Los vallisoletanos
se han hecho con una victoria de oro (86-73), cimentada en un brillante tercer
cuarto en el que dominaron (27-10), con Sinanovic y los hombres de perímetro
como referencia. Los pupilos de Roberto González se dejaron el alma una vez más
dando un paso de gigante hacia la permanencia ante una parroquia que coreó el
“Somos ACB”. Triunfo colectivo liderado por Navarro y el capitán Nacho Martín,
ambos con 23 de valoración.
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| Sinanovic lanza a canasta. Foto: www.cbvalladolid.es |
Décima victoria del Blancos de Rueda, que brilla como un sol con doble
valor: average ganado al Bàsquet Manresa por 2-0 y paso enorme hacia la
salvación ya que el descenso queda a cuatro partidos a expensas de lo que haga
Lagun Aro GBC en su partido de este domingo ante UCAM Murcia. El conjunto
pucelano cimentó su triunfo en la fuerza del bloque, una buena defensa,
especialmente en la segunda mitad, y un tercer cuarto bestial donde pasó por
encima a un anulado Bàsquet Manresa, que encajó un parcial de 19-2 para quedar
noqueado.
Los vallisoletanos empezaron bien. Parecían conscientes de lo que se jugaban y pusieron tierra de por medio (13-4 minuto 5). Roberto González confió nuevamente en Cizauskas en el cinco inicial pero, cuando se le acabó la gasolina al joven lituano, el Manresa remontó, lo que unido a las pérdidas, en especial de Sinanovic, y las segundas opciones en el rebote que otorgó el Blancos de Rueda a los catalanes en la fase final de este primer cuarto, hizo que la ventaja morada se redujera (18-13).
En el segundo cuarto, el Blancos de Rueda se colapsó. A pesar de la salida de Porta, entre otras rotaciones utilizadas por González, el equipo cometió imprecisiones en ataque, volvió a ceder rebotes ofensivos y Hanga y DeVries tomaron el mando ofensivo de los visitantes para voltear el marcador (23-29 minuto 17). A pesar del varapalo y de su endeblez ofensiva, el Blancos de Rueda no aflojó en defensa y tiró de casta para igualar el partido, lo que consiguió con mucho esfuerzo al filo del descanso al que se llegó con empate a 32.
Renacido tras el descanso, el conjunto castellano salió como un vendaval. Ahora sí con Sinanovic dominador y demoledor en la pintura, obligó al Manresa a cerrarse sobre el bosnio, lo que aprovecharon los pucelanos desde el perímetro con Montañez, Navarro, Martín y O´Leary especialmente acertados. El resultado fue un parcial de 19-2 que relanzó a los morados ante el jolgorio de su público que coreó "Nacho selección" y "Somos ACB". Con 51-34, en el minuto 27, el partido se cerró y el Blancos de Rueda apenas pasó ya apuros, concluyendo este cuarto con esos 17 puntos arriba en el marcador (59-42).
La eliminación del pívot manresano Asselin, aunque no tuvo su día, en el tercer periodo, acabó de cercenar las opciones visitantes, a pesar de que DeVries, que se fue a los 28 tantos, siguió con su particular duelo anotador frente a los hombres del Blancos de Rueda y llegó a reducir la diferencia a doce (72-60 minuto 36).
Pero fue el canto del cisne de un Manresa que acabó muy mermado en el juego interior al perder también poco después por faltas a Arteaga y Aleksandrov. Entonces Roberto González sentó a Nacho Martín a falta de minuto y medio para que recibiera la ovación del público y Porta se lució para sentenciar el encuentro (86-73).
Ficha técnica:
Blancos de Rueda Valladolid 86 (18+14+27+27): Cizauskas (3), Montañez (12), Grimau (9), Martín (19), Sinanovic (10) -5 inicial- Ewing Jr. (-), Porta (9), Navarro (12), O'Leary (12), Ruiz (-) e Izquierdo (-).
