de Jacobo Cuétara se encuentran en plena pelea por el subcampeonato con el extremo derecho Iñaki Cavero como el máximo goleador con 78 tantos. Asimismo, están realizando una buena actuación en la EHF European League en el grupo A y se han clasificado para el Last16 a pesar de una abultada derrota en la pista del Füsche Berlín alemán (35-23).
El entrenador del Recoletas, David Pisonero, ha analizado los próximos retos del equipo:
“Vamos con cuatro días frenéticos y empezamos con una bola extra que nos da tranquilidad a la hora de afrontarla ya que somos los únicos que podemos puntuar este jueves. Pero la otra cara de la moneda es que viene el Bidasoa, que tiene una grandísima plantilla con nuestro eje de la temporada pasada: jugadores buenos, maduros y resueltos como Ugarte, Adrián (Fernández) y (Víctor) Rodríguez, que son ahora parte de su rotación. La incógnita es hasta dónde podremos llegar sin desdeñar nuestras posibilidades de puntuar, así que lo de nadar y guardar la ropa no va a ser posible y tendremos que afrontar el partido con total garantía y ansia de coger los dos primeros puntos del año”.
Pisonero ha subrayado que confía en el equipo a pesar de las últimas derrotas:
“Creo que estamos entrenando bien, pero las dinámicas son complicadas. El otro día en Huesca tuvimos una primera parte muy buena con minutos fantásticos de juego, pero el partido contra el Torrelavega aquí nos ha hecho mucho daño porque nos generó dudas, aunque no tuvimos una mala actuación. Lo que más me preocupa son los equipos con los que te la tienes que jugar como el Huesca, que esta diseñado para otros objetivos. Además, cuando se endurece el juego, como en Puente Genil, los partidos se nos hacen largos”.
El entrenador vallisoletano ha explicado también cómo contrarrestar al Bidasoa:
“En el partido de competición europea (ante el Füsche Berlín), jugó con su tercera línea: Iribar, Nieto y Múgica. Ni siquiera fue Adrián Fernández, con lo que no tendrá un gran desgaste. Nosotros jugamos con jugadores jóvenes que lo hacen bien y son versátiles en la primera línea, pero no tienen la fortaleza de otros para jugar directo, que no es nuestro fuerte, aunque el juego con el pivote y la velocidad siempre nos han ido bien contra el Bidasoa. Todo dependerá de su rotación, con cuántos jugadores vengan y su capacidad de dosificar el equipo y correr. El Bidasoa confía en dos centrales de dos metros, dos buenos porteros y una defensa cerrada y eso funciona”.