sábado, 18 de mayo de 2019

Un imparable Atlético Valladolid se asegura la octava plaza

Los gladiadores azules prorrogan su dulce estado de forma en el final de la temporada: seis jornadas invictos, con cinco victorias y un empate. El equipo de David Pisonero, que incluso tiene opciones para acabar séptimo la Liga Asobal, supera al Bada Huesca (32-22) con una demoledora segunda mitad. Abel Serdio, un emblema del club, y Héctor González se despiden de la afición de Huerta del Rey.

Abel Serdio, manteado por sus compañeros. Fotos: www.atleticovalladolid.es
El Recoletas Atlético Valladolid suma un nuevo triunfo ante el Bada Huesca (32-22), que le asegura la octava plaza de la Liga Asobal y le habilita, incluso, para optar a la séptima posición en la última jornada. Los gladiadores azules atraviesan el mejor momento de su historia en la máxima categoría del balonmano español. Fueron un vendaval ante el que el Bada Huesca apenas pudo hacer algo.

La motivación, el ritmo y la confianza que tiene ahora el Recoletas Atlético Valladolid es imbatible en esta recta final de la temporada. El Bada Huesca aguantó a su nivel 25 minutos. Después, su intensidad decayó y fue superado por los gladiadores azules, mucho más enteros físicamente y, sobre todo, mucho más acoplados y conectados.

La conexión entre los jugadores, también con el entrenador, que ahora exhibe el equipo de Huerta del Rey supera cualquier otro momento anterior en la historia del Recoletas Atlético Valladolid. La madurez como conjunto, después de mucho trabajo, ha alcanzado su mejor nivel y eso se nota en la pista desde hace ya varios meses.

Con esta victoria, los vallisoletanos amplían la mejor racha positiva de su historia en la Liga Asobal, con seis jornadas sumando puntos (cinco triunfos y un empate). Una racha increíble que permite al Recoletas Atlético Valladolid certificar ya el octavo puesto, con lo que esquivará dos eliminatorias de la Copa del Rey en la próxima temporada. Un gran premio para un final de curso espectacular para los gladiadores azules, que incluso optan a la séptima plaza.

Fue también un partido muy especial porque era el último de la temporada en Huerta del Rey. La afición respondió con un emotivo aplauso al final del encuentro dirigido a toda la plantilla. También fue especial para Abel Serdio y Héctor González, que no continuarán en el equipo en la próxima temporada.

El adiós del pivote asturiano resultó emocionante. El máximo goleador del equipo, emblema y referente del Recoletas Atlético Valladolid en los últimos tiempos, se despidió con lágrimas ante una grada volcada con Serdio y un vestuario que le arropó en todo momento. Su paso por Valladolid ha sido histórico y ha dejado una huella profunda.


Adrián Fernández, arriba, lucha con la defensa del Bada Huesca.
Diego Camino, abajo, prepara un lanzamiento.
El Recoletas Atlético Valladolid saltó a la pista con la necesidad de puntuar para confirmar la octava plaza, ya que el BM Benidorm había derrotado al Fraikin BM Granollers (27-24), y salió muy concentrado para ofrecer el máximo en la defensa desde el inicio. La intensidad tuvo premio y pronto comenzó a dominar el marcador, con uno o dos goles de ventaja (3-1, minuto cinco). Sin embargo, el Bada Huesca también cumplió su papel en la defensa y puso las cosas muy crudas a los vallisoletanos.

Los goles desde el extremo de Dani Perez (cinco en la primera parte) fueron un alivio para los gladiadores azules, a los que les costaba mucho marcar. Sin embargo, los locales se mantuvieron firmes atrás y el partido pasó por momentos de mucha intensidad, pero escasos goles (8-6, minuto quince). La dureza defensiva de ambos equipos provocó también algunos instantes polémicos con los árbitros, circunstancia que el Bada Huesca aprovechó para ponerse por delante (10-11, minuto 25).

Pero los gladiadores azules firmaron cinco minutos brillantes antes del descanso para escaparse por tres goles (14-11). Ayudó el 5:1 defensivo, con Roberto Turrado de avanzado, y la mayor clarividencia ofensiva de Abel Serdio, Manu García y el mismo Roberto Turrado. Los errores del Huesca, con muchas pérdidas, les condenaron.