Bàsquet Manresa 73 (13+19+10+31): Hernández (10), Laviña (-), DeVries (28), Yanev (-), Asselin (2) -5 inicial-, Hanga (15), Arteaga (4), Aleksandrov (8), Arco (-), Creus (6) y Kody (-).
Árbitros: García Ortiz, Guirao y Martínez Fernández. Eliminaron por cinco faltas a Asselin (32’), Arteaga (36’) y Aleksandrov (37’), del Bàsquet Manresa, y a Román Montañez (37’), del Blancos de Rueda.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la Jornada 25ª de Liga Endesa, disputado en el Polideportivo Pisuerga ante 6.200 espectadores.
Crónica de www.cbvalladolid.es
Los vallisoletanos empezaron bien. Parecían conscientes de lo que se jugaban y pusieron tierra de por medio (13-4 minuto 5). Roberto González confió nuevamente en Cizauskas en el cinco inicial pero, cuando se le acabó la gasolina al joven lituano, el Manresa remontó, lo que unido a las pérdidas, en especial de Sinanovic, y las segundas opciones en el rebote que otorgó el Blancos de Rueda a los catalanes en la fase final de este primer cuarto, hizo que la ventaja morada se redujera (18-13).
En el segundo cuarto, el Blancos de Rueda se colapsó. A pesar de la salida de Porta, entre otras rotaciones utilizadas por González, el equipo cometió imprecisiones en ataque, volvió a ceder rebotes ofensivos y Hanga y DeVries tomaron el mando ofensivo de los visitantes para voltear el marcador (23-29 minuto 17). A pesar del varapalo y de su endeblez ofensiva, el Blancos de Rueda no aflojó en defensa y tiró de casta para igualar el partido, lo que consiguió con mucho esfuerzo al filo del descanso al que se llegó con empate a 32.
Renacido tras el descanso, el conjunto castellano salió como un vendaval. Ahora sí con Sinanovic dominador y demoledor en la pintura, obligó al Manresa a cerrarse sobre el bosnio, lo que aprovecharon los pucelanos desde el perímetro con Montañez, Navarro, Martín y O´Leary especialmente acertados. El resultado fue un parcial de 19-2 que relanzó a los morados ante el jolgorio de su público que coreó "Nacho selección" y "Somos ACB". Con 51-34, en el minuto 27, el partido se cerró y el Blancos de Rueda apenas pasó ya apuros, concluyendo este cuarto con esos 17 puntos arriba en el marcador (59-42).
La eliminación del pívot manresano Asselin, aunque no tuvo su día, en el tercer periodo, acabó de cercenar las opciones visitantes, a pesar de que DeVries, que se fue a los 28 tantos, siguió con su particular duelo anotador frente a los hombres del Blancos de Rueda y llegó a reducir la diferencia a doce (72-60 minuto 36).
Pero fue el canto del cisne de un Manresa que acabó muy mermado en el juego interior al perder también poco después por faltas a Arteaga y Aleksandrov. Entonces Roberto González sentó a Nacho Martín a falta de minuto y medio para que recibiera la ovación del público y Porta se lució para sentenciar el encuentro (86-73).
Blancos de Rueda Valladolid 86 (18+14+27+27): Cizauskas (3), Montañez (12), Grimau (9), Martín (19), Sinanovic (10) -5 inicial- Ewing Jr. (-), Porta (9), Navarro (12), O'Leary (12), Ruiz (-) e Izquierdo (-).
Bàsquet Manresa 73 (13+19+10+31): Hernández (10), Laviña (-), DeVries (28), Yanev (-), Asselin (2) -5 inicial-, Hanga (15), Arteaga (4), Aleksandrov (8), Arco (-), Creus (6) y Kody (-).
Árbitros: García Ortiz, Guirao y Martínez Fernández. Eliminaron por cinco faltas a Asselin (32’), Arteaga (36’) y Aleksandrov (37’), del Bàsquet Manresa, y a Román Montañez (37’), del Blancos de Rueda.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la Jornada 25ª de Liga Endesa, disputado en el Polideportivo Pisuerga ante 6.200 espectadores.
Crónica de www.cbvalladolid.es