Los gladiadores azules, antepenúltimos, visitarán al reforzado Unicaja Banco Sinfín, penúltimo, en el encuentro “más fundamental hasta ahora con diferencia” de la temporada, según ha admitido Pisonero, que podría recuperar a Diego Camino.
El capitán lleva casi un año sin jugar por una lesión en la rodilla izquierda. Foto: Rafael Martín vía www.atleticovalladolid.es |
A la tradicional complejidad de enfrentarse a un oponente con un estilo de juego muy diferente hay que añadir que el Unicaja Banco Sinfín se ha reforzado para la parte decisiva de la competición con dos fichajes de lujo: el lateral izquierdo Carlos Molina y el central esloveno Jaka Malus.
Aunque ambos ya suman dos partidos con la camiseta santanderina, el conjunto cántabro sigue inmerso en una dinámica negativa con cinco derrotas consecutivas, la última en el derbi ante el Bathco (27-23) en Torrelavega, que le harán afrontar la cita ante el Recoletas como si se tratase de una final. La última y meritoria victoria del Unicaja Banco Sinfín llegó en febrero ante el BM Logroño La Rioja (30-29).
Los precedentes arrojan una igualdad total con un reparto de triunfos en la pista cántabra en la Liga Sacyr Asobal (2-2) y dos empates en la División de Honor Plata.
Con dieciséis puntos, los gladiadores azules se encuentran en la antepenúltima plaza, con uno más que los cántabros (quince), y tienen al alcance al Ángel Ximénez Puente Genil, con diecisiete.
El entrenador del Recoletas Atlético Valladolid, David Pisonero, ha calificado el encuentro de La Albericia como “el más fundamental hasta ahora con diferencia. Si ganamos, marcará el resurgir, aunque nuestro objetivo está en los partidos de casa”.
Pisonero ha señalado que se medirán a un Unicaja Banco Sinfín “que no tiene nada que ver con el de la primera vuelta ya que con esta plantilla desde el principio no estaría en los puestos en los que está. El efecto de la guerra (en Ucrania) hace que aparezcan aquí jugadores de equipos de Bielorrusia y Ucrania, como Malus y Molina, que les han dado un salto de calidad brutal en el ataque uno y la defensa el otro. Además, tiene en Roca y Zungri a una de las mejores parejas de zurdos de la Liga y a Castro, que marca su nivel de juego”.
Sobre el momento de la plantilla vallisoletana, el entrenador del Recoletas ha subrayado que los jugadores están totalmente comprometidos con los objetivos marcados, se queden o no la próxima campaña, como Serrano:
“No se puede tener más disposición para marcharse bien. Está por encima del nivel del equipo y es justo que decida irse ya que ha apurado su progresión hasta el final, pero eso no le quita su compromiso porque sabe cuánto le necesitamos”.
En cuanto a Diego Camino, lesionado en la rodilla izquierda en el pasado mes de mayo, Pisonero ha adelantado que espera “que esté este miércoles, pero no queremos llevarle para estar solo en el banco. Irá si nos puede dar minutos de calidad, como ya está dando en los entrenamientos”, ha precisado antes de congratularse de haber cumplido la segunda semana en la presente temporada en la que el equipo ha podido entrenar al completo.
Por otro lado, el técnico del Recoletas ha reconocido que jugar en miércoles afectará a la asistencia del público local y de los aficionados vallisoletanos ya que en un fin de semana hubiera habido “un mejor ambiente, que para nosotros también sería bueno”.
Por último, sobre la planificación del próximo curso, ha apuntado que desde el club ya se está trabajando:
“Es fundamental cubrir las bajas que vamos a tener y ciertas carencias invirtiendo si es posible en gente joven que nos dé otras vertientes ofensivas y defensivas. No es fácil ya que nosotros no tenemos tanto acceso a un mercado nacional que es exiguo ni a jugadores extranjeros que nos cuesta meter en nuestro sistema de juego”.
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