El Atlético Valladolid prolongó su estado de gracia en un arranque fulgurante de la segunda mitad, en el que obtuvo su mayor ventaja hasta el momento (17-11, minuto 33). La defensa resultó clave, una vez más. José Nolasco pidió un tiempo muerto para frenar a los vallisoletanos. Pero no lo consiguió y los locales se escaparon aún más, hasta tener nueve goles de ventaja (22-13, minuto 39), para firmar un parcial de 8-2 desde el descanso.


Arriba, Dani Pérez lanza desde el extremo con Arguillas en la portería.
Abajo, Nico López defiende a Radovan Ostojic.
Los aragoneses se vieron abrumados por la mayor intensidad del rival y cometieron muchos fallos en esta fase del partido que, a la postre, fue decisiva. El Atlético Valladolid anotaba ahora con fluidez, con goles de Rubén Río, Adrián Fernández, Víctor Rodríguez, Abel Serdio, Nico López…

La actuación coral del Recoletas resultó un día más espectacular, a la que se sumó César Pérez deteniendo dos penaltis y un Carlos Calle también inmenso en la portería. Así, en el minuto 48, el Atlético Valladolid alcanzó los once goles de ventaja (26-15).

El choque entró en un momento de equilibrio, que no favoreció al Recoletas Atlético Valladolid. Los aragoneses aprovecharon la relajación local para anotar cuatro goles de forma consecutiva y acercarse en el marcador (26-19, minuto 53).

Pisonero pidió un tiempo muerto porque peligraba la renta de cinco goles que buscaba para superar el ‘golaverage’ particular con el Huesca. El Bada se acercó aún más (26-20, minuto 54). Pero ahí se quedó. El Atlético se reactivó y cerró el partido con varias defensas buenas, que dejaron sin respuesta a los visitantes. Al final, victoria por diez goles, 32-22, que muestra el brillante encuentro de los vallisoletanos.

Ficha técnica:

El Recoletas Atlético Valladolid, que jugó con una camiseta conmemorativa por el trigésimo
aniversario del Grupo Recoletas, se despide de Huerta del Rey en este curso.
Recoletas Atlético Valladolid 32 (14+18): Carlos Calle (portero, 14 paradas) (1), Diego Camino (-), Rubén Río (4), Víctor Rodríguez (3), Dani Pérez (7, 1p.), Jorge Serrano (-) y Abel Serdio (7, 3p.) –siete inicial– Nico López (1), Héctor González (1), Roberto Turrado (1), Adrián Fernández (3), Álvaro Martínez (-), Miguel Martínez (-), Roberto Pérez (1), Manu García (3) y César Pérez (portero suplente, 2 paradas).

Bada Huesca 22 (11+11): Daniel Arguillas (portero, 6 paradas), Filipe Mota (3), Radovan Ostojic (3), Nicolás Bonanno (4), Enrique Camas (3, 2p.), Oier García (1) y Gonzalo Carró (1) –siete inicial– Alberto Val (1), Gerard Carmona (2), Adrià Pérez (2), Eloy Felez (-), Nicolás Zungri (-), Miguel Malo (-), Lucas Calvo (2, 2p) y Jorge Gómez Lite (portero suplente, 6 paradas).

Parciales cada cinco minutos: 3-1, 5-4, 6-6, 8-8, 10-10, 14-11 –descanso– 18-12, 22-14, 25-15, 26-17, 27-20 y 32-22 (final).

Árbitros: Monjo Ortega (federación madrileña) y Martín Soria Fabián (federación valenciana). Descalificaron a Abel Serdio (57’), del Recoletas Atlético Valladolid. Excluyeron a Abel Serdio (9’ y 57’), Rubén Río (15’) y Manu García (34’), del Recoletas Atlético Valladolid, y a Radovan Ostojic (5’), Filipe Mota (16’), Nicolás Bonanno (27’), Adrià Perez (33’) y Gerard Carmona (57’), del Bada Huesca.

Incidencias: 29ª jornada de la Liga Asobal. Huerta del Rey. 2.046 espectadores.