Ante
un Molina agotado, con menos jugadores, los vallisoletanos resuelven (7-1) el
tercer y último encuentro de las semifinales. Kyle Novak, con doble
superioridad, abrió el marcador a los ocho minutos. Dani Díez y Andrés Baños,
con un doblete, ampliaron la ventaja antes del descanso. Eduard Requena acortó
distancias, ya en la segunda mitad, pero Olmo Ercilla, Mario Díez y Carlos
Cabrera sentenciaron.
El CPLV aprovechó el factor Canterac. Foto: www.web.cplv.org |
Los vallisoletanos,
que el sábado forzaron el tercer encuentro de las semifinales ante el Molina
Sport, volvieron a imponerse en la mañana del domingo al cuadro canario en
Canterac por 7-1 y se medirán al Espanya por el título.
El físico marcó el
definitivo tercer partido de la serie. Los canarios, con menos efectivos, ya
notaron el sábado el cansancio en la recta final y el domingo lo volvieron a
pagar. Aunque a diferencia del primer y el segundo choque, en el tercero todo
ha ido a favor del CPLV. Y más cuando el mejor hombre del Molina, Eduard
Requena, se autoexpulsó con una carga ilegal con peligro de lesión sobre Dani
Gutiérrez. Los colegiados no lo dudaron y echaron al catalán con 2+10 minutos.
En los dos primeros,
con superioridad, llegó el 1-0. Lo rozó Mario Díez, que se encontró con el
palo. Y lo logró Kyle Novak, justo antes de que los canarios recuperasen a un
efectivo. Habían pasado ocho minutos y el encuentro cogía color local. La
pastilla era de los vallisoletanos. Y como muestra un botón, a los quince
minutos, el Molina solo había lanzado en dos ocasiones por dieciséis del CPLV.
Faltaban los goles,
más por el acierto del portero checo, Schejbal. El segundo lo certificó Dani
Díez, tras una gran acción de Mario Díez, justo después de que Miguel de Saja
se topase de nuevo con el palo. Quedaban nueve minutos para el descanso, pero
los locales querían más. Y el tercer y el cuarto gol llegaron a un minuto del
intermedio. El primero en un disco que Andrés Baños luchó con Requena y que el
vallisoletano llevó a las mallas. El segundo, del mismo Baños en la siguiente
jugada, con una gran asistencia de Olmo Ercilla.
Con 4-0, la final
estaba mucho más cerca, pero en este tipo de encuentros no puede haber
confianzas. Y no las hubo. Sobre todo cuando, a los cinco minutos de la
reanudación, Requena anotó el 4-1 en una acción individual. Los vallisoletanos
habían gozado de varias ocasiones, pero el ‘71’ del Molina materializaba una de
las primeras del equipo canario. Aun así, el triunfo nunca corrió peligro. Y por
si alguien dudaba, apareció Olmo Ercilla para firmar un golazo a los diez
minutos, que acabó por finiquitar el duelo. Solo un minuto después, Mario Díez
se unió a la fiesta con el sexto gol de la mañana.
La recta final
avanzó tranquila para el CPLV y la afición vallisoletana, que disfrutó de todos
los jóvenes en liza durante los últimos ocho minutos para demostrar que el
futuro del club está garantizado. Carlos Cabrera remató el triunfo con el 7-1.
El sábado 25 de
mayo se disputará el primer encuentro de la final, en Palma de Mallorca. Y el fin
de semana del 1 y 2 de junio, el segundo partido y, si hiciese falta, el tercero
en Valladolid.
Crónica de www.web.cplv.org