sábado, 18 de mayo de 2019

Ronaldo: “El año que viene vamos a hacer mucho más y mejor”

El Real Valladolid, con una entregada afición, celebra la permanencia con un gran protagonista: el ‘abuelo’ Borja, tras anunciar su retirada. “Poco hay que decir. Todo esto es muy bonito después de todos estos años”, ha agradecido el gallego.


El estadio José Zorrilla vistió este sábado sus mejores galas. La ocasión así lo merecía.

Tocaba festejar el hito cosechado el pasado fin de semana en Vallecas: una permanencia histórica. Y vaya que sí se hizo.

Primero en la Pucela Fan Zone donde, desde las 13:15 horas, los aficionados blanquivioletas se agolparon para calentar los motores e inaugurar la jornada festiva.

Después, ya en el estadio, los fieles vallisoletanos desplegaron sus bufandas y cantaron a capela el himno en los instantes previos al choque. Anteriormente, los aficionados valencianistas animaron a los locales con un guiño a la hazaña vallisoletana. “¡Pucela es de Primera!”, cantaron los hinchas ches, ante lo que los blanquivioletas respondieron con agradecidos aplausos.

Con el pitido inicial, los cánticos se sucedieron de forma atronadora, lo que espoleó a los futbolistas de Sergio González, que dominaron por momentos al Valencia, aunque un gol en la primera parte del conjunto valenciano, de Carlos Soler, y otro en la segunda mitad, de Rodrigo, privaron a los vallisoletanos de regalar un nuevo triunfo a la hinchada.

Poco importó, dado que nada ni nadie iban a empañar la fiesta blanquivioleta y la despedida de Borja Fernández, quien disputó su último encuentro como futbolista profesional. Borja fue vitoreado por la afición y todos sus compañeros se juntaron en el minuto ochenta en el centro del campo, su hábitat natural, para despedirle antes de ser sustituido por Calero.

Un instante entrañable que encorajinó a los aficionados, ya inmersos en ‘modo celebración on’, mediante una ola que definitivamente echó el cierre al partido y dio el pistoletazo de salida al tributo ‘per se’.

Primero, los jugadores dieron el paseíllo de honor al coso blanquivioleta, escenario de grandes gestas. Más agasajos para un grupo que, merced a su unión y tesón, certificó la salvación a una semana para la conclusión del curso 2018/19.

Tras la vuelta de reconocimiento, llegó el turno para la ovación individual. Los presentadores, Sergio Encinas y Fran El Chavo, introdujeron a los jugadores uno a uno, haciendo alarde de su vis cómica. Cada jugador recibió su homenaje antes de que Sergio González y Javi Moyano regalasen a la afición y sus compañeros sentidas palabras de agradecimiento.

La foto de familia de un Real Valladolid de Primera. Imagen: www.realvalladolid.es
Discursos que precedieron a un homenaje sorpresa a Borja Fernández. Ronaldo le entregó una camiseta conmemorativa y, a posteriori, se proyectó por el videomarcador un emotivo vídeo que resumió su legendaria impronta en el Real Valladolid, jalonada en tres etapas y 220 partidos oficiales.

El orensano, cómo no, se emocionó e invitó a su familia al escenario, en el que estaban todos sus compañeros, quienes no dudaron en llamarle “abuelo”, una vez más.

“Poco hay que decir. Todo esto es muy bonito después de todos estos años”, declaró Borja para ceder después el micrófono al presidente.

Ronaldo realizó un aviso para navegantes, escueto, pero ilusionante: “El año que viene vamos a hacer mucho más y mejor. Gracias afición”.

A renglón seguido, el respetable disfrutó de otro vídeo en el que, al ritmo del ‘Nothing Else Matters’ de Metallica, se resumió una temporada excelsa, que se clausuró con una foto de familia de toda la plantilla con confeti y artificios para dotar de aún más colorido, si cabe, a una jornada cincelada para celebrar que “Pucela Es De Primera”